Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 12

Capítulo 3: Problemas En La Montaña Tia

Parte 2

Reuní a todos los generadores de Iron Golem del otro lado de la mazmorra en una habitación cercana al coliseo, luego esperé a que aparecieran más. En el segundo que lo hicieron, Niku los mató a todos, e Ichika me trajo sus restos usando el Dai-Frame que hice para ella hace un tiempo. Luego usé

{Create Golem} para rehacerlos. Los Golems ahora bajo mi control se trasladaron al coliseo para esperar.

Debería poder hacer muchos de estos en una hora. O, bueno, incluso una vez que comience la batalla, puedo enviar más refuerzos con {Summon

Skeleton} e {Summon Gargoyle}. Son convenientes ya que no necesitan recursos como este.

“Sabes, Maestro, ¿qué le pasará a ese tipo de Lodol si inunda la mazmorra con Golems así? Si la basura se echa a perder, podría ser aplastado por nuestros Golems, o podría darse cuenta de que los estamos controlando”.

“Nuestra primera prioridad es destruir el núcleo de la mazmorra artificial. Puede venir después, si tiene suerte. Si no, bueno, no nos pueden culpar”.

“Oh, hombre, estás jodidamente enojado porque puso a Rokuko en peligro,

¿eh? Déjame adivinar, si es demasiado inteligente para su propio bien, morirá trágicamente antes de que lo alcancemos, ¿verdad?”

Hahahaha, ¿de qué estás hablando, Ichika? No estoy enojado en absoluto. Será más fácil encontrarlo si primero nos ocupamos de la mazmorra artificial. Es simplemente lógico.

“No parece que seamos capaces de usar Boss Spawner esta vez. Creo que una hora no fue suficiente. Lo siento, Keima,” dijo Rokuko a través de una llamada, ya que ella estaba en la Sala Maestra.

“No te preocupes. Ahora no es el momento de experimentar con otros monstruos extraños”. Sin mencionar que esto va bastante rápido. Estos son Golems bastante básicos que estoy haciendo aquí, así que puedo terminar cada uno en unos diez segundos. Dicho esto… Si bien en este punto tengo mucho más maná del que este tipo de cosas tomará, es un poco agotador mentalmente sentarse aquí y derramar maná sin parar.

En cualquier caso, produje doscientos Iron Golems en treinta minutos, momento en el que me tomé un descanso.

“Vaya, Keima. Los Iron Golems generalmente cuestan 500 DP cada uno, muchoooooo… Eso fue alrededor de 100.000 DP en Golems que hiciste en treinta minutos.”

“Heh. Sí, estamos haciendo una matanza aquí”. Seguro que podríamos estrellar el precio del hierro lanzando todos estos Golems al mercado a la vez. Una vez que hayamos terminado con la mazmorra artificial, me deshaceré de ellos ofreciéndolos a mi mazmorra.

“Por cierto, terminé de hacer mis propios peones para ayudar con la exploración”, dijo Rokuko.

“¿En qué te decidiste? ¿Ratas?”

“Mhm. Dragg tenía tantas ratas que terminaron teniendo que usar todo ese veneno para acabar con ellas, así que no creo que sospechen en absoluto, incluso si hay un montón de cadáveres de ratas dentro de la mazmorra”.

Eh, no pensé en eso. Rokuko seguroooo se está volviendo mucho más inteligente.

Y así, nuestra hora de preparación terminó en un abrir y cerrar de ojos. Rokuko y yo estábamos esperando en la habitación principal. Íbamos a tener a Rei, Kinue, Neruneh y Elulu ayudando con la batalla de la mazmorra junto a Niku e Ichika. Se podría decir que todos los miembros de la [Cave of Greed] estaban participando, además de los Silkies en la posada… y las mascotas de Rokuko, y las monjas Succubus. (Gobsuke contaba como mascota).

Niku controlaría las ratas para explorar, mientras que Ichika y Rei comandarían un centenar de Golems como nuestras principales fuerzas de combate. Rokuko y Neruneh dirigirían a las Gárgolas que convoqué en la Sala Maestra para brindar apoyo. Kinue y Elulu controlarían los cien Golems restantes para defender la mazmorra.

“Me impresiona que todos se hayan preparado tan rápido”.

“¡Pero por supuesto, Maestro! ¡Difícilmente podríamos llamarnos los pilares de tu mazmorra si no estuviéramos siempre listos para pararnos y luchar en cualquier momento!” Rei respondió con entusiasmo como su representante, incapaz de contener su emoción. Como monstruo de la mazmorra, probablemente estaba emocionada de tener la oportunidad de demostrar lo que podía hacer.

“Justo después de que comience la batalla, Rokuko y yo vamos a verificar y asegurarnos de que la mazmorra esté funcionando normalmente. Mientras tanto, contaremos con todos ustedes”.

“¡Correcto!” Intervino Rokuko. “¡Todos, cumplan con sus deberes!”

Todos los presentes asintieron con la cabeza, con Igni gritando: “¡Yo también ayudaré!” en la espalda. Es bueno ver que todos estaban motivados.

Apareció una puerta, señalando el inicio de la batalla de la mazmorra. A través de él pudimos ver el interior de la mazmorra artificial. Miré hacia adentro a través del monitor mientras  agradecía la buena suerte de Rokuko, y en poco tiempo salieron algunos Goblin Zombies y Golems de estilo zombi. Entraron en nuestra mazmorra todos a la vez, como olas rompiendo contra la orilla.

“¡Tío! ¡Voy a respirar un poco de fuego! ” “Sí, adelante”.

Igni inhaló, luego escupió una ola de fuego de un lado a otro, quemando a casi un centenar de zombis en cenizas en un solo aliento.

“Voy a enviar a los exploradores”, dijo Niku, maniobrando a las ratas debajo de las piernas de los zombis supervivientes para esparcirlas por la mazmorra. Rokuko y yo comprobamos las funciones de la mazmorra mientras veíamos que el mapa se llenaba constantemente.

“Creación de objetos, bien. Invocación de monstruos, bien. Trampas, creación de objetos, bien”.

“Las funciones de monitor, la creación de paredes y la creación de salas están bien. Keima, sabes qué hacer”.

“Muy bien. {Summon Gargoyle}”.

“Registrado como subordinado, colocado. Está bien, todo listo”.

Por ahora, parecía que no tendríamos ningún problema durante la Dungeon Battle. Cambiamos nuestro enfoque hacia allí, con todas nuestras funciones confirmadas para seguir funcionando.

“… Caramba, eso es una pareja casada para ti. Están totalmente sincronizados entre sí”, silbó Ichika.

“Eheheheh. Siéntete libre de decir eso de nuevo,” respondió Rokuko. No sé, creo que solo lo decía para burlarse de nosotros… Eh, lo que sea. Rokuko se ve feliz, así que está bien.

Las ratas avanzaron a través de la mazmorra, y pronto encontraron una escalera hacia arriba. Eso conduciría fuera de la mazmorra, en otras palabras, hacia Dragg. Mejor lo ignoramos por ahora.

“Ichika, deja algunos enemigos y forma un muro. No dejes que nadie invada desde el exterior”.

“Entendido.”

“Rei, no hay necesidad de contenerse. Entra y dale una paliza a todo lo que veas”.

“¡Puedes contar conmigo! ¡Adelante, Golems! ¡A la carga!”

Ichika controlaba a los Golems precisamente mientras que Rei era mucho más agresiva en el cumplimiento de sus órdenes. Sí, se siente como si Rei estuviera desahogándose aquí. Podría estar trabajando con ella demasiado como la Suma Sacerdotisa del Beddhism. Intentaré conseguirle algunos días más de vacaciones una vez que todo esto termine.

“{Summon Gargoyle x 10}… Rokuko, Neruneh”. “Bien, bien. Lugar, lugar”.

“Okaaay, aquí hay algunos refuerzos”.

Rokuko tomó el control de las Gárgolas y las colocó en la mazmorra, mientras que Neruneh las envió a marchar a través de la puerta. Ya sabes, en realidad… ¿Necesitamos siquiera enviar refuerzos? Las cosas van bastante bien. Los enemigos solo nos persiguen cuando los atacamos, e incluso entonces no nos asaltan ni nada. Hasta ahora, nuestras únicas bajas son las trampas.

“Seguro que se siente como si estuvieran haciendo un saco de arena aquí”. “¿Hm? Keima, ¿qué tienen que ver las bolsas de arena con todo?

“Son sacos de boxeo que puedes golpear tanto como quieras sin repercusiones. También se refiere a alguien que pierde a propósito. Esto va demasiado bien…” Quiero decir, Kinue y Elulu no tienen nada que hacer en el lado defensivo. Solo están recogiendo cadáveres para limpiar, como mucho. Supongo que eso es lo que debería esperar si la mazmorra solo produce monstruos y trampas mecánicamente sin un Núcleo o un Maestro que los ayude.

“Maestro, he encontrado una escalera hacia abajo. Continuaré mi exploración allí”.

“Hazlo, Niku. Pero escuché que si se deja solo, la mazmorra se transformará por sí sola. Deberíamos dejar algunos monstruos en el camino para asegurar una ruta. Neruneh, haz que suceda con algunas gárgolas”.

“Okaaay.”

Si estuvieran cambiando la estructura de las habitaciones con funciones de mazmorra, podríamos bloquearlas dejando a algunos de nuestros subordinados cerca.

“… Maestro, encontré una escalera hacia abajo”. “¿Eh? ¿Otro?”

“Bueno, es el segundo en el mismo piso”.

“Eh, bueno, no hay nada demasiado loco en dos escaleras en el mismo piso. Podría ser un laberinto o algo así”.

“¡Ah! Maestro, hay una tercera… no, ¡una cuarta escalera!”

“Maestro, amigo mío, hay escaleras apareciendo en los pasillos por los que Niku acaba de pasar. Y, como, son totes subiendo en lugar de bajar”, intervino Ichika.

“… Espera, ¿de verdad?” Eché un vistazo al mapa y vi varios iconos que indicaban escaleras.

“Tío, ¿qué debemos hacer? ¿A dónde debería ir?”

“Uhhh, espera un segundo, Igni. Creo que solo tenemos que… ¿dejar que Niku siga explorando…?”

“¡Ah! ¡Tío, una pared! ¡Hay una pared aquí ahora!”

“Espera, ¿qué?” Miré a través del monitor y vi que nuestra ruta segura en realidad tenía una pared bloqueándola a mitad de camino. ¿Qué diablos es esto? Definitivamente teníamos Gárgolas para detener esto.

“Keima. Llama a Igni de nuevo por ahora. No queremos que entre y sea enterrada por las paredes”, sugirió Rokuko.

“Buen punto. ¡Igni, vuelve por un segundo!”

“E-Está bien… Um, qué camino estaba de regreso… por aquí, creo.”

Necesitábamos formar algún tipo de plan en el tiempo que tardó Igni en regresar.

“La estructura  de la  mazmorra está cambiando a  pesar de  que hay enemigos adentro. ¿Alguna idea, Keima?” Preguntó Rokuko.

“Lo único que se me ocurre es que las funciones de la mazmorra están fallando… O, bueno, estamos tratando con una mazmorra que no tiene un Núcleo o un Maestro. ¿Quizás ni siquiera nos está registrando como invasores?” Sugerí. Los monstruos no se movieron en absoluto antes de que los atacamos. Eso podría ser una señal de que la mazmorra no nos reconoce como enemigos.

“¡Eso es, Keima! Necesitamos encontrar una manera de evitar que su mazmorra se transforme a pesar de ese error. De lo contrario, nunca llegaremos al final”.

“…Si. Con suerte, hay algo que podamos hacer “, dije, pero mi conspiración fue interrumpida por Ichika soltando un fuerte “Oh, mierda”.

“¿Qué pasa, Ichika?”

“La Suma Sacerdotisa está entrando, amigo”. “¿Espera?”

“Tú no, Rei. El de la Luz”.

Miré el monitor y vi a la Suma Sacerdotisa, luchando no  contra los monstruos zombis de la mazmorra artificial, sino contra nuestros Iron Golems y Gárgolas. Ahora, este es un momento de mierda… O en realidad, pensándolo bien, por supuesto que ella está aquí. Alca es el empleado administrador de la mazmorra artificial o lo que sea. Por supuesto que tomaría medidas para rescatar al conde Lodol.

Espere. Alca, la suma sacerdotisa. Eso me recuerda… “Acabo de tener una buena idea. Yo también me voy”.

“¡¿De qué estás hablando, Keima?! ¡Es peligroso ahí abajo!” Exclamó Rokuko.

“Tengo que ser yo. Nadie más puede hacer esto. Lo siento, Rokuko. Y también, ¿podrías llamar a las Gárgolas?”

“B-Bien. Pero me enojaré mucho si no regresas a salvo, ¿de acuerdo?”

Rokuko me colocó junto a la puerta y me infiltré en la mazmorra artificial justo cuando Igni se marchaba. Corrí directamente hacia donde estaba la Suma Sacerdotisa, evitando muros y trampas en el camino. Pedí prestados los soportes de oricalco de Niku, así que tengo al menos un poco de potencia de fuego. Si.

Cuando me acerqué lo suficiente, Alca debió haber notado mi presencia, ya que me llamó primero. “¿Oh? Si no es Keima. Qué casualidad verte aquí.”

“Sí, cough, heya, uh, Alca. Disculpe, yo, eh, mis Gárgolas de seguro le hicieron perder el tiempo, cough.” A pesar de toser por correr tan rápido, envié de regreso a las Gárgolas que había convocado antes.

“Aahh. ¿Así que esas fueron tus convocatorias?

“Si. Haaah, haaah… Les hice atacar todo a la vista ya que pensé que no había nadie más aquí. ¿También estás aquí para rescatar al conde Lodol?”

“Si. Veo que estamos aquí con el mismo objetivo, aunque también estoy aquí para detener esta locura. Esa es mi responsabilidad como guía de la mazmorra. Creo que esto es un mero cambio de paradigma, pero… Un momento”, dijo Alca antes de romper uno de los Golems de la mazmorra artificial en pedazos con un enorme martillo. Un cambio de paradigma para una mazmorra normal se referiría a un grupo de monstruos que se desbordan en preparación para una batalla de mazmorras. Dado que uno estaba pasando, ella no estaba del todo equivocada.

… Respiré profundamente. G-Guh, tanto veneno… Sin mencionar que los Zombie Goblins huelen fatal. Este lugar apesta.

“¿Estás solo, Keima?”

“Si. Es más fácil para mí trabajar solo cuando hablo en serio”, dije como excusa. Era natural preguntarse por qué alguien con una fiesta como la mía se apresuraría a una situación como esta solo.

Pensé que esa excusa la haría sospechar más, pero Alca estaba tan acostumbrada a trabajar sola que estuvo de acuerdo conmigo. “Mejor que no haya ningún peso muerto arrastrándote hacia abajo, sí. Especialmente en asuntos urgentes como este, donde no hay tiempo que perder”.

… Sí, esa es una actitud bastante común entre las personas súper fuertes.

“Oh, sí, Keima. ¿Me ayudarías a conquistar esta mazmorra? Estoy segura de que un hombre de tu calibre estaría lejos de ser un peso muerto”, sugirió, y eso sería más que conveniente para mí, necesitaba guiarla sigilosamente lejos de la puerta que conecta con la [Cave of Greed], y obtener su ayuda con algo más.

“Seguro. Solo esperaba poder obtener tu ayuda, honorable Suma Sacerdotisa”.

“Una respuesta espléndida. Ahaha, y ahora realmente somos compañeros de cama”.

Esa frase suena como si quisieras decir algo completamente diferente, así que desearía que no la usaras, pensé, pero no dije porque no quería hacerla enojar.

“De todos modos, suma sacerdotisa, deberíamos volver a la superficie. Tendremos que prepararnos para profundizar más en la mazmorra”.

“¿Te refieres a planes para los no muertos? Ciertamente vinieron de la nada. Toma, ten esto”. Alca me entregó una botella de poción llena de algún tipo de líquido ámbar. A juzgar por cómo se derramaba como agua cuando lo agitaba, el líquido no era particularmente espeso o viscoso.

“¿Qué es esto?”

“Agua bendita. Siéntate libre de usarlo si aparecen muertos vivientes. Se toma de un ser sagrado, por lo que será eficaz contra los muertos vivientes”.

“Agua bendita de la Iglesia de la Luz, ¿eh? ¿Cómo lo usas?”

“Puedes rociarlo sobre tu arma o sobre los no muertos. El olor puede ser un poco fuerte, pero no le hagas caso. Y, ejem… El agua bendita recién hecha se puede beber potencialmente, pero esta es agua bendita envejecida y no es para beber”.

“Bien. Me lo llevaré, por si acaso…” A {Storage} tú vas.

“Continuemos, entonces. Tenemos más agua bendita de la que jamás necesitaremos, gracias a mis grandes reservas”.

“Er, bueno, eso no es realmente lo que quise decir. El problema aquí es que la mazmorra cambia de forma,” grité, impidiendo que Alca avanzara.

“¿La mazmorra cambia de forma?”

“Sí, he encontrado cinco escaleras en este piso solo. Encontré uno en un lugar donde no solía estar, sin mencionar que los caminos están desapareciendo y las paredes están saliendo de la nada”.

“Ya veo. O las escaleras  se están moviendo o están aumentando… Independientemente, un mapa no servirá de nada aquí”.

“Agregue una avalancha de monstruos a eso y no hay muchas posibilidades de que saquemos al Conde Lodol de aquí a salvo. Incluso podríamos terminar enterrados dentro de las paredes”.

“Enterrado dentro de las paredes, ¿oh…? Ciertamente conoces algunas curiosidades raras. Pocos saben que es posible”.

“Sí, y yo sabiendo cosas como esa es exactamente la razón por la que me dieron la misión de explorar esta mazmorra”.

Alca entrecerró los ojos y me miró, como si buscara la verdad detrás de mi conocimiento. De hecho, eso era exactamente lo que estaba haciendo.

“Keima. Resulta que tengo un método para contener situaciones como esta”, dijo, sacando su carta de triunfo de Suma Sacerdotisa.

“Oh… ¿La última técnica de la Suma Sacerdotisa de la Luz?”

“Así que lo sabías… No esperaría menos de ti, Keima. En efecto. Así que accediste a ayudar a buscar para poder usar este ritual mío. Ahaha, qué hombre tan astuto eres”.

“Hah, bueno, me tienes ahí. Como agradecimiento, te invitaré a un pastelito una vez que todo esto esté resuelto”.

“¡Oh! Ahora que estoy deseando que llegue. También me gustaría quedarme en esa gran suite tuya de nuevo”.

“No hay problema, siempre y cuando pagues”. Honestamente, no quería que viniera en absoluto, pero como jefe de la ciudad no podía decir eso exactamente en voz alta.

De cualquier manera, las negociaciones fueron un éxito. Alca y yo nos dirigimos temporalmente de regreso a la entrada de la mazmorra en la superficie.

“A la mierda las mazmorras destruir las mazmorras mueran, a la mierda los núcleos mueran las mazmorras destruir todos los enemigos del Dios de la Luz deberían morir a la mierda las mazmorras destrúyelos que el sello del Dios de la Luz me ayude a destruir esta mazmorra mueran, mueran Dungeon Core mueran”, la Suma Sacerdotisa murmuró a un altar en la superficie. Fue un encantamiento más violento que jamás había escuchado. “De acuerdo con el pacto divino de los dioses, sello este calabozo durante tres días – {Treaty}”.

La palabra clave final selló el trato. Esta vez no sentí ningún terremoto, tal vez porque no era mi mazmorra.

El {Treaty} de Alca la Suma Sacerdotisa era magia ritual. El {Treaty} que sabía era magia contractual, pero a juzgar por la diferencia en el encantamiento, el suyo era un tratado sellado entre los propios dioses. De cualquier manera, si funcionó, debería haber sellado las funciones de la mazmorra artificial.

“Y así se acabó. Sentí cierta resistencia, por lo que podemos esperar que al menos parte de su extraña naturaleza se haya contenido”.

“Gracias por dejarme ver un hechizo tan importante”.

“Oh, pero por supuesto. Gracias por los deliciosos bollos de crema. Sólo puedo quedarme aquí tres días más, pero una vez que tengamos esto resuelto, creo que visitaré su posada antes de que me echen del país. Estoy deseando que llegue ese pastelito”, dijo Alca con una sonrisa. Sobornarla con bollos de crema había sido una estrategia bastante eficaz.

“Ahora, recuperaré algunos bienes para conquistar la mazmorra”.

“Está bien,” estuve de acuerdo, y mientras caminábamos encontré la oportunidad de contactar sigilosamente a Rokuko.

“… La mazmorra artificial no debería poder modificarse en este momento. Continúe explorándolo”.

“Entendido.  Además,  Keima,  nuestra  mazmorra  está  completamente abierta. Todavía podemos usar todo”.

“Maestro,” intervino Niku, “Los monstruos están atacando ahora. Ten cuidado.”

Con ambos informes en mente, volví a entrar en la mazmorra artificial junto a Alca. Explorar mazmorras solía ser equivalente a arriesgar la vida. Eso era cierto para las mazmorras normales, y era aún más cierto para una loca mazmorra artificial repleta de monstruos y trampas. Sin embargo, era seguro decir que las cosas fueron un poco diferentes para ella y para mí.

“Keima. Yo tomaré la iniciativa. Por favor, sígueme detrás de mí”. “Okay.”

“Keima. Hay una trampa ahí, ten cuidado”. “Okay.”

“Keima. Hay un enemigo. Como es un zombi, usaré agua bendita en él. Párate donde estás”.

“Okay.”

“Keima. Hay un cofre allí, pero el tesoro no es nuestro objetivo, así que no lo abriremos. Espero que entiendas.”

“Sí.”

Con Alca la Suma Sacerdotisa liderando el camino, ella prácticamente se ocupó de todo por su cuenta, y dado que incluso tuvo un cuidado especial para acomodarme, básicamente no tenía nada que hacer. Por no mencionar…

“Keima, toma el camino de la derecha. Hay una escalera a la izquierda, pero conduce a un callejón sin salida”, intervino Rokuko.

“Suma sacerdotisa, tomemos el camino de la derecha”.

“Keima, detente un segundo. La siguiente habitación está llena de monstruos. Sácalos al pasillo”.

“Suma sacerdotisa, espere un segundo. Enviaré algunas gárgolas para que revisen esa habitación”.

“Keima, esa sala de rompecabezas es un señuelo. Pasamos por el pasillo a un lado está bien”.

“Suma sacerdotisa, parece que hay un atajo aquí”.

“Keima, ¿podrías bajar un poco la velocidad? Estás a punto de alcanzar a algunas de las ratas”.

“Suma sacerdotisa, ¿quieres un poco de agua? Tomemos un descanso un poco”.

Rokuko estaba brindando mucho apoyo con información que hizo que conquistar la mazmorra fuera un juego de niños. En otras palabras, Alca y yo estábamos abriéndonos camino a través de la mazmorra sin esfuerzo. Aunque todavía no tengo mucho que hacer ya que solo estoy repitiendo lo que dice Rokuko… Todo lo que hago es convocar a Gárgolas como máximo.

Alca y yo estábamos descansando en una habitación lateral para que Rokuko y los demás tuvieran tiempo de explorar y obtener información crucial. Con mis Gárgolas vigilando, estábamos perfectamente a salvo. Sin embargo, no quería revelar que podía convocar a un montón de ellos a la vez, así que fingí que las Gárgolas de guardia afuera estaban tomando la mayor parte de mi maná.

Para mi pesar, estábamos solos en la habitación.

“Keima. Estoy más que impresionada”, dijo Alca, dejando escapar un suspiro de felicidad mientras bebía el té de manzana que le había preparado.

“¿Hm? ¿De qué estás hablando?”