Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 12

Capítulo 1: Nueva Ciudad

Parte 8

# Perspectiva del Conde Lodol

“No creo que necesite ningún Golem Beets durante algún tiempo… Burp”.

“En verdad, no esperaba que aparecieran retadores capaces de comerse mil Golem Beets cada uno. Burp.”

El Conde Lodol estaba muy satisfecho después de comer Golem Beets hasta el contenido de su corazón.

“Se comieron dos mil remolachas en total… ¿O supongo que alrededor de cuatro mil, considerando los otros retadores? Debo decir que me sorprende que hayan logrado preparar tantos antes de tiempo”, observó el Conde Lodol.

“Muy sorprendente, milord.”

“Bastante. Ese defraudador podría tener talento para organizar festividades, de todas las cosas”, dijo el Conde Lodol, y luego recordó la sonrisa incómoda en el rostro de Keima después de que se anunciaron los ganadores. “Esa expresión suya fue todo lo que esperé ver”.

“¡Teniendo en cuenta el precio de Golem Beets, podemos predecir que esta competencia le costará una fortuna en monedas de oro!”

“Bwahaha. Si tan solo me hubiera dado un soborno honesto al principio. Solo puedo imaginar el golpe que debe haber sido esto para su billetera”.

Por cierto, el tráfico de la competencia había impulsado muchos negocios a los comerciantes de Dragg. El Conde Lodol había dañado a sus enemigos mientras beneficiaba a sus aliados. Un movimiento sólido que mató a dos pájaros de un tiro, si es que él mismo lo dijo.

“Realmente soy un genio. Ahora, supongo que ya es hora de acabar con él”.

“¿Oh? Pensé con certeza que esperarías y verías por ahora”, dijo el mayordomo, ganándose una sonrisa del Conde Lodol.

“¡Tonto! Esa es la idea de un trazador de tercera categoría. ¡Es precisamente cuando tus enemigos son débiles cuando debes inmovilizarlos y asestarles el golpe final! ¡Sin mencionar que cada golpe sucesivo tendrá más poder que el anterior!”

“¡Entonces tienes la intención de aprovechar la inercia de este éxito!

¡Brillante, milord!”

Con ese fin, el Conde Lodol necesitaba formular un movimiento que le diera el golpe final a Goren sin importar qué. No podía perder esta oportunidad. Por lo tanto, comenzó a escribir cartas con absoluta determinación.

“¿Oh? ¿Dos cartas, señor? Supongo que uno es para el jefe de la ciudad, pero el otro…”

“En efecto. Según lo que he aprendido, el heredero aparente de la familia Pavella, Lord Cid, está excepcionalmente interesado en las historias del Dragón y las mentiras del estafador sobre su eliminación. Le mostraré a Lord Cid la verdad, que el defraudador no es nada especial. ¿Qué crees que pasará entonces?”

“N-No tengo ni idea, milord”, respondió el mayordomo, lo que sólo ensanchó la sonrisa del conde Lodol.

“Bwahaha.  Esta  no  es  una  oportunidad  que  pretendo  dejar  pasar.

¡Prepárate, Keima Goreeen!”

“¡¿Q-Qué pasará, milord?! ¡Tengo que saber!”

“¡Silencio! ¡Estoy ocupado escribiendo las cartas! ¡Piensa por ti mismo por una vez!”

Al final, ¿podría el Conde Lodol hacer suyo a Goren? Solo el tiempo lo diría.

“… ¡Ah! ¡Al exponer sus crímenes, será destituido de su cargo de jefe de la ciudad! ¡Y luego me moveré para llenar el vacío de poder, haciendo que Goren sea mío! ¡La estrategia es perfecta! ¡¿Impresionado?!”

“¡Acaba de pensar en eso ahora, no es así, milord?! ¡Pero sí, es impresionante!”

… Al final, ¿podría el Conde Lodol hacer suyo a Goren? Solo el tiempo lo diría.

***

Capítulo Secundario: Archiduque Bonodore Investigando A Goren (Beddhism)

 Cierto informe llegó hasta Bonodore Tsia, archiduque de Tsia. “¿Hm? ¿Un noble de Pavella está acosando a Goren?”

“Si mi señor. Parece que desea poseer la [Cave of Greed]”.

Según el informe de su subordinado, el noble estaba haciendo cosas para interferir con los negocios en Goren, aunque parecía que ninguno de sus intentos estaba saliendo bien.

“…Ya veo. Y aunque Keima no parece ver esto como un problema, creo que debería investigar este asunto yo mismo”, dijo Bonodore, levantándose de su silla y poniéndose un abrigo largo.

“¿Se va, mi señor?”

“En efecto. Iré a ver las cosas por mí mismo. Conoces tu misión”. “¡Sí señor! Puedes contar conmigo”.

Dicho todo esto, los pasos de Bonodore fueron ligeros. Tenía sus propias razones para querer visitar Goren. Uno era la misa de Beddhist y el otro era el masaje de la Suma Sacerdotisa.

Rei, la Suma Sacerdotisa del Beddhism. En el pasado realizaba masajes en la Posada Dancing Doll, y al lograr el milagro de dar masajes que no dolían en absoluto, incluso cuando se realizaban de forma agresiva, fue canonizada como santa. Sus masajes milagrosos mantuvieron unida a la iglesia, y todas las demás monjas la respetaron mucho.

Bonodore estaba lo suficientemente ocupado con sus asuntos como archiduque que solo podía visitarlo una o dos veces por semana, pero era más que adicto al Beddhism. Solo durante la misa de Beddhist podía dormir realmente como un bebé. Todo su agotamiento sería purificado por los milagrosos masajes de la Suma Sacerdotisa. Fue una curación importante para Bonodore, quien pasó la mayor parte de su tiempo manejando asuntos de estado.

… Se aseguró de que su esposa, Waltz, y sus hijos no lo vieran al salir de la mansión. No le importaba especialmente que lo vieran, pero si le pedían acompañarlo, tendría que traer más soldados de guardia con él. Eso sería un fastidio, y en el pasado había estado tan ocupado con el papeleo que no había podido llegar a tiempo para la misa. Bonodore no quería que eso sucediera de nuevo.

***

Evitando los ojos de su familia, Bonodore se subió a un carruaje hacia Goren. Vestía la pobre ropa de un plebeyo para ocultar su identidad, pero sus movimientos tenían un inevitable aire de poder y autoridad, por lo que quienes viajaban en el carruaje fácilmente adivinaron que era un noble disfrazado.

“¿Oh?”

“¿Hrm?”

Fue entonces cuando Bonodore hizo contacto visual con otro pasajero. Llevaba la ropa de un plebeyo, pero era imposible ocultar su elegancia elegante. O, lo que es más importante, su rostro. Sin duda fue la esposa de Bonodore, Waltz.

“Hola querido. Que coincidencia encontrarte aquí.” “…Si. Igualmente. ¿Negocios en Goren, querida?”

“En efecto. Me imagino que mi negocio es el mismo que el tuyo”, dijo Waltz, sacando el  símbolo sagrado redondo del Beddhism de detrás  de su camisa. Era de color plateado. Desde la perspectiva de un plebeyo, ese era un símbolo sagrado bastante caro. Bonodore tenía uno para él. Tenía su propio símbolo sagrado de oro, pero, naturalmente, si lo usaba, estaría revelando que era un rico comerciante o un noble.

“No sabía que te habías unido al Beddhism, querida. Pensé con certeza que eras un devoto seguidor de la Iglesia de Marfil”.

“Dios mío, querido. El Beddhism es una sub religión aprobada públicamente por la propia Diosa de Marfil. Esto está perfectamente bien”.

“Muy cierto”, respondió Bonodore antes de que tintinearan sus símbolos sagrados. Era un saludo común realizado por los Beddhists.

“Oye, oye, ustedes dos se unieron al Beddhism como pareja, ¿eh?”

“Qué coincidencia, yo también soy un Beddhist. Oyasuminasai y todo eso”. “¿Vas a misa? Igual que aquí.”

Eso llevó a varios otros pasajeros con símbolos sagrados similares colgando de sus cuellos a gritar. Algún comerciante Beddhist había difundido la idea de que tocar tu símbolo sagrado contra uno de mayor calidad a modo de saludo aumentaría tu buena fortuna. El hierro era mejor que el bronce, la plata era mejor que el hierro, el oro era mejor que la plata, y finalmente el símbolo de rubí que sostenía la Suma Sacerdotisa era mejor que el oro, y finalmente, finalmente, finalmente, el símbolo sagrado masivo en la iglesia era mejor que todo. .

Estos pasajeros probablemente querían intercambiar saludos para tener suerte. Bonodore y Waltz se complacieron en complacerlo.

“Echar un vistazo. Yo mismo hice este símbolo sagrado de madera”. “Oh, espléndido. Permítame intercambiar un saludo”.

“Oye, hombre, grabé el mío con trigo para esperar una cosecha más abundante”.

“Espléndido. Tsia es una canasta de cereales, después de todo. Permítame intercambiar un saludo”.

El hecho de que los símbolos hechos a mano y aquellos con sueños grabados en ellos también se consideraran de alta calidad solo demuestra cuán compasivo era el Beddhism.

“Dado que hablas de trigo, ¿imagino que eres agricultor? ¿Qué dices sobre el estado del trigo de este año? ”

“No está mal. Tengo muchos compradores de Pavella”.

“¿Oh? Todo gracias a ese túnel, supongo. Nos hemos acercado mucho más a Pavella que nunca”.

“Sí. Tanto es así que los comerciantes ambulantes vienen a comprármelo directamente, sin intermediarios. Aunque personas así son bastante sospechosas y las rechazo a todas”.

Intercambiaron información casualmente mientras realizaban el saludo. Bonodore había sido conocido como un líder populista por su tendencia a descender a las ciudades y hablar con los plebeyos él mismo, pero estaba firmemente arraigado en hábitos nobles que habían mantenido cierta distancia entre él y los plebeyos hasta que el Beddhism llegó a salvar la brecha.

“Hm… supongo que más tráfico significa más tipos sospechosos mezclándose con los demás también. Le pediré a un amigo que esté atento a ellos”.

“Oh, eso sería genial. Estoy seguro de que puedo confiar en cualquier amigo tuyo, hombre. El Beddhism ha demostrado ser tan beneficioso para todos nosotros una vez más, ¿eh? ¡Haha!”

Continuaron su conversación de beneficio mutuo hasta llegar a Goren. El carruaje se sacudió significativamente más que la mayoría de los carruajes nobles, pero gracias a los cojines vendidos en Goren apenas fue una molestia. A diferencia de los gruesos cojines utilizados en los carruajes nobles, eran baratos y fáciles de transportar, por lo que incluso los plebeyos los tenían. Literalmente salvó los culos de aquellos nobles que viajaban en secreto. Sobre todo porque últimamente los carruajes estaban instalando cojines de forma preventiva.

“Ahora bien, ¿nos dirigimos a misa? Me gustaría conseguir un asiento de primera fila. Duermo más profundamente allí que en cualquier otro lugar”.

“Oh, yo siempre voy por la última fila. Es más fácil conseguir libros allí. Siempre leo hasta que es hora de que comience la misa”.

“… Waltz, pensé que recibiste calificaciones excepcionales en la escuela.

¿Todavía te interesan algunos libros?”

“Pero por supuesto. Querido, no me digas, ¿nunca has mirado los libros allí antes?

“Ngh… Yo-yo aprendo a través de la experiencia. Aunque me di cuenta de que había libros sobre agricultura entre ellos”.

Waltz dejó escapar un suspiro.

La iglesia de Beddhist tenía estanterías completamente abastecidas. Entre los libros había algunos que describían técnicas agrícolas no muy conocidas en el Imperio Laverio (incluidos algunos memorandos probablemente de Pavella, que describen cómo esparcir conchas marinas cocidas en tierras de cultivo).

Incidentalmente, por alguna razón, la Biblia Beddhist no se incluyó entre estos libros, lo cual era extraño, considerando que la mayoría de las iglesias pondrían a disposición copias de su texto sagrado en primer lugar. Era una religión tan indiferente a difundir sus propias enseñanzas que en realidad te preocupaba. Aunque sería aún peor si fueran tan agresivos como la Iglesia de la Luz.

“Tomaré prestado uno más tarde. Si puedo hacer una sola copia, estoy seguro de que comprenderá lo maravilloso que es este libro”.

“E-Elija uno fácil, si lo desea. Espera, ¿permiten tomar prestados los libros?”

“Normalmente, solo permiten que la gente del pueblo tome prestados libros, pero yo revelé mi identidad y negocié con dinero para negociar un acuerdo”.

El hecho de que Keima prestara libros caros a la gente del pueblo de forma gratuita demostró lo nobles que eran realmente sus objetivos para el pueblo. Pero Bonodore pensó que estaba siendo demasiado virtuoso, hasta el punto de simplemente bajar la guardia.

Sin embargo, los pensamientos de Bonodore fueron interrumpidos cuando alguien le puso la parte de atrás de la camisa y le impidió entrar a la iglesia. Era su esposa, Waltz.

“Querido. Parece que hubo un ladrón”. “¿Hrm?”

Bonodore miró hacia abajo y vio un agujero a sus pies. En la parte inferior había un tipo con aspecto de comerciante, atado e incapaz de moverse.

… Tal fue el destino de quien robó libros. Algunas herramientas mágicas o similares trabajaron juntas para crear la trampa. Bonodore no tenía idea de cómo funcionaba, pero creía que había un herrero que fabricaba herramientas mágicas en algún lugar de la ciudad.

El agujero se cerró lentamente. Vio a una monja aparecer en el fondo del pozo a través de una puerta y hacer una reverencia justo antes de que el agujero se cerrara por completo, por lo que pudo imaginar que el criminal había sido capturado a salvo.

“… Me gustaría uno de estos en nuestra propia finca”.

“De acuerdo, querida. Aunque parece que a veces los inocentes caen junto a los ladrones por error”.

“Eso no es bueno. ¿Alguien se queja?”

“En esos casos, las monjas emiten {Purification} y les dan masajes gratis. De hecho, parece que terminan contentos de haber caído, y los criminales sufren mucho más que ellos gracias al poder del karma”.

“¿Todo es cuestión de perspectiva, entonces…? El karma y la virtud son verdaderamente palabras convenientes. Le dan fuerza a la religión”.

Por cierto, saltar intencionalmente no te consiguió ni {Purification} ni un masaje. Fue un mal karma.

Con eso fuera del camino, Bonodore y su esposa asistieron a misa sin problemas. Trajeron sus propios cojines con ellos y los usaron como almohadas para dormir. Cuando se despertaron, se sintieron tan renovados y bien como siempre. Se sentían un poco rígidos debido a que se quedaron dormidos en un escritorio mientras estaban sentados, pero tenían planes de recibir masajes más tarde, por lo que no fue ningún problema.

“Por cierto, querido. ¿Sabías que la Suma Sacerdotisa ha vuelto a dar masajes solo con reserva?”

“… ¿Otra vez?”

“Ohoho. He aquí mi boleto de reserva. No, no te lo daré”, dijo Waltz mientras sostenía una tarjeta de madera con una insignia grabada en ella.

“¡Ngh! Esto es espantoso. ¡Mis espías no me dijeron nada de esto!”

“Parece que tuvo que recurrir a las reservas debido a que más personas la visitaban nuevamente. Me encontré con la Suma Sacerdotisa y discutí los asuntos antes de la misa gracias a la lectura en la parte de atrás… De todos modos, espero que disfruten de los masajes de presión de las otras monjas”.

“¡Grr! ¡Pero esos son dolorosos, y lo sabes!” “Qué triste para ti”, dijo Waltz con una risita.

Es nuestro secreto que la misión de Bonodore se convirtió en una cita con su esposa, y finalmente regresó sin haber investigado nada sobre el acoso de la noble Pavella a Goren, ganándose la fría mirada de su mayordomo decepcionado. En última instancia, solo dijo que si no había experimentado ningún problema en su cita, el problema probablemente era lo suficientemente insignificante como para que Keima lo manejara solo.