Ryuuou No Oshigoto! (NL)

Volumen 3

Capítulo 5: Fifth Score

Parte 1: Mensaje

“Me voy”

La Liga Practica es hoy.

Me levanté temprano esta mañana, como siempre lo hago, prepare  el desayuno, prepare mi propio almuerzo y puse el almuerzo de papá en la nevera. Una vez que todo estuvo terminado, fui a despedirme.

Papá ha desayunado, pero no levanto la vista del periódico.

Ninguno de nosotros hace contacto visual.

Estos largos y tranquilos momentos en los que todo lo que escucho es que su respiración se prolongó durante meses, incluso años. Es normal en este punto.

Casi nunca hablamos más de Shogi desde que Yaichi-kun y Ginko-chan se mudaron. Y cuando lo hacemos, siempre se trata de administrar el aula y nunca de mis resultados. Evita eso a propósito.

¿Podría ser——?

Días como este me han estado devorando todo este tiempo.

“Puse tu almuerzo en el refrigerador. Asegúrate de calentarlo primero”

“Uh…Huh ……”

“Además, la asociación de propietarios debe estar presente para cobrar las cuotas, y es casi la hora de pagar por la suscripción al periódico. Puse el dinero en sobres y los puse en el estante al lado de la puerta. Solo dales el sobre correcto cuando vengan “.

“Uh…Huh ……”

“Y una cosa más——”

Enderecé mi postura para mirarlo directamente a los ojos, a pesar de que no ha levantado la vista del periódico y dije:

“Si no puedo quitar el B de mi registro en la reunión de hoy, abandonaré la Liga Práctica”

“¿……?”

Papá lentamente me miro.

¿Cuántos años han pasado desde que hicimos contacto visual así?

Al ver a mi padre directamente por primera vez, no puedo creer lo mucho que ha envejecido. Las arrugas que se alinean en su rostro marcan los años pasados como los anillos de árboles, hasta el punto de que es difícil creer que en realidad sea él.

Era todo lo que podía hacer para evitar que mi mirada cayera mientras continuaba.

“Lo siento por ser tan egoísta. Ya tengo veinticinco años, pero aun así te doy las gracias por cuidarme. Me doy cuenta de que es infantil tomar una decisión tan importante por mi cuenta, y por eso, lo siento realmente”

He ensayado estas palabras en mi cabeza muchas veces, pero a pesar de que finalmente las estoy diciendo en voz alta, hay una parte de mí que no sabe si estoy haciendo lo correcto. Podría ser que solo estoy tratando de huir.

“Sin embargo, si no estoy dispuesta a poner esto en juego, no creo que pueda hacerlo”

“Keika——”

“Te veré esta noche”

Hice una reverencia rápida para cortarlo y salir de casa.

Una carta normal y corriente fue lo que me hizo decidir dejarlo.

Esa carta estaba en uno de los cuadernos de antes de unirme a la Liga Practica, antes de tener la mira puesta en convertirme en una Jugadora de la Liga Femenina desde que estaba en la escuela primaria, cuando papá me obligó a jugar Shogi. Un cuaderno tan viejo que olvidé que existía.

La escritora era yo, cuando tenía diez años.

La carta, que tenía como título: “A mi yo de veinte años”, hable sobre lo difícil que era tener a papá como mi Maestro y que estudiar Shogi todos los días me estaba empezando a hartar. Pero también dije que mi sueño era unirme a la “Liga Femenina” y trabajar junto a mi padre jugando Shogi. Un sueño tan infantil, pero las palabras eran tan directas.

Entonces, mi yo de veinte años. ¿Mi sueño se hizo realidad?

“…… Lo siento. Nada de eso se hizo realidad”

Susurre mientras caminaba a la asociación, ahora soy una mujer de veinticinco años.

Ese sueño no se hizo realidad.

Lo que es peor, había olvidado cómo me sentía cuando tenía diez años. Había olvidado lo que era seguir un sueño puramente porque quería vivirlo.

Si yo, una niña de diez años, hubiera podido ver a la mujer en la que ella me había convertido, probablemente me sorprendería al ver la excusa lamentable para un ser humano en el que ella se convertiría.

Ese sueño no se hizo realidad. El sueño que tuve cuando tenía diez años.

“Pero te mostraré que no me he rendido”.

Entre a la asociación y deje atrás a la amigable señora que trabaja en la tienda de regalos y al guardia de seguridad con quien siempre hablo cuando tengo tiempo libre, yendo directamente a la arena.