Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 11

Capítulo 1.1: Mientras Tanto En La [Cueva De La Avaricia]

Rei fue confiada con la mazmorra mientras Keima y los demás se habían ido. Pero en realidad, la única diferencia era que, con algunas personas desaparecidas, estaban un poco más ocupadas de lo normal.

Quizás te preguntes si Gozou no estaría cerca para mantener a los aventureros en orden podría causar problemas, pero Wozma el vicejefe se ocupaba de eso. O realmente, el ambiente de celebración inspirado por Gozou y Keima alcanzando el rango B todavía se estaba fortaleciendo, y nadie era lo suficientemente imbécil como para causar problemas. El fervor continuo hizo que Rei quisiera celebrar la gran fama y popularidad de su Maestro.

Todas las chicas monstruosas estaban acostumbradas a que la ciudad estuviera ocupada y celebrando gracias al impacto duradero del incidente del dragón. El hecho de que los Silkies pudieran dividirse infinitas veces para seguir trabajando fue una gran razón para que el trabajo se mantuviera manejable. Sin mencionar que Elulu, el fantasma, podía mantener la mazmorra en funcionamiento veinticuatro siete, ya que no necesitaba dormir.

Así que sí, estaban ocupadas, pero las tres chicas monstruosas principales

—Rei, Neruneh y Kinue— tenían tiempo más que suficiente para tomarse un buen descanso.

“…Suspiro. Otro día sin problemas, a pesar de que el Maestro, Rokuko, Niku e Ichika se han ido… ”

“¿No es una buena cosa?”

Dentro de la sala de descanso de los empleados, Rei empujó sus pies debajo del kotatsu con su mejilla blanda presionada contra la parte superior de madera. Neruneh había estado allí desde antes que ella, y estaba bebiendo un poco del té verde de Kinue mientras jugueteaba casualmente con bolas multicolores.

El kotatsu no estaba encendido, pero aun así era cómodo. Una sábana delgada era perfecta para el clima en el que se encontraban.

“Neruneh, ¿qué es eso?”

“Aaah, es una herramienta mágica que compré de un temporizador parcial en el bazar. Su hermana pequeña es alquimista, o algo así como eso”. Rodó alrededor de las bolas  coloridas  que parecían tener unos tres centímetros de diámetro. Aparentemente, cada uno era una herramienta mágica diferente.

“Este dispara bolas de fuego, y esta hace agua potable”.

“¿Y éste? ¡Oh, Dios mío, está temblando mucho! ”

“Eso es para los masajistas. Oh, este es increíble, sabe dulce cuando lo lames. Seguro que hay algunos alquimistas geniales por todo el lugar.”

Uso interesante de una herramienta mágica, pensó Rei, pero a cambio dio una respuesta desinteresada. A lo sumo pensó en cómo probablemente podrían venderlo a los Succubi en la iglesia.

“Siiiigh… Los aventureros están bien. El pueblo está bien. Incluso los Succubi en la iglesia no están causando problemas…”

“¿Cuál es el problema? Estoy progresando mucho en mi investigación”.

“… Es bueno que no haya problemas, pero quizás mi problema es que sin problemas para resolver, no hay oportunidades para mostrar mi verdadero valor. ¿Qué te parece, Kinue?”

“Resolver problemas deja una impresión más fuerte, pero creo que la señal del verdadero talento no es dejar que ocurran problemas en primer lugar. Creo que el Maestro siente lo mismo, y es por eso que te está dejando a cargo”.

“Ngggh, pero quiero presumir ante el Maestro… ¡Yin  y Yang! ¡Luz y oscuridad…!” Rei murmuró para sí misma. En realidad, Keima valoraba mucho a Rei. El hecho de que le confiara tanto DP para fortalecer la mazmorra era prueba de ello. Ningún problema sucediendo en absoluto era definitivamente preferible para él. Aunque era difícil negar que él no la apreciaba por resolver los problemas que seguía planteando.

“Oye, vuelvo por un segundo. ¿Qué está pasando?” Y allí el hombre mismo apareció en la habitación. Keima tragó la taza de té que Kinue le ofreció casualmente, devolviéndole solo la taza de té.

“¡¿M-Maestro?! Espera, ¿por qué has vuelto tan pronto? Todavía debe pasar mucho tiempo antes de que sea hora de que regrese”.

“Estoy apareciendo por un segundo. Tengo que volver a la capital imperial muy pronto”.

“Oh ya veo. Puedes regresar de la capital rápidamente usando [Playa de marfil]”.

Keima asintió con la cabeza. “También aprendí {Teleport} también, así que debería ser más fácil para mí regresar aquí que antes. Aunque tendré que hacer algunas sillas de masaje para terminar el intercambio con Haku. Lo que me recuerda, Haku me está obligando a ayudar con la batalla de mazmorras de otra persona. Eugh, apesta. No quiero trabajar”.

Parecía que Keima estaba negociando intercambios con Haku, un calabozo de nivel extremadamente alto. Rei y Kinue sintieron una poderosa sensación de respeto dentro de sus cofres. Mientras tanto, los ojos de Neruneh brillaban con la palabra {Teleport}.

“¡M-Maestro…! ¡Es eso {Teleport}, eh, lo es…!”

“… Er, sí, es el hechizo del espacio-tiempo. Pero no te lo enseñaré. Seguramente te agotarás de maná si intentas lanzarlo. Puedo sentir que mis propias tiendas de maná se agotan con fuerza, así que estoy bastante seguro de que con tu cantidad actual de maná morirías si intentaras usarlo”.

“¡N-Ngh…! No puede ser”

… Neruneh se desplomó desesperada. Keima le dio un triste asentimiento, luego se volvió hacia Rei.

“Entonces, ¿algún problema?”

“¡No! ¡Nada!”

“… Rei realmente se quejaba de no tener nada que hacer, y que esperaba que ocurrieran algunos problemas”.

“… Rei realmente se quejaba de no tener nada que hacer, y que esperaba que ocurrieran algunos problemas”.

“¡Qué! ¡Oye, Neruneh! ¡¿Por qué dirías eso?!”

Keima dio una sonrisa divertida a su intercambio.

“¿Eso es así? Perfecto. No hay nada mejor que no tener nada que hacer. Sigan con el buen trabajo, Rei.”

“¡C-Claro! ¡Absolutamente!” Rei salió del kotatsu para levantarse y saludar.

“Kinue, sigue dándoles el apoyo que necesitan. Estoy seguro de que la posada está ocupada, pero sé que puedes hacerlo”.

“Sí señor. Como desees.” Kinue hizo una reverencia de sirvienta.

“Oh, Neruneh. He aquí una idea que tuve para una herramienta mágica en el camino. Puede ser bastante útil”.

“Ooooh… ¡Esto agregará una gran carga a mi programa de investigación! Podría llevar mucho tiempo terminar.”

“Bueno, no hay prisa. Y siéntase libre de decir que es imposible si no puede hacerlo”.

Neruneh parecía feliz, habiendo recibido el regalo más maravilloso que podía pedir.

“¿Hm? Espera, ¿qué son esas bolas?” Keima preguntó después de notar las coloridas bolas en el kotatsu.

“Oooh, estas son herramientas mágicas que compré para mi propio estudio. Eran un buen trato.”

“Cubriré eso si los estás usando para investigación. Siéntase libre de sacar algunas monedas de oro de la caja fuerte… o en realidad, continúe y tome estos cien oros como una beca de investigación”. Keima sacó una bolsa llena de monedas de oro y se la entregó a Neruneh. Recibió cien oros de Wataru cada mes, pero todavía valían el equivalente a cien millones de yenes en dinero japonés.

“¿Estás seguro? Esto ayudará mucho”.

“Solo di algo si se te acaba. Todo lo que pido es que obtengas algunos resultados para demostrarlo.”

“¡Okaaay!” Neruneh dio una respuesta entusiasta.

“Muy bien, voy a ver el calabozo por un segundo, luego me voy. Sheesh, desearía no tener que trabajar… Iré a ver a los Silkies y Elulu también”, dijo Keima antes de desaparecer como el viento.

“¡Mantengamos la mazmorra sin problemas, Kinue!”

“… Ciertamente eres una chica inocente, Rei. Aunque, bueno, ese es uno de tus puntos positivos”.

“Haaah, y ahora soy la única que está ocupada… Necesito entrenar para aumentar mi capacidad de maná. Otro mes de gastar todo mi dinero en manantiales… De todos modos, me voy a mi laboratorio”.

“Neruneh. ¿Quieres sándwiches para el almuerzo? ¿O tal vez bolas de arroz?”

“Bolas de arroz… o en realidad, un sándwich placentero. Usa los ingredientes que quieras, siempre y cuando sea muchísimo”.

Y así, las chicas  monstruosas que quedaron en el calabozo habían aumentado el entusiasmo. Pero ninguno de ellas, excepto Neruneh, tenía algo nuevo que hacer, por lo que su entusiasmo terminó desvaneciéndose sin sentido en el éter.