Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 3

Capítulo 2: Let´s Party?

Parte 2

—Aquí estamos de nuevo…

Los labios de Loki se crisparon mientras se obligaba a saludar a Dionysus.

Su reunión tuvo lugar fuera de la casa de su familia, Twilight Manor. Los guardias de Loki le habían informado que la deidad deseaba hablar con ella. Cuando salió, efectivamente, el dios estaba con Filvis en el lado opuesto de la puerta.

Dionysus sonrió de oreja a oreja, con sus perfectos dientes blancos brillando.

—He adquirido información relevante—una gran cantidad de esto y aquello— ¿por qué no encontramos un lugar para sentarnos?

Si bien no había salido y lo había dicho directamente, Dionysus intentaba invitarse a sí mismo a la casa de Loki. La diosa levantó una ceja sin humor y dijo: “lárgate inmediatamente, ¿por qué no lo has hecho?”. No fue hasta que alcanzó a ver la botella de vino de uva que Filvis llevaba entre sus manos, lo pensó brevemente y ella  los dejó pasar  de mala  gana. Los guardias pusieron los ojos en blanco ante sus aparentes prioridades.

Sin embargo, ella no iba a dejarlos entrar al edificio real. En cambio, una mesa y algunas sillas se instalaron apresuradamente en una zona apartada del jardín.

—Bueno, suéltalo todo. ¿Qué es esta “información relevante” que es tan importante?

Loki ya había quitado el corcho de la botella de vino cuando Dionysus comenzó a contar el comportamiento sospechoso del Gremio y su posible conexión con la situación en el piso 24. Luego pasó a hablar sobre la cantidad inusual de monstruos presentes en esa área y todo lo demás que había aprendido.

—Aunque muy poca gente lo sabe, hubo otra ocurrencia similar a esta no hace mucho tiempo.

En el piso 30.

Eso llamó la atención de Loki, sus cejas se levantaron.

Gracias a su reunión con Finn y los otros líderes, ella Sabía que Hashana había recogido el misterioso orbe en ese piso antes de ser asesinado.

—Entonces, ¿Hace cuánto sucedió eso?

—Hace  tres  semanas…  si  la  memoria  no  me  falla.  Debido  a  su  ubicación  en  los  niveles inferiores, solo los aventureros más fuertes de clase alta se enteraron.

Los niveles inferiores eran mucho más peligrosos que los niveles medios del Calabozo, y solo unos pocos y selectos aventureros alguna vez llegaron tan abajo. Dionysus explicó que no hubo suficientes testigos para que los rumores se extendieran.

Loki escuchó en silencio mientras sorbía su vino. Dionysus procedió a hablar sobre cómo el Gremio estaba tratando de evitar la diseminación de información.

—Creo que el Gremio está tratando de ocultar la existencia de este incidente.

—Entonces no se puede confiar en el Gremio después de todo, ¿verdad?

—…Tú eres la que habló personalmente con Ouranos, así que si dices que son inocentes, no tengo derecho a objetar… Pero hay algo sobre ellos.

—No puedo culparte.

Murmuró Loki, reconociendo que algo sospechoso estaba sucediendo con el Gremio.

—Entonces, ¿Qué es lo que viniste aquí a pedirme que haga?

—Ja, ja, ja, solo vine a pasar información, tal como dije que lo haría. No tengo ningún motivo posterior.

Dionysus respondió la mirada dudosa de Loki con otra de sus amistosas sonrisas.

Los seguidores de Loki y Filvis vieron a las dos deidades conversar, una queriendo pasar una carga mientras la otra intentaba evitarla.

—Mis  niños  están  ocupados,  por  lo  que  investigar  en  el  piso  24  no  es  posible  en  este momento.

—¿Puede que ellos estén mirando alrededor de un cierto sistema de alcantarillado?

—Maldita sea esa intuición tuya.

Se quejó Loki a sí misma y asintió. Ella informó a Dionysus que Finn había llevado a un grupo de sus seguidores más fuertes al alcantarillado, dejando atrás a los usuarios mágicos.

—Los otros están ocupados, preparándose para la próxima expedición. Dijo ella antes de sacar la lengua.

—¿Qué hay de la Princesa de la Espada? Tenerla valdría más que cien guerreros.

—¿Aizuu? Ella esta—

Comenzó Loki, pero luego algo se dejó caer sobre la mesa.

Un pedazo de papel enrollado había caído desde arriba. —¿Qué Demo..?; Loki miró por encima a tiempo para echar un vistazo a un búho en vuelo.

¿Un ave mensajera… o quizás un poco de magia? especuló mientras el búho se alejaba.

— ¿Una carta?

—Eso parece.

Loki la recogió para leer.

Dionysus tomó un sorbo de té que había sido preparado para él mientras Loki estudiaba minuciosamente el texto escrito en el pergamino. Ella miró fijamente al cielo un momento después.

Hubo una fuerte bofetada cuando ella llevó la palma de su mano a su mejilla.

—Aiz fue al piso 24…

— ¡PFFF!

Él té salió salpicado de los labios de Dionysus.

La deidad tosió un par de veces mientras Filvis miraba desde atrás, también en estado de shock.

—Ella aceptó una misión para ir al piso 24… La coincidencia es demasiada perfecta. “No te preocupes por mi” — Por supuesto que estoy preocupada. ¿Por qué tienes que ser tan cabeza hueca, Aizuu?

Loki supo en el momento en que vio la firma de Aiz en jeroglíficos que la chica se había sumergido en el vientre de la bestia. Ella se inclinó hacia uno de sus seguidores que estaba justo detrás de ella y le dijo:

—Trae a Bete… y a Lefiya aquí de inmediato.

— ¿Qué estás planeando?

—Enviare a esos dos tras Aiz. Me sorprendería si esto no tuviera nada que ver con el ataque a Rivira.

Loki conectó de inmediato la información que tenía de Finn a la nueva información aportada por Dionysus y decidió enviar un equipo para ayudar a Aiz de inmediato.

Filvis entregó un pañuelo a Dionysus, para que se limpiara la boca, antes de fruncir el ceño.

— ¿Crees que esos dos son suficientes? Por supuesto, depende de ti, pero el piso 24 parece excepcionalmente peligroso en este momento.

—No puedo hacer nada al respecto. No tengo a nadie más. Bete y Lefiya son los únicos a quienes puedo enviar para ayudarla.

Pudo haber sido su intuición divina, pero Dionysus enfatizó la necesidad de precaución. Por supuesto, Loki tampoco estaba encantada con la situación, frunciendo el ceño mientras juntaba sus manos detrás de su cabeza. Ella consideró la posición de la diosa, entendiendo que ella carecía de personal suficiente a su disposición… y se volteó hacia su seguidor.

—Filvis. Acompaña a los niños de Loki al piso 24.

La elfa saltó hacia atrás sorprendida. Incluso los ojos de Loki se abrieron ampliamente. Filvis luchó por mantener la voz tranquila bajo la mirada seria de su dios.

—Lord Dionysus, ¿Sabe lo significa eso? ¿Quién le protegerá?

—Escucha bien, Filvis. Soy yo quien involucró a Loki, influenciada por lo que le dije. Por lo tanto, no puedo dejar todo en manos de ella y simplemente mirar desde el otro lado.

Dionysus continuó con su punto principal.

—Quiero la confianza de Loki por encima de todo. Finalmente, él expuso su verdadera intención.

—La confianza se gana a través de la acción… Estoy seguro de que lo entiendes, Filvis.

—¡……!

Dionysus reiteraba el hecho de que Loki todavía no confiaba completamente en él.

—Esto no es algo que la gente suele decir tan abiertamente, ¿sabes? Dijo Loki un tanto exasperada.

—Pero yo…

Filvis estaba a punto de comenzar su contraargumento cuando Dionysus se levantó de su silla.

Sus iris de color cristalino se encontraron con los de color carmesí, y los dos llegaron a un entendimiento mutuo.

—Filvis. Por favor.

—…Como desee.

La elfa aceptó a regañadientes. Ella se volteó para mirar a Loki y enderezó su postura.

—Diosa Loki. Con su permiso, me uniré al grupo.

—Hmm. No puedo decir que no lo aprecio… ¿Crees que puedes seguir el ritmo?

—Filvis es la única aventurera de Nivel 3 de mi familia. Por lo menos, no será una carga para tus hijos en el piso 24.

Dionysus dio su voto de confianza desde su lugar al costado, y Loki inclinó la cabeza.

— ¿Está en el nivel tres? Eso es nuevo para mí.

—…Pedí algunos favores, y usé bastante dinero, para mantener su nivel en secreto en el último Denatus. Esta chica tiene suficiente atención negativa de por sí.

Explicó Dionysus.

—Solo soy un padre sobreprotector. Todo lo que hice fue mantenerla fuera del centro de atención.

Él  reveló  que  personalmente  se  había  asegurado  de  que  el  nombre  de  su  seguidor  no apareciera en la reunión anterior de los dioses.

Sin embargo, se aseguró de que su nivel correcto estuviera documentado en los registros del

Gremio. —Hmm; Murmuró Loki mientras su mirada cambiaba entre los dos.

La elfa de largo cabello negro apartó la vista, incapaz de decir nada mientras se paraba entre las dos deidades.

—Ah, bueno, no importa. Estamos mal por gente también, así que le avisaré a Bete.

—Gracias, Diosa Loki.

Filvis hizo una pequeña reverencia cuando Loki le dio permiso. Fue entonces cuando oyeron un coro de ruidos y ecos desde el interior del edificio. El guerrero hombre lobo ya había comenzado sus preparativos para perseguir a Aiz mientras la usuaria mágica élfica más joven reunía suministros lo más rápido que podía. Los dos se prepararon para encontrar y ayudar a su camarada en tiempo récord.

Poco después, Loki y Dionysus se despidieron del grupo recién formado por Bete, Lefiya y Filvis en la entrada principal.

—Tu otra vez…

— ¡E-Espero que trabajemos juntos!

Bete, que había conocido a Filvis una vez  antes, no ocultaba  sus  dudas sobre tener  que trabajar con la elfa. Lefiya sostuvo su mochila de tubo en su lugar y sostuvo su bastón mientras se presentaba.

La única respuesta de Filvis a los miembros de su nuevo grupo fue un profundo silencio.

—Enviaré tu lamentable trasero volando con una buena patada si te metes en nuestro camino. Piérdete antes de que te maten.

—…Ahórrame el sermón, hombre lobo.

—U-uuoohh…

La tensión entre Bete y Filvis crepitó desde el inicio. Los hombres lobo a menudo no se llevaban bien con los famosos elfos orgullosos. Lefiya podía sentir la tormenta en su nuevo grupo. Esto hizo que su estómago se revolviera.

Ella estaba preocupada por lo que le esperaba.

Atrapada entre la lealtad a su familia y un vínculo con su raza, Lefiya se unió a los otros dos cuando pasaron por la puerta principal.