Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 4

Capítulo 6: La Segunda Llave

Parte 5

El brillo, que Ayato poseía, era la ‘llave’.

No era necesario decir qué tipo de ‘llave’ era. Era, por supuesto, la ‘llave’ para deshacer estas cadenas de atadura que amonestaban a Ayato. Parecía que Ayato sólo las reconocería una vez que comience a cumplir con los requisitos fijados.

Ayato se había mirado a sí mismo en su mente con el fin de examinarse. En lo que respecta a las cadenas de aprisionamiento, que lo amonestaban, por la inspección cercana, tres cerraduras habían sido aplicadas allí. La primera cerradura había sido rota por la fuerza con el fin de abrirla. A primera vista, uno podría ver que estaba gravemente rota de tal manera que era irreparable.

Ayato pasó a tener una idea al respecto. En el momento en que fue sometido a este sello por su hermana mayor y estaba confundido, fue durante ese momento en que él se decidió y trató de romperlo por la fuerza bruta. Cuando lo hizo, por primera vez, la imagen que flotó en su cabeza fue la figura de esta cerradura rompiéndose.

Ayato, sólo con la mitad de confianza, introdujo la ‘llave’ en la segunda cerradura.

Cuando lentamente la giró, la cerradura chasqueó sin resistencia, con un sonido maravilloso, y se desprendió.

Una parte de las cadenas de atadura se aflojaron, cayeron y desaparecieron en el vacío.

Inmediatamente después… Poder brotó.

“…”

Abrió los ojos y miró su condición física. El prana no se convirtió en un pilar de luz y se levantó como antes. Sentía que todo ello se llenó en su cuerpo.

“Bueno. Puedo hacerlo… supongo.”

Ayato giró su mirada alrededor y al instante comprendió la situación. Sentía que fue una petición muy cerca (riesgosa) para Julis… parecía que de alguna manera lo hizo a tiempo.

Tomó a Ser-Versta, que había caído al suelo un poco antes, y la activó.

“¡Bueno…!”

Ayato corrió hacia el lado de Julis, casi al instante, y cortó las cadenas que se enrollaron alrededor de su cuerpo.

“Perdón por el retraso. Julis.”

“… Estuvo muy cerca… Ayato.”

Julis irónicamente sonrió con una expresión de alivio.

“¿Está el sello completamente roto…?”

Ante esa pregunta… Ayato sacudió levemente la cabeza.

“No. Parece que de alguna manera puede ser levantado poco a poco; digamos que estoy actualmente en la segunda etapa. Y además… no es como si particularmente me hiciera más fuerte.”

“¿Es eso cierto? No. Pero este prana es…”

“Sí. Esto sólo es capaz de contener el prana que se desbordaba de dentro de mí hasta ahora. Así que el poder en sí no es muy diferente al que tenía en mi estado no sellado. Pero, por otra parte, creo, que el límite de tiempo se ha prolongado.”

“¿Cuánto tiempo puedes mantenerlo?”

“Bien. Vamos a ver…”

Ayato comparó el poder que tenía en su interior ahora con el poder que tenía antes, y trató de hacer una estimación aproximada.

“Probablemente. Más de una hora.”

“…”

Julis miró fijamente a Ayato en una pérdida de palabras.

“¿… Es así? Entonces… ¿Puedo pedir descansar? Sinceramente. Ya estoy en mi límite.”

“Entendido.”

Ayato respondió así y volteó hacia los gemelos.

“Es como ves, así que esta vez, yo voy a ser tu oponente.”

ShenYun, que observaba al fortalecido Ayato con una expresión de sorpresa, respiró hondo.

“Ustedes están realmente llenos de sorpresas. Ese poder, no me digas, lo has estado preservando hasta ahora…”

“Bueno. Muchas cosas han sucedido. ¿Qué vas a hacer? ¿Quieres una vez más tratar de ganar tiempo?”, Preguntó Ayato.

“No. Voy a pasar.” ShenYun dijo rápidamente.

Mientras él nuevamente sacaba varios talismanes con ambas manos.

ShenHua, hasta el momento en silencio y con una cara seria, se hizo desaparecer.

“Ahora… entonces.”

Ayato analizó con calma la situación, mientras preparaba a Ser-Versta.

… No era necesario mencionar los actuales resultados… las probabilidades eran todavía, mayoritariamente, desventajosas.

De todos modos. No era como si Ayato se fortaleciera solo porque su límite de tiempo aumentara o que sus lesiones sanaran. En otras palabras, en relación con el poder, todavía no era muy diferente de antes.

Además de eso, incluyendo a ShenHua, era un dos a uno en esta ocasión. Ya que fue burlado por ShenYun hasta hace un momento, se podría decir que la situación se volvió aun peor.

Sin embargo, con el desborde de prana, que se detuvo, había una cosa que ahora era capaz de hacer.

(Ha pasado un largo tiempo después de todo… así que no sé cuánto mucho puedo hacer)

Ayato cerró los ojos una vez más.

Sin embargo. Esta vez no fue con el fin de mirar dentro de sí mismo, sino para aumentar su percepción del entorno inmediato.

A medida que ampliaba su percepción al límite, por no hablar de los movimientos de los oponentes y el flujo de prana, él también comprendió la información del sonido, el aire, todos y cada lugar. Este era el estado de ‘cognición’.

Ya que el desborde de prana solo había sido percibido como un ‘ruido’, hasta ahora, no había sido capaz de tener éxito. Pero ahora…

“Phew…”

Los ojos de Ayato, reflejando el actual entorno físico inmutable. En realidad sentía que su percepción se había extendido y podía perfectamente comprender la realidad, en lugar de la imagen, de todo dentro de su rango.

“… Todo bien.”

Ayato casualmente dio un paso adelante.

Avanzó hacia adelante y cortó el espacio aparentemente vacío delante de él, con Ser-Versta en una mano, mientras que los talismanes ocultos que aparecían se dividieron en dos y se quemaron. Ayato estaba cortando los talismanes invisibles, uno tras otro, mientras avanzaba a un ritmo pausado. Aunque estos eran los talismanes restantes que Julis falló en quemar… el actual Ayato podía averiguar con exactitud dónde y cómo muchos de estos talismanes, que normalmente serían invisibles para él, fueron instalados.

“No puede ser… ¿Los ves?”

ShenYun murmuró con una expresión de sorpresa. No los vio. Solo lo sabía.

“¡En ese caso…!”

ShenYun liberó todos los talismanes en sus dos manos a la vez y rodeó a Ayato que fue entonces totalmente acorralado por doce piezas de talismanes cargados a profundidad.

Sin embargo. Ayato procedió hacia adelante sin estar nervioso en lo más mínimo. Los talismanes explotaron como una cosa natural uno tras otro en una cadena de fuertes explosiones. Pero… Ayato apenas evadió cada una de esas explosiones. Ayato podía imaginar perfectamente tanto la magnitud de las explosiones y las rutas a retirarse.

(… Directo atrás. Huh)

Ayato esquivó los ataques de ShenHua, que vinieron detrás de él moviéndose sólo medio paso. Luego empujó suavemente el hombro del ShenHua, que no era visible, y descentró su eje.

“¿Eh…?”

“Primero, Estilo Dragón Brillante Amagiri, Técnica Oculta, ¡Banish Evil Spirits!”

Los ataques de ShenHua, que fueron instigados por Ayato, golpearon directamente los propios talismanes de ShenHua, que habían sido instalados previamente en la parte delantera.

“¡Kyaaaaaaah!”

Los talismanes sin piedad explotaron y la técnica de ShenHua fue inmediatamente rota por el impacto inicial. Su cuerpo, estrujado por la explosión, reaparecía sin fuerzas bailando en el aire y su emblema de escuela fue hábilmente cortado cuando Ayato avanzó.

“Li ShenHua. Daño en emblema de escuela.”

“¡Maldita sea…!”

A medida que la insignia de la escuela anunciaba la derrota de ShenHua, como era de esperar, impaciencia se nubló en el rostro de ShenYun. Él enormemente tomó distancia y se preparó para usar sus talismanes.

“Este es un desarrollo realmente inesperado. Pero… ¡También he preparado una carta de triunfo…!”, Dijo ShenYun.

Y así extendió sus dos manos y una gran cantidad de talismanes se desbordaron de sus mangas como una avalancha.

No era una cantidad que pudiera caber dentro de un uniforme, pero el Star Senjutsu era probablemente una cosa así. Los talismanes, que todavía desbordaban, se dispararon como un tornado y, así como así, comenzaron a formar una enorme esfera por encima de ShenYun.

Si todos esos fueran talismanes cargados a profundidad… entonces poseería una enorme cantidad de poder destructivo.

“Es una esfera cargada a profundidad tejida utilizando todos los talismanes que tenía. Deberás saborearla plenamente.”, Dijo ShenYun.

Hizo más señas complejas con sus dedos en el lugar.

Entonces, la esfera cargada a profundidad se balanceó enormemente, y aumentó su número, mientras se sacudía. Se convirtió en dos, dos se convirtieron en cuatro, y finalmente ocho esferas cargadas a profundidad rodearon a Ayato en el cielo del escenario.

“Por supuesto, la mayoría de ellos son ilusiones. Sólo hay uno verdadero… Bueno. El actual tú es probable que lo note y esquive sin mucha dificultad.”

Mientras, ShenYun, quien dijo eso, movió sus brazos y las enormes esferas cargadas a profundidad comenzaron a descender.

“… Sin embargo. ¿Qué tal esto?”

Ayato, que lo notó, miró sorprendido. Como dijo ShenYun… Ayato ya se había dado cuenta de cuál era el real y cuáles eran las ilusiones. Por eso entendió.

(Así que no está apuntando a mí… ¡Sino a Julis!)

Correcto. Las esferas cargadas a profundidad apuntaban a Julis, que había caído de rodillas, detrás de Ayato.

“¡Tch…!”

Aunque Julis trató de levantarse, ya que también se dio cuenta de ello… pronto cayó de rodillas otra vez. La velocidad de la esfera cargada a profundidad era bastante lenta, pero Julis no tenía ninguna técnica para distinguir ilusiones. Por otra parte, Julis, que ya casi estaba en su límite, tendría dificultades para esquivarlas.

“Ahora, Murakumo, ¿Qué vas a hacer? ¿Abandonarla? No. ¡No hay manera que hicieras eso!”

ShenYun dijo en voz alta eso con una sonrisa complaciente. Probablemente estaba seguro de que Ayato iría a ayudar a Julis. Eso es saltar hacia aquellas esferas cargadas a profundidad; aunque fuera Ayato, él sufriría graves daños si fuera atrapado en esa explosión.

“¡Ayato! ¡Estoy bien! Más importante… encárgate de él…”

“¿Por qué no te callas un poco… Gruene Rose?” ShenYun dijo con ojos fríos.

A continuación, hizo señas con los dedos mientras se movía hacia Julis.

“…”

Un relámpago fue emitido e iba a golpear a Julis.

Sin embargo.

“… Veo que estás jugando sucio hasta el final, Li ShenYun.”

Ayato, ahora de pie en el medio de ShenYun y Julis, repelió el relámpago con Ser-Versta.

“Ayato.”

“¡Jajaja! ¡Cierto, debería ser así, Murakumo! Supongo que ahora ninguno de los dos va a ser capaz de esquivarlo ¿No? ¡Deberían ser volados juntos!”

Ciertamente. La esfera cargada a profundidad ya se había acercado ante sus ojos.

“No hay necesidad de esquivarlo.” Ayato murmuró.

Mientras vertía prana en el Ulm Mana Dite de Ser-versta.

Como resultado, la hoja de la espada Ser-Versta, devorando la inmensurable cantidad de prana de Ayato, de inmediato comenzó a alargarse mientras un patrón negro alegremente bailaba a su alrededor. En un instante su longitud había crecido enormemente y ahora superaba los diez metros.

El meteor art, que intentó una vez, cuando eliminó a los pseudo-dragones con Kirin antes. El consumo de prana era demasiado intenso, y había pensado que no iba a ser capaz de utilizarlo en un encuentro ya que aceleraría su límite como resultado. Con el actual Ayato no había ningún problema.

“¿¡Qué…!?”

Ayato luego cortó la esfera cargada a profundidad real, que estaba cayendo, y dirigiéndose a Julis, fácilmente partiéndola junto con las ilusiones. Además… Ayato, ahora haciendo un corte descendente, partió la explosión resultante, que estaba empezando a entrar en erupción por el impacto, con un solo golpe.

“… I-Imposible…”

Cuando Ser-Versta se balanceó sobre ShenYun, quien se quedó inmóvil del asombro, el largo ataque grabó una impresión en el escenario. Sin embargo, Ayato soltó a Ser-Versta y con las manos vacías acortó la distancia a ShenYun en un suspiro.

“… Como esperaba, me enojé un poco.”

Ayato dijo y apretó fuertemente su puño.

“¿Eh…?”

Luego dirigió completamente ese puño hacia la cara del atónito ShenYun…

“¡Guhaa!”

ShenYun, que hizo un salto mortal mientras salía volando, no pareció cambiar de su inicial actitud ni una pulgada.

“Así que, bueno, algo así.”

Ayato dijo a ShenYun, que posteriormente cayó al suelo de la arena, y luego suspiró levemente.

“Li ShenYun. Pérdida de consciencia.”

[¡Fin del encuentro! Ganador: ¡Amagiri Ayato y Julis-Alexia Van Riessfeld!]

Grandes aplausos y ovaciones como una tormenta barrieron el escenario. La locutora y la comentarista parecían decir algo… pero era tan ruidoso que lo que decían fue ahogado e inaudible.

Cuando Ayato, aunque un poco cansado, dio la vuelta y volvió a mirar a Julis con una cara sonriente que expresaba una alegría clara. Ella firmemente levantó el pulgar de vuelta hacia él.