Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 2

Capítulo 3: Loki, la Detective Gekai

Parte 4

El aire crujía con tensión.

La temperatura era suave, el calor del sol de la tarde calentaba la calle. Sin embargo, el área alrededor de Loki se sentía helada. Cuatro personas se enfrentaron cara a cara, intercambiando miradas de sorpresa y sospecha.

La declaración de Bete se colgó en el aire durante varios segundos antes de que alguien hiciera un movimiento.

Al ver el brillo del lobo ante su dios, la joven elfa saltó al frente para proteger a Dionysus.

—Cálmate, Filvis. No eres rival para él.

—Pero, aun así… Lord Dionysus.

La elfa llamada Filvis no se movió del lugar, manteniéndose directamente entre ellos.

Era una joven elfa. Cara perfectamente simétrica y delicada, sus ojos eran como un conjunto de joyas rojas sin marcar, enmarcadas por la piel pálida y sedosa. Su atuendo era en su mayoría blanco, con una capa alrededor de sus hombros y un cuellero alto que le ocultaba el cuello. Los elfos eran conocidos por exponer la menor piel posible, y ella no fue la excepción.

Su cabello negro brillante y recto como una flecha cayó casi hasta su cintura. Llena con dignidad, vestida de blanco, ella tenía la apariencia de una joven sacerdotisa.

Qué linda jovencita, pensó Loki mientras observaba cómo Dionysus ponía su mano sobre el hombro de la chica y se adelantaba frente a ella.

—No intentaremos huir ni escondernos. ¿Estarías dispuesto a oírnos, Loki?

—…Por qué no. Vamos a buscar un lugar al cual ir.

Fue la voluntad de la deidad en cooperar y la sinceridad en sus ojos de color de cristal que convencieron a Loki para tomar su oferta. Ellos encontraron lo que buscaban en un hotel con ladrillos rojos que daba cerca a la calle: un salón con una ventana. Entregar al dueño un poco de dinero extra fue suficiente para convencerlo para que hicieran uso de él.

—Si es posible, me gustaría mantener esta conversación entre nosotros; Solicito Dionysus. Por supuesto que él no quería que los extraños oyeran lo que tenía que decir, pero él también quería mantener a tus “niños” en las sombras. Loki aceptó.

—Oi, ¿Estás seguro de esto?

—Eh, está bien. Te voy a decir si las cosas se ponen mal, Bete. Vendrás a mi rescate, ¿No?

Bete susurró al oído de la diosa y ella respondió con amabilidad. A pesar de que no estaba tan emocionado con su respuesta, él salió del hotel y se paró frente a la ventana del salón, listo para entrar en acción en cualquier momento.

Las dos deidades encontraron una cabina privada lejos de los otros asientos en el salón. Loki tomó el asiento más cercano y miró a Dionysus directamente a los ojos.

—Muy bien, déjalo salir.

Ella se inclinó hacia adelante, con los codos sobre la mesa entre ellos.

Loki estaba decidida a escuchar toda y cualquier información sobre la Monsterphilia y las plantas carnívoras que Dionysus tenía que ofrecer.

—Por supuesto; Dijo la deidad con un movimiento de cabeza. —Para empezar, me gustaría resolver el malentendido. No soy el que está detrás de estos incidentes, como pareces creer, Loki.

La diosa lo miraba como a un interrogador. La declaración inicial de Dionysus le hizo levantar una ceja, pero ella no dijo nada. Él tomó eso como su señal para seguir hablando.

—Sólo para confirmar, la información que buscas pertenece a los monstruos plantas, ¿verdad?

—Sí. Y tú apareciste mientras yo lo veía.

—Cierto; Dionysus dio un rápido suspiro. —Ahora por dónde empezar…

El dios rompió el contacto visual, eligiendo mirar la mesa mientras recogía sus pensamientos.

Mientras Bete y Filvis estaban de pie, al lado de la calle, justo frente a la ventana, varios momentos pasaron antes de que Dionysus abriera lentamente la boca.

—Estoy buscando a esos monstruos. Bueno, lo estaba. Mirando a Loki a los ojos una vez más, él continuó.

—Hace un mes, varios de mis niños fueron asesinados.

—¡¡!!

Dionysus añadió que lo comprendería si buscaba evidencia en el Gremio.

—El método del asesino fue simple: acercarse desde el frente, agarrar el cuello, luego romperlo. Tres de mis seguidores murieron al instante.

—… ¿Y sus niveles eran…?

—Dos eran el Nivel Uno, y el último era el Nivel Dos.

Si lo que el dios dijo era cierto, eso significaba que el asesino tenía que ser lo suficientemente fuerte como para matar a un aventurero de clase alta sin pensarlo dos veces.

Loki volteo su oído para escuchar más de cerca.

—No pude tomar las muertes de mis niños tumbados, así que lancé mi propia investigación. Durante ese tiempo, encontré evidencias que me llevaron a creer que mis niños vieron algo que no debían ver y que luego fueron borrados del mapa.

— ¿Y eso sería…?

—Esto.

Dionysus metió la mano en su chaqueta y retiró una piedra mágica brillantemente coloreada. Loki observó en silencio mientras el dios colocaba la piedra sobre la mesa.

—El que encontré hace un mes era mucho más pequeño, una fracción de un fragmento en el mejor de los casos. Recuperé este en el día de la Monsterphilia de una de las criaturas que tu princesa de la espada mató durante el combate. Tuve la suerte de poner mis manos en ello antes que el Gremio.

—… Es un peligroso puente el que estas cruzando.

De haber sido descubierto, Dionysus habría despertado sospechas y posiblemente habría sido confundido con el perpetrador.

Dionysus sonrió irónicamente ante la mezcla de asombro y respeto en el rostro de Loki.

—Sus cuerpos, así como el fragmento de piedra, fueron descubiertos en un callejón desolado en la parte oriental de la ciudad, muy cerca de donde estamos ahora. Y luego, un evento particularmente grande se celebró aquí hace unos días.

— ¿La Monsterphilia?

—Sí. Puede haber sido una coincidencia, pero pensé que los dos podrían estar relacionados. Pensando que algo podría suceder, puse un reloj y luego esperé.

Tal como él había sospechado, algo había sucedido.

Mientras el juego de gato y ratón de Freya había causado un gran revuelo, los monstruos verdes con brillantes piedras mágicas en sus gargantas habían aparecido, tal como Dionysus había anticipado.

—La razón por la que nos encontró durante su investigación, y que nuestro olor estuviera presente en el sistema de alcantarillado, se debe a que también estábamos en busca de esos monstruos… Aunque es doloroso para mí admitir que eran demasiado fuertes para que mis niños lo superaran, y no pude llegar a una sólida conclusión.

Los hombros de Dionysus se hundieron, confesando su decepción. Con su lado de la historia completa, la deidad se calló.

Él respondió a cada una de las preguntas de Loki. Resultó que la extraña puerta del antiguo sistema de alcantarillado también era obra suya. A su petición, Filvis había quitado la vieja puerta por la fuerza y la había substituido por otra similar.

Loki no pudo hacer nada más que admirar su carácter, la confianza para sacar evidencia por debajo de la nariz del Gremio, así como para responder a cualquier pregunta sin dudar a pesar de sus delicadas miradas. Dionysus debió haber descubierto lo que Loki estaba pensando porque una pequeña sonrisa comenzó a formarse en su rostro.

—Detén eso, ¿Quieres? Me das escalofríos; dijo la diosa, agitando su mano unas cuantas veces en su cara. —… Como sea, por ahora, voy a tomar tu palabra. Lo sabré con seguridad una vez que llegue al fondo de esto.

—Perdón por esto. Y gracias, Loki.

Un largo suspiro escapó de los labios de Dionysus. El alivio se inundó a través de él en el momento en que su malentendido había sido aclarado.

—Para decirte la verdad, traté de discernir la familia del asesino de mis niños en el Banquete de Ganesha la otra noche. Mi intención era provocar a los dioses que sospechaba en la fiesta y ver lo que salía.

Oh sí, pensó Loki después de oír la admisión de Dionysus. Los recuerdos de aquella noche volvieron a inundarse.

— ¿Vas a provocar un alboroto de nuevo?; Sí, él le había hecho esa misma pregunta.

¿Así que estaba tratando de provocarla y luego juzgar su reacción?

Este bastardo… Loki gruñó para sí misma y casi rechinó sus dientes.

—… Pero la fuerza para sofocar a un aventurero de Nivel Dos sin sudar una gota, eso es algo más. Eso tiene que significar que el asesino está alrededor del Nivel Tres o Cuatro, ¿verdad?

—Sí, yo también lo creo.

—La lista de sospechosos es mucho más corta si sólo miramos a las familias con aventureros sobre el Nivel Tres.

Esa fue la razón por la que Dionysus había atacado a Loki durante su investigación.

Con aventureros de alto nivel como Aiz Wallenstein en su equipo, él no tenía ninguna razón

para no sospechar de la Familia Loki.

—No exactamente. Hay algunos, como Hermes, que no informan a sus niños que han subido de nivel. Ignorar a cualquiera de ellos sería descuidado.

— ¿No estas exagerando este tipo de cosas…?

—En efecto. La mentira de un niño puede ser clara como el agua, pero los dioses nunca pueden estar seguros si las palabras de su propia clase son verdaderas.

Dionysus enfatizó que un número considerable de deidades no tenía ningún problema con obviar algunas reglas. Él se enderezó los hombros por primera vez desde que comenzó la reunión y declaró con audacia:

—Por lo que a mí respecta, todos los dioses de Orario son sospechosos y enemigos de mis niños.

La mirada inquebrantable de la deidad rubio se encontró con la de Loki. Era absolutamente serio.

— ¿Ohh?; Dijo Loki, abriendo sus finos ojos un poco más bajo su mirada de color de cristal. Una sonrisa apareció en sus labios.

—Entonces, ¿Qué piensas de mí?; Ella le preguntó casualmente.

—… Mucho más inocente de lo que pensaba antes.

—Vamos, adelante y haz que sea completamente inocente, ¿Por qué no? La sonrisa de Dionysus volvió, irritando a Loki sin fin.

—Por lo menos, confío en ti más que en cualquier otro dios de Orario.

Me pregunto si será cierto, pensó Loki. —Todavía no tengo idea de que tipo malo estaba buscando, pero tengo la sensación de que esto no ha terminado. Monstruos en la alcantarilla y todo eso.

—Sí, estoy de acuerdo.

—¿Dijiste que ya has investigado los alrededores? ¿Hay algo que te llama la atención?

La sonrisa de Dionysus desapareció en el momento en que Loki hizo su pregunta. Un ceño fruncido creció en su cara, con su mirada afilada.

Él se inclinó sobre la mesa y bajó la voz para asegurarse de que no se oyera.

—¿Cómo crees que esos monstruos salieron a la superficie en primer lugar, Loki?

—… Bueno, uno pensaría que los niños de Ganesha los trajeron para la Monsterphilia.

Varios tipos de monstruos habían sido capturados en el Calabozo y llevados al Coliseo en los días previos al festival.

Los seguidores de Ganesha eran los únicos que podían hacerlo sin parecer sospechosos o ser investigados por el Gremio.

—Pero estamos hablando de Ganesha. Él ama a los niños. ¿Él, haciendo algo que sabía que los pondría en peligro? No sucedería.

Ella podía ver a la deidad de piel oscura en el fondo de su mente, usando su habitual máscara de elefante y haciendo sus habituales declaraciones extrañas.

El amor de Ganesha por los niños de Gekai bordeaba una ciega estupidez. De todos los dioses que vivían en la ciudad, él era el menos sospechoso. Loki dio un paso más allá y dijo que investigarlo por completo sería una pérdida de tiempo.

—Es más probable que alguien como una zorra con cabeza de aire haya barrido los monstruos desde las sombras, o uno de los niños de Ganesha está tirando de las cuerdas…

Dionysus la interrumpió, sacudiendo su cabeza.

—No es eso, Loki. Estás partiendo de las premisas falsas.

La deidad se inclinó aún más, con sus rostros alineados y sus miradas fijas.

—¿Quién ordenó a la Familia Ganesha a recuperar a los monstruos del Calabozo? Retrocediendo aún más, ¿Quién fue el que propuso la Monsterphilia en primer lugar?

Loki abrió sus ojos.

—¿Estás diciendo que el Gremio está detrás de todo?

El silencio de Dionysus fue su confirmación.

—Eso es una locura…; murmuró Loki, mirando el rostro de la deidad y sacudiendo su cabeza.

—Ellos han protegido la paz de Orario, el Gremio. ¿Y apuntas con tu dedo en Ouranos? Estarías amenazando a toda la ciudad.

—Aun así, ellos están en la parte superior de mi lista. Por lo menos, tengo una buena razón para sospechar del Gremio.

Era cierto que la Monsterphilia había sido propuesta por primera vez por el Gremio. No había nacido de los excéntricos impulsos de los dioses.

El festival en sí era todavía bastante nuevo y sólo se había organizado relativamente recientemente. Cuando fue llevado por primera vez a Denatus –el encuentro de dioses y diosas– el Gremio no explicó mucho sobre este festival, ya que solamente así sería más “interesante”. Pero eso fue suficiente para que su plan fuera aprobado.

Sólo entonces Loki comprendió por qué Dionysus se ponía en tanto peligro para recuperar la

piedra mágica antes de que el Gremio pudiera. Él ya los había tachado como sospechosos y

necesitaba dar el primer paso.

Loki se sentó en silencio en su silla.

Manteniendo su boca cerrada, ella sólo miró a la deidad con mucha cautela. Fue Dionysus

quien finalmente rompió el silencio.

—Tengo una sugerencia.

—¿…?

—¿Estarías dispuesta a investigar al Gremio por mí?

Sus palabras la golpearon como un muro de piedra. A ella le tomó casi un minuto entero responder.

—¿Quieres decirlo otra vez?

—Si el Gremio tiene alguien a su disposición o por encima del Nivel Tres… Si Ouranos tiene guerreros bajo su mando, es demasiado peligroso que mi propia familia se acerque demasiado. Por otra parte, como la líder de una de las familias más fuertes de Orario, tú no tendrás ese problema, Loki.

—¡Oi, quita tus narices de ahí! ¡¿Quién haría algo realmente estúpido?!

Dionysus no se vio afectado por el enfado de Loki, dejando que sus palabras pasaran junto a él como la brisa de la tarde.

Sus ojos se estrecharon otra vez, con una débil mirada de tristeza en su rostro.

—Tú tampoco puedes pretender que no pasó nada de esto, ¿verdad, Loki?

—-Este bastardo.

Loki agarró el cuello de la deidad, levantando su mano derecha, llena de necesidad de llevar su palma a la mejilla perfectamente formada de Dionysus.

Él estaba en lo correcto. Ahora que Aiz y sus otros hermosos niños estaban involucrados, ella no podía simplemente sentarse en silencio. Y ahora que tenía una sólida guía, no podía dejarlo así.

Pero sobre todo, ella odiaba la sonrisa satisfecha en el rostro de Dionysus. Su sonrisa se ensanchó, con sus dientes blancos brillando.

—… Ya planeaste arrastrarme a esto desde el principio, ¿No?

—Por supuesto que no. Esto es una completa coincidencia, te lo aseguro.

Loki chasqueó su lengua. Ella no podía evitar sentirse como si hubiera entrado en una trampa, y ahora el peso de su papel estaba sujeto a sus hombros.

Mientras Dionysus negaba la acusación de Loki, él admitió una cosa.

—Pero sí, yo estaba buscando algo de ayuda.

Loki ya no intentó ocultar su desprecio a ese descarado Dios.

Una mirada a sus ojos y Dionysus sonrió otra vez. Cuando el puño de Loki se aflojó, el dios se levantó lentamente.

—Por supuesto, continuaré mi propia investigación. Pero por favor, reflexione sobre esto. Serás la primera en saber si encuentro algo más; Con eso, Dionysus salió del salón.

Loki lo observó con una mirada lo suficientemente intensa como para quemar un agujero en su espalda. —Maldición…; Murmuró ella entre sus dientes apretados mientras se sentaba en la silla. Colocando ambas manos detrás de su cabeza, ella levantó su vista hacia el techo y recogió sus pensamientos.

Completamente olvidando el tiempo, ella ni siquiera notó cuando Filvis desapareció de la ventana.

Ella no salió del trance hasta que Bete llegó al salón para comprobarlo.

—Oi, ¿Has terminado?

Loki no se movió, ni siquiera lo miró. Un pesado momento pasó antes de que ella volviera a poner sus manos a sus costados y, llena de determinación, se levantara de un salto.

—Lo siento por esto, Bete, pero ¿Podrías seguir conmigo un poco más?

El hombre lobo fue sorprendido por la forma seria de su diosa. Suspirando consigo mismo, él obedeció sin discusión. Los dos salieron del hotel y volvieron hacia el Este de la Calle Principal. Al llegar al Parque Central, ellos fijaron sus vistas al noroeste.

Tan pronto como llegaron al Noroeste de la Calle Principal, cariñosamente conocido como el Camino de los Aventureros, el solemne Panteón —el edificio de mármol blanco que servía como sede del Gremio—estuvo a la vista.

—Bete, espérame aquí.

— ¿De nuevo…?

—Si no regreso en una hora, es porque algo me pasó y puedes atacar todo lo que quieras. Cuento contigo.

Dando a Bete las órdenes de quedarse en el lugar una vez más, Loki caminó a mitad de camino a través de los terrenos de la sede del Gremio y se detuvo.

Ahora era importante el no llamar la atención de las personas no deseadas. Entrar sola era lo mejor. Después de todo, ella no quería ser expulsada antes de que oyeran lo que tenía que decir.

Ella necesitaba llegar al mismo núcleo del Gremio, a un cierto dios que se sentaba en el círculo interior.

—Bueno, entonces, me pregunto qué voy a encontrar…

Después de admirar por un momento la soberbia arquitectura y la artesanía del edificio, Loki comenzó a caminar una vez más.

Con un cielo azul abierto sobre su cabeza, ella acarició a los aventureros mientras caminaban y pasaban por las puertas del Panteón.