C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 17

Capítulo 6: Yo, que estoy junto a él / “Cube x Cursed x Curious”

Parte 3

 

 

Regresaba tan pronto como uno lo había esquivado, atacaba tan pronto como uno pensaba que se había retirado, ese era el tipo de poder que impulsaba la espada de Dainsleif. A pesar de atacar en línea recta, las trayectorias eran extrañas y complicadas. Mientras Fear bloqueó desesperadamente un ataque…

“¡…!”

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Vio algo detrás de la silla de ruedas, retorciéndose de forma serpentina para adoptar una forma de guadaña.

Y había dos de ellas.

En el siguiente instante

“¡«Vendaje Chupacabra»! Y… ¡« Río Negro trágico»…!”

C3 Cube x Cursed x Curious Volumen 17 Capítulo 6 Parte 3

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De repente Kirika se apresuró, agitando los brazos como si bailara. El vendaje blanco, que había sido transferido a su brazo izquierdo, y el cinturón negro en su brazo derecho, regresado a su ubicación original, formaron dos espirales retorcidas.

“¡Hmm!”

El Señor del Dominio gimió y giró la silla de ruedas mientras balanceaba a Dainsleif en un corte horizontal. Sin embargo, las dos franjas monocromas, una negra y otra blanca, diferían ligeramente en tiempo, extendiéndose independientemente como si usara ambas manos para atacar consecutivamente, atacando al Señor del Dominio en oleada tras oleada.

“Hah… ¡Aunque estoy llevando esto a una pelea sin practicar, no esperaba que funcionara tan bien…!”

“¿Kirika? ¡Eso es…!”

Era más fácil decirlo que hacerlo. De hecho, probablemente requirió mucha fuerza de voluntad y concentración. Con la frente cubierta de sudor, Kirika dijo:

“Lo encontré en la tienda adyacente. Probablemente pensaron que no necesitaban molestarse en destruir un simple cinturón… O simplemente lo olvidaron. De todos modos, esto es mío. Aunque lo recogí sin preguntar, ¡no van a objetar!”

“¡Todo lo que hiciste fue recuperar un Wathe insignificante y frágil! ¡No te vuelvas arrogante por algo tan insignificante!”

Gritando, Dainsleif usó su propia espada para atravesar el «Vendaje Chupacabra» y «Río Negro Trágico». Luego la silla de ruedas se deslizó entre los dos para acercarse a Kirika. Mucho antes de que Fear agarrara su espada, alguien ya se había abierto paso delante de ella.

Obviamente, era Haruaki.

Por alguna razón, sostenía una espada japonesa en cada mano. A su derecha había una elegante espada japonesa en su vaina negra. A su izquierda había una espada japonesa desenfrenada y desenvainada.

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“¡Ohhhhhhhhhhh!”

Después de bloquear a Dainsleif, Haruaki contraatacó instantáneamente con velocidad y potencia, una ofensa consecutiva que aprovechó las ventajas complementarias. Originalmente, Fear pensaba que la mano izquierda de Haruaki que había sido mutilada

tendría problemas para sostener una espada, pero Kotetsu parecía aún más equilibrado que Konoha y mediante el uso juicioso de los pesos de ambos lados de acuerdo con el principio de apalancamiento, compensaba la fuerza de agarre mientras generaba poder destructivo.

Después de enfrentarse de manera uniforme con el Señor del Dominio durante varias rondas, Haruaki saltó como diciendo “suficiente”.

Huff… Huff…

“En comparación con Nirushaaki-sama, te falta energía. Estoy muy insatisfecho.”

“… Eso es de esperar, ¿verdad? No me compares con esa loca maníaca de la batalla nacida en la naturaleza.”

“Kotetsu, puedes ejercer más fuerza sobre el brazo izquierdo sin ninguna preocupación. Aunque no hasta el punto de desgarrar los músculos, siempre y cuando el dolor muscular sea el único efecto secundario, Haruaki-kun tendrá que soportarlo.”

“Si, entendido.”

“Uwoah~. Qué enfoque tan espartano…”

Haruaki suspiró y dejó caer los hombros. Luego, como si levantara el ánimo, sonrió y miró a Fear por encima del hombro.

“Aún no ha terminado. Quieres castigar a ese padre idiota, ¿verdad? Déjanos ayudarte.”

“Sí, cuenta conmigo. Supongo que es uno de esos padres monstruosos que se han puesto de moda últimamente. Aunque es absolutamente ridículo, no lo entenderá a menos que recurramos a la fuerza.”

Kirika también intervino. ¿Habían escuchado lo que ella le dijo al Señor del Dominio en este momento? Fear se sintió un poco avergonzada. Pero inmediatamente, pensó con franqueza para sí misma: “Bien, lo que sea.”

Sintió que su coraje se multiplicaba solo por el hecho de que estaba mirando en la misma dirección que Haruaki y los demás. Ella miró al Señor del Dominio.

“Comportamiento tonto… Tal como dijo Dainsleif, el mero aumento de uno o dos Wathes insignificantes no cambiará la situación.”

“¿En serio? ¿Cómo lo sabremos sin intentarlo…? En todo caso, creo que la brecha en la fuerza de combate definitivamente se ha reducido.”

“Incluso esa afirmación también es una respuesta tonta.”

De repente el Señor del Dominio extendió un dedo arrugado, señalando. La lanza de pie junto al área del trono.

Fear se estremeció y giró rápidamente la cabeza para confirmar el gran reloj instalado al costado del edificio de la escuela. La hora. La hora actual…

“¡…!”

Su límite de tiempo establecido a las 2pm ya había pasado.

Como si dijera que hubo suficiente tiempo de parada, el minutero del reloj siguió avanzando. Luego, cuando Fear contuvo el aliento y volvió a mirar la dirección del Señor del Dominio: Tenía las manos sobre los reposabrazos de la silla de ruedas.

Despacio…

Bajo de la silla de ruedas, pisó el campo de deportes y se enderezó.

Morir tan pronto como uno saliese del territorio bajo su gobierno,  gobernado por esta maldición, para que él lograra tal acto significaba que…

“La ‘territorialización’ está completa.”

El Señor del Dominio miró el progreso de la punta de la lanza, que ahora estaba completamente enterrada en el suelo, y exhaló.

Luego, en voz baja, habló con simpleza para informarles de la verdad.

“Esta tierra donde estoy parado ya es el Segundo Dominio de los Caballeros.” Fear y compañía miraban la lanza en estado de shock.

“¡Imposible…!”

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“¿¡No logramos llegar a tiempo…!?”

Una sensación espeluznante, helada y oscura cubría sus espaldas. Por más que lo intentaron para alejarlo, los molestó implacablemente, negándose a dejarlo ir, susurrando suavemente en sus oídos para enfrentar la realidad.

El tiempo había pasado.

La punta de la lanza había entrado por completo en el suelo.

El Señor del Dominio que moriría tan pronto como abandonara su territorio estaba parado lejos de su silla de ruedas.

El significado representado por todo esto.

¿En serio? ¿No llegaron a tiempo? En aras de eliminarlos, el Dominio de los Caballeros ya podía sacar el 100% de su poder; el significado de ese hogar ya estaba perdido; ¿El lugar al que pertenecían ya había desaparecido?

Imposible, imposible, imposible.

Se sintió muy irreal. Las conciencias se volvieron nebulosas a la vez que notables. Los sentidos utilizados para detectar la situación circundante se sumieron en la agitación.

Entre todo esto, incluso notaron algo más.

El Señor del Dominio estaba de pie. Sus rasgos faciales. Las mejillas. El dorso de sus manos. Sus arrugas parecían estar disminuyendo…

¿Posiblemente un efecto psicológico? Parecía estarse haciendo más joven.

 Konoha dijo como si gimiera.

“¡Tu cara…! ¿Cómo podría ser posible este tipo de cosas…?”

“Una pregunta tonta. Zilch Ground es simplemente el suelo mínimo para proporcionarme movilidad, pero el Segundo Dominio de los Caballeros es un territorio mucho más vasto e incluso más oficial que Zilch Ground. Un señor feudal que se encuentre en un feudo oficial merece ser otorgado en forma proporcional y poseer la dignidad adecuada. Mi apariencia anterior era solo temporal. Esta es realmente mi apariencia habitual como el Señor del Dominio.”

Para confirmar el peso de Dainsleif, el Señor del Dominio la balanceó con su mano que había disminuido en el número de arrugas. No fue rejuvenecido en la medida en que uno podría llamarlo un hombre joven, todavía era un hombre mayor. Sin embargo, no emitió ninguna vibración que debería pertenecer a un anciano que acababa de bajar de su silla de ruedas, simplemente exudaba un aire de fuerza alucinante, parecido a un árbol antiguo que aún se mantenía joven y floreciente.

Fuerte, robusto, vigoroso. En lugar de cantidad en músculo, estos adjetivos adornaban su cuerpo a través de vibraciones exudadas difíciles de articular. Miró hacia abajo, a Dainsleif, luego de balancearla.

“Mi primer caballero, no hay necesidad de detenerse más. Quita aún más la vaina.” “¿Pero qué hay de tu cuerpo?”

“Una pregunta tonta. Dado este cuerpo actual, no hay motivo de preocupación.” “Afirmativo.”

El Señor del Dominio deslizó su mano sobre el cuerpo violeta brillante de la espada. En el segundo siguiente, la delgada placa de acero con la superficie estampada se cayó del cuerpo de la cuchilla. No, ya no era una placa ordinaria. Caída a los pies del Señor del Dominio había una delgada pieza de acero. Se sintió comprensible. El Señor del Dominio tenía razón, esta era la vaina de la espada de Dainsleif. Algo que sirve como un peso de piedra, que sirve como grilletes.

Después de la retirada de la vaina, se hizo evidente la elegante apariencia de Dainsleif, más delgada que antes.

Un contorno de líneas rectas ortodoxas e intimidantes, una hoja desnuda nublada por nada. Envuelta en un tenue resplandor violeta, incluso parecía misteriosa y fantástica. Uno podría sentir que había eliminado todas las adiciones redundantes y haber sido forzada a alcanzar el equilibrio perfecto. Esta apariencia convenció a cualquier espectador de que esta era realmente su forma original y legítima.

El Señor del Dominio miró ligeramente hacia la espada en su mano y dijo:

“La espada demoníaca de los tiempos míticos no desataba todo su poder en todas las ocasiones… A veces, estaba más allá de la capacidad de resistencia del cuerpo del portador, a veces estaba atrapado en la incapacidad de reaccionar y adaptarse en el acto. Por lo tanto, he creado este conjunto de grilletes para instalarlo en ella.”

“Hmph. La verdad sea dicha, espero que no estés mintiendo. Una vez hubo un hombre llamado Sasaki Kojirou que arrojó su vaina con entusiasmo, pero terminó en una derrota.”

El Señor del Dominio permaneció inexpresivo después del comentario de Kotetsu, pero su voz respondió en un tono de exasperación:

“Bajo el poder incompleto de Zilch Ground, mi cuerpo anciano no es compatible con la naturaleza de Dainsleif. Sin embargo, ahora las cosas son diferentes…”

Hasta ahora el Señor del Dominio había estado moviendo la punta de la espada lentamente, pero justo cuando su movimiento de repente pareció detenerse…

Su cuerpo ya había aparecido detrás de Haruaki.

“… ¿¡Guuuuuh!?”

Haruaki gimió. Fue incomprensible por un momento. ¿Qué pasó?

La apariencia y la condición del Señor del Dominio eran tan diferentes de antes, parecía una persona diferente. Las dos espadas japonesas se cruzaron ante los ojos de Haruaki. Haruaki tropezó y cayó, sentado en el suelo. Un rasguño sangriento apareció en su mejilla. Con eso, finalmente entendió. Fue un impulso de carga. Como antes, el Señor del Dominio había cargado a Haruaki con todo su cuerpo para ejecutar un corte, impulsado por la fuerza impulsora de la muerte garantizada de Dainsleif, logrando así una velocidad sobrenatural. Kotetsu y Konoha lo habían bloqueado al instante, pero no completamente. Por lo tanto, Haruaki fue cortado ligeramente en la mejilla.

Solo la mejilla. Si hubiera habido alguna desviación menor, una diferencia de unos pocos centímetros, un cambio en la posición de la espada…

Haruaki se estremeció, involuntariamente llevando su mano contra su pecho. Está bien. Sus…

Haruaki se levantó frenéticamente mientras murmuraba incrédulo… “¿Q-Qué está pasando? ¡Eso fue demasiado rápido…!”

“Ja, esa cara tuya aterrorizada era como la de un cerdo enjaulado, una excelente combinación para alguien que vive en convivencia con Wathes inmundos. ¿Crees que esos movimientos

lentos fueron el alcance de mi maldición como una espada demoníaca? Prepárate para presenciar mi maldición de muerte garantizada. ¡Pruébala con tu propio cuerpo!”

Mientras Dainsleif gritaba, el Señor del Dominio pateó el suelo y saltó. La hoja desnuda se deslizo por el aire, rápida como una flecha, como una bala.

Esta vez, su objetivo era… ¡Este lado!

“Nu… ¡Gwoh!”

“¡Fear!”

Un extraño chasquido. Al instante la espada levantada se rompió y voló. Al mismo tiempo, se enfrentó a una presión e impacto que se sintió como un choque automovilístico, enviándola a volar impotente y luego rodando por el suelo. O tal vez ella había saltado inconscientemente. Ni idea. Golpeando el campo de deportes, su cuerpo crujió pero al menos había evitado una lesión crítica. Se obligó a ponerse de pie, pero justo en ese momento, el Señor del Dominio se dio la vuelta inmediatamente después de alejar a Fear y atacó en la dirección opuesta. Probablemente habiéndose anticipado a sí misma como el próximo objetivo, Kirika reaccionó rápidamente y saltó a un lado, pero…

“Gah… ¡Maldita sea, absolutamente ridículo…!”

“Kirika, ¿estás bien?”

“Solo un rasguño en mi brazo. ¡Pronto estará bien!”

A juzgar por la cantidad de sangrado de Kirika, Fear no creía que fuera solo un rasguño en el brazo. Su brazo colgaba sin fuerzas mientras se levantaba con esfuerzo. A pesar de anticipar el ataque y esquivar en lo que ella creía que era el momento perfecto, no había podido evadir por completo. Esto significaba que la velocidad del oponente estaba más allá de lo esperado.

Fear sintió que su ritmo cardíaco aumentaba. Su cuerpo seguía temblando. El dolor en todo su cuerpo era una molestia.

En verdad, la combinación de la velocidad desencadenada de Dainsleif con la fuerza totalmente desatada del Señor del Dominio bajo la bendición de «Dieu le Veut» fue abrumadoramente poderosa. Fear no pudo evitar admitir eso.

“¡No se agrupen! ¡Extiéndanse un poco!”

Haruaki estaba sin aliento, pero aún preparaba las espadas japonesas en una postura.

La espada demoníaca voló de nuevo como una bala de cañón. En lugar de bloquear, Haruaki decidió evadir, pero no pudo esquivar por completo. El resultado fue que Konoha y Kotetsu volvieron a cruzar cuchillas con esa espada demoníaca, desviando su trayectoria con mucha dificultad. Haruaki frunció el ceño, ¿fue porque su hombro estaba a punto de dislocarse? ¿O le dolía la mano izquierda? O tal vez ambos. Justo cuando rastreó el paradero del Señor del Dominio con su mirada, Fear rodó mientras estaba tendida en el suelo. La hoja pasó, sobre su cabeza. Podía sentir varios mechones de cabello plateado revoloteando en el aire, cortados en muchas piezas.

(¡Maldición…!)

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Luchaban por resistirse en una pelea unilateral. Estaban luchando contra la brutalidad de una tormenta.

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Los ataques fueron más rápidas de lo que a simple vista podía ver claramente. Sin embargo, la alta velocidad del oponente no se tradujo en agilidad. En el momento del contacto, era posible sentir la sensación de peso de la espada. La velocidad se estaba alistando para convertirse en poder destructivo.

Era como tener trenes asesinos corriendo hacia ti desde todas las direcciones sin parar.

Aunque soportaron desesperadamente, era imposible permanecer ileso. Ya sea Fear, Haruaki o Konoha, las heridas en sus cuerpos aumentaban poco a poco. Sus cuerpos también comenzaron lentamente a tener problemas para mantenerse al día con sus pensamientos e intenciones. Incluso si Fear quería contraatacar, no tenía arma y ni siquiera tenía tiempo para buscar una espada que había caído al suelo. Había una sensación de oscuridad ante sus ojos.

¿No hubo solución? ¿No hay contramedidas… en absoluto?

Esta oscuridad y ansiedad probablemente también estaban ocupando el corazón de Haruaki. Miró la espada japonesa en su mano derecha y preguntó:

“¡Konoha…! ¿Puedes encontrar una abertura?”

“La velocidad es asombrosa… Pero sus movimientos están limitados en línea recta como un balín de pinball. Si los ataques se ven claramente, podría ser posible contraatacar…”

Eso tenía sentido, ella tenía razón. Hasta ahora, el Señor del Dominio simplemente había cargado como un tren y retrocedido repetidamente. Incluso mientras manejaba velocidad y poder sobrenaturales, podía ser derribado siempre que pudieran ver a través de sus movimientos.

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Habiendo decidido su dirección temporal, volvieron a mirar al Señor del Dominio. En este momento, él había detenido su carga incesante. Parado frente a ellos, estaba girando la punta de la hoja de Dainsleif tal como lo había hecho antes sentado en la silla de ruedas. ¿Estaba usando ese movimiento para controlar el vector de carga?

El Señor del Dominio miró la espada en su mano y dijo:

“Dainsleif, te estás apresurando a las cosas demasiado impetuosamente. ¿Eres incapaz de ejercer moderación, por falta de actividad durante tanto tiempo?”

“¡Sí! Mis más sinceras disculpas por mi pobre paciencia.”

“La simplicidad de la justa tiene sus méritos, pero solo cargar directamente de este modo sería un comportamiento tonto. Concentra, refina y controla el poder de la causalidad desde la maldición de la muerte garantizada. Con eso, tu espada podrá continuar buscando la causalidad para realizar ataques consecutivos sin viajar a través de distancias innecesarias.

¿Puedes lograr esto?”

“… Si me permitieras un poco de tiempo para calmarme.”

“Permiso concedido.”

El Señor del Dominio miró fijamente en dirección a Fear y continuó blandiendo la punta de la espada.

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Kirika curó las nuevas heridas en todo su cuerpo mientras murmuraba perpleja: “¿De qué están hablando? ¿Por qué no están atacando…?”

Con una voz ronca que evoca una sonrisa temblorosa, Konoha respondió:

“Por lo que puedo ver, pronto harán que nuestra nueva estrategia sea falible. A juzgar por el contenido de su conversación, siempre y cuando tomen un descanso para enfocar su concentración, les será posible realizar movimientos diferentes a los que han hecho.”

“… Dejando a un lado si eso es realmente posible, pero suponiendo que ese tipo de velocidad se pueda usar para atacar ferozmente como usar una espada normal, entonces sería un poco…”

Kotetsu se detuvo a mitad de la oración. Lo más probable es que su orgullo no le permitiera decir más. No le permitía decir nada que pudiera interpretarse como pesimismo.

En este momento, el jadeante Haruaki miró al Señor del Dominio y dijo:

“… Pero incluso si ese es el caso, no podemos huir, ¿verdad? Estamos casi completamente exhaustos, así que usemos este tiempo para recuperar un poco nuestra energía. Independientemente de si los movimientos del enemigo cambiarán, creo que será más fácil que hacerlo ahora mismo.”

“¿Oh? ¿En verdad puedes permitirte estar tan relajado?”

La voz de Dainsleif tenía una burla evidente. Konoha se sacudió.

“¿Qué quieres decir?”

“Como era de esperar de los miserables Wathes que solo conocen maldiciones, demasiado tonta. Pensar que lo has olvidado. No lograste llegar a tiempo, ¿no?”

“¿Qué…?”

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“La ‘territorialización’ ya está completa. Como Rey, mi maestro es el primero en recibir sus bendiciones. Naturalmente, el resto de los caballeros son los siguientes. Aquellos que han perdido el conocimiento no son una excepción… Por supuesto, los muertos son un asunto aparte.”

Presumiblemente como un signo de confianza, Dainsleif continuó hablando con fluidez:

“En este momento, lentamente la lanza les está dando a todos la bendición de la justicia, convirtiendo a los caballeros en caballeros perfectos. Y los caballeros perfectos no yacen desparramados en el suelo con indiferencia, porque este poder los hará levantarse nuevamente. ¿Cuánto tiempo calculan se requiere para que se complete la transmisión del poder, para que todos los caballeros inconscientes se despierten?”

“¡!”

Lo que ella quiso decir fue: ¿Los muchos caballeros, las muchas docenas de caballeros, a quienes habían gastado tanto esfuerzo para derrotar, iban a despertar? ¿Iban a volver a atacar con odio, resentimiento y justicia?

Fear miró rápidamente detrás de ella a las personas que retenían a los «Caballeros Wittelsbach». Varios conjuntos de armadura se derrumbaron en el suelo, pero increíblemente, incluso la armadura caída parecía temblar ligeramente como si se estuviera preparando para ponerse de pie y atacar de nuevo.


Fear sintió un escalofrió. Una niebla oscura surgió de las profundidades de su mente. Incluso después de decirse a sí misma que no pensara, no pudo evitar pensar.

El Señor del Dominio con Dainsleif, habiendo obtenido velocidad y poder anormales. Ataques de carga de alta velocidad como balas de cañón. Luego existía la posibilidad de que los dos usaran ese tipo de velocidad para usar algún tipo de esgrima. En tales condiciones, ¿podrían resistir? Ni idea. Ni idea.

Todavía no sabían si serían capaces de derrotar al Señor del Dominio y a Dainsleif, quienes representaban una amenaza abrumadora.

Y ahora, sumado a eso…

¿Las amenazas dejadas detrás de ellos iban a despertar? ¿En esta coyuntura, la fuerza de los caballeros se restablecería por completo? No, si el potencial de combate del enemigo, que habían gastado tanto esfuerzo para reducir, volviera con mayor fuerza, entonces, en ese caso, sin importar la cantidad de lucha que pusieran…

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