C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 17

Capítulo 6: Yo, que estoy junto a él / “Cube x Cursed x Curious”

Parte 1

-Retrocediendo un poco en el tiempo, en la casa de los Yachi.

“Ooph…”

Yachi Honatsu estaba sola, barriendo diligentemente el jardín. El segundo piso de la vivienda accesoria, donde vivían Kuroe y antes Konoha, sufrió daños en un grado trágico. Ventanas rotas, fragmentos de vidrio esparcidos por todas partes, marcos de ventanas aplastados colgando, cortinas hechas jirones ondeando al viento.

Honatsu primero eliminó los fragmentos de vidrio, que eran los más peligrosos. Usando una escoba para barrer, los recogió en un recogedor y tiró el cristal en una bolsa de basura resistente al fuego.

“Eso es todo~.”

Giró la cabeza para examinar su entorno, confirmando su trabajo. Al menos el área frente a la vivienda accesoria se había hecho bastante limpia. Por supuesto, todavía no había trabajado en el balcón o en el interior de la casa, lo que haría más tarde si hubiera tiempo.

Al ver que hasta ahora ningún caballero había hecho otra visitada,  parecía  que probablemente estaban en un estado que carecía de energía de sobra para atacar esta casa. Haruaki y compañía parecían estar progresando sin problemas.

En cuanto a por qué los había dejado, quedándose en casa para barrer, solo podía decir “no podía hacer otra cosa”. Incluso si los acompañara sería de poca ayuda. En ese caso, sería mejor comenzar a limpiar la casa.

“Hmm…”

La mirada de Honatsu se detuvo en la parte del almacén de la vivienda accesoria. Atrapado en la batalla anterior, la puerta de metal estaba ligeramente retorcida. Con un gran esfuerzo, Honatsu apenas logró levantar la persiana metálica.

Entró en el almacén.

Aunque no se había producido ningún terremoto, Pendragon y los caballeros habían librado una batalla desordenada por todo el lugar. Honatsu tarareó una canción mientras buscaba en general algo fuera de lugar en los objetos malditos colocados en los estantes o en el piso.

“Hmmhmm~. De las herramientas ligeramente malditas… Sí, un par de ellas han levantado su maldición. Tengo que sacarlas una vez que todo esté resuelto y reemplazarlas por otras nuevas. Las etiquetadas para ser devueltas a sus dueños… Este y aquel~. Me pregunto si hay materiales de embalaje en la casa.”

Murmurando en voz baja, caminó hacia el siguiente conjunto de estantes.

“No importa cuán pequeño sea un objeto, no importa cuán minúscula sea una maldición, nada quiere ser maldecido. Porque todos aquí fueron creados para ayudar a los demás, más o menos. Solo porque ciertas cosas salieron mal se cubrieron por las emociones negativas de los humanos tontos. Sería muy triste si fueran arrojados solo por eso.”

“Oh~.” Honatsu miró al techo del almacén como si en este momento pensara en algo.

“En otras palabras, lo que tengo que hacer es muy simple. Es reciclar. Es protección del medio ambiente, respeto al medio ambiente. Aunque me acabo de dar cuenta, ¡en realidad desde hace mucho tiempo fui un pionero, como se esperaba de mí mismo!”

Aplaudió y se alabó.

“Incluso si están un poco sucias o un poco rotas, aún podrían ser utilizables o podría haber otras formas de existencia. Este es el lugar de descanso por el simple hecho de reflexionar lentamente sobre estos asuntos… ¿Verdad?”

Después de murmurar para sí mismo, ladeó la cabeza.

“¿Por qué tengo que hacer esto? Hmm~. Si es Haruaki, podría decir que esto es una penitencia para redimirnos por maldecir a las herramientas… Por supuesto que tiene razón, pero papá fue quien comenzó este esfuerzo desde el día cero y no estoy del todo de acuerdo~. En realidad, es más como pagar deudas.”

Examinó el siguiente estante y luego inclinó la cabeza hacia el otro lado.

“Hmm~. Hablando en términos generales… ¿Es querer ser amable? No solo con los humanos, sino también con las cosas creadas por los humanos y las cosas relacionadas con los humanos. ¿No crees que esto es maravilloso? Al menos, creo que sí. Creo que Haruaki también entiende este punto. En resumen, es amor. Amor. Esta casa fue construida utilizando nuestro amor, tan abundante que se desborda.”

Honatsu asintió y caminó hacia el último conjunto de estantes. En este momento, de repente se rio.

“Por cierto, estoy bastante intrigado. ¿Por qué estoy murmurando tanto para mí? Sí, como de costumbre, se debe a los ‘desarrollos’.”

La direccionalidad de “no podía hacer otra cosa”. Algo que ocasionalmente lo envolvía, le susurraba y lo empujaba.

Algo que exige que “hiciese algo”. Los llamó “desarrollos”.

“Por cierto, permítanme agregar esto, por qué prioricé barrer los alrededores de la vivienda accesoria también es por esa razón. Ya estaba barriendo cuando Haruaki y los demás estaban aquí. En realidad, probablemente sea mejor si empiezo a barrer desde la casa principal o la sala de estar. Pero, como dicen los “desarrollos”, es mucho mejor despertarse en un entorno limpio. Aunque esto es solo una cuestión de humor.”

Entonces Honatsu se arrodilló frente a esos estantes.

Su mirada se posó en algo en el nivel más bajo. Lo miró fijamente. Luego extendió la mano y acarició suavemente.

“¿Estás preocupado por afectar a Haruaki y los ‘desarrollos’ de los demás? Hoho, qué niño tan amable eres. Pero estás pensando demasiado. Te abrazarán con los brazos abiertos… Muy naturalmente, con normalidad, inalterablemente. Tal como esos chicos han estado haciendo todo el tiempo. Por lo tanto, no hay que tener miedo.”

Ahhh… Honatsu finalmente lo notó. Por qué estaba aquí, por qué vino aquí.

“Es para ayudarlo, aún medio dormido, a darse cuenta de sus propios ‘desarrollos’… En otras palabras, mi misión es darle a la chica dormida un empujón final.”

Por lo tanto, Honatsu usó solo la punta de su dedo para empujar ese objeto. Se sentía duro pero increíblemente cálido.

“Sin embargo, no necesitas un reloj despertador. Ni necesitas una mano para sacarte de la cama, ni palabras para despertarte, ni una cuchara para golpear ruidosamente una sartén.”

El rio.

Suavemente, de forma extremadamente gentil. Luego dijo:

“Solo  tienes  que  ser  consciente  de  ello…  ¿Entendido?  Hace  mucho  tiempo,  ya  te  has despertado.”

Delante de su mirada…

La olla índigo se sacudió con un ruido.

***

Haruaki no podía creer la escena frente a él y parpadeó repetidamente. Como era demasiado inesperado, tuvo que pasar un poco de tiempo antes de poder recordar de memoria lo que definitivamente sabía.

Justo cuando un caballero blindado estaba a punto de lanzar su espada sobre Haruaki, algo saltó desde un costado, dejando al descubierto sus colmillos para morder la garganta del caballero. Era…

Una bestia hecha de mercurio índigo. Ahhh, esto… ¡Sabía que era!

Entonces oyó una voz. Tan nostálgica que lo llevó al borde de las lágrimas, esa voz.

“Veneno índigo No.28, Nombre: «Desconocido». Veneno índigo No.29, ¡Nombre:  «Urano»!”

Ella miró hacia atrás. Haruaki la vio.

Con el cabello cubriendo un ojo, vestida con un abrigo grande con muchos bolsillos, por alguna razón usando botas altas, convocando a su lado las formas malditas de sus familiares venenosos.

“¡A-Aiko!”

“¿Aiko-san? ¿Cómo?”

No se equivocó. Definitivamente fue Aiko. Durante la batalla contra la Familia Bivorio, ella sufrió una herida grave suficiente para matarla. Fue solo la Navidad pasada cuando descubrieron que estaba milagrosamente viva, esperando lentamente recuperarse, la chica cuya verdadera naturaleza era una olla maldita.

Con aires tímidos como una pequeña mascota, Aiko retrajo su cuello y se movió tímidamente. De hecho, era ella, exactamente como Haruaki la recordaba.

“Sí, eh, umm, fue Honatsu…”

“… ¡Aiko!”

En medio de la oración de Aiko, Fear se apresuró a abrazarla con fuerza. La cara de Fear pasó por innumerables expresiones mientras frotaba su cara contra Aiko en un instante, o sacudía y acariciaba el cuerpo de Aiko en el siguiente.

“¡Ahhh, realmente es Aiko! ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo te despertaste? ¿Estás  bien? ¡Viniste corriendo a este lugar!”

“… Hweh~.”

Aiko hizo ese sonido nostálgico mientras le permitía a Fear seguir sacudiéndola. Sin embargo, de repente su mirada se volvió hacia un lado: el caballero acorazado que se acercaba fue atacado por un veneno familiar con forma de perro grande recién convocado, se había lanzado sobre él.

“Umm, Fear… estoy muy feliz, pero ahora…”

“T-Tienes razón. En este momento… Hmm, no es el momento.”

Finalmente Fear se recuperó un poco de su confusión y liberó el cuerpo de Aiko.

“Estoy bastante perdido, ¿pero justo ahora mencionaste el nombre de padre? Básicamente puedo adivinarlo a partir de eso… ¿Estás dispuesta… a ayudarnos?”

“Esa es exactamente la razón por la que vine aquí.”

Una respuesta inequívoca. Claramente para ella, se suponía que usar familiares de veneno no era algo feliz. Se suponía que era un poder que ella misma odiaba.

Haruaki se sintió muy agradecido por sus buenas intenciones. Asintiendo, dijo: “¡Kotetsu! Esas cosas parecidas a animales están de nuestro lado. ¡No te preocupes!”

“Guh, oh… Hmph. La verdad sea dicha, tus aliados están llenos de cosas raras. Nunca esperé la llegada de incluso bestias…”

A pesar de las heridas en todo su cuerpo, Kotetsu aún luchaba valientemente contra los caballeros blindados con sus garras de tigre, murmurando en un tono áspero. Su respuesta le pareció un poco extraña a Haruaki.

“… ¿Incluso bestias?”

Kotetsu levantó silenciosamente la barbilla, señalando a Kirika a quien antes le habían perforado el abdomen con la espada de un caballero. Gravemente herida, se suponía que en este momento debía centrar su atención en la curación. Haruaki vio…

Al pasar desapercibido, Yamimagari Pakuaki estaba de pie allí, mirando a la derrumbada Kirika.

Luego, después de un movimiento de su brazo…

De repente un grupo de personas vestidas con batas de laboratorio apareció en los alrededores.

Primero Pakuaki miró a Kirika y luego a Haruaki.

“No es necesario que te sorprendas tanto. Simplemente utilicé el transporte y la ocultación de Wathes.”

“No, no estoy hablando de eso, ¿por qué estás…?”

“Parece que en este momento no hay tiempo para explicar las razones. Aunque la fuerza física no es abundante en mi lado, hay algunas habilidades suficientes para manejar el combate. Ese es el punto principal, ¿verdad?”

“¡Toma esto! ¡Comete mi golpe! En cuanto al nombre… ¡Lo tengo! ¡Puño Intelectual de Destrucción!”

“Kususu, sorprendentemente bueno, ese discurso tuyo es parecido a un gorila además de ser simple. Pero los gorilas no pueden hablar japonés, así que, en general, todavía suma cero.”

“E-Entonces… ¡Ooh, ooh, ohhhhhhh!”

“Uwah, obviamente humano, pero imitando sonidos de gorila, eso es tan repugnante. Hacer eso es totalmente retardado, así que ahora son puntos negativos.”

“¿Qué diablos quieres que haga?”

Un investigador musculoso de aspecto familiar equipado con nudillos de bronce golpeaba a un caballero blindado. Una mujer sombría empuñaba un látigo domesticador. Otros investigadores que aparecieron llevaban herramientas extrañas, varillas, abanicos, guitarras. Esas fueron definitivamente herramientas malditas que eran útiles en el combate.

Si era necesaria una reintroducción, también había un investigador presente que no llevaba ninguna herramienta maldita.

“Llego tarde. Me disculparme con este tipo de palabras.”

Una figura de piel oscura saltó, enviando una armadura plateada a volar con una patada. Lo más probable es que finalmente derrotó a esos caballeros vivos con los que estaba luchando antes.

“Hola. De todos modos, esta es la situación. Tú también ayudaras.” “Aunque se desconoce el motivo… Órdenes reconocidas.”

Después de asentir con la cabeza a Pakuaki, Un Izoey estaba a punto de perseguir al caballero blindado que acababa de patear cuando…

Alguien aterrizó en el casco de ese caballero con un ruido sordo.

Haruaki solo podía mirar con los ojos muy abiertos. Como era demasiado increíble, no podía confiar en sus propios ojos.

Kokoro Pentangeli. Llevaba el cabello corto y estaba vestida con un traje y pantalón como una mujer de negocios, pero sin lugar a dudas, era la draconiana a quien habían derrotado en el pasado.

“Kaha. Ha pasado un tiempo, Cazador, chico… ¿¡Woah!?”

El caballero blindado bajo los pies de Kokoro se levantó a la fuerza. Dando un salto mortal en el aire, aterrizó y casualmente cogió la espada de alguien que había caído al suelo. Después de chocar varias veces con la espada ancha del caballero blindado, tal vez debido a una diferencia en la masa, su espada se rompió. Retrocediendo, tomó otra espada.

“Tsk, qué frágil~. Pero lo que sea, esta también es una buena desventaja de entrenamiento.” “T-Tú, ¿cómo…?”

“¿Oh? ¿No escuchaste sobre esto? Ahora estoy siendo cuidada por ese hombre enmascarado inescrupuloso e inhumano. Incluso me amenazó con comida envenenada… Así que esa es la historia. De todos modos, por eso en este momento no tengo intención de luchar con ustedes.”

“¿El superintendente?”

De hecho, le habían entregado a Kokoro al superintendente para que se encargara. Aunque era una villana que había cometido crímenes imperdonables… Haruaki no creía que el superintendente la ejecutara en privado. Presumiblemente como castigo, la obligó a convertirse en su subordinada.

Kuroe inclinó la cabeza ligeramente.

“Ahora que lo pienso, el superintendente parece haber mencionado algo sobre domar una bestia…”

“Aunque creo que lo que dijo sobre el veneno era 99% probable que fuera una mentira, no puedo ignorar la posibilidad de que él realmente mezclara mi comida con veneno. De todos modos, en este momento ese tipo tiene el poder de determinar mi vida y mi muerte… Por lo general, me envía a realizar sus órdenes manejando gángsters u otros conflictos aburridos.

¡Ahora que hay una rara posibilidad de una gran pelea, tengo que disfrutar! ¡Kahaha!” Obteniendo armas de la escena, Kokoro cargó contra el caballero blindado.

Entonces Haruaki vio a Kirika agitarse con inquietud para mover la parte superior de su cuerpo, por lo que extendió la mano y la ayudó a levantarse. La herida abdominal parecía haberse curado.

“… Absolutamente ridículo, la situación parece haber caído en el caos.”

“¡Es demasiado caótico! Por cierto, ¿eh? ¡Incluso veo una de las muñecas de Soberanía!”

De repente Haruaki descubrió que había una muñeca mezclada entre los  familiares  de veneno de Aiko, saltando, tratando de desviar la atención de los caballeros  blindados. Haruaki volvió la cabeza para ver a lo lejos una figura en el techo de la escuela. No solo Soberanía, sino Shiraho, Isuzu y los demás también estaban allí.

“Se les pidió claramente que se escondieran en la habitación secreta…” En su mano, Konoha se sacudió ligeramente.

“Entiendo sus sentimientos. Es bastante doloroso esperar sin hacer nada.”

“Y en este momento, probablemente los caballeros no tienen energía de sobra para darles un mal momento… Incluso si lo hacen, Isuzu podría manejar uno o dos de ellos usando el poder del norito. De todos modos, sintámonos agradecidos por el apoyo de Soberanía, es suficiente para desbaratar al enemigo.”

“Tienes razón.”

Haruaki asintió de acuerdo con Fear, luego preparó a Konoha en una postura. Hubo un flujo continuo de dolor leve de su mano izquierda solo por sostener la espada. Fue cuando chocaba espadas contra la armadura que el impacto rebotaba dentro de su cuerpo, causando un entumecimiento vago y ambiguo. Este dolor evasivo, demasiado pequeño para precisarlo tangiblemente, en realidad se sintió bastante molesto.

Sin embargo, mirando el campo de batalla ante sus ojos, lentamente Haruaki comenzó a ignorarlo. Lentamente, olvidó el dolor.

Se sintió increíble.

Se enfrentaban a los «Caballeros Wittelsbach», dieciséis de ellos, amenazas con vibraciones mecánicas como robots.

Kotetsu balanceó sus garras de tigre. Kuroe extendió su cabello. Kirika controló su vendaje. Un Izoey blandió el cuchillo en su pie. Mientras la muñeca controlada por Soberanía distraía a los caballeros, los familiares de veneno de Aiko aprovechaban las oportunidades para morder. Agitando sus respectivas herramientas, incomprensibles para Haruaki, los miembros de Lab Chief’s Nation lucharon con los caballeros. Por otro lado, Kokoro estaba balanceando su espada como una bestia.

Todos estaban allí. Enemigos, amigos, así como personas que eran difíciles de clasificar como enemigos o amigos.

Haruaki sintió que su corazón se calentaba de forma increíble. Pensó en todos los detalles de lo que había sucedido hasta la fecha. Tiempo que habían pasado: interactuando, conociendo, chocando con ciertos individuos. Al mismo tiempo, se sumergió en el sentimiento.

Sin esos sucesos, seguramente esta escena actual sería imposible de presenciar. La situación tampoco se habría convertido en esto.

(Efectivamente… es por Fear, ¿verdad?)

Creía que Fear era el origen. Todo comenzó después de que ella vino aquí. Conocer a todo tipo de personas, experimentar todo tipo de cosas. Para ser honesto, cada incidente tenía aspectos buenos y malos, pero gracias a ella, definitivamente muchas cosas se pusieron en marcha.

Aun así, lo que les esperaba por delante seguramente sería “algo bueno”. Por supuesto, lo que deseaban era un final feliz.

No quería ver un final con gente llorando. No quería ver un final inconsolable. Silenciosamente el poder surgió dentro de él. De pie frente a esta escena, era natural.

Esta escena, permitiéndole ver a todos, parecía estar diciendo “un paso adelante hacia el final feliz”.

En este momento, mirando al campo de batalla como un comandante, dando órdenes a los investigadores, de repente Pakuaki le dijo a Haruaki:

“Hey, hey, ¿qué haces distraído? No somos deportistas, después de todo, el ejercicio intelectual es nuestra especialidad. Aunque podemos ganar algo de tiempo, las cosas no se verán bonitas si esperas que eliminemos al enemigo.”

“¿Eh?”

Pakuaki extendió su brazo ligeramente y señaló a alguna parte. El otro extremo de la alfombra roja.

El Señor del Dominio estaba sentado en su trono, la silla de ruedas. A su lado estaba el caballero inaugural, así como la lanza maldita apuñalada en el suelo.

“Ustedes tienen cosas que hacer, ¿verdad? Entonces vete, Yachi Haruaki.”

“Eso es correcto. Nuestro objetivo no es la destrucción completa de estos conjuntos de armadura.”

“… Es verdad.”

Fear asintió con un comportamiento serio.  La espada japonesa en la mano de Haruaki también se sacudió ligeramente.

“Lo tengo. Entonces discúlpame, ¡te dejo el resto!”

Diciendo eso, Haruaki comenzó a correr. Kirika también lo siguió. Kuroe, Kotetsu y Un Izoey querían correr, pero fueron bloqueados por los caballeros blindados. Sin energía extra de sobra, no tuvieron más remedio que quedarse donde estaban y continuar luchando contra los caballeros.

Al final, fueron los únicos cuatro que se liberaron de ser rodeados por los «Caballeros Wittelsbach». Haruaki, Konoha en su mano, Fear y Kirika.

“Haruaki-kun y yo estaremos a cargo del combate cuerpo a cuerpo. Ueno-san se encargará de los ataques de largo alcance y brindará tratamiento en caso de que alguno de nosotros resulte herido. Finalmente, quien no importa… Supongo que esta es la alineación  más básica.”

“¡No me llames quien no importa, malditas Tetas de Vaca!” “Konoha-kun, ¿vas a pelear de esa forma?” Preguntó Kirika

“Para ser honesta, también espero que Haruaki-kun pueda permanecer en un lugar seguro.”

“Déjame ayudarte por favor. Ahora que estamos aquí, ¿cómo podría hacer nada más que mirar? Mi mano también está totalmente bien.”

Haruaki afirmó con firmeza, provocando un suspiro de la espada japonesa.

“De hecho, el oponente no parece ser un objetivo que pueda ser manejado con solo golpes filosos… Y no quiero ver de repente un conjunto de armadura acercándose a Haruaki-kun por detrás y blandiendo una espada hacia él después de habernos separados para pelear.”

Inmediatamente, la voz de Konoha se volvió seria.

“Pondré mi vida en juego para proteger a Haruaki-kun. Haruaki-kun, ¿puedo completar una preparación importante para este propósito? Sin embargo, eso significa volver a la forma humana por un momento.”

El Señor del Dominio y Dainsleif estaban justo en frente de ellos. Sin embargo, dado que Konoha dijo que era una preparación importante, Haruaki no podía ignorarla, por supuesto.

“Por supuesto que está bien, pero ya que estás volviendo a la forma humana, ¿no debería cerrar los ojos…?”

“Oh, de cualquier manera está bien. No me importa incluso si no cierras los ojos. Sí, esta es una buena oportunidad para descubrir la preferencia de Haruaki-kun.”

“¿?”

Para cuando inclinó la cabeza con perplejidad, Konoha ya había saltado ante sus ojos y había vuelto a su forma humana. Enfrentado a la gran vista de la piel desnuda, justo cuando Haruaki intentaba cerrar los ojos reflexivamente, Konoha extendió sus manos para levantar su cara y luego…

“¿¡Mmmmphhh!?”

Ella lo besó en los labios.

Fue muy diferente al beso de la última vez. Cierto algo se deslizó en su boca, agitándose audazmente, succionando con un sonido sordo.

“Puha… ¡Excelente! ¡Mi motivación está en aumento! ¡Vamos, Haruaki-kun!” El cuerpo de Konoha se levantó y volvió a convertirse en la espada japonesa. “¡Tetas de Vaca! ¿Qué estás haciendo? ¡D-Demasiada desvergüenza!”

“¡Konoha-kun! ¡Otra vez estás haciendo este tipo de cosas! ¡Absolutamente ridículo!” “¡No escucho nada en absoluto!”

“¡Maldita sea…! ¡Haruaki, también quiero motivación! Pero es demasiado desvergonzado si la imito, así que, ¡uh, estoy haciendo esto!”

“¡Yo también quiero un poco! ¡Aunque es absolutamente ridículo! ¡Pero no se puede evitar!”

Fear envolvió sus brazos alrededor de su espalda y lo abrazó fuertemente, presionando su cabeza de cabello plateado contra su pecho. Kirika lo agarró del brazo y lo abrazó con fuerza en su seno. Haruaki sintió su brazo intercalado entre dos objetos suaves.

“Hey, me han perdido por completo, ahora no es el momento para este tipo de comportamiento, ¿verdad? ¡Aunque estoy de acuerdo en que definitivamente se necesita motivación!”

De esa manera, ruidosamente…

Los cuatro avanzaron, en un estilo muy exclusivo para ellos… Simultáneamente…

Fear estaba usando toda la mitad frontal de su cuerpo para sentir el  calor corporal de Haruaki.

A través de su calor, ella sofocó lo que había dentro de ella.

¿El lodo negro pulsando en las profundidades? Eso no desapareció, todavía existía.

Después de ver los cadáveres creados por Satsuko, se puso inquieto. Después de que aparecieron los «Caballeros de Wittelsbach», se puso inquieto. Cuanto más se intensificaba la situación de batalla, más se inquietaba. Después de que Konoha actuó sin razón, se puso inquieto.

En otras palabras, un sentimiento de disgusto. Un deseo de causar caos.

Sin embargo, aparte de su propia fuerza de voluntad en este momento, había otras cosas capaces de suprimir ese impulso.

Frotando su frente contra su pecho, ella saboreó su olor.

Esto por sí solo no fue suficiente. Ella recordó el sabor de su piel. (… Mmm.)

Ella usó todo su ser para sofocar su impulso. Tratando de no pensar. Sin embargo, ella todavía pensó accidentalmente.

Lo que se retorcía en las profundidades de su cuerpo. Una pizca de inquietud.

¿Qué iba a pasar después? Las opciones futuras eran definitivamente limitadas.

Por lo tanto, ella podría imaginarlas fácilmente. Buenos futuros, malos futuros, el peor futuro.

Ella no sabía qué tipo de futuro entre ellos sería elegido. Del mismo modo que no sabía con quién Haruaki quería estar más entre Konoha, Kirika y ella, no tenía ni idea.

Aun así, ella aún reunió su resolución.

La resolución de creer esto hasta el final: un futuro maravilloso era lo que iba a llegar. Otra vez inhaló con fuerza, permitiendo que Haruaki llenara su interior.

Entonces, como antes, su inquietud se sofocó fácilmente.