Danmachi: Sword Oratoria (NL)

Volumen 1

Capítulo 4: Entre la Tranquilidad y la Turbulencia

Parte 3

La noche había envuelto la ciudad. Las lámparas de piedras mágicas iluminaban las calles como miles de estrellas en el cielo.

Bares y restaurantes estaban vivos con los sonidos de los clientes felices. Carruajes tirados por caballos de muchas formas y tamaños se reunieron en una zona de la ciudad. Muchos hombres y mujeres extraordinariamente hermosas se estaban reuniendo.

Ellos eran las deidades, y todos se dirigían a un edificio particular.

Específicamente, a una gran estatua de un hombre que llevaba una máscara de elefante.

Era un edificio que hacía que la gente con sentido común dudara de sus ojos. Parecía un monstruo a primera vista, pero la atención al detalle y la sensación general de la estructura eran extrañamente entrañables. Este se extendía como un pulgar adolorido desde los otros edificios de la vecindad, pero los dioses y diosas no parecían perturbados por el elefante sentado con las piernas cruzadas en medio de la ciudad.

—Aun tan extraño como siempre…

Loki llegó a la sede del Banquete de los Dioses, la casa de la Familia Ganesha. Raúl abrió la puerta del carruaje y le ofreció su mano mientras ella salía.

Una amplia cerca blanca encerraba el césped que rodeaba la estructura. Unos focos fueron colocados en la parte superior de varios de los postes de la cerca, iluminando al hombre elefante en toda su gloria. Loki y Raúl se pararon uno al lado del otro, tomando en cuenta todo.

—Debo decirte, Raúl, que te has convertido en un excelente escolta.

—Ah, sí… Gracias.

—Perdón por pedírtelo, pero ¿Podrías esperar un poco en el carruaje? ¡Podría ser una noche muy tarde, pero te pagaré por tu tiempo!

Raúl se resignó a su destino y asintió. Loki dio un breve agradecimiento y partió con un chasquido de su vestido. Desafortunadamente, ella no estaba acostumbrada a caminar en tacones altos y tropezó unas cuantas veces en su camino a través del césped y hasta en la estructura.

Un Banquete de los Dioses era exactamente como sonaba: Sólo se les permitía a los dioses participar.

Correspondía a la deidad anfitrión del evento decidir cuándo comenzaba y si llegaría a un final oficial. Estas fiestas casi nunca tenían un propósito aparte de tener un buen tiempo— puramente para divertirse. Para algunos, era una forma de superar la nostalgia bebiendo y riendo con otros seres del Tenkai.

Varios dioses y diosas presentes hablarían de sus familias o intercambiarían información en un intento de mantener buenas relaciones. Vivir en este mundo no era más que un juego, pero estos banquetes eran los mejores lugares para reclutar aliados poderosos para las deidades más competitivas.

— ¡Yo soy Ganesha!

—¡¡YAY!!

Loki salió del largo pasillo delantero hacia un amplio salón de baile. Una musculosa deidad que llevaba una máscara que coincidía con el edificio estaba en la parte superior de un escenario en el extremo opuesto de la habitación.

Conocido por toda la ciudad por su máscara de elefante y entusiasmo, este dios no era otro que el anfitrión de la noche, Ganesha. Las deidades alrededor del escenario se encontraron con su voz increíblemente fuerte con vítores.

Cada banquete varió en términos de ubicación y estilo, dependiendo de los gustos del anfitrión y el estado económico de su familia. La Familia Ganesha era uno de los grupos más poderosos de Orario en términos de números, lo que significaba que ejercían una influencia considerable dentro de la ciudad. La decoración del salón de baile reflejaba sus proezas financieras con adornos caros y esquemas de color absolutamente preciosos.

Un caro pero intrincado candelabro de piedras mágicas colgaba del techo. Las mesas largas estaban cubiertas de cocina exótica recogida de montañas y océanos lejanos. Algunas mesas incluso tenían comida preparada con ingredientes del calabozo, como el mruit. Los miembros de la Familia Ganesha caminaron entre las deidades regiamente vestidas, sirviendo bebidas y reemplazando la comida como sea necesario.

—Ahora esta es la alta sociedad.

Ker-tap ker-tap. Los tacones altos de Loki resonaron en el suelo mientras ella miraba por dentro. El ambiente general era tranquilo pero lleno de energía.

Otros dioses y diosas fueron muy rápidos al notar una cara que casi nunca apareció en un banquete. Loki dejó un rastro de conversaciones ante su aparición.

—Ratas, Loki está aquí…

—La tranquila diosa ha llegado…

— ¡Hey, hey, no se burlen de Lolo!

—Ella los matará chicos, en serio.

—Pero mira, Loki está con un… ¡¿Un vestido…?!

—El infierno debe haberse congelado.

—Aun así, creo que tiene los pechos para sacarlo.

—No, no tiene nada.

— ¡Me lo dices a mí! ¡Nunca he visto un par de tetas más deprimentes que los de ella!

—Idiota, ¿Qué hay de malo con los pechos pequeños?

—Muy bien, ya lo tengo en mi memoria…

Cuando vuelva a casa, todos ustedes están muertos.

Loki pasó a oír a un grupo de dioses riendo entre ellos. Una rápida mirada por encima del hombro y todos se callaron inmediatamente antes de salir corriendo del salón de baile con tal pánico que tropezaron con sus zapatos al salir. “Keh.” Loki escupió en su dirección antes de agarrar una copa de vino de un mesero que pasaba y lo atascaba a sus labios.

Por lo general, los dioses y diosas eran impredecibles. Sus acciones no tenían mucho sentido.

Ellos vinieron a este mundo como entretenimiento. Actuando completamente sobre caprichos e impulsos, ellos no lo tomaban muy seriamente. La mayoría de ellos eran considerados insanos por los mortales en la Tierra. Los que eran tan rápidos en crear una pelea también eran los que sabían correr rápido.

— No veo a esa enana por ninguna parte… ¿Se habrá acobardado?

Loki no había planeado venir a este Banquete, pero había cambiado de opinión.

La razón: Ella había oído que una deidad de lo más fondo del barril que no podía soportar estaba preparándose para asistir a la fiesta.

Si ella no estaba aquí, entonces oh, bueno. Pero si ella estaba aquí, Loki atormentaría a la diosa sin dinero, con su triste excusa para un “vestido”, y se reiría con toda la felicidad de su  corazón.

Una sonrisa maligna comenzó a crecer en su rostro cuando sus ojos exploraron la habitación como un halcón.

—¡Oh, acaso no es Loki!

—¿Hnn?

Una voz la llamó mientras ella se abría camino a través de los grupos de deidades. Un delgado dios con finos ojos le sonreía a ella cuando se volteo para mirar.

Era la imagen escupida de un joven príncipe de algún país lejano.

Él llevaba una sonrisa inocente y tenía unos preciosos y dorados mechones de cabello lo bastante suaves como para poner celosas a las diosas. Su figura era delicada, con largos brazos y piernas.

El dios joven estaba vestido tan formalmente como todos los demás. Pero a diferencia de ellos, él no tuvo ningún escrúpulo al caminar hasta Loki y decir: “¿Charlamos?”

—Que hay, Dionysus. Tú también estás aquí.

—En efecto. Pensé que este banquete sería una buena oportunidad para ponerme al día con las noticias de todos. Sin una familia tan fuerte como la tuya, Loki, no puedo permitirme escoger y elegir.

El dios llamado Dionysus sonrió de nuevo cuando contestó.

Su lenguaje corporal y su elección de palabras se reflejaban a las familias reales y la clase alta de las sociedades humanas en la Tierra. Incluso entre los dioses y diosas jugando a disfrazarse, él se destacó entre la multitud como el artículo genuino.

El hombre tenía un aire de tranquilidad que coincidía perfectamente con su persona. Pero sobre todo había un poder detrás de sus ojos vidriosos, como si pudiera ver el centro de cualquier ser. Loki no podía soportarlo.

—Vaya, vaya, Loki, ha pasado bastante tiempo. ¿Has estado bien?

—Ohh… Deméter. No te había visto.

—Sí, estábamos conversando hace un momento.

Una diosa ridículamente curvilínea emergió de la multitud llevando dos copas de vino.

Ella tenía el cabello rizado del color de la miel que fluía por su espalda. Sus suaves y gentiles ojos le daban un aura agradable y amistosa.

El largo y ondulado vestido que rodeaba su cuerpo estaba abierto al frente. Incluso ahora, sus pechos podrían liberarse de sus insuficientes limitaciones en cualquier momento. Confrontada con una especie de orgullo que ella nunca sabría, Loki se echó hacia atrás por reflejo, con sus labios temblando ante la vista.

Demeter tenía un gran corazón, que necesitaba un pecho aún más grande para contener su generosidad. Loki no podía abrazar ni una pizca de animosidad hacia ella.

—Loki, ¿cómo va tu familia? He oído hablar tantos hechos de tus niños. ¿Espero que no los estés presionando demasiado?

—Sí, son un montón de ambiciosos. Algunos, un poco, por lo que me hacen preocupar todo el tiempo… ¿Qué tal los tuyos, Demeter?

—Mis amados niños tienen mucho entusiasmo por mi trabajo. Estoy muy agradecida. La cosecha de este año fue absolutamente espectacular. Voy a compartir parte de nuestra recompensa con la suya, Loki.

—¡Eh, gracias!

La Familia Demeter se especializaba en agricultura, creciendo una amplia gama de frutas y verduras para vender en Orario.

Sus granjas fuera de las murallas de la ciudad proporcionaba la mayoría de los ingredientes utilizados por los bares y restaurantes.

—¿Las uvas usadas en el vino de esta noche fueron cultivadas en su granja, si no me equivoco? Soy muy especial cuando se trata de vino de uva, y esto está absolutamente excelente.

—Fu-fu, muchísimas gracias, Dionysus.

—¡Huh! ¡No es broma!

Loki aceptó una copa de vino de Deméter mientras escuchaba la conversación de las dos deidades. Ella se aburría de sus bromas y bebía un sorbo.

El interior de su boca se llenó de vida en el momento en que el vino golpeó sus papilas gustativas. La rica fragancia de la uva flotó por su nariz mientras el dulce sabor del alcohol bailaba por su garganta.

Loki había probado muchos tipos de diferentes vinos en su día y ella tenía que admitir que este era uno de los mejores.

—¿Y qué hay de los tuyos, Dionysus? No he oído nada

—¿Mi familia? Hemos puesto nuestras manos en ello y Trato de alentar a mis niños a que trabajen a su propio ritmo, pero permaneciendo cerca para motivarlos.

—¿Ehh? ¿Qué clase de respuesta es ésa? Juega limpio,

De acuerdo con los registros del Gremio, La Familia Dionysus estaba en medio del grupo en términos de fuerza dentro de la Ciudad Laberinto. Muchos de sus aventureros eran de clase alta, tercer grado–nivel 2–pero ninguno de ellos había logrado logros notables. Justo como Loki dijo, no había nada particularmente bueno o malo en el grupo, no había nada en especial.

—¿Sus niños acaban de regresar de una expedición, no? ¿Podría regalarnos unas historias de sus hazañas en los Niveles Profundos?

—¿No me das nada y esperas que te de una joya a cambio? Sigue soñando.

La deidad de pelo dorado levantó su copa en una manera de decir, Touché. Loki arqueó una ceja en respuesta, pero su conversación se levantó poco después.

No pasó mucho tiempo antes de que un grupo de músicos entrara en la sala. Ganesha debió haber planeado un baile para sus invitados. Las melodías estaban llenando el salón de baile en cuestión de minutos y los dioses y las diosas más aventureros estaban mostrando sus mejores movimientos en el escenario. Su anfitrión estaba todavía en el escenario, haciendo la misma declaración entre anuncios más serios, pero nadie estaba prestando atención.

—Los banquetes de Ganesha siempre tienen un toque tan elegante. Eso debe ser porque la mayoría de nosotros en Orario vienen a estas reuniones.

—En su caso, Ganesha ha hecho mucho para asegurar que el festival de Monsterphilia funcione sin problemas. Es difícil hacer la vista gorda a sus invitaciones. Ellos han venido a asegurarse de que sus propias familias no se molestarán durante las fiestas.

—Monsterphilia, ¿Eh? Ganesha seguramente escucha al Gremio mucho más que yo. Un evento anual comenzaría dentro de unos días.

Bajo los agudos ojos de los reglamentos del Gremio, la Familia Ganesha usaría todos sus recursos para montar un espectáculo para los ciudadanos de Orario. Los valientes domadores intentarían dominar a los monstruos peligrosos del calabozo a su voluntad en el Coliseo de la ciudad.

—Mientras estamos en el tema, Loki…

—¿Oh?

Dionysus llevaba la misma sonrisa inocente mientras miraba en dirección a Loki.

—¿Planeas asistir a la Monsterphilia tú misma?

—Hnnn…

Es sólo una vez al año, ella pensó para sí misma.

Podría ser una buena oportunidad para llevar a uno de sus lindos niños a ver a los domadores en acción… Ella tenía su respuesta para Dionysus.

—Lo estaba considerando, pero ¿Por qué quieres saberlo?

—Oh no, ¿estás hablando en serio? ¿Vas a provocar un alboroto otra vez?

—Oye, ¿Qué significa eso?

—¡Por favor, escúchame! Nunca has mostrado interés en la Monsterphilia antes, Conozco algunos de los estragos que forjaste mientras estabas en el Tenkai, así que puede que me haya equivocado de idea. Me disculpo si cruce la línea.

—¿Estas tratando de que me ..?

Loki no intentó negar nada de lo que Dionysus dijo, a pesar de su cólera.

Era cierto que, mientras estaba en el Tenkai, Loki era un bromista que disfrutaba en causar confusión siempre que era posible. Ella había cambiado bastante después de comenzar su propia familia, pero la reacción de Dionysus era comprensible.

Había una punzada de tristeza en la mirada de Loki mientras sus ojos bermellones miraban al dios rubio.

— ¿Qué hay de ti? ¿Vas a ir?

—…Buena pregunta. No creo que vaya a asistir. Mi agenda para ese día ya está bastante llena, ¿sabe?

Dionysus mantuvo la misma sonrisa inocente mientras hablaba.

—Bien, entonces…; Dijo una desinteresada Loki. Ella interrumpió el contacto visual y comenzó a buscar otro camarero con la bandeja de copas para probar, cuando vio una cosa interesante.

— ¿Oohh?

Una diosa de cabello corto carmesí estaba de pie junto a una diosa de cabello plateado, y entre ellos había una deidad de pelo negro con dos colas de caballo gemelas.

Sus labios se curvaron. Loki bebió los últimos tragos de vino en su vaso antes de limpiar rápidamente su boca sobre su brazo desnudo.

—Bueno, pues, Dionysus, Deméter. Gracias por charlar. ¡Nos vemos!

—Seguro, hasta luego.

—Fu-fu, hasta la próxima, Loki.

Volteándose de espaldas a ellos, Loki se fue hacia su objetivo.

— ¡Hey! ¡Fei-Fei! ¡Freya! ¡¡Enana!!