Youjo Senki (NL)

Volumen 3

Capítulo 2: La Intervención, Que Fue Demasiado Tarde

Parte 7

28 DE MAYO, 1925 DEL AÑO UNIFICADO, HOSPITAL DEL GRUPO DE AYUDA HUMANITARIA PAZ MUNDIAL DE LA MANCOMUNIDAD ADJUNTO A LA SEDE DEL GRUPO DEL EJÉRCITO REPUBLICANO

“… Ngh. No conozco este techo…”

Obligó a su consciencia confusa a funcionar, el Capitán Cagire Caine de la sede del Grupo Republicano del Ejército del Rhine hizo un balance de su situación.

Bien, aquí está él, pensó John mientras presionaba casualmente el botón de llamada de la enfermera. Estaba siendo considerado porque Caine tenía que estar totalmente fatigado.

Debe estar tomando una medicina potente, algún tipo de sedante de acción prolongada.

Bueno, eso es probablemente lo más amable que pueden hacer por un hombre que estaba medio muerto por horribles quemaduras y envenenamiento por monóxido de carbono, en lugar de dejarlo revolotear.

De todos modos, mientras pueda hablar con él, está bien. Debería preguntar lo que necesito preguntar. Eso fue lo que decidió hacer, pero… si era siendo honesto, sentía que alguien que regresó del borde de la muerte tenía derecho a un poco de paz.

Su visión debe estar bien. Si puede distinguir el techo, puede ver los colores. Dicho esto, dado que no puede mover su cuerpo en absoluto, su campo de visión es limitado. Pero sus oídos y boca funcionan con normalidad. Sería bueno si se diera cuenta de que estoy aquí.

De todos modos, él está vivo. Dado eso, un agente de Inteligencia sería entrenado para preguntarse dónde está.

Entonces John pensó que debería responder a la confusión de Cagire. Si este tipo de Inteligencia que suele ser un dolor de muela me confunde con un enemigo, será más problema de lo que vale.

“Entonces ¿estás despierto?” John se dirigió a él con calma con una voz que el capitán debería haber podido reconocer.

“… ¿Quién es usted? Perdóneme, pero por favor dígame su nombre y rango.”

John no esperaba que le preguntaran eso, pero no podía culpar al tipo por seguir el procedimiento.

Aunque recordaría si no estuviera completamente incapacitado.

 “Por supuesto. Eres el Capitán Cagire Caine, y puedes llamarme Sr. John. Soy de la Mancomunidad. No te he visto en mucho tiempo.”

“Oh, señor John.”

Él fingió entender. Bueno, incluso tengo que admitir que suena bastante sospechoso, pero un soldado no hace preguntas cuando se les dice que no se meta donde no los llaman. De todos modos, se conocían las caras.

En lo que respectaba a la información anterior, al menos, no eran enemigos. Estaban en términos lo suficientemente amigables como para cooperar e intercambiar información. Por lo tanto, “Sr. John” era suficiente para ser entendido.

“Entonces, Sr. John, ¿por qué estoy atado?”

No era de extrañar que estuviera tan confundido, preguntando el porqué estaba atado a la cama.

“Ahh, no estás realmente atado. Sus medicamentos son en su mayoría analgésicos.” “¿Huh? ¿Así que perdí casi toda sensación en mi cuerpo por los analgésicos?”

No obstante, según el archivo que trajeron las enfermeras cuando presionó el botón, no parecía que estuviera completamente adormecido. Tal vez algunos de sus nervios están dañados.

… Y tan joven, pobre muchacho. Que el Señor tenga piedad… amén.

 “Si retorcerse de dolor es una peculiaridad masoquista de los Republicanos, entonces supongo que hemos cometido un error cultural.”

Caray, a este ritmo, no parece que vaya a averiguar dónde se esconde el topo imperial.

 Y aparentemente, su pesimismo no estaba fuera de lugar.

Caine sufrió pérdida de memoria debido a la intoxicación por monóxido de carbono.

Frustrantemente, no estaba en condiciones de proporcionar información útil.

“Mejórate pronto.”

Con eso, John salió de la habitación y lanzó un suspiro. Luego cogió el teléfono del hospital.

Tenía que notificar al Ejército Republicano que apenas había logrado salvar la vida de uno de sus oficiales. Pero tenía que decir lo que no podía decir antes… que tal como estaba el hombre, era más un cadáver.

Lo único que descubrió fue que Caine no sabía lo que había sucedido inmediatamente antes de ser herido. Lamentablemente, su condición se deterioró rápidamente después de su conversación.

Los superiores respondieron secamente que debía ser entregado de inmediato en lugar de ser examinado sin ninguna buena razón, por lo que John dio el aviso.

… Dadas las circunstancias cambiantes de la República, esta es mi única opción. Un pensamiento calculador vino a su mente. Era cierto que, si el hombre no duraba mucho, ya no necesitaría tener una “organización de caridad” ubicada en una “región peligrosa”.

Además, agregó mentalmente John, considerando lo furioso que estará el General Habergram, la República debería tener parte de la culpa.

Y es lamentable que mi vuelo de regreso se haya planificado de manera tan eficiente. Sólo pensar en lo malhumorado que debe haberse puesto Habergram le hizo querer fumar. Esta es una de esas veces que sólo quiero relajarme con algunos cigarros y no pensar en nada.

Fiel a su deseo, sacó un cigarro, se lo puso en la boca, lo cortó, lo encendió y sopló.

Por lo tanto, exhalando humo en lugar de suspiros, John, con su espíritu de John Bull* un poco distante, maldijo a los cielos. Por supuesto, estaba orgulloso de su capacidad para mantener la calma y la serenidad en cualquier situación, pero incluso para él, este era un desafío.

(Nota: Un indomable espíritu sarcástico de tomar muy en serio tanto los deportes como la guerra.)

Sólo su comida no es buena.

Puedo manejar la “cocina” de la patria, pero perdóname los gritos enojados de Habergram. Más de unos pocos de Inteligencia se quejaron en ese sentido.

A regañadientes, real y verdaderamente a regañadientes, John desembarcó en la Mancomunidad.

Además del té no había nada que pudiera calmar su corazón.

Ahh, se lamentó, pero daría lo mejor de sí. Sólo tenía que pensar en la cancelación de sus vacaciones y su repentino viaje de negocios a la República como ganancia para su familia.

Caramba. Con ese murmullo mental, se lanzó a la tormenta de hacer su informe.

Se dio cuenta de la situación por las miradas en los rostros de las personas que pasaban, pero aun así tenía que ir. Por supuesto, no estaba seguro de si su escaso salario cubría la observación de un hombre que era como un dragón cuando se enfurecía.

Gruñendo internamente, no dejó que se notara en su rostro cuando entró en la habitación. Dio al Mayor General en espera un informe oral que cubría los puntos principales.

Tal vez podría decir “por suerte”, o tal vez simplemente diría que estaba acostumbrado, pero tuvo suficiente tiempo para tapar sus oídos cuando terminó de hablar.

Naturalmente, lo usó de inmediato.

“…………… ¡NO ME JODAS!”

Forjada por las mareas saladas, la voz natural de un marinero que había estado con la marina desde los días de los barcos de vela era lo suficientemente fuerte como para tronar incluso en un océano tormentoso. Y los gritos de este enojado general ERAN aún más fuertes.

Mayor General Habergram de la División de Estrategia Exterior.

El puño que golpeó estaba ensangrentado, pero no obstante rompió el escritorio… el escritorio hecho de roble, conocido por su durabilidad. Qué magnífica fuerza. John observó con una mirada algo lejana y se esforzó por comprender el comportamiento excéntrico de su jefe de manera objetiva.

Probablemente incluso podría ganarse la vida como instructor de baritsu.

 “Ah. Dicho eso, ya sabe, el único sobreviviente aparentemente fue quemado antes de darse cuenta.”

El “Señor John” fingió un suspiro, pero decir que se había tapado los oídos porque sabía que le gritarían.

John conocía a Habergram desde hacía mucho tiempo. Como resultado, también sabía lo que podría calmar un poco al hombre.

“El sobreviviente está en una condición extremadamente precaria. Desafortunadamente, no creo que pueda aguantar mucho más. Finalmente, sólo habló hace un momento”. John explicó por qué no podían interrogar al sobreviviente antes de que se lo preguntaran. “No tenemos otra opción, así que creo que deberíamos enviarlo a una instalación en la República para recibir atención urgente para salvar su vida y considerar lo que tenemos, toda la información nueva que pudimos obtener. No creo que podamos esperar un informe de seguimiento.”

Sabía, sin embargo, que estas palabras tendrían muy poco efecto tranquilizador en Habergram, que prácticamente explotaba de rabia.

“Gracias a los incendios, no quedan documentos. Todo ha desaparecido.”

Para decirlo claramente, los resultados de su investigación no fueron buenos. Todos los documentos clasificados que habían recogido se habían quemado. La pérdida de agentes veteranos que podrían haber descubierto algo también fue enorme. Lo único que lograron aprender del sobreviviente Republicano fue que se habían quemado antes de darse cuenta de lo que estaba sucediendo.

De todos modos, a cambio de esa escasa inteligencia, ahora estaban atrapados escribiendo cartas explicando que todo el personal que habían enviado “murió en un accidente durante el entrenamiento”. Y a este ritmo, tendrían que culpar a alguien por este gran accidente y fingirlo de alguna manera creíble.

La pérdida humana era demasiado importante para ignorarla. Además de eso, el interrogatorio de los sobrevivientes no iba bien.

“… ¿Cómo? ¡¿Cómo es que una estación tan secreta que ni siquiera puedes contarme sobre ella es atacada y por magos imperiales?!”

Agh, si alguna vez hubiese habido un dolor de cabeza por el que valiera la pena aferrarse a los cielos, ha de ser este.

Ahora incluso se sospechaba de John. Tuvo que suspirar.

¿Es esa la forma de hablar con un anciano que ha molido los huesos con mucho trabajo?

¿El jefe finalmente ha sucumbido a los delirios paranoicos? John tuvo que preguntarse por un momento mientras tomaba represalias con una mirada dura.

Pero frente a la mirada impaciente de regreso de Habergram que preguntó con confianza:

¿Tienes algún problema con eso? John fue el primero en retroceder. Bueno, con una sospecha tan seria de que tenemos un topo, todos estarán bajo escrutinio.

No mucha gente lo sabía, pero la agencia de inteligencia de la Mancomunidad había sufrido una racha de fracaso. Había demasiadas “coincidencias desafortunadas”.

Podía haber sido una tragedia desafortunada que la sección enviada a la Alianza Entente se desvaneció junto con su puesto de observación. Cuando los magos imperiales se encontraron inesperadamente con la flota de la Alianza Entente, era posible que sus disparos perdidos se concentraran en un solo lugar… incluso si, en un momento de mala suerte, alguien que la Mancomunidad estaba haciendo todo lo posible para proteger estaba en esa ubicación. La teoría de la probabilidad mostraba que no era imposible.

Y el descubrimiento posterior de su submarino también era teóricamente posible. Dada la naturaleza de los barcos, las posibilidades eran mayores que cero.

En otras palabras, incluso si pudieran declarar que las posibilidades eran demasiado bajas para que los magos pudieran haber encontrado barcos en el mar, no era inaudito. Por lo tanto, el silenciamiento actual de cualquier discusión sobre la carga debido a preocupaciones de confidencialidad podría haber sido el resultado del producto de una desafortunada coincidencia.

Entonces, sí, uno podría argumentar que esos casos fueron de mala suerte, a pesar de las probabilidades astronómicas. Entonces esto sucedió.

Cuando las personas expresaron sospechas de que tal vez no fue una coincidencia, que podría haber sido una filtración, una investigación fue solo una cuestión de rutina. Naturalmente, para llevar a cabo tal investigación, era necesario guardar secretos. Entonces, la inteligencia de la Mancomunidad cooperó en secreto con la agencia de inteligencia de la República. La instalación secreta donde trabajaban juntos estaba extremadamente bien protegida.

De todas las cosas que podrían suceder en el grandísimo mundo, tal vez los magos imperiales también atacaran esa instalación durante un asalto al cuartel general era sólo una posibilidad más.

Bueno, las coincidencias eran simplemente horribles… tan horribles que no sería extraño descubrir un topo en la Mancomunidad… Allí John dejó de pensar.

Francamente, lo que necesitaban era un plan de acción realista, no especulaciones ociosas.

Puede haber sido una historia increíble, pero si era una coincidencia, tenía que demostrarlo como tal o el espectro de sospecha lo atormentaría para siempre. Si no era una coincidencia, tenía que haber un topo enormemente grande revoloteando. Si esa era la verdad, tenía que alumbrarlo y traerlo a la luz.

“Bueno, todo lo que podemos hacer es hacer una inquisición.”

“… Pero lo hemos hecho varias veces.”

Hmm. Tal vez los topos pueden excavar inesperadamente profundo. ¿Deberíamos mirar incluso si tenemos que cavar? John ajustó su valoración del espía.

“Veré qué puedo encontrar.”

Era una molestia, pero tal vez también debería sacudir la Oficina Central.

 Revisó sus planes en su cabeza. Si estaba buscando un topo, también tenía que considerar la posibilidad de filtraciones de otros departamentos. Lamentablemente, no tenía mucho tiempo.

Se acercaba el colapso del frente del Rhine. Todos los especialistas militares estaban de acuerdo. Por cierto, el “Sr. John” tampoco tenía ningún problema con ese juicio. Se trataba más de sí tenía tiempo para una cacería de topos o no.

John era del tipo que conocía sus límites. En otras palabras, cuando algo era imposible, pensaba: Mm, sí, esto es probablemente imposible.