Youjo Senki (NL)

Pero como una de las personas atada a un cohete lleno de perdición, quiero llorar. Ni siquiera necesitamos que nos disparen como a un encendedor de un solo disparo: una explosión externa sería suficiente para hacernos caer.

Bueno, esta es la tragedia de la guerra. Probablemente deberíamos llorar. El destino que nos espera a los que nos vemos obligados a atacar y a las personas que estamos cazando es derramar sangre de nuestras bocas en una lucha a muerte. A estas alturas, todo el mundo en el campo de batalla es una víctima, otra tragedia de la guerra que provoca lágrimas. A pesar de ser una soldado obligada a luchar, Tanya von Degurechaff declara que la paz es sagrada.

Es mucho mejor para los soldados holgazanear en un mundo pacífico. Si los soldados están sudando y sangrando en serio, significa que la nación olvidó usar su ropa interior o mantener un perro guardián.

Aunque esta situación se está saliendo de control, la Mayor Tanya von Degurechaff tristemente se traga sus suspiros y quejas mientras se recuerda a sí misma que debe seguir adelante con su deber. Actualmente soy una soldado, lo que significa que debo cumplir con mis obligaciones militares. Y en estos tiempos modernos, una unidad bien disciplinada no puede llegar tarde.

Para consolarse, reflexiona Tanya, al menos si la historia toma nota de ello, debería mencionar también el ateísmo en el campo de batalla. Esta es una gran oportunidad para mí de esculpir mis creencias en los libros de historia.

Si hay una oportunidad de dejar atrás palabras que menosprecian a Dios, entonces Tanya no tendría otra opción que realizar algunas escandalosas maniobras promocionales hoy.

Después de todo, no existen las malas relaciones públicas. Bueno, supongo que la diferencia aquí es que en lugar de tableros de mensajes que se encienden en una guerra de llamas, será materia orgánica que sube en llamas literales. Incluso si las variedades de llamas son diferentes, logran el mismo efecto, así que tal vez no tengo que preocuparme demasiado por ello.

Hora de trabajar. Tanya comprueba la hora y revisa sus planes.

No, no hay tiempo que perder refunfuñando.

Según el programa, es casi la hora de prepararse para el ataque, así que Tanya cambia de marcha y confirma rápidamente los pasos que debe dar. La velocidad a mitad de curso es normal. Los ajustes del sistema de postcombustión para la fase terminal del vuelo también estában bien.

El tanque de combustible vacío que le causaba ansiedad se separaba como debía.

Con la vista puesta en su carta de navegación, Tanya obtiene una lectura bastante precisa de su posición actual, que es bastante crítica, utilizando sus instrumentos. Le preocupan los errores de cálculo o que el viento la desvíe de su rumbo, pero su posición aproximada es casi exactamente la que había planeado. Todo está dentro de tolerancias aceptables.

“01 a todas las unidades. Estamos entrando en la recta final. Repórtense”.

Recibiendo respuestas de que no hay problemas de su compañía a través de ondas direccionales, Tanya suprime una serie de emociones y asentimientos por el momento. Hay mucho que ella quiere decir, pero al menos los mecánicos a cargo del mantenimiento del V-1 hicieron bien su trabajo. Tendrá que agradecerles por la forma en que las máquinas no funcionaron mal y de repente se desmoronaron a mitad del vuelo.

Temiendo lo peor, ella había asegurado suficientes paracaídas automáticos a prueba de rasgaduras, a prueba de fuego, diseñados para condiciones extremas que había usado durante sus días en el programa Elinium y equipado a todo el equipo. La fortuna debe estar sonriéndonos ya que no tuvimos que usarlos durante el vuelo.

…No, el destino es algo que los humanos agarramos con nuestras manos. Decididamente no se nos ha concedido por la gracia de alguien más. La suerte no es la forma correcta de decirlo. Este es un resultado favorable que los humanos se crearon a sí mismos a través de un mantenimiento cuidadoso y una confirmación completa.

“01 a todas las unidades. Es el momento. Midan la distancia y calculen el ángulo de aproximación”.

Un mundo en el que el éxito florece con las manos y los esfuerzos de los humanos… Ese es el mundo ideal. No importa lo improductivo que sea, alabar a los humanos por ser tan maravillosos no requiere pretensión.

“05 a 01. Objetivo localizado”.

“09 a 01. Lo mismo. Objetivo localizado”.

“Espléndido. Todas las unidades, confirmen que los preparativos del ataque están completos”.

Es raro que la guerra -o cualquier cosa, en realidad- vaya de acuerdo al plan, pero está lejos de ser imposible. Si las precauciones se toman cuidadosamente de antemano, el medio ambiente perdona y se aborrece la ineficiencia y la imprudencia, entonces puede suceder.

¿No es espectacular? ¡Hurra por la eficiencia! Eso es de lo que estoy hablando.

“01 a todas las unidades. Transición a la fase siete. Repito, transición a la fase siete”. Al recibir confirmación de sus hombres de que los preparativos están completos, Tanya pasa a la siguiente fase.

Fase siete, la orden de ataque.

En el momento en que da la señal, los miembros de la compañía se separan de sus V-1 y se expulsan.

Debido a la naturaleza de la propulsión del V-1 originada por el motor en la parte trasera en lugar de una hélice en la parte delantera, los magos son expulsados hacia adelante antes de comenzar su caída libre.

Al mismo tiempo, casi como un bono de diversión, los tanques de combustible vacíos y los elementos de protección del pasajero comienzan a purgarse del cohete; funcionan como camuflaje.

Tanya y los otros magos se mezclan con estas partes desechadas en su descenso. Realizar la primera caída de HALO en la historia registrada es un negocio bastante arriesgado.

Para mayor sigilo, estamos desafiando las limitaciones de HALO. Normalmente abrirías los paracaídas a unos 980 pies, pero somos magos. Caeremos a la misma velocidad que las partes del cohete y desaceleraremos justo antes de 250. Al escondernos de esta manera, reducimos dramáticamente nuestras posibilidades de ser descubiertos.

Aún así, eso sólo significa que la probabilidad de descubrimiento es muy baja. El plan no tiene en cuenta nuestra seguridad en absoluto. Es una elección basada puramente en la necesidad táctica.

No estaré satisfecha hasta que regrese y obligue a la persona que inventó esto a que lo pruebe por sí misma.

“Hombres, que Dios los proteja.”

Quería desear suerte a sus tropas, pero terminó diciendo algo que no le gustó en absoluto. Bueno, maldita sea.

Si estoy rezando por la protección de esa deidad enfurecida, debo estar muy mal de la cabeza. Tanya se ve obligada a lamentar esto como otro aspecto de la tragedia y brutalidad de la guerra. Estos conflictos no significan nada bueno para la mente sana.

Y así lo deseo, tan entrañablemente para el creador del Elinium Tipo 95, un científico loco en particular, que vaya directamente al infierno. Fue un error perdonarlo simplemente porque no estaba en sus cabales. Tanya tiene tantas ganas de que se vaya que no le importaría hacerlo ella misma.

Con todos estos pensamientos en su mente, añade otro comentario.

“¡Bien, caballeros, dejemos a Dios sin trabajo!”

En realidad, mi ambición es convertirme en mi propia salvación, Tanya piensa para sí misma mientras sigue el procedimiento al pie de la letra y despliega su paracaídas a la altitud prescrita.

Por un breve instante, las G de desaceleración son absolutamente insoportables. Después de eso, sólo siento gratitud por tener un cuerpo tan pequeño hasta que me encuentro con el choque de tocar tierra, que apenas consigo distribuir usando la técnica PLF. Completo el aterrizaje gracias a la solidez única de un mago y a mi membrana protectora.

El día en que empleo la técnica de aterrizaje de emergencia taladrada en mí durante nuestro curso de maniobra aérea del orbe de computación ha llegado finalmente. Qué demonios. Tanya suspira, desahogándose al golpear mentalmente al tipo que inventó esta técnica de caída mientras se libera de su paracaídas.

Aún así, parece que todos en la unidad han aterrizado sin problemas.

Me alegra que hayamos aprendido que el aterrizaje en paracaídas de cinco puntos cayó correctamente.

Me preguntaba qué tenían de malo los instructores que empujaban voluntariamente a una niña como yo, aunque sólo fuera en apariencia, fuera de un avión. Pero ahora tengo que agradecerles de todo corazón. Debería enviar una nota cuando regrese.

Habiendo pensado hasta ahí, Tanya se estremece. La misión. Tengo que pasar por esto primero. Ella reinicia su mente.

Pensando que sería difícil encontrarnos al aterrizar, dio instrucciones a todo el mundo para que operaran en Rotten con quienquiera que estuviera cerca. ¿Quién aterrizó por aquí? Cuando Tanya explora el área, ve a la Subteniente Serebryakov corriendo hacia ella. Aparentemente, mi ayudante ha aterrizado a salvo. Por supuesto, eso es lo que Tanya esperaba de su valiente amiga; han estado juntas desde su estancia en el Rhine.

“09 a 01. Aterrizaje completo. Sin pérdidas.”

“01, entendido. Informe de los resultados de los impactos del dispositivo de aceleración”.

Esta es una buena señal. Tanya sonríe. Afortunadamente, la unidad parece haber mantenido un buen orden. El primer teniente Weiss, que aterrizó a cierta distancia, informa rápidamente que ha hecho contacto con el resto de la compañía. Aunque toda la unidad se cayó por separado, la reorganización se está llevando a cabo con la mayor fluidez posible, algo que sólo un grupo altamente capacitado puede lograr.

“Los cohetes golpearon casi todos los blancos. El único objetivo que aparentemente fallamos es el depósito de municiones”.

Pero las cosas no pueden ir tan bien.

Para Tanya, un fallo es un fallo, pero la ojiva que se suponía causaría que la seguridad en el cuartel general del enemigo cayera en el caos después de detonar su vertedero de municiones no ha hecho su trabajo. Por eso Tanya no reprende a toda la gente que oye chuparse los dientes por la radio. Sólo suspira, pensando, les dije que hicieran al menos una prueba.

Lamentablemente, no hay nada más que pueda hacer. O mejor dicho, probablemente debería estar contenta de que fueron transportados a través de un grupo apenas probado de explosivos y lograron la mayoría de los objetivos planeados hasta ahora sin perder a nadie.

Es por eso que ella duda por un breve momento, tratando de pensar en la mejor manera de proceder. La llegada a salvo de sus once subordinados ha sido confirmada a través de un canal seguro.

Sin duda son buenas noticias, pero como no logramos volar el enorme almacén del que se sospecha que es un depósito de municiones, es probable que el enemigo no esté demasiado confundido. Aún así, los defensores probablemente no se hayan dado cuenta de que nos estamos preparando para atacar.

…En conclusión, aún podemos recuperarnos de esto. Destruir ese depósito de municiones sigue siendo muy posible.

“No tenemos elección, entonces. Trabajaré en la eliminación del depósito de municiones. Chicos, maten a todos los defensores. No tenemos mucho tiempo. ¡Mantengan sus ojos en el horario!”

“09, ¡entendido! ¿Puedo tomar dos pelotones?”

“01, seguro. 07, 12, vengan conmigo.”

“04 a 09. Formándose en Schwarm.”

“02 a 01. Estamos en Schwarm, también.”

Satisfecha con el rápido montaje de los pelotones, pero irritada por los malos resultados del impacto de los V-1, Tanya se encuentra un poco frustrada.

Su unidad está en buena forma. Se infiltraron en territorio enemigo sin bajas ni contratiempos organizativos. Debe ser cierto que la eficiencia mejora el estado de ánimo de las personas. Ver a un grupo que puede llevar a cabo las órdenes es una alegría. El problema es la alta probabilidad de que no hayamos causado el caos en el que se basó este ataque.

Mi compañía puede estar en buena forma, pero se supone que no debemos enfrentarnos a un puesto de mando enemigo con sus defensas de seguridad intactas.

” Prepárense para el asalto. Iré tras el depósito de municiones, pero haré todo lo demás según el plan”.

“¿Cómo debemos dividir los objetivos?”

“09, tú toma B y C. Yo tomaré A.”

Resignada al alto potencial de sufrir terribles pérdidas, Tanya decide llevar a cabo las redadas, como si tuviera otra opción.

Según los datos recibidos de antemano, hay tres posibles ubicaciones para el cuartel general principal del Ejército Republicano. Estaban contando con el caos para tener la oportunidad de identificar adecuadamente a su objetivo: se suponía que un V-1 volaría por los aires el depósito de municiones del Grupo del Ejército Republicano del Rhine.

…Tal vez pedí demasiado.

Debido a que las personas que nos equiparon son ingenieros de principio a fin, nos dieron objetos voladores que usan el aditivo de boro sobrante para encender los postquemadores y que en realidad aceleran hacia el suelo en lugar de detenerse. ¿Habría problemas en la línea de producción si cada producto industrial funcionara exactamente de acuerdo con el manual?

Cualquiera que crea que las máquinas funcionan completamente de acuerdo con el diseño no tiene idea de cómo es en el campo o es un diseñador en un laboratorio que hace la vista gorda.

Ciertamente, según sus especificaciones, el V-1 tiene una velocidad de mil nudos durante su fase terminal. Y en realidad, Tanya puede garantizar que iban al menos a esa velocidad. No era mentira cuando los ingenieros le aseguraron que un golpe directo con tanta energía cinética destrozaría incluso el mejor bunker del mundo.

Pero los ingenieros y diseñadores olvidaron una cosa crítica. Sí, es físicamente posible que un V-1 destruya cualquier cosa que no sea un refugio subterráneo fortificado a niveles de paranoia en caso de guerra nuclear. Y dado que esas cosas no existen en este mundo todavía, eso significa que los V-1 pueden destruir prácticamente cualquier posición endurecida.

Pero Tanya piensa en otra condición importante. Estos resultados sólo son posibles si el V-1 recibe un impacto directo. Dicho de otra manera, si no anota ese golpe, es tirar la energía.

Desperdiciar tanto de ese potencial destructivo extremo es tan inútil que es angustiante.

Este problema debe deberse a que el equipo de ingenieros no tiene en cuenta la rentabilidad. Algo que se dispersa como una bomba de racimo habría funcionado mejor. Si vuelvo a la base, regañaré a los del Arsenal Técnico del Ejército Imperial.

“No hay señales de maná enemigo”.

“Tampoco detecto ninguno aquí.”

“Bien, hagámoslo”.

Aún así, por ahora es momento de concentrarse en la operación. Nuestro primer movimiento lo es todo.

El éxito depende de que ataquemos antes de que el enemigo pueda responder. Por la falta de señales enemigas, parece que se están concentrando completamente en lidiar con las secuelas de los cohetes.

…Bueno, eso tiene sentido.

Tanya casi busca al enemigo en ese punto. Nadie va a pensar en un asalto directo. Una persona cuerda no esperaría que los humanos viajaran en proyectiles o cohetes de largo alcance.

En otras palabras, en cierto sentido, su primer paso será algo fácil. Seguro, probablemente hay guardias alrededor del cuartel general. Pero si los números son iguales, bueno, sus subordinados están locos por la guerra y se han ganado el título de veteranos incluso desde un punto de vista objetivo. Podrán eliminarlos.

“01 a todas las unidades. Cuidado con el reloj. Diez minutos es lo máximo que podemos esperar antes de que lleguen refuerzos republicanos”.

Por los sonidos que podemos captar y por lo que podemos hacer con la situación, los republicanos no parecen entender lo que está pasando. Por lo menos, en lugar de luchar, están priorizando el control de daños. Bueno, están tratando de averiguar cómo manejar su primera vez siendo atacados por cohetes de largo alcance. Están tan ocupados con los impactos que no se han dado cuenta de que los atacantes se han colado.

De lo contrario, no hay explicación para la falta de señales de maná.

“03 a 01. He logrado interceptar una señal. Está sin codificar”.

Tanya está segura de ello cuando oye el informe de su hombre haciendo observaciones y sintonizando las ondas. El Ejército Republicano no tiene idea de que estamos aquí.

“Es una buena señal. Presiona con las señales de maná suprimidas. Después del ataque al cuartel general, retírense a toda velocidad. Dispararemos dos radiobalizas de encuentro diez minutos después de salir”.

“Roger”.

Suprimiendo un suspiro, ella agarra su arma y vuela hacia el cuartel general enemigo con los demás. Si su compañera, la teniente Serebryakov, hubiera estropeado el aterrizaje, Tanya podría haber dicho en voz alta que no podía abandonar a alguien que había estado bajo su mando desde la batalla del Rhine y fingir que la buscaba mientras enviaba al resto de la unidad.

No, debo usar mi tarjeta de sabotaje legítima (como asalariada) para más tarde.

Ahora, lo correcto es estar contenta de que mi compañera haya estado mejorando tan tangiblemente desde el conflicto en el Rhine. Agradecería cualquier aumento del capital humano.

“Muy bien, vamos a entrar.”

La segunda teniente que la sigue parece tan confiable cuando asiente con la cabeza que la convicción de Tanya se profundiza en que los humanos son grandes seres capaces de crecer y desarrollarse. Mientras tanto, ella suprime su señal de maná lo más posible y ataca.

Sus subordinados la siguen.

Y lo que Tanya encuentra cuando llega son soldados enemigos sorprendidos con la boca abierta.

Tal vez el problema es que es una base trasera. Los oficiales aquí claramente no tienen idea de cómo manejar este tipo de confusión. No es que pueda culparlos.

Tanya sonríe mientras los barre con la ametralladora que “encontró”, pensando en lo fácil que es para el usuario limpiar a los soldados republicanos mientras continúa su avance.

Me siento un poco incómoda por el hecho de que muchos de ellos no llevan armas, pero al final, asumir que la gente en la base son combatientes y dispararles no será un asunto legal internacional.

Así que sólo tengo que eliminar tranquilamente al enemigo. La palabra enemigo es tan conveniente que no requiere discusión, Tanya piensa mientras mira a sus subordinados, y su cara inadvertidamente se relaja en una sonrisa.

Disparando rápidamente en respuesta a las cuatro palabras ¡Es el enemigo! Fuego! es la cúspide de la disciplina militar. El acondicionamiento operatorio es realmente grandioso para mejorar la eficacia en el combate.

“Teniente, ¿cómo se ve allá?”

“¡Despejado! No hay problema.”

Al recibir exactamente la respuesta que quería de la teniente Serebryakov, que les vigilaba la espalda, Tanya sonríe con placer. Maravilloso.

Para una unidad que ataca hacia delante, no encontrar ninguna señal de ninguno de esos temibles enemigos que persiguen por detrás es una buena noticia inesperada. Me sorprende, pero parece que la predicción del Estado Mayor de que el cuartel general del Ejército Republicano estaría fuertemente defendido estaba muy equivocada.

“Un fracaso de los racionalistas. No podían creer que el enemigo fuera tan estúpido. Bueno, yo también debería tener cuidado”.

Los racionalistas que trabajan en el Estado Mayor consideran el cuartel general como la piedra angular de la estructura de mando y algo que debe ser protegido con la vida sin importar el costo. Según el sentido común del Ejército Imperial, el cuartel general del Grupo del Ejército Republicano del Rhine debe ser defendido como una fortaleza. De ahí, por qué los generales Rudersdorf y Zettour se embarcaron en este plan de ataque furtivo que implica hacer todo lo posible para lanzar magos aéreos en V-1s.

Y… Tanya había irrumpido aquí nerviosa por lo que podría estar esperándoles, pero ahora que les echa un vistazo, parece una base trasera muy floja.

En otras palabras, los republicanos asumieron que este lugar no se convertiría en un campo de batalla. Por lo que parece… tampoco hay muchos suboficiales experimentados por aquí.

Así que podemos ser un poco más audaces.

Una institución financiera civil tiene mejor seguridad que ésta. Gestionar las insignias de entrada y las etiquetas IC es en realidad bastante efectivo, y los guardias están más preparados.

“¿Qué puedo decir…? Supongo que de vez en cuando no está mal ser imprudente”.

Este es el tipo de cosas que me hace querer desplomarme y refunfuñar. La determinación de comer o ser comido que se encuentra en los guardias de las instituciones financieras civiles es un resultado natural de la necesidad. En cierto modo, todo funciona según el principio del mercado.

En ese sentido, esto es más o menos lo que pasa con un ejército de reclutas. No se puede esperar que los guardias se tomen en serio sus deberes cuando se aferran a la ilusión de que los enemigos no aparecerán en la retaguardia.

“Mayor, mire.”

“…¿Es una trampa? No veo cómo. ¿Estamos en el lugar equivocado? Cuatro parece muy poco para estar vigilando un depósito de municiones”.

Cuando te encuentras con lo inesperado, inherentemente no puedes predecir lo que sucederá. Mi intención era hacer estallar el depósito de municiones del enemigo para provocar el caos, pero… sólo hay cuatro tipos delante del almacén que parecen ser el objetivo. No sólo eso, sino que parecen MPs, y están fumando y charlando sin ningún cuidado en el mundo.

¿Qué tipo de policía militar fumaría frente a un depósito de municiones? Es difícil imaginar a esos engreídos que rompen las reglas de regulación en el cielo disciplinario de la retaguardia. En otras palabras, la evidencia circunstancial indica que ninguno de estos edificios se parece en nada a un depósito de municiones. Para el pelotón de Tanya, significa que se han estado acercando al objetivo equivocado. Todo este dolor, sin beneficio alguno.

” Recuerden, podrían estar usando camuflaje óptico. ¿Alguna irregularidad en la relación de refracción?”

“No. No hay señales sospechosas, tampoco… Esos tipos probablemente lo sean, Mayor.”

“…Inteligencia hizo un gran trabajo esta vez. Bueno, no tenemos elección, Teniente. Volémoslo en pedazos y volvamos para hacer la vida de Weiss más fácil”.

“Entendido, Mayor”. La teniente Serebryakov asintió con la cabeza.

Tanya susurra que lo eliminarán en un solo ataque mientras carga varios cartuchos de hechizos en su ametralladora.

Para estar más seguro, verifico dos veces antes de atacar, pero el número de guardias enemigos es tan bajo que es igual a nuestras fuerzas. Y son de la infantería de siempre. Lo único notable es que son muy pocos.

Ya veo, así que no es el depósito de municiones. Esto es sólo un almacén. En ese sentido, es fácil entender por qué nadie nos persigue. Por la forma en que esos cuatro están equipados, son policías militares. En otras palabras, están haciendo guardia allí sólo como una formalidad.

“¿Éste es realmente el cuartel general del Grupo Republicano del Rhine? Es difícil de creer dada la laxitud de la seguridad”.

“Ahh, Mayor, umm, bueno…”

“Si tiene algo que decir, teniente Serebryakov, dígalo. No soy tan estrecha de mente como para negarme a escuchar los consejos válidos de un subordinado”.

“Sí, Mayor. Tal vez… los soldados enemigos sólo se concentran en las instalaciones más críticas…?”

La teniente Serebryakov ofrece mansamente su sugerencia. Pero es un punto con el que Tanya está de acuerdo. Si los republicanos no están ni siquiera un poco preocupados si se acerca a este lugar, entonces seguramente no pueden entender por qué alguien lo atacaría. Si yo mismo considero cuántas tropas han de situarse en una posición sin importancia frente a una posición crítica, el resultado es evidente.

“Eso es muy posible, pero qué fastidio.”

Tanya suspira mientras el peso de su futuro cercano la presiona hacia abajo.

Si no hay soldados enemigos por aquí no porque sean incompetentes, sino porque esta zona no es muy importante…? Significa que la unidad de Weiss podría encontrarse con mucha más resistencia de la esperada.

En ese caso, podríamos ser incapaces de lograr nuestros objetivos, soportar interminables contraataques y perder nuestro encuentro con el submarino.

Nada de eso es bueno.

“Está bien, teniente. Razón de más para apresurarse”.

Es el peor futuro posible.

No, es un resultado horrible que debemos hacer todo lo posible para evitar. No me interesa ser derribada sobre el mar o vagar por ahí para siempre.

“Los eliminaremos. Vamonos. Limpiamos a estos tipos rápido y luego volvemos a ayudar a los demás”.

Así que la mayor Tanya von Degurechaff se decide.

Mientras estemos aquí, tenemos que hacer lo que vinimos a hacer.

Lo hecho, hecho está, como dicen. Tenía la intención de dejar el peligroso acto de irrumpir para mis subordinados y actuar como su apoyo, pero considerando la posibilidad de que alguien nos alcanzara por detrás, tal vez entrar en la guarida del tigre no sea tan malo.

Dicho esto, no puedo ignorar el objetivo que tengo delante: Este es el punto designado. La única opción de Tanya es actuar rápidamente.

No te rías de mi mentalidad burocrática. Aunque vuele esta instalación sin valor, no contará como un logro. Por eso, me gustaría desatar una maldición a Inteligencia por haber aparentemente aprovechado y transmitido información falsa. Sin embargo, por el momento, esas quejas no me servirán de nada.

Así que no tiene sentido hablar de ello ahora.

Ya que tengo órdenes de destruir este lugar, será insubordinación si no lo hago. A Tanya nada le gustaría más que gritar, ¡Coman mierda! Sin embargo, como un engranaje disciplinado de una nación moderna, la noción de un derecho a negarse no existe para ella.

Cuando se trata de eso, mientras Tanya tenga órdenes, no importa qué más suceda. Tiene que volar ese edificio de hormigón en pedazos.

Y si tiene que eliminar a estos cuatro miserables guardias para hacerlo, ella no sentirá ni una pizca de culpa.

Al final, puede que sea ella quien dispare el arma, pero lo que la hace abrir fuego es la voluntad del estado. Es el poder del país el que maneja la máquina de guerra. Las armas no disparan a la gente. La gente dispara armas, y es el ejército, por orden del estado, el que les da esas órdenes.

Así que apretar el gatillo lanza balas de plomo desde el cañón como siempre lo hace, lo que lleva al resultado totalmente natural de cuatro terrones caídos de proteína que solían estar vivos.

“¡Despejado!”

Asintiendo en respuesta, Tanya sigue al resto del pelotón para apoyarles mientras atraviesan la puerta que los MPs habían estado vigilando, comenzando su incursión. Sus subordinados avanzan con gran habilidad. Se mantienen vigilantes a pesar de la inutilidad del objetivo, lo que es tranquilizador.

Tanya cubre sus ataques con los suyos. Está preparada para un tiroteo, y debería ser fácil maniobrar con su ametralladora dentro.

Ella ya está atada al arma que le robó a ese oficial de la Alianza Entente, lo cual no esperaba en absoluto. Se adapta mejor a su tamaño corporal que su rifle, aunque no tiene tantas ganas de admitir ese beneficio.

De todos modos, Tanya y su tripulación deberían haber triunfado una vez que irrumpieron en el lugar, pero en vez de eso están decepcionados. Todavía confundidos, y sin nada más que hacer, cambian su atención dentro del edificio para buscar un objetivo.

Como era de esperar, en cierto modo, el edificio está vacío y casi sin signos de uso.

O simplemente vacío.

Parece que se mantiene limpio, pero no hay casi nada en él. Cuando Tanya suspira y dice que al menos deberían revisar los registros, entra en el área que parece haber sido usada como oficina. Todos los memos pegados en la pared y en el calendario son reliquias de hace casi un año.

Además, los armarios y cajas fuertes que deben cerrarse con llave se han dejado abiertos de par en par. Tanya y sus tropas saquean el lugar, pero todo lo que encuentran indica que este lugar fue abandonado. Aparentemente, el área fue cerrada hace mucho tiempo porque estaba demasiado lejos de la base principal.

Supongo que esto es un fracaso total de Inteligencia.

No, no es que yo personalmente quisiera el billete ganador, así que no me entristece que no haya enemigos aquí. Pensé que si podíamos hacer estallar el depósito de municiones… podríamos hacer estragos, así que estoy un poco decepcionada.

“Mejor suerte la próxima vez, entonces, ¿eh? Oh, bueno. Es un desperdicio, pero nuestras órdenes son volar este lugar. Vamos a reventarlo.”

“Entendido. Entonces, por si acaso, haré guardia”.

“Está bien, teniente Serebryakov. Dígale al teniente Weiss que este no era el correcto, así que no habrá nada que lo ayude. Acabaremos con esto y nos dirigiremos al siguiente objetivo”.

“Roger”.

“Muy bien, aseguraré nuestra retirada… Espera, ¿una señal de maná?”

En ese momento, la guardia de Tanya podría ser descrita como fuera de foco – un acontecimiento raro. La situación era totalmente diferente de la dura batalla de feroz resistencia que había estado esperando. Contrariamente a los temores de Tanya de que el enemigo estaba usando cada segundo disponible para prepararse, cuidar de los guardias era un esfuerzo tan pausado que le quitaba los instintos. Por eso, a pesar de ser muy previsora, echaba de menos lo que tenía delante de sus narices.

En ese momento, Tanya es sorprendida con la guardia baja.

Pero a la inversa, eso fue todo lo que pasó.

De repente la pared se abrió, alguien saltó, y una vez que su cerebro procesó esta información, ella hizo su llamada justo ahí. No es “alguien”. Esto es territorio enemigo, así que no necesita más información para juzgar la situación.

En el momento en que identifica a la persona como enemiga, internaliza la información de que ha aparecido un agresor. Entonces, en el instante en que el enemigo lanza una mirada hostil hacia ella, ella responde con una precisión casi mecánica.