Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 2

Capítulo 6: Mal en las Sombras

Parte 3

Las mañanas en Asterisk duraban solo un corto momento antes de envolver al mundo de blanco.

Las diferencias de temperatura entre el lago y el ambiente hacían que las condiciones de niebla fueran preferenciales. Al salir el sol, el paisaje se desvanecía como un espejismo, otorgando el efecto de una belleza ilusoria que fascinaba a todos los espectadores.

Hoy, sin embargo, la niebla era particularmente densa.

“Buenos días, Amagiri-senpai.”

Apareciendo de en medio de la niebla estaba una Kirin cubierta de ropa de gimnasia, inclinando la cabeza con modestia.

“Oh. Buenos días, Toudou-san. Cielos, la niebla es bastante espesa hoy”, respondió Ayato, mirando a su alrededor con incredulidad.

Este era su lugar de reunión habitual, frente al edificio de secundaria.

De todas las mañanas que había pasado entrenando aquí… sin limitarse solo a los pocos días que habían pasado juntos… ésta era la primera vez que experimentaba una niebla tan densa.

“Es cierto… He oído que el invierno es incluso peor, sin embargo.”

“¿En serio? Hoy en día es lo suficientemente malo tal como esta.”

Una corta distancia entre ellos era todo lo que se necesitaba para que ella aparentemente desaparezca en la niebla.

“Hmm, con la niebla tan espesa como esta, correr podría ser un poco peligroso. ¿Tal vez sería mejor tomarnos de las manos?”

“E-Eso está bien conmigo…”

“¿Eh?”

Ayato sólo había estado bromeando, pero Kirin había respondido en serio. Con el rostro de color rojo brillante, tomó de sus dedos temblorosamente.

“… M-Mi culpa; sólo estaba bromeando…”

“¿¡Aah!? ¡O-Oh, lo siento!”

Inmediatamente lo soltó.

A pesar de que sólo había sido el más breve contacto, la mínima sensación de calor aún se podía sentir en sus manos.

“No, eso no es lo que quise decir…”

La pareja se hundió en un silencio incómodo.

“… Um… ¿Por qué no empezamos?”

“S-Sí.”

Cuando Ayato ofreció un escape, Kirin asintió enfáticamente y echó a correr.

Su ruta básicamente seguía el camino más externo alrededor de Asterisk.

En ese temprano momento, casi no había gente con excepción de otros con una finalidad idéntica a la de ellos. Con toda la gente de la ciudad aún dormida, la ciudad estaba envuelta en un profundo silencio.

El paisaje urbano, ahogado en la niebla como estaba, tenía una sensación bastante exótica. Mirando por encima del agua, su campo de visión se extendía solo a algunos pocos metros, dando la sensación de haber realmente viajado a otro mundo.

Sin embargo, Kirin, corriendo alegremente en frente de él, parecía impasible ante el paisaje que les rodea.

Mientras corrían a lo largo del camino, Ayato comenzó a sentir algo raro.

… Algo los estaba siguiendo.

Manteniendo una distancia deliberada, alteraba constantemente su velocidad para mantener el ritmo.

“… Amagiri-senpai.”

Kirin también se había dado cuenta, y desacelerando lentamente, le susurró a Ayato, hombro a hombro.

“… Sí, y no están solos.”

Intercambiando miradas con Kirin, de repente desaceleró.

Sintió confusión de las presencias detrás de él.

“Cuatro, no, cinco. ¿Cinco personas?”

“Sí… pero algo es extraño.”

Kirin frunció el ceño con sorpresa.

“Este sentimiento, son más que ‘gente’…”

Kirin murmuró vagamente mientras los dos se detenían.

No había sido planeado. Había un obstáculo en su camino.

“¿Obras de carretera? No había ninguna señal de eso ayer…”

Debido a la densa niebla, no se habían dado cuenta hasta ahora. La carretera estaba cerrada. Frente a ellos, un signo prohibía la entrada.

“No creo que sólo podamos fingir que no vimos nada y continuar. ¿Qué debemos hacer?”

“Esto es peligroso. Hay alguna posibilidad de que esto sea una trampa.”

Las presencias detrás de ellos mantuvieron su distancia y de manera similar se detuvieron.

Corriendo en el bloqueo de carretera, todavía había un posible desvío. Dirigiéndose a la izquierda, el camino alternativo rodeaba un parque cercado, que sólo tenía una entrada.

“Por otra parte, ¿quién sabe si no están ya allí, al acecho? ¿Toudou-san, estoy seguro de que ya has pensado a través de ello?”

“No puedo decir que no lo haya hecho…”

Ella era la mejor clasificada de los Page One, no hay manera de que no lo haya hecho.

“¿Tienes algo en mente, Amagiri-senpai?”

“Nn. Podrías decir eso.”

Quien le vino a la mente fue Ernesta, pero algo aún no se sentía del todo bien. En cualquier caso, ahora no era el momento para estar considerando tales cosas.

“Podríamos intentar dividirnos…”

“Por lo menos, entonces sabríamos quién era su objetivo.”

Por otro lado, si los dos estaban en la mira, dividirse sólo funcionaría en beneficio de sus oponentes. No podían dividir casualmente su fuerza de combate.

“¿Sabes qué? Vamos a mantenernos juntos.”

“Lo tengo.”

No estaba seguro de si estaba imaginando cosas o no, pero sonaba muy feliz.

“Ahora bien, ¿dónde deberíamos ir ahora…?”

Interrumpiéndole, las presencias detrás de ellos de repente tomaron medidas.

Pareciendo que no podían esperar más, se acercaron.

Estaban ahora, solo a diez metros de distancia. Mientras se acercaban, Ayato entendió el significado detrás de las palabras de Kirin. Ellos definitivamente no eran humanos; la sensación que despedían era demasiado diferente. Quería decir que eran títeres o algo por el estilo, pero podía sentir Prana viniendo de ellos.

(¿Son de la Starpulse Generation…? No, esto es…)

Lo que lentamente apareció de en medio de la densa niebla no podía decirse que era un animal.

A primera vista, parecía un tigre o un león, o algún otro gran felino depredador. Sin embargo, estaba cubierto de escamas duras. Su cuello era extrañamente largo, como el de un reptil, y su boca estaba llena de colmillos afilados. ¿Lo más parecido que se viene a la mente? Un dragón sin alas.

Había cinco de ellos en total. Todos eran claramente hostiles.

“¿Que son estos?”

“Por lo menos, no son de por aquí.”

Kirin parecía desconcertada por estas criaturas que nunca había visto antes.

“Pero aún así, son un poco lindos, realmente.”

“Ah, sí… Espera, ¿Qué?”

Cuando Ayato volteó para mirarla con sorpresa, el dragón se apoderó de la apertura para embestir.

“¡Uwa!”

Él de inmediato sacó una Lux tipo daga de su bolsillo y la activó.

La hoja de luz surgió, desviando por poco el ataque del dragón.

El impulso generado por ese enorme cuerpo lo obligó a agacharse mientras que el dragón ágilmente giró en el aire antes de aterrizar con gracia. Sus movimientos eran como los de un gato.

“¿Estás bien, Amagiri-senpai?”

Mirando por encima, parecía que Kirin había repelido el ataque de los otros tres dragones simultáneamente.

Por otra parte, su espada seguía enfundada en su vaina.

“Ah, sí. No es nada de qué preocuparse.”

El dragón levantó su pata delantera mientras Ayato respondía.

A partir de lo que había visto hasta el momento, todavía no era causa para justificar romper su sello.

Evitando fácilmente el ataque simplista, cortó su pata delantera. Lo que vio lo dejó en estado de shock.

La pierna cortada tembló mientras caía, casi como jarabe derritiéndose. Sin embargo, en lugar de desaparecer, se convirtió en una sustancia viscosa translúcida.

El dragón no se vio afectado por su lesión tampoco, y su tronco cortado no sangraba. Simplemente se pegó la cosa en forma de slime de nuevo, la cual regresó rápidamente a su estado original como una pierna. (NT: ‘Slime’ es una criatura viscosa sin forma determinada se le ve a menudo en distintos RPG’s como monstruo inicial.)

“Pero qué…”

Ayato se quedó sin palabras. El último dragón, esperando en reserva, abrió sus fauces.

El Mana en el área comenzó a acumularse a un ritmo asombroso.

La boca del dragón comenzó a emitir una luz brillante que giraba como un torbellino violento.

“¡De ninguna manera…!”

Esta era claramente una capacidad idéntica a la que pertenecía a los Strega y Dante, la capacidad de interferir con el Mana.

Con un rugido, una bola de fuego surgió, estrellándose en la espada de Ayato.

No estaba ni de lejos a la par con las habilidades de Julis, pero que un animal pudiera manipular Mana era algo increíble.

“No me digas… ¿Son estos los mutantes sobre los que Claudia estaba hablando…?”

Pensándolo bien, eso no podía ser. Si mutantes como estos hubieran sido descubiertos, la noticia se habría extendido por todo el mundo hace mucho.

Incluso aquí, en Asterisk, donde desafiar el sentido común era una parte integral de la vida diaria, lo que estaba ante él era simplemente muy absurdo.

Otros dos dragones rugieron y se acercaron.

“No me gusta tomar vidas, pero creo que no tengo elección.”

Incluso si él prefería ser un poco más indulgente, aún no tenía clara la verdadera naturaleza de los seres ante él.

De pie en medio de la niebla, blandió su espada y controló su respiración.

Concentrando su Prana, y elevándolo, liberó su fuerza.

Mientras los dos dragones tomaron simultáneamente un paso adelante para atraparlo en un ataque de pinza…

“Estilo Dragón Brillante Amagiri, Técnica Inicial, ¡Four Wasps!”  (NT: Literalmente ‘Cuatro Avispas’.)

Tan rápido como un rayo, Ayato hizo una pirueta, y dobló su muñeca, apuñalando su espada hacia adelante con un brazo.

“¡Uoooooooooooh!”

Un grito brutal estalló, completamente diferente al de cualquier animal nunca antes escuchado, mientras los dos dragones fueron ensartados simultáneamente.

En el siguiente instante, los dragones se derritieron, al igual que la pata delantera lo hizo un momento antes.

Exhibiendo un grado increíble de inteligencia, se deslizaron por el suelo para abrir cierta distancia, y dentro de los diez segundos siguientes se habían recuperado totalmente.

Ayato no sabía qué pensar de la situación.

“No hay manera de que en realidad sean inmortales, ¿verdad?”

Con las cosas habiendo tomado este sorprendente giro, ¿qué debería hacer?

Si Julis estuviera presente, ella sería capaz de convertirlos en cenizas. Por lo menos, no parecía que la esgrima pura sería suficiente para enviar a estos enemigos.

(Tal vez Ser-Versta funcionaría…)

Sin embargo, usar a Ser-Versta requería una liberación completa de su sello, lo que supondría una restricción a sus movimientos. Eso no era una opción en esta situación.

“Parece que ni cortes ni puñaladas van a funcionar.”

Kirin, que en algún punto intermedio se había apoyado contra Ayato, dijo tensamente.

Ella sostenía su espada desenvainada en la mano.

“Son probablemente entidades basadas en slimes; ¿No te parece que la apariencia es sólo mimetismo?”

“Eso tiene sentido…”

“Parece que correr es la mejor opción en este caso.”

Si fueran a huir, es poco probable que fueran atrapados, pero en estas condiciones de niebla, si fueran atrapados, sería catastrófico.

“… ¿Debería intentarlo?”

“¿Eh?”

Después de haber hablado, Kirin avanzó hacia uno de los dragones a una marcha moderada.

En guardia, el dragón soltó un rugido amenazador. Después de alcanzar una cierta distancia del dragón, de repente saltó en el aire.

“… Lo siento.”

Mientras ella hablaba con calma, su cuerpo ya había iniciado el ataque.

En el siguiente momento, el cuerpo del dragón se dividió en dos mitades.

“¡Uooooooooooooooh!”

Como antes, aulló mientras se derretía de nuevo.

Kirin enfrentó al cuerpo de slime y siguió atacando. Un golpe seguido de otro, cortándolo en pedazos. La velocidad de sus ataques consecutivos solo podía ser descrita como divina.

Ahora en diez piezas, las partes de slime que habían golpeado el suelo extendieron un tentáculo mientras las partes en el aire empezaron a encogerse.

Mientras esto estaba ocurriendo, Ayato notó algo extraño. Uno de los segmentos de slime encogiéndose rápidamente era un cuerpo esférico, retorciéndose alrededor.

Parecía como si estuviera tratando de escapar, pero casi como si no supiera a dónde ir, se movió tanto a la izquierda y la derecha, antes de pronto quedarse sin lugar a donde ir.

Por el momento lo único que quedaba era aproximadamente del tamaño del puño de una persona, la esfera dejó de moverse.

“… Terminado.”

* Destello *

La espada de Kirin brilló mientras cortaba la esfera en dos.

En el mismo momento, el resto del slime dejó de moverse.

Parecía que el segmento esférico era el núcleo de control.

Observando como ocurrían estos eventos, los otros dragones se retiraron en aparente miedo.

“Así que eso es el centro, eh. Ahora que lo sabemos, estos no deberían ser un problema…”

Kirin re-envainó su espada, restando importancia a sus sentimientos, aunque Ayato sintió dolor escondido allí.

“Debo decir, es increíble que te dieras cuenta de eso.”

“El flujo de prana a través de su cuerpo era extraño. Es algo a lo que siempre he sido muy sensible.”

Para la Generación Starpulse poder captar el flujo de Prana era su segunda naturaleza, pero esto era un asunto completamente diferente. Esto no era una cuestión de entrenamiento o cualquier otra cosa, para poder comprender con precisión el flujo de tales rastros de Prana no era otra cosa más que talento dado por Dios.

“… Creo que empiezo a entender por qué eres tan fuerte, Toudou-san.”

Ayato dio una sonrisa irónica y recogió las mitades cortadas del objeto esférico.

Su composición no era clara, pero que era tanto inorgánica y artificial era inmediatamente obvio.

“Como era de esperar… es Allekant.”

“¿Allekant?”

Kirin preguntó con una mirada perpleja en su rostro.

“Una explicación podría tomar un tiempo… ¡Uwa!”

Después de haber retrocedido, los dragones soltaron sus bolas de fuego.

De los cuatro dragones restantes, todos habían atacado a Ayato.

Reconociendo que Kirin no era alguien con quien se deba jugar, centraron sus ataques en Ayato.

… Su decisión fue correcta.

“¡E-Espera un momeeeeeeeeento!”

Ahora no era el momento para una charla informal.

(No hay manera de evitarlo, voy a tener que quitar el sello.)

Habiéndose decidido, saltó hacia atrás para abrir distancia, y aterrizó cerca de la entrada del parque.

Mientras reunía su Prana, bolas de fuego volaron una vez más.

Pero esta vez, él no era su objetivo previsto.

La órbita que trazaron era demasiado baja. Con una explosión de auge fenomenal, se estrelló en el suelo alrededor de sus pies.

El cemento a su alrededor comenzó a resquebrajarse.

“¿Eh…?”

En el momento en que se dio cuenta de lo que estaba pasando, ya era demasiado tarde.

En el momento siguiente, un círculo de cinco metros, con Ayato en su centro, se derrumbó. No había manera de que el suelo Asterisk cediera ante dicha fuerza.; el suelo probablemente había sido excavado previamente en la colocación de una trampa.

“¡Amagiri-senpai!”

Kirin se abalanzó y estiró su mano.

Ayato se estiró y agarró su mano, lo único que le impedía caer.

Kirin se agarró del borde del agujero, con la mano izquierda extendida hacia abajo.

“¿E-Esta bien, Amagiri-senpai?”

“Sí, te debo una.”

Su suspiro de alivio duró sólo un instante.

Con una ominoso * crack *, el borde del agujero del que Kirin se estaba agarrando, para salvar su vida, cedió.

“¡Wah!”

Con un grito, los cuerpos de la pareja fueron tragados por la oscuridad.