Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 2

Capítulo 6: Mal en las Sombras

Parte 2

El fuerte sonido de botas resonaba en todo el largo pasillo mientras la chica de piel morena hacía con urgencia su camino a través de el.

La ubicación actual: división de investigación subterránea de la Academia Allekant… la ubicación más restringida y protegida en el campus. Ni siquiera a los miembros de la división de investigación sin autoridad suficiente se les permitía visitar aquí, por no hablar de los estudiantes orientados al combate de su propia escuela, y sobre todo tampoco a los forasteros.

A diferencia de un edificio escolar, sería más correcto etiquetar a este lugar un centro de investigación. Las paredes blancas y suelos blancos se extendían infinitamente en un diseño inorgánico que priorizaba la funcionalidad por encima de todo.

Ni plantas ni pinturas adornaban las paredes… era una atmósfera que declaraba la irrelevancia de todo lo que se consideraba innecesario.

La chica se detuvo, y verificando de su identidad frente a un sistema de autenticación de dos formas que validaba tanto su insignia de la escuela y sus datos biométricos, ingresaba su contraseña personal otorgada por el dueño de la habitación. Sólo entonces las puertas se abrían deslizándose.

“Tenorio ha comenzado a moverse.”

Entrando en la habitación, la chica de piel morena, Camilla, habló.

Sin embargo, la dueña de la sala, rodeada de innumerables pantallas de datos, no respondió.

La habitación estaba completamente oscura, excepto por la iluminación de las pantallas y varios instrumentos esparcidos alrededor. Tiradas en el suelo estaban bolsas de comida chatarra y los restos rotos de varios juguetes.

“… ¿Ernesta?” Camilla preguntó, asombrada, pero ninguna respuesta llegó.

Camilla entró en la habitación, de puntillas alrededor de los objetos en el suelo, haciendo su camino a la silla extra grande en el centro de las pantallas, y a la chica durmiendo allí, descansando cómodamente bajo una manta.

“Hey… Despierta, Ernesta. Lo que has estado esperando todo este tiempo por fin ha comenzado.”

Suspirando, ella se apartó la manta.

“¿Nya?”

Con sus ojos cubiertos por una máscara para dormir, y una línea de saliva colgando de la comisura de su boca, Ernesta saltó a sus pies.

“Buenos días, Ernesta.”

“… No estaba durmiendo, no lo estaba. Estaba descansando mis ojos, eso es todo.”

Todavía con su máscara para dormir en la cabeza, agitó los brazos.

“… ¿Es eso así? Entonces, ¿Te importaría repetir el motivo de mi venida?”

“¿Um? Movimientos de Tenorio, ¿Cierto?”

Respondiendo con calma, se estiró perezosamente.

“… ¿Estás realmente despierta?”

“Fufufu, esté despierta o dormida, soy tan fuerte como siempre.”

… Eso era sin duda impresionante, ¿pero no acaba de admitir que estaba dormida?

Camilla mantuvo sus pensamientos para sí misma.

Ya habían perdido bastante tiempo como fuera.

“Las cosas ya han comenzado. Si nos tomamos demasiado tiempo, nos quedaremos atrás.”

Con el fin de garantizar que no habían olvidado una cosa, prepararse era vital.

Por lo menos, un buen punto de observación era necesario.

“Jaja. Entiendo, entiendo.”

Ernesta ahogó un bostezo y llamó a su teclado óptico.

Manipulándolo rápidamente, organizó los datos mostrados. Las ventanas que la rodeaban desaparecieron, dejando solo una.

Cuando la única ventana restante se colocó delante de ella, Ernesta expresó su asombro.

“¿Eh? ¿Hay alguien más, aparte de Espadachín-kun?”

“Te sorprenderás cuando escuches quién es. Ese es el rango #1 de Seidoukan.”

Sorprendida de hecho, sus ojos se abrieron.

“Hoho, vaya, vaya.”

Los ojos de Ernesta brillaban.

“Incluso sabiéndolo, ¿aún siguen adelante con ello? Eso es ciertamente emocionante.”

“Sí, es por eso que están tomando las cosas en serio esta vez.”

Camilla se acercó a una silla cerca de ella, la jaló, y se sentó.

“¡O tal vez sólo tienen confianza en los resultados de su trabajo! Espadachín- kun y amigos, ¿cómo van a lidiar con esto? Jejeje.”

Ernesta habló como si no tuviera nada que ver con el asunto. Camilla frunció el ceño.

“¿Y? ¿A quién planeas ponerle el cebo después? No me digas que es el Gran doctor, Magnum Opus?”

“No hay manera de que ese tipo se muestre a sí mismo. Por ahora, vamos a contentarnos con la caída del lugarteniente de Tenorio.”

La respuesta de Camilla salió como lo esperaba, y Ernesta asintió.

“Estamos siendo bastante cautelosos, aunque… bueno, olvídalo. Está bien. Todo esto tendrá efecto para el final de Tenorio a largo plazo.”

“Exactamente. Llegar muy lejos sólo causará complicaciones innecesarias.”

… Después de todo, ese bastardo sólo se revelaría a sí mismo cuando sintiera que no tiene otra opción.

Si eso llegara a suceder, entonces todo este esfuerzo sería en vano.

“… Hablando de eso, Te gusta mucho apostar.”

“¿Qué?”

Camilla dio una sonrisa irónica ante la expresión verdaderamente confundida de Ernesta.

“No puedes tomar la ruta más segura. Eso es lo que quiero decir.”

“Heh, porque esa es la única manera de que sea interesante.”

Aunque su sonrisa era inocente y casi infantil, una cierta insensibilidad de difícil comprensión acechaba escondida allí.