Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 2

Capítulo 2: Los Movimientos Secretos del Búho del Crepúsculo

Parte 2

“He~h. Seguro nunca esperé que fueran ellos.”

Julis habló, su aparente interés se veía en su rostro, mientras observaba a la pareja de invitados inesperados entrar en la habitación.

El primero era de casi dos metros de altura, mientras que la otra era casi su opuesto, una niña tan pequeña que parecía una estudiante de escuela primaria.

Ambos miraron a Julis con una expresión de disgusto en su rostro.

“¿Saya y… Lester? ¿Qué están haciendo aquí?”

La joven indicada por Ayato, Sasamiya Saya, dio un paso y dirigió un dedo al pecho de Julis.

“Tramposa”.

“¿Eh?”

Julis quedó estupefacta por las palabras de Saya.

“¿Tramposa…? ¿Qué quieres decir?”

“Estás manteniendo a Ayato para ti misma bajo el pretexto de práctica. Eso viola mi prohibición de comportamiento monopolístico y está en clara violación de las directrices para las prácticas justas y equitativas. Exijo que mejores tu actitud.”

“… ¿Qué tiene lo que sea que acabas de decir que ver conmigo?” Julis respondió sin comprender.

Saya, con su expresión inmutable como siempre, avanzó otro paso.

“No trates de engañarme. Explica. Escabullirte con Ayato a este lugar secreto después de la escuela, y caer en conductas inapropiadas para una conversación normal. Ya he oído todo.”

“¡N-No solo inventes calmadamente cosas sobre la gente! ¡Nos hemos estado preparando para el Phoenix! ¡¿De dónde demonios oíste eso?!”

“He prometido mantener la identidad de mi fuente confidencial. Lo más que puedo ofrecer son sus siglas, E. Y.”

“¡Yabuki, bastardo!”

(¡¿Cuál era el punto de ocultar su nombre de esa manera?!)

“Además, Ayato normalmente no iría a un lugar como una sala de entrenamiento. Y en el almuerzo, fingiendo como si sólo ‘pasó’ que te sentaste junto a él; qué falso”

“¿¡Qué!? E-Eso es realmente…”

“Y durante cinco días consecutivos. Eso es demasiado.”

“… B-Bueno, entonces tengo algo que decirte a ti también. Sasamiya, siempre estas agitando esas credenciales de ‘amiga de la infancia’…”

Saya y Julis comenzaron a darse cabezazos mientras discutían de un lado a otro.

“Vamos a ignorarlas.”

Ayato suspiró y se volvió hacia su compañero de clase, incluso ahora forzando una sonrisa, Lester McPhail.

“Felicitaciones por una recuperación completa, Lester”.

“… Por suerte las lesiones dejadas por ese imbécil no fueron tan graves.”

Lester frunció el ceño con tristeza, pero respondió a su vez.

Después del incidente de hace unos días, Lester había sido enviado al hospital. Afortunadamente, no había sufrido lesiones graves. ¿Aunque tal vez era más apropiado decir que Lester poseían una vitalidad inhumana?

“Entonces, ¿Qué te trae por aquí hoy? Incluso viniste con Saya.”

“Sólo sucedió que me encontré con esa enana en el camino hasta aquí. Ella parecía perdida, pero ya que nuestros destinos eran los mismos, la traje conmigo.”

En este punto, un grito penetrante vino de Saya, que interrumpió su discusión con Julis para mirar en su dirección.

“¡¿A quién acabas de llamar enana?! Por otra parte, lo que dijiste de mostrarme el camino es bastante cierto. Gracias por eso.”

Saya inclinó la cabeza en señal de gratitud por todo un segundo antes de reanudar su discusión con Julis.

En otras palabras, como de costumbre.

En cualquier caso, con el fin de llegar a esta sala de formación de la arena de duelos, sólo tenían que ir directamente fuera del edificio de la escuela. Era inconcebible que alguien pudiera perderse en el camino. Saya estaba sin duda a la altura de su reputación.

“… Bueno, sus destinos eran idénticos después de todo. De todos modos, eso me recuerda. Lester, ¿Qué te trajo aquí?”

El ceño de Lester se profundizó, y él miró hacia otro lado.

“… Uh, ¿Cómo puedo poner esto? Ya sabes, la cosa con Cyrus… se trata de eso. Lo que sea, sólo voy a salir y decir que, realmente me ayudaste en esa ocasión, y uh, pensé que debería darte las gracias…”

Lester volteó y bajó la cabeza.

“D-De todos modos, ¡Gracias! ¡Eso es todo!”

“¡Whoa, espera un segundo! ¡Lester!”

Después de haber logrado lo que había ido allí a hacer, Lester volvió a salir. Ayato llamó su nombre a toda prisa.

Aunque su forma de transmitir su gratitud era terriblemente torpe, había venido expresamente para tal fin. En este punto, se parecía mucho a Julis.

Dandose cuenta de que habían comenzado con el pie equivocado, no podía perder la oportunidad de arreglar las cosas con el actual Lester.

Y Ayato creía saber cómo podría hacerlo.

“Oye, ahora estábamos discutiendo cuánto necesitamos compañeros de entrenamiento. Lester, si no te importa, ¿Harías eso por nosotros? Eso te incluye a ti también, Saya.”

“¿Compañeros de entrenamiento?”

“¿Eh?”

Lester, Saya, y Julis estaban todos atónitos más allá de la creencia, y sólo podían mirar a Ayato sin poder hacer nada.

“¡A-Ayato! No te limites a decidir las cosas por ti mismo…”

“El hecho es que realmente necesitamos a alguien que nos ayude, y si se trata de estos dos, no debería ser un problema, ¿Verdad?”

Como participante en el incidente unos días antes, Lester ya tenía alguna noción de la verdadera fuerza de Ayato. Saya, por supuesto, siempre lo había sabido.

“E-Es verdad… ”

Después de que Julis expresó a regañadientes su acuerdo, Ayato se volvió hacia los otros dos. Saya asintió.

“No me importa.”

Todos los ojos se volvieron hacia Lester.

Quedándose sin mucha opción, finalmente cedió.

“… N-No se puede evitar, supongo.”