Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 7

Capítulo 3: Resolviendo El Secuestro

Parte 1

 

 

# La Perspectiva de Rokuko

 “… ¿Bwuh?”

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Keima fue secuestrado. Todo sucedió en segundos.

“……… Bwuh?” ¿Quién estaba diciendo bwuh? Tal vez yo, tal vez todos. Todo lo que sabía era que todos estábamos tan conmocionados que ni siquiera podíamos reaccionar. No yo, ni Niku, ni la niña alada de cabello azul llamada Maiodore.

“Espera un momento. ¿No estaba detrás de mí…?”

“… Yo tampoco lo sé. Ichika, Niku, ¿entienden ustedes lo que acaba de pasar?”

“No sé por qué, pero ese viejo musculoso acaba de secuestrar al Maestro, amigo”. Era bastante musculoso.





“Um, ese fue, de la Última Comuna, el administrador…”

“¿En serio, Niku? Bueno, él mismo dijo eso, creo.” Pero, ¿por qué secuestraría a Keima? Necesito pensar esto detenidamente. Mmmm, Última Comuna. La organización que Keima destruyó… Oh, espera. ¿Son los encantos los culpables? Es posible. En cuyo caso, esto no es algo de lo que debamos hablar frente a Maiodore.

“Bueno, no importa lo que haya pasado con ese tipo, no deberíamos estar parados. Ichika, ve a informar a las autoridades que ha habido un secuestro. No te olvides de mencionar en qué dirección se dirigió”.

“¡Lo tengo! ¡Espera un segundo!” Ichika inmediatamente salió corriendo para seguir mis órdenes. Mmm… Ichika y Niku no pueden usar el menú. Iré a buscarla más tarde. Lo que me recordó el mapa. Abrí el mapa desde el menú y verifiqué la ubicación de Keima. El punto que representa a Keima y el punto que representa al humano que lo secuestró se movían a una velocidad increíblemente rápida. Pero por alguna razón, el punto humano era verde, como el de un aliado.

Estaba fuera del territorio de mi mazmorra, por lo que los enemigos y las entidades neutrales solo aparecerían en el mapa si estaban a la vista de un aliado. Pero pude ver aliados desde una distancia razonablemente lejana. Incluso ahora podía ver las ubicaciones exactas de Rei y los demás en Goren, sin mencionar a los duendes en nuestro calabozo.

Pensé que el secuestrador se mostraría ya que Keima debía poder verlo, pero… Sintiéndome confundida, fui a etiquetar los puntos para seguirlos, en ese momento recordé que podía verificar el estado específico de mis aliados Verifiqué el punto del hombre y vi “Estado: Encantado (Profundamente)”.

… ¿Es realmente tan intenso el encanto de Súcubo de Keima? Subconscientemente tragué saliva. Pero de todos modos, si el hombre todavía estaba encantado, probablemente no estaría matando a Keima por venganza. Eso fue un alivio, al menos.

Por cierto, el estado de Keima era ‘Confuso’. Yo también estaría confundido en su situación.

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“¿Qué quieres hacer, Niku? Estabas vigilando a Maiodore, ¿verdad?”

“…Sí.”

“Como, estoy bastante seguro de que Keima no morirá, pero… estoy preocupada. De muchas maneras.” Estábamos hablando de Keima aquí. Si no estuviera en peligro de muerte, definitivamente encontraría una salida por su cuenta. Kosaki no se mostraba en el mapa ya que era tratada como un equipo, pero con ella en su dedo él podría usar sus encantos nuevamente si fuera necesario. Sin mencionar {Transformación Ultra}, sus golems, etc. Él estaría bien solo, definitivamente. Quiero decir, ¿verdad? Él es Keima.

“Deberías seguir vigilándola por ahora Niku”.

“P-Pero… ¿N-No debería perseguir al Maestro…?” Como, quiero hacerlo yo misma. Pero puedo verlos en el mapa y van hacia el este súper rápido. Súper, súper rápido. No puedo atraparlos. Niku podría ser capaz, pero…

“… Niku. Tú y Keima estaban en medio de una misión de guardaespaldas,

¿verdad? Las misiones son trabajos. Los trabajos son promesas. Tienes que cumplir tus promesas. ¿Quieres hacer que Keima rompa una promesa? Si no, termine el trabajo que prometió hacer”.

“E-Está bien”. Niku asintió. Mhm, ella sabe cuándo necesita escuchar.

Oh, cierto, Maiodore está aquí. Y ella todavía está aturdida. ¿Me pregunto si ella está bien?

“¿Holaaaaa?” Golpeé su cabeza, que finalmente la devolvió a la realidad. “Estás bien, Mai. ¿Por qué no te llevamos a casa ahora? Eres la hija del Archiduque, tu casa debe estar bien protegida. Es posible que su mansión pueda ser atacada, pero estaría más seguro allí que en cualquier otro lugar”.

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“Ah, sí. Tienes razón, y necesito informarle esto a mi padre…” Oh, ella ha vuelto a la acción.

“Yo también iré. Necesita a alguien allí que pueda dar un informe adecuado. Mai, dejaste que esto te arrojara demasiado.”

“… L-Lo siento, Rokuko”.

Es como si me las arreglara para estar tan tranquilo ya que estaban tan desilusionados. Creo que habría entrado más en pánico si no pudiera controlarlo a través del mapa. De todos modos, pensaré más sobre esto en el camino a su mansión.

***

 

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# Perspectiva del Archiduque Bonodore

 Mientras estaba ocupado abriéndome camino a través de la enorme cantidad de papeleo que aún quedaba del incidente de la Última Comuna, un mayordomo entró en mi habitación.

“Lord Bonodre, Lady Mai acaba de regresar. Ella desea verte.”

“¿Hm? Eso fue más rápido que incluso ayer. Algo debe haber sucedido.” Le dije que la dejara entrar. Se fue y Mai tomó su lugar en poco tiempo.

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“Disculpe, padre. Algo terrible ha sucedido.”

“Bienvenida de nuevo, Mai. Veo que Kuro está contigo… y una chica bonita con la que no estoy familiarizado. ¿Quién es ella? ¿Y dónde está Keima?” Había una joven junto a Mai con cabello largo y rubio y ojos feroces que combinaban bien con su sonrisa tranquila. Probablemente tenía quince años, una nueva adulta.

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“Hola. Soy el compañero de Keima, Rokuko”.

Rokuko. Ese era un nombre familiar para mí. Era una de las integrantes del grupo de Keima… y una persona que, si se la trata con ligereza, me llevaría a la muerte. Tragué fuerte.

“… ¿Puedo preguntar por tu apellido también?”

“Oh, ¿realmente tengo que decir las dos? Nobles saludos seguro son molestos. Es Labyrinthart”. Dijo su apellido sin pestañear, que era más de lo que se podía decir de mi reacción.

En verdad, mucho antes de consultar a la capital para obtener información sobre Keima, recibí una carta de la propia Diosa de Marfil, lo suficientemente aterradora. En él había un mensaje codificado en eufemismos nobles, pero no hasta el punto de que el mensaje fuera cualquier cosa menos perfectamente claro: hay una chica llamada Rokuko Labyrinthart en Goren, y si sufre algún tipo de daño, pagarás con tu vida.

“… Rokuko, erm, esto podría parecer una pregunta grosera, pero… ¿Puedo preguntar cuál es exactamente tu relación con Keima?” Ella había dicho que era su compañera, lo que implicaba que era más que un miembro del grupo. De ahí mi pregunta.

“¿Hm? Bueno… Se podría decir que estamos lo suficientemente cerca como para que me dé un anillo y un símbolo sagrado.” Rokuko levantó una mano blanca para mostrar el anillo rojo mientras sacaba el símbolo sagrado rojo que había estado escondiendo detrás. El pecho de su camisa.

Hasta donde yo sabía, la Suma Sacerdotisa Rei tenía el símbolo sagrado rubí del Beddismo. ¿Era eso una réplica? No, se lo había dado Keima, el papa. Ambos símbolos de rubí eran reales. En otras palabras, Rokuko estaba siendo tratado en el mismo nivel que la Suma Sacerdotisa Rei. Sin mencionar que estaba hecho con un rubí que tenía un tamaño impresionante. Valdría una suma considerable de dinero.

… En cuanto al anillo, el rubí estaba incrustado en algún tipo de metal.

¿Qué método de herrería le permitiría a uno hacer un anillo como ese? El metal en sí tampoco podía ser ignorado. A juzgar por el brillo y el color, sin duda era oricalco. En resumen, el anillo en sí también valía mucho dinero. O realmente, eso fue venderlo en corto. Era tan valioso que el dinero mismo perdió sentido antes. No tenía precio en el verdadero sentido de la palabra.

“Ya veo…” En cualquier caso, entendí que Keima se preocupaba mucho por Rokuko. Su relación probablemente contenía profundidades más profundas de lo que yo hubiera imaginado. Históricamente, los hombres daban joyas a las mujeres como un signo de su amor. Rokuko no parecía ser la madre de Kuroinu, así que… ¿Tal vez ella era su segunda esposa?

¿Su amante…? No, ella podría haber sido su primera esposa.

“… Si no te importa, er, me gustaría preguntarte cuál podría ser tu relación con Kuroinu”.

“¿Mi relación con ella? Bueno, supongo que es propiedad de Keima. Y mía también. ¿Correcto?”

“Sí, Rokuko”. Rokuko claramente e inquebrantablemente llamó a Niku su propiedad. Kuroinu estuvo de acuerdo con eso con calma, aparentemente imperturbable. Incluso Mai estaba sorprendida por eso.

“… Er, sobre el primer nombre de Kuroinu”. “¿Mmm? ¿Qué hay de eso?

“… Er, tal vez ya lo sepas, pero significa…” Dudé un poco antes de continuar, tiempo durante el cual Rokuko sonrió.

“Sé lo que significa niku, por supuesto. Un niku es un esclavo sexual,

¿verdad?” Entonces estaba usando el nombre sabiendo lo que significaba. Se hizo aún más difícil entender su relación. Su tono dejaba en claro que no estaba tratando de despreciar o menospreciar a Kuroinu. De hecho, había una clara confianza en su relación, una creencia firme en el otro que se podía detectar de un vistazo. Sin duda, esta fue otra faceta de las complejas circunstancias familiares de Keima con Kuroinu.

“Perdóname, pero solo tengo una pregunta más. ¿Conoces a la Diosa de Marfil?”

“………”


Hubiera preferido que no se callara repentinamente en sus pensamientos. No debería haber preguntado, esto fue malo para mi corazón. Prácticamente podía sentir mi cabello caerse.

“Rokuko”.

“¿Hm? ¿Qué pasa, Niku?

Kuroinu susurró en los oídos de Rokuko.

“……… ¡Oooh, cierto! ¡Correcto! Ella es la regular más importante que tenemos en la posada”.

“Ya-ya veo. Eso es ciertamente algo”.

“Mhm, me alegro de haberlo recordado”. No debería haber preguntado.

¡Realmente no debería haber preguntado! ¡No había un humano vivo en el

Imperio Laverio con un estatus tan grande que pudieran olvidarse por completo de la Diosa de Marfil! Su pausa había sido simplemente su simulación de no recordar a la diosa. Al hacer que Kuroinu susurrara un ‘recordatorio’ en su oído, me decía sutilmente que tanto ella como Kuroinu estaban estrechamente conectados con la Diosa de Marfil.

Incluso si ese no era un acto que habían planeado de antemano, eso solo significaría que había olvidado su respuesta preparada, o en otras palabras, al menos, ¡su relación con la Diosa de Marfil era tan significativa que tenía que planear con anticipación para disfrazarlo! Correcto. Fingiré que no escuché nada. Cuando se trata de las palabras de los nobles, incluso las mentiras pueden convertirse en verdad cuando son aceptadas por todos. Creeré que Haku simplemente es un habitual en su posada y lo dejaré así.

… Eso todavía significaría que Ivory Goddess poseía una posada por razones privadas desconocidas, pero aun así, ese fue el mejor resultado para mi corazón.

“Erm, en cualquier caso, ¿por qué regresaste tan rápido?” Cambié el tema y dirigí mi atención a Mai.


“¡Oh sí! ¡Eso es lo que estoy aquí para informar, padre! ¡Keima ha sido secuestrado!”, Dijo, haciéndome parpadear confundido.

“… Keima, ¿secuestrado? ¿Qué quieres decir?”

“Exactamente lo que dijo, Bonodore. Mi compañero, Keima, acaba de ser secuestrada por la ex número dos de la Última Comuna”. Rokuko intervino y se dirigió a mí de una manera bastante franca, pero no podía exigirle que fuera más educada. Después de todo, para Keima la Diosa de Marfil garantizó su habilidad, pero para Rokuko ella garantizó que me mataría si algo le sucedía. Con la Diosa de Marfil dándole un gran respaldo, no había duda de que debía tratar a Rokuko como un superior a pesar de mi posición como Archiduque. Estaba claro que si se trataba de elegir entre Rokuko y yo, la diosa siempre elegiría a Rokuko.

“El último número dos de la Comuna… Creo que fue enviado a prisión. ¿Se escapó? De cualquier manera, me resulta difícil creer que Keima de todas las personas haya sido secuestrada”.

“Yo tampoco lo creería si no lo hubiera visto con mis propios ojos. Tengo uno de los miembros de mi partido que informa esto a la policía militar, para que puedan investigarlo como un secuestro”, dijo Rokuko, encogiéndose de hombros. Mai y Kuroinu asintieron de acuerdo.

“Por cierto, ¿sabes qué hay al este de aquí? Esa es la dirección en la que estaba corriendo”.

“El este… ¿Te refieres a dentro de la ciudad, o fuera de la ciudad?” Rokuko apartó la vista brevemente.

“Afuera”. Probablemente lo había pensado y predijo que el secuestrador había huido de la ciudad. Personalmente pensé que los  guardias lo detendrían en la puerta si intentaba irse, pero Rokuko parecía seguro de alguna manera. La Última Comuna había terminado, pero tal vez ella sabía de alguna carta de triunfo que todavía tenían.

“Fuera de la ciudad, hay muchas granjas y un calabozo conocido como [Jardín de flores de la luz]. Quizás se esté escondiendo dentro de uno de los graneros”.

“¿Y más allá de eso?” “… ¿El Reino Santo?”

“Aaah, no, no llegarán tan lejos. Debe estar apuntando a ese [Jardín de Flores de la Luz] entonces”. Era cierto que uno podía recolectar comida dentro de esa mazmorra, y sería difícil enviar soldados tras ellos. De todos los lugares, no sería improbable que un criminal que huye se esconda allí.

“El Gremio de Aventureros y yo hemos asignado varios soldados allí para vigilar su entrada, ya sabes”.

“Probablemente no podrán detenerlo. Bueno, de cualquier manera, podrán informar si vieron o no a un secuestrador”. Por un segundo me pregunté por qué estaba tan segura de que perderían, pero luego recordé que estábamos hablando de un hombre que había secuestrado a Keima. Era seguro asumir que los guardias, acostumbrados a pasar días sin hacer nada en lo que básicamente equivalía a un puesto de no hacer nada, serían tomados por sorpresa y rechazados.

“Ahora bien, ¿qué sugieres exactamente que haga al respecto?” “U-Um, padre. Debemos enviar soldados para rescatarlo…”

“Mai. Keima estaba contigo como tu guardaespaldas. En resumen, entendió que cualquier cosa que sucediera mientras te protegía sería su propia responsabilidad. Estás a salvo, lo que significa que tuvo éxito en su deber. Pero no puedo, como archiduque, enviar soldados para rescatar a un simple aventurero.”

“¿Eso significa que… vas a abandonar a Keima?” Mai parecía estar cerca de las lágrimas, pero por supuesto solo estaba al frente. Keima era el jefe de una ciudad en rápido crecimiento y el papa del Beddismo, una religión que yo sostenía. No había posibilidad de que lo abandonara. “Dicho eso, yo-”

“Te verás mal si dejas que un criminal simplemente escape y se quede suelto ahí afuera”, dijo Rokuko antes de que pudiera terminar.

No era la excusa más fuerte, pero era cierto que nos veríamos mal. Esto fue un desastre que nadie me culparía por trabajar para limpiar.

“Me quitaste las palabras de la boca. Lo que significa que sí, enviaré soldados a la mazmorra. Si huyó a la mazmorra, recibiré un informe de eso pronto, y tendré que vengarme de los caídos. Es natural que persiga a un delincuente fugitivo”, declare, lo que llevó a Mai a recuperar su sonrisa. Rokuko asintió como si algo más hubiera estado fuera de discusión.

“… Supongo que debería formar un pelotón de soldados para enviar a la mazmorra”.

“Esa probablemente será nuestra mejor opción ya que, dadas las circunstancias, no queremos contratar aventureros. Pero probablemente solo serán buenos para proteger la entrada de la mazmorra, considerando todas las cosas”.

“Entonces haré los arreglos para eso”.

Nuestra conversación fue interrumpida por un golpe en la puerta. Era un informe urgente, probablemente sobre el prisionero fugitivo. Aproveché la oportunidad para ordenar que se estableciera y enviara el pelotón de soldados.


Miré a Mai y vi que parecía confundida.

“… R-Rokuko, ¿quién eres?” Rokuko estaba hablando en igualdad de condiciones para mí, el archiduque, y lo hacía con un aire de confianza inquebrantable. No solo eso, sino que era, al menos por su apariencia, una niña que acababa de llegar a la edad adulta. Quería saber quién era ella, pero sentí que sería mejor permanecer siempre ignorante.

“Soy la compañera de Keima”, dijo con una sonrisa.

… Incluso si logré casar a Keima y Mai, tenía miedo de lo que Rokuko haría después. Parecía que, como era de esperar, necesitaría encontrar una ruta de escape que no involucrara el matrimonio de Keima y Mai.

“¡Solo espera, Keima, vendré a salvarte pronto…! Oh, pero probablemente te liberes por tu cuenta antes de que llegue a ti”. Para ser honesto, estuve de acuerdo con Rokuko. Era posible.

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