Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 7

Capítulo 1: Invitación De La Familia Tsia

Parte 5

# Perspectiva del Administrador de la Organización Criminal

 Soy Jondoe, un administrador de alto rango de la Última Comuna. Sí, es un nombre falso común.

Puede que ahora viva en los barrios bajos, pero solía ser un comerciante de buen corazón que trabajaba dentro de la ciudad. Claro, terminé como un esclavo criminal después de robar algunas de las ganancias de mi jefe para mantenerlas para mí, pero aun así. Todos lo hacían. La única razón por la que me metí en problemas fue porque todos los demás mintieron y dijeron que fui yo quien tomó todo el dinero. No es mi culpa, terminé en los barrios bajos. Solo tomé el diez por ciento de las ganancias, ¿sabes?

Después de huir a los barrios bajos, utilicé las habilidades que aprendí como comerciante para subir de rango en la Última Comuna. Terminé como el tesorero que administra todos los fondos de la organización. Naturalmente, guardaba algo para mí, pero no tanto como para que me atraparan de nuevo.

Hoy el jefe de la organización me había llamado, aparentemente para agradecerme por mi arduo trabajo. Solo había oído hablar del mejor perro a través de Hugo, el segundo al mando. Supuestamente era un verdadero monstruo, administrando toda esta organización que gobernaba los barrios bajos. ¿Qué tipo de chico era él? No podía esperar para descubrirlo.

Me convocó al mejor burdel de los barrios bajos. Los burdeles más baratos usaban tiendas de campaña (que eran las casas de las prostitutas), pero este lugar tenía habitaciones reales. Nos íbamos a encontrar en una de esas habitaciones.

“Entra”. Hugo estaba esperando en la puerta y me dejó entrar. Dentro había una chica hermosa que se ajustaba exactamente a mis gustos. Tenía el pelo largo y negro y el pecho plano. Era la clase de chica casta y pura que no tenía cabida en los barrios bajos. Pero sus ojos tenían la mirada aguda y despiadada de alguien que podía estar en la cima de una organización criminal y mantenerla en orden.

No había dudas. Ella era la cabeza de la Última Comuna. Me encontré tan embelesado por ella que ni siquiera podía moverme. Me miró con atención como si estuviera comprobando mi valía y sentí un hormigueo de placer que me recorría los pies hasta la cabeza. Sus ojos estaban cayendo directamente sobre mí. ¿Podría haber algo más feliz en el mundo?

“Ah… aaah…” Estaba tan ansioso que mi garganta se secó. ¿De verdad?

¿Soy un niño teniendo su primer flechazo? Tragué fuerte.

“Arrodíllate ante mí”. Inmediatamente me arrodillé. No pude resistirme a ella; No quise hacerlo. Ahhh, estaba tan feliz.

“Uh, veamos… Tu nombre es Jondoe, ¿verdad? ¿El tesorero?” “Sí, soy yo.”

“Bueno. Dime qué cosas malas has estado haciendo”. “¿Cosas malas? No he estado haciendo nada malo”.

“También voy a hacer el tonto, ¿eh? Venga. ¿Por qué todos ustedes, criminales, tienen que justificarse y pretender ser buenas personas así?” La niña suspiró.

Aaah. Si había hecho algo malo, la estaba frustrando justo ahora. No había mayor pecado que lastimar su estado de ánimo por un momento.

“Puede que no sea un pecado si no te das cuenta de que es malo. Pero es malo lastimar a otros para su propio beneficio. Incluso si no lastimas a las personas directamente, estás impactando al mundo. Estás lastimando a la gente de Tsia, y eso es malo. Ahora piense y dígame qué ha hecho”. Ahora que lo mencionó, había estado trabajando para una tienda propiedad de un ciudadano Tsia. Fue malo robar su dinero para mi propio propósito. En efecto. Había hecho algo mal, algo malo.

“Las personas que hacen cosas malas se llaman malas personas. ¿Que eres?”

“Soy una mala persona.”

“Bien”. Ahora podía aceptar que era una mala persona. Ella aprobó mi crecimiento como persona. No pude evitar sonreír.

“Ahora bien, Jondoe. ¿Qué cosas malas has hecho?”

“Correcto. Tomé dinero de las ganancias de mi tienda. Pero no mucho.”

“¿No mucho? No estoy preguntando sobre la cantidad aquí. Solo te pregunto qué hiciste mal”.

“¡Correcto! ¡Perdóname! Cometí el acto malvado de robar dinero”. Eso estuvo cerca. Casi empecé a dar excusas. Ella solo me odiaría si hiciera eso. Tampoco podría decir que todos los demás lo estaban haciendo. Dos errores no hicieron un acierto. Simplemente nos haría a todos malos.

“En resumen, hiciste cosas malas y eres una mala persona”. “Bueno, supongo, básicamente…”

“Odio a las personas malas”. Me estremecí tanto que todo mi cuerpo se tambaleó. Odiaba a la gente mala, lo que significaba… ¿Me odiaba? ¡No, de ninguna manera, de ninguna manera! No quería que ella me odiara. Empecé a sudar en pánico.

“Está bien. Odio cómo estás ahora mismo.”

Yo quería llorar. Agaché la cabeza, deprimido.

“Sin embargo”. Sin embargo, en todo su esplendor ella me dio esperanza. “Sin embargo, las personas malas pueden convertirse en buenas personas expiando sus crímenes”.

“Expiando, ¿por sus crímenes?”

“Es fácil expiar sus crímenes. Si reúnes pruebas de tus acciones incorrectas y te entregas a los guardias, te darán un castigo acorde con tus crímenes. Pide disculpas y acepta el castigo. Una vez hecho esto, ya no serás una mala persona. Mientras no vuelvas a hacer cosas malas, serás una buena persona”.

¿Sería realmente suficiente para ser una buena persona? ¡Por supuesto sería! ¡Esta chica nunca me mentiría! Si hago lo que ella dice, ¡ya no seré una mala persona!

“¿Te entregarás?”

“¡Sí! ¡Ahora mismo, incluso!”

“… Uh, espera. Hazlo con todos los demás mañana. Usa ese tiempo para reunir evidencia de sus crímenes e información sobre criminales con los que ha hecho cosas malas anteriormente. ¿De acuerdo?” Cierto, no podría entregarme de inmediato si tuviera que reunir pruebas.

“¡Entendido!”, Respondí con alegría desde el fondo de mi corazón y salí de la habitación. Me llevaría toda la noche reunir toda la evidencia e información que ella quisiera. Pero al hacerlo, podría convertirme en una buena persona. ¿Cuál fue el trabajo de una noche para expiar mis crímenes? Cuando llegara a casa, tendría que meter todos mis libros en una bolsa.

Además, había un cerdo durmiendo a los pies de esa niña. No los reconocí, pero quienquiera que fuera, estaba celoso de ellos.

***

# Perspectiva del Guardia de Tsia

 El cielo era azul y el clima hermoso. La barriada frente a mí estaba tan sucia como siempre, pero aun así. Me imagino que hoy sería otro día tranquilo donde no pasó nada. No  había duda en mi mente de que absolutamente nada extraño sucedería hoy.

Fue entonces cuando un gran grupo de personas vino caminando hacia la puerta. Todos avanzaban con confianza. Los de la parte delantera estaban mejor vestidos de lo que esperaba de los habitantes de los barrios bajos. La persona en el frente parecía especialmente un noble.

Dicho individuo de aspecto noble  dio un paso adelante y me habló, actuando como el representante del grupo.

“Aaah, disculpa. ¿Podrías llamar a tu jefe para mí?” “Uhhh. ¿Qué negocio tienes en Tsia?”

“Vinimos a entregarnos. Somos los administradores de la Última Comuna”. Por un segundo no creí lo que había escuchado. La Última Comuna era una organización criminal que controlaba los barrios marginales y arrasaba la ciudad de Tsia con el crimen. Cualquier guardia que trabajara en la puerta sur sabía quiénes eran.

“¿No me escuchaste? Vinimos a entregarnos”.

Fue incomprensible. La Última Comuna se había vuelto tan poderosa que estábamos listos para quemar todos los barrios bajos para deshacernos de ellos. Y, sin embargo, sus líderes habían venido a entregarse. No solo uno o dos de ellos, tampoco. Veinte de ellos. Y de nuevo, estos no eran miembros de bajo rango. Eran los veinte mejores de la organización.

El mejor perro también era un noble. Fue un escándalo de un alcance tan grande que a toda su familia se les podría quitar su rango. No sabía por qué había venido de los barrios bajos. Pero.

¡Llévanos a prisión ya! ¡Tenemos la evidencia en nuestra contra aquí!”, Dijo, empujando montañas de papeleo en mi dirección. Ya no tenía idea de qué hacer.

“¡E-Espera un momento!” Me apresuré a buscar al capitán de la puerta. Pero tampoco sabía qué hacer y finalmente envió un mensajero a la villa del comandante de la puerta sur… pero ayer se había ido a los barrios bajos y no había vuelto desde entonces. Se lo dije al noble en la puerta, que en realidad estaba sollozando mientras rogaba que lo enviaran a prisión.

“¡Idiota! ¡Soy ese comandante! ¡¿Ni siquiera sabes cómo es tu propio comandante?!”

“¿Qué…? ¡L-Lo siento!” No había forma de saber cómo se veía mi comandante cuando era el tipo de persona que dejaba todo a otras personas sin ir a trabajar él mismo. Nunca lo había visto en persona antes.

“Entonces, ¿qué debemos hacer entonces?”

“Por ahora, pónganos en prisión. ¡Entonces ve directamente al Archiduque y cuéntale lo que pasó!” El comandante dio órdenes sobre cómo arrestarlo. Por lo tanto, los veinte administradores fueron llevados a prisión con expresiones satisfechas en sus rostros. Todos fueron obedientes, y algunos de ellos tenían una sonrisa llena de felicidad y tintes de locura.

El Archiduque Bonodore tardó treinta minutos en enterarse de lo sucedido. La evidencia que los administradores habían traído con ellos fue investigada y finalmente condujo a la captura de espías de otros países, criminales dentro de la ciudad e incluso otros nobles que habían financiado parcialmente la organización.

La situación se conocería como “El cambio de corazón de la Última Comuna”. ¿Qué había alentado su repentino cambio de corazón? A través de los interrogatorios (en los que fueron sorprendentemente cooperativos), cada una de las administradoras habló de varias mujeres que las habían ayudado a ver el error de sus formas. Pero el Archiduque nos indicó que no caváramos más, ya que había cosas más importantes que hacer. No se inició ninguna investigación para encontrar a esas mujeres, y al final, sus identidades nunca fueron descubiertas.

***

# La Perspectiva de Keima

 Fue el día después de que los administradores de la Última Comuna se entregaron. Me desperté en una posada de Tsia. Era casi mediodía y como solo había pagado por una noche, me echaron. Pero aún me sentía como el rey del mundo.

La razón es que ya no tenía que convertirme en un súcubo feo y seducir a raros pervertidos. Si esta no es la cima del mundo, ¿qué es?

“Está bien, Niku. Vayamos a la mansión del Archiduque”. “Entendido.”

Pensé que el rumor de ayer probablemente ya se habría calmado. O eso pensé hasta que fui a la mansión y vi a un montón de personas entrar y salir corriendo por la puerta principal. Uh… ¿Tal vez debería haber esperado más? Sí, volveré mañana. Pero justo cuando comencé a darme la vuelta, un guardia en la puerta me llamó.

“¡H-Hey, tu! Er, eres el aventurero que vino antes, ¿verdad? ¿Tienes negocios con el Archiduque? Lo tienes, ¿verdad?”

“… Ahhh, sí. Sí, pero parece bastante ocupado aquí, así que…”

“¡De ningún modo! Te hemos estado esperando. De hecho, he estado esperando desde ayer que vengas. Después de todo, soy el único guardia que sabe cómo te ves, así que… Er, el propio Archiduque me ordenó que vigilara aquí en caso de que vinieras.” Tal vez esperar tanto tiempo como yo no había sido tan amable después todos.

“Bien, buen trabajo. Uh… ¿y lo siento?”

“Está bien, solo déjenme terminar mi trabajo. Sígueme”. El guardia me llevó adentro y me llevaron al mismo salón en el que había estado aproximadamente una semana antes. Justo cuando comenzaba a acostarme en el sofá para dormir un poco, Bonodore entró caminando.

“¡Keima! ¡Me alegro de que hayas venido!”

“… Hola de nuevo, Archiduque Bonodore. ¿Cómo estás?” Bonodore tenía una sonrisa completa y parecía muy emocionado.

“¡No hay necesidad de saludos formales! Más importante aún, todos los administradores de la Última Comuna se entregaron ayer. Es seguro decir que ese fue tu trabajo, ¿verdad?” Le dije con anticipación que desmantelaría a toda la organización. No tenía ninguna razón para esconder nada y, por lo tanto, respondí asintiendo. Inmediatamente, las alas de Bonodore se abrieron y extendió una mano. Extendí una mano para darle un apretón de manos, pero él fue a dar un abrazo amistoso. Debe ser muy feliz.

“¡Lo hiciste genial, Keima! Tan genial que nos hemos estado rompiendo la espalda desde ayer. Este es un dolor que se siente bien, para estar seguro… ¿Qué demonios les hiciste?”

“Prometiste no preguntar eso, Archiduque”.

“Bien bien. Perdóname.” Bonodore se sentó frente a mí como antes.

“Tu trabajo fue increíble. No esperaba que realmente destruyeras la organización. En una sola semana.”.

“… Para ser justos, definitivamente no me gustaría volver a hacerlo”.

“Lo que significa que podrías si quisieras, ¿eh?” Tratar con esos pervertidos realmente te mete la cabeza. Cuanto más pervertidos y degenerados actúan, más tus poderes Succubus drenan energía de ellos. Se siente como comer la carne de un animal particularmente nutritivo.

“… Entre usted y yo, esperaba a lo sumo que traigan información que debilite en el peor de los casos a una rama de su organización antes de nuestro asalto o, en el mejor de los casos, identifique cuáles de mis subordinados estaban tratando con ellos. Nadie podría haber predicho que el jefe de la organización vendría pidiendo ser enviado a la cárcel”.

“¿Fue un error hacer que trajeran un montón de evidencia con ellos, entonces?”

“Para nada”, dijo Bonodore con una amplia sonrisa.

Hombre… Succubi realmente está abrumado cuando lo pienso. Si nadie tiene una resistencia al encanto lo suficientemente alta, pueden destruir una organización criminal considerable en una sola semana. Kosaki dijo en el pasado que tenía el poder de conquistar un reino y parece que ella no estaba equivocada. No es que tenga la intención de probarlo.

“En cualquier caso, hora de su pago. Te enviaré el dinero a través del Gremio, así que ahora… te daré información sobre la Almohada Divina”.

¡Finalmente! Esta es la razón por la que trabajé tan duro para sacar la Última Comuna desde cero. ¡Información sobre la almohada divina! Me tensé y me incliné hacia adelante, esperando que Bonodore continuara. “… La almohada divina es una parte del juego de ropa de cama divina. Todos son tesoros preciosos para el Imperio Laverio, así que guarda lo que digo aquí entre nosotros.” Asentí.

“Solo diré esto una vez, así que escucha atentamente”. Tragué saliva.

“La Almohada Divina está en posesión de mi hija, Maiodore. A pedido directo de la Diosa de Marfil, las mujeres de mi casa lo han cuidado durante generaciones. Por lo tanto “, continuó Bonodore,” la Almohada Divina está aquí en Tsia”.