Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 18

Capítulo 10: El Dragón de la Magia Definitiva

 

 

Pasaron algunos días desde los problemas en el restaurante de Seya. Ahora que un sólido piso de fortalecimientos había sido alcanzado, habíamos decidido poner en acción nuestro próximo plan. Dicho eso, había muy pocas probabilidades de éxito si solo arremetíamos imprudentemente. Así que estábamos discutiendo la mejor forma de hacerlo.

“Dijiste que siempre y cuando tuviéramos a Kizuna-san, seríamos capaces de derrotar al tipo del arpón, ¿cierto, Niño?” me preguntó L’Arc.

Publicidad G-AR



“Eso fue antes de la agradable visita que le hicimos a Miyaji. Ahora que sabemos que la hermana de S’yne y sus fuerzas están involucradas en esto, solo tener a Kizuna podría no ser suficiente. Incluso si ella revoca su autoridad, si la propia arma ha sido unida a él, entonces podría no funcionar.” Después de todo, ellos también tenían armas de las siete estrellas de nuestro mundo. Pensar que solo revocar su autoridad para blandir las armas sería suficiente era ingenuo en este punto.

Después estaba el hecho de que la hermana de S’yne tenía el suficiente poder para mandarnos a volar fácilmente en un instante. Si íbamos sin un plan, como estaban las cosas ahora, era altamente improbable que pudiéramos ganar. Otro problema era que la hermana de S’yne era una de sus líderes clave, pero no el jefe real. Si ellos tenían a alguien aún más fuerte esperando tras bambalinas, tendríamos muchos problemas para ganar. Eso significaba que durante este tiempo que no se habían mostrado, nosotros teníamos que incrementar nuestro poder de fuego.

“De verdad quería tratar de revocar su autoridad,” dijo Kizuna.

“No estoy diciendo que no puedes intentarlo. No hay nada malo con eso,” le dije. Ahora teníamos de regreso a Kizuna, así que definitivamente valía la pena intentarlo. “Aunque lo más importante es lidiar con lo que sea que están usando para bloquear las armas y magia de Itsuki y mías,” dije.

“Es fácil decirlo, pero ¿cómo lo hacemos?” preguntó Kizuna.

Publicidad G-M2



“Basándome en lo que dijo la hermana de S’yne acerca de todo, ellos sellaron las armas y magia de otros mundos capturando tres de las cuatro armas sagradas de este mundo. En otras palabras, si podemos liberarlas, entonces tal vez nuestras armas y magia también serán liberadas,” razoné. Todos asintieron a mi sugerencia. “Para ser honesto, estaba esperando que recuperar a Kizuna sería suficiente. ¿Algún comentario al respecto?” Miré esperanzadamente hacia ella.

“Mmm… no. No estoy segura de cómo decirlo, pero… A partir de lo que estoy sintiendo desde la herramienta de cacería, está sobrepasada y por lo tanto no puede revertir el cambio,” explicó ella.

“Suena a que necesitamos liberar al menos un arma sagrada más, e Itsuki y yo seremos capaces de usar nuestras armas y magia,” concluí. Parecía que un accesorio podía cancelar los efectos, pero no tenía idea cómo fabricarlo. Si pudiera conseguir una muestra, entonces podría ser capaz de hacer algo al respecto… Era un verdadero inconveniente. Esperaba que pronto pudiéramos resolver esto.

“¡Fuehhh!” Entonces Rishia levantó su mano con una mirada complicada en su rostro. Ese estúpido ruido era completamente innecesario, especialmente en esta instancia. La verdad me hacía querer gritarle.

“¿No hay nada que podamos hacer usando potenciadores de apoyo a través de las habilidades dentro de las armas de las siete estrellas?” preguntó ella. Normalmente recaía en la magia manejar las habilidades potenciadoras, pero si las armas también tenían esa clase de habilidad, entonces Rishia en particular sería capaz de aplicar unos efectos bastante poderosos.

“Si crees poder hacer algo así, me encantaría que lo intentes,” dije. Había muchas habilidades que todavía permanecían tentadoramente fuera de nuestro alcance. Yo no tenía muchas habilidades potenciadoras. Por supuesto, este enfoque significaría que teníamos que depender mucho de Rishia.

“Lo siento. Tal parece que no tengo ninguna habilidad así… ¡pero buscaré alguna y los ayudaré, lo prometo!” respondió Rishia.

“Claro, pero el problema con el que siempre vamos a chocar es el uso de magia que cancele esos potenciadores. Termina transformándose en un ojo por ojo,” comenté. Este era otro problema que la hermana de S’yne había destacado de una forma muy molesta.

“¿Qué tal si vamos a la Antigua Biblioteca Laberinto a buscar algunas pistas? Ethnobalt, ¿puedes ayudarnos a encontrar lo que buscamos?” preguntó Kizuna.

“Esa es una opción… pero eso presupone que la información que queremos existe dentro de un libro. Encontrar información relacionada a tecnología de otros mundos podría ser una valla demasiado alta,” respondió Ethnobalt.

“Entonces, para resumirlo, buscamos información acerca de anular magia que remueve potenciadores,” dije.

“Echaré un vistazo. Por favor no esperen demasiado,” dijo él.

“Claro,” le respondí. Ahora mismo no teníamos muchas opciones. “Tampoco podemos solo quedarnos de brazos cruzados. Al menos podemos subir un poco de nivel y tratar de dar vuelta esta difícil situación. Lo único que tenemos a nuestro favor es que el arma de Kizuna parece ser capaz de lidiar con estos poderes ilegítimos que hemos estado enfrentando.” Entonces lo mejor que podíamos hacer ahora mismo era incrementar nuestros niveles y tratar de fortalecer nuestra falta de poder en otras áreas. “Podríamos tener una ventaja si podemos subir lo máximo posible los niveles de todos aparte de los portadores de armas sagradas y vasallas, casi como superando el límite. Pero si el enemigo saca ventaja de aquello para crear una fuerza poderosa, eso sería muy aterrador.” De hecho, eso era de lo que estaba más asustado. Tal vez el evento más afortunado cuando luchamos contra Miyaji había sido que Bruja y Armadura no tenían niveles tan altos como había estado esperando. “Esto sería mucho más fácil si los portadores de armas sagradas y vasallas pudieran luchar solos, pero seríamos demasiado ingenuos creyendo que ese puede ser el caso. L’Arc, tú y tus otros aliados están suponiendo que esto escalará en una guerra sin cuartel, ¿cierto?”

“Así es,” confirmó L’Arc.

Publicidad G-M1



“Naofumi, en tu mundo las personas que no son portadores de armas sagradas o vasallas también pueden superar el límite de nivel, ¿cierto?” preguntó Kizuna.

“Así es,” respondí. “Sadina, tú debes estar acercándote al límite en este mundo. ¿Bien?” Cada vez que encontraban el tiempo, todos habían estado trabajando en subir sus niveles prácticamente cada día. El entrenamiento había estado particularmente concentrado en Kizuna, así que probablemente era la hora de que ella nos alcanzara. También subir niveles en este mundo era muy rápido.

“Vaya. Tienes razón. Nuestros niveles ya han cruzado el límite,” confirmó Sadina.

“Lo cual significa que haber realizado el ritual en otro mundo te permite superar el límite de nivel aquí,” comenté. “Dicho eso…” No podíamos llevar a todos a nuestro mundo, hacer que Gaelion lo realice, y después regresar. Terminaríamos atrapados esperando por una ola. Una vez que las ceremonias para superar el límite fueran realizadas, no teníamos muchas opciones para regresar. Tal vez utilizar la teletransportación de una ola era la mejor opción que teníamos. Mientras estuviéramos ocupados con todo eso, el enemigo no se quedaría de brazos cruzados esperando nuestro regreso.

“Raph-chan,” la llamé.

“¿Rafu?” respondió ella.

“¿Puedes realizar la misma ceremonia para superar el límite que Gaelion realizó para nosotros?” le pregunté. Cuando cruzamos hacia este mundo, Gaelion había estado mirando hacia Raph-chan con resentimiento en sus ojos. Había estado pensando que Raph-chan probablemente también podría realizar el ritual, así que valía la pena preguntar para descubrirlo.

“¡Rafu, rafu, rafu!” dijo emocionadamente Raph-chan, haciendo un círculo con sus patas para indicar que ella podía hacerlo, pero después apuntó hacia el suelo y sacudió su cabeza. Hubo un momento de silencio.

“Ella dice que puede hacerlo, pero no aquí en este mundo,” tradujo Filo.

“¡Rafu!” confirmó Raph-chan. Quizás había sutiles diferencias en lo que era necesario para la ceremonia en este mundo. Se sentía tan cerca, pero a la vez tan lejos, como el espacio entre mis hombros.

“Lo siento, pero debo preguntar… ¿cómo es que Raph-chan puede hacer algo así?” preguntó Raphtalia, pero decidí ignorar su pregunta. Una de las mejores cosas acerca de Raph-chan era lo multifacética que era ella.

Entonces Teresa levantó su mano.

“Kizuna, ¿recuerdas a ese enemigo? ¿El que nos regañó acerca de los medios para disipar magia potenciadora? Si pudiéramos hablar con él, podríamos ser capaces de encontrar una solución,” dijo Teresa.

“¿Eh? No estoy segura de recordarlo…” dijo Kizuna. Yo personalmente no tenía idea de quién estaba hablando. Tenía que ser un enemigo de antes de conocernos o durante el periodo que nosotros habíamos regresado a nuestro mundo.

“Teresa, ¿de quién estás hablando?” preguntó L’Arc, frunciendo sus cejas mientras lo hacía. Desearía que ella dejara los juegos de adivinanzas y fuera directo al grano.

“Fue la razón por la que Kizuna fue invocada a este mundo, L’Arc. Cuando luchamos contra él, anuló una y otra vez nuestra magia potenciadora, ¿recuerdas? Creo que él sabe mucho acerca de ese lado de las cosas,” dijo Teresa.

“No te refieres a…” dijo L’Arc, con su voz quebrándose.

“Así es. Parece que el Maestro Artesano también se ha enfrentado a él, y también sé cómo revivirlo. Esto podría ser mucho más rápido que hacer que Ethnobalt lo investigue,” sugirió ella. Una expresión profundamente perturbada procedió a aparecer en los rostros de Kizuna, Glass, y L’Arc. Parecían estar hablando de alguien muy peligroso. Tenía mis propias ideas de quién podría ser, y no me gustaba. Las cosas que ella estaba diciendo me estaban comenzando a sonar familiares.

“¡No!” Filo sabía de quién estaban hablando. Después de todo, ella había sido una de sus víctimas. Aun así, esta no era una idea tan mala, al menos en términos de rapidez, pero la verdad no me agradaba mucho.

“Si hay algún problema, podemos hacer que Kizuna lo derrote una vez más. Aunque es altamente probable que él no vaya a escucharnos,” comenté. Aun así, era importante intentarlo.

Estábamos hablando de la razón principal por la que Kizuna había sido invocada a este mundo. Para decirlo sin rodeos, la idea era revivir al Dragón Demonio. Si él hablaba de apoderarse de mí una vez más, le patearía el trasero sin dudarlo. De eso estaba seguro.

“¿Están seguros de esto?” preguntó Raphtalia, con una mirada de preocupación en su rostro.

“No nos están lloviendo las opciones… e incluso si nos encargamos de este problema y lidiamos con Bruja y los demás, llevar a Kizuna y sus aliados a nuestro mundo y superar el límite de nivel para todos ellos será una molestia,” dije. Sería mejor buscar a alguien que pudiera hacerlo aquí, y eso nos llevaba directamente al Dragón Demonio. Si los requisitos eran similares a nuestro mundo, entonces al menos deberíamos conseguir algo de información de esto. Y en el peor de los casos, podíamos criar un dragón para convertirlo en un Dragón Emperador y después hacerlo extraer la información que necesitábamos de los fragmentos del Dragón Demonio.

Que el método para superar el límite de nivel en este mundo permaneciera desconocido en realidad era algo a nuestro favor. Haría más fácil luchar contra aquellos que no estaban involucrados con la hermana de S’yne, tales como el portador del arpón de las armas vasallas y sus aliados. Y si podíamos aplicarlo solo a aquellos en los que confiábamos, entonces seríamos capaces de superar físicamente a estos sujetos parte de la vanguardia de las olas. Experimentar con eso era parte de todo esto.

“Niño, no tenemos tiempo para buscar otros métodos, ¿o sí?” preguntó L’Arc.

“Así es. A Kizuna le encanta tanto solucionar las cosas conversando que la dejaremos intentar eso primero. Pero después, solo depende del Dragón Demonio,” dije. La traición no sería permitida, pero teníamos que comenzar desde una posición de negociación. Por supuesto, el dragón odiaba a Kizuna y sus aliados con todo su ser, así que él podría no escuchar nada de lo que dijeran. Kizuna dejó salir un suspiro.

“Muy bien. No esperaba tener que revivir yo misma al Dragón Demonio…” murmuró ella tristemente. Glass parecía sentirse de la misma forma.

***

 

 

L’Arc más tarde nos consiguió un huevo de dragón de un establo de monstruos de su nación. En este mundo ellos no usaban un sello de monstruo para convertir a los monstruos en sirvientes, sino que un ofuda de control. En el caso de Filo, ella ya tenía un sello de monstruo, y por lo tanto el ofuda de control no funcionó en ella. Recordaba el trágico incidente cuando ella había sido capturada viva y puesta en exhibición.

Publicidad M-M1

Después Kizuna llegó con el núcleo de Dragón Emperador que le había regresado a Romina en su taller. Realizamos todos los preparativos necesarios. El huevo iba a ser eclosionado en el patio del castillo de L’Arc. En nuestro mundo, yo había sido forzado a cargar el huevo a todas partes por unos días, pero las cosas parecían ser diferentes aquí.

“¿Quién será el dueño?” preguntó Kizuna.

“Tú,” le dije. “Eso será lo más humillante para él.”

Pensaba que deberíamos permitirle experimentar la humillación de convertirse en la propiedad de su más odiado enemigo. “Antes de que el dragón nazca, también tenemos que escoger el género, ¿cierto?” le pregunté a Ethnobalt, quien de casualidad miró en mi dirección. Como el guardián del conocimiento de este mundo, él estaba preparando el ritual. Así que decidí confirmar este punto con él.

“Claramente ha investigado mucho el asunto en su mundo,” destacó él.

“¿Cómo son las cosas aquí?” lo presioné.

“Depende del tipo de dragón,” respondió él.

“¿No que todos son muy parecidos? Creí que los dragones eran criaturas que causaban la contaminación de una región,” confirmé.

“Así es… En ese caso probablemente es igual,” respondió Ethnobalt. Ciertamente eso sonaba igual.

“Kizuna, si podemos escoger el género del Dragón Demonio, ¿cuál preferirías?” le pregunté.

“¿Eh? Bueno… Naofumi, ¿qué opinas tú?” preguntó ella. “Una chica, ¿cierto?”

“¿Por qué crees que yo querría una chica? ¡Y por favor di una hembra!” me quejé.

“Tu respuesta me lo dice todo,” respondió ella.

“Gaelion es un macho. Aparentemente eso es lo que Naofumi eligió,” le dijo Itsuki a Kizuna, interviniendo.

“Ya teníamos una criatura súper ruidosa. Estaba preocupado acerca de los problemas que podría causar si escogía el sexo opuesto al mío una vez más, así que me aseguré de escoger a un macho,” expliqué.

“¿De quién está hablando?” preguntó Filo. De ti, casi le dije. ¡Estoy hablando de ti! Ella nos había causado toda clase de problemas, incluyendo esa carrera descabellada y todo el fiasco del Dragón Demonio. Pero viendo el lado positivo, al final habíamos sido capaces de enseñarle la Forma del Rasgo de Dragón a Ren, Itsuki, y Motoyasu y logramos las subidas de clase que superan el nivel límite, así que todo había terminado bien. Creo.

Publicidad G-M3



La propia Filo estaba de pie a una cierta distancia, lista para huir por su vida si fuera necesario. Ella podía enfrentarse sin problemas a Gaelion, pero obviamente no le agradaba el Dragón Demonio.

“En efecto… en caso de que las negociaciones salgan bien, podría ser mejor escoger el mismo género que el dueño para evitar cualquier problema molesto,” le propuso Glass a Kizuna, basándose en mi información.

“Glass, ¿a qué te refieres?” preguntó Kizuna.

“Problemas molestos, ¿eh? Tal parece que tú tampoco la tienes fácil, Glass,” dije.

“¡Tengo muchas preguntas acerca de ese comentario!” respondió Glass.

“No dije nada. Déjame fuera de esto,” respondí. Había visto los celos en los ojos de Glass cuando Tsugumi estaba jugando con Kizuna.

“Fuehhh…” Rishia hizo otra contribución de gran utilidad.

“Naofumi-sama, por favor no haga enojar tanto a Glass. Está incomodando a Rishia,” dijo Raphtalia.

“Claro, como sea,” respondí. En este caso, decidí aceptar la advertencia de Raphtalia e ignorar el asunto, al menos por ahora. La propia Tsugumi estaba ayudando a limpiar la ciudad donde había estado el restaurante de Seya. Le había dicho que nos llame si necesitaba ayuda. Yomogi estaba de regreso en su país natal, preparándose para la siguiente ola.

“Es un poco tarde para mencionar esto, pero no le agrado mucho a los monstruos,” dijo Kizuna.

“¿Pen?” dijo Chris. Ella después de todo usaba la herramienta de cacería; habría sido extraño si los monstruos quisieran a un héroe especializado en luchar contra ellos.

“Naofumi, a ti los monstruos siempre parecen quererte,” agregó ella.

“Es solo por mi arma. Estaría genial con menos afecto,” le dije.

“¡Rafu!” dijo Raph-chan. No tenía nada más que hacer mientras ellos preparaban todo, así que la estaba acariciando.

Mi trabajo modificando el accesorio para Teresa también había estado progresando. Con un poco más de trabajo, sería capaz de completar un accesorio exclusivo para ella, lo cual sonaba bastante romántico.

Sadina y Shildina estaban ayudando con la ceremonia. Ambas habían sido sacerdotisas del dragón de agua, así que probablemente sabían un poco de rituales.

“¡Licor sagrado, ah, licor sagrado! Al pequeño Dragón Demonio le gusta beber, ¿cierto?” dijo Sadina.

“Si no es así, nosotras nos lo beberemos,” respondió Shildina. Parecía que ellas solo estaban ayudando para poner sus manos sobre algo de alcohol.

“Bien, ¿debemos comenzar?” dijo finalmente Ethnobalt, cuando todos los preparativos estaban terminados. “Kizuna, si tú vas a ser la dueña… Voy a necesitar algo de tu sangre sobre este ofuda de control.”

“Bien,” respondió Kizuna, un poco insegura. Kizuna siguió las indicaciones de Ethnobalt y se acercó al ofuda pegado al huevo. Como fue instruida, ella cortó la punta de su dedo y lo presionó sobre el ofuda. Hasta ahora, el ritual era similar al de nuestro mundo.

“Eso debería ser suficiente para eclosionar un huevo de dragón normal…” dijo Ethnobalt.

“Pero este es un Dragón Emperador. Hagamos todo lo que esté en nuestras manos antes de que eclosione,” dije. Kizuna estaba sosteniendo el núcleo de Dragón Demonio y lo puso sobre el huevo. Las cosas serían mucho más fáciles si eso causaba un cambio… pero mientras pensaba eso, el núcleo de Dragón Demonio fue absorbido dentro del huevo. Parecía ser que el huevo había logrado absorber el núcleo de Dragón Demonio satisfactoriamente.

“Ahora comenzaremos con la eclosión del huevo. Todos, por favor retrocedan,” dijo Ethnobalt. Él claramente sabía lo que estaba haciendo. Incluso cuando él no tenía la suficiente habilidad de combate, Ethnobalt todavía era de gran ayuda en momentos como este. Ahora también podía luchar, así que era un integrante muy valioso dentro de los aliados de Kizuna. Honestamente, lo quería intercambiar por Filo.

“¡Oiga! ¡Maestro, está pensando en algo grosero!” gritó Filo. ¡Bah! Sus instintos eran agudos, le concedería eso.

Itsuki estaba tocando música de apoyo para proteger a Ethnobalt. Se veía muy efectiva. Recientemente Itsuki parecía estar tocando mucho, y lo estaba demostrando en su música. La práctica realmente hacía al maestro.

Mientras pensaba en la música de Itsuki, el huevo comenzó a desquebrajarse y echar chispas, flotando en medio del aire.

Tate no Yuusha no Nariagari Volumen 18 Capítulo 10 Novela Ligera

 

“¿Todo esto es normal?” pregunté.

“Si. Debería…” dijo Ethnobalt. Esperaba que fuera así. Había hecho que todos tuvieran sus armas listas, solo en caso que tuviéramos que responder rápidamente a cualquier cosa que sucediera. El huevo flotó por un tiempo, y entonces un viento fuerte se reunió a su alrededor antes de crear algo de agua. La tierra debajo comenzó a elevarse, y fuego hizo erupción del licor sagrado puesto ahí. Las hermanas ballena asesina se veían un poco molestas con ese desarrollo en particular.

Después de una luz cegadora, un aura negra se reunió alrededor del huevo… y una tenue sombra comenzó a aparecer desde el interior. Algo tomó forma en el interior, y el huevo se rompió. Con un sonido de crujido, una bebé dragón—un Gaelion de tono púrpura—sacó su cara. Después de tener solo su cabeza afuera del huevo y parpadear un par de veces, ella miró a su alrededor. Por alguna razón verme causó que hiciera un ruido extraño.

“¡Kwaa!” Ella sonaba exactamente como Gaelion. ¿Qué significaba esto? Quizás nos habíamos equivocado en algo. Estaba abrumado por una sensación de decepción y desesperación… “¡Bah! ¡Malditos sean! ¡Cómo se atreven a hacerme esto!” La dragona comenzó a hablar. Eran palabras reales, pero con una voz un poco chillona. Ella dijo esto mientras salía del resto del huevo. Al ver a todos a su alrededor, con sus armas listas, la dragona procedió a levantar sus dos patas frontales. “Ustedes parecen estar preparados para lo peor dado lo pequeña y débil que soy,” comentó la dragona. “Héroe de la Cacería.”

“¿Tú eres el Dragón Demonio?” confirmó Kizuna, hablando por todos nosotros.

“Lo soy. Permítanme preguntar qué gatilló la insensatez de revivirme. Solo conozco la situación desde el lado del Héroe del Escudo,” nos dijo ella.

“¿La situación desde mi lado?” pregunté.

“Si. El Dragón Emperador del lado del Héroe del Escudo estaba siendo irracionalmente testarudo en sus intentos de hacerle algo a este cuerpo. Casi fui sobrescrita,” explicó ella. Sobrescrita, ¿eh? Me pregunto qué estuvo tratando de hacer Gaelion, pero fuera lo que fuera, probablemente era algo merecido. “Fui de alguna forma influenciada por eso. A partir de los restos del núcleo, fui capaz de percibir la situación que rodeaba al escudo, así que tengo recuerdos del lado del Héroe del Escudo. Como la lucha con estos integrantes de la vanguardia de las olas y el poder del Dragón Emperador de su lado.”

“¿Qué hizo Gaelion?” pregunté.

“Déjame ver. Antes de venir hacia este lado, tuviste que seleccionar a tus miembros de grupo, ¿correcto? El Dragón Emperador estaba molesto por ser dejado atrás. Prediciendo que la actual situación podría ocurrir, él intentó sobrescribir los fragmentos que iban a regresar a mí,” explicó la dragona bebé. Sacudí mi cabeza de la sorpresa. ¡No me había dado cuenta que Gaelion quería tanto venir! Él debe haber estado disgustado con el hecho que Filo vino mientras él se quedaba atrás. Él también estaba mirando enojado hacia Raph-chan.

“Suena a que eso pudo haber sido lo mejor,” murmuró Glass, mirando hacia la Dragona Demonio con una mirada bastante nauseabunda.

“¡No te creas tanto, portadora del abanico de las armas vasallas!” replicó la Dragona Demonio, regresando una mirada que era igual de feroz. Eso parecía justificado, dado que ella casi había sido borrada de la existencia. Aun así, en cuanto a su apariencia, ella era como un Gaelion de otro color. Pero a partir de la mirada en sus ojos, ella parecía tener una muy mala actitud. Tenía un aspecto diferente del padre Gaelion, pero podías notar de un vistazo que ambos guardaban mucha hostilidad. Tomando en cuenta solo eso, podía decirse que el padre Gaelion en realidad estaba haciendo un muy buen trabajo al no traicionarnos. Nunca lo había visto mostrar una mirada tan irrespetuosa hacia un humano, no como esta.

“Dime, Héroe del Escudo. ¿Por qué me has despertado?” preguntó la dragona.

“¿Por qué solo le estás hablando a Naofumi?” preguntó Kizuna.

“Porque nunca conseguiré respuestas directas del resto de ustedes,” respondió la dragona. Era una verdadera molestia quedar atrapado en todo esto, y estaba impresionado por el descaro de pensar que ella podía tener cualquier discusión que quisiera conmigo. Ella estaba tratando todo lo que nos había hecho como agua bajo el puente.

Publicidad G-M2



“No me gusta tu actitud. Me atacaste, e incluso quisiste apoderarte de mí,” dije.

“Hah, Héroe del Escudo. Entiendo un poco lo que piensas. Si solo me destruyes ahora, ¿de qué habrá servido todo esto? Al menos escucharé lo que tienes para decir,” dijo ella.

“Aun así, no estoy segura de que me agrade su actitud,” dijo Raphtalia. Yo estaba muy de acuerdo. Esta dragona parecía creer que tenía mi número, y tanto no me gustaba como no estaba seguro por qué… pero quedarme reflexionando al respecto no iba a resolver nada.

“Esto no significa que confíe en ti, y en vista de tus fechorías pasadas, tampoco quiero depender de ti,” dije. Sin embargo, procedí a explicarle todo lo que había pasado a la Dragona Demonio y le propuse nuestra estrategia para el futuro. Una vez que terminé…

“En serio… mis ojos se llenan de lágrimas de dragón por verte reducido a esto, oh gran Héroe del Escudo que me derrotó.” La Dragona Demonio puso sus patas frontales contra su cabeza y murmuró tristemente para sí misma.

“Espero que no estés buscando simpatía,” dije secamente.

“Solo piénsalo por un momento. ¡El mismo grupo que presumió acerca de derrotarme y salvar el mundo ahora está aquí, habiéndolo arruinado todo, y obligado a depender de mí— su enemigo jurado—para salvarlos! Mira a tu alrededor. ¿Acaso este mundo te parece en paz? ¿Y bien?” dijo la dragona, burlándose de mí. Y lo que era peor, la verdad no tenía una respuesta. Este mundo todavía estaba plagado de humanos luchando entre ellos y había sido devastado por los sujetos de la vanguardia de las olas. Todo lo que la dragona había dicho hasta ahora era tan acertado que Kizuna y Glass probablemente tampoco tenían una respuesta. “¿Ves cómo esto se parece a algo de tu propio pasado? ¿Haber sido perseguido como un criminal, y después tener que limpiar el desastre de los debiluchos que te estaban persiguiendo luego de ser derrotados por las olas y las personas de otros mundos?” Ese golpe había sido uno crítico. Quería llamarlo un golpe bajo, pero ella básicamente estaba entregando un preciso resumen de mi vida en estos otros mundos.

“Así que dime, Dragona Demonio, ¿qué es lo que quieres hacer?” pregunté.

“Esa es una buena pregunta. Si simplemente me niego, es evidente que están preparados para matarme rápidamente,” respondió la dragona. No me digas. Es por eso que todas estas armas están siendo apuntadas hacia ti. “Aunque, más que nada, odio la idea de convertirme en el juguete de un mundo que debí haber conquistado.”

“Si estás a punto de proponer que dividamos el mundo en dos o algo así, no lo aceptaremos,” murmuró Kizuna. La dragona probablemente necesitaría un bigote para atusarse si ella iba a continuar en el papel del villano tradicional. ¿O se haría llamar la reina de los monstruos? El Dragón Emperador en nuestro mundo se llamó a sí mismo Rey de los Monstruos, pero era un título que se había aplicado a sí mismo.

“Hah, no espero que accedan a algo tan obvio. Les concederé cien años antes de actuar. En ese periodo de tiempo, de todas formas todos ustedes deberían estar muertos. Entonces haré realidad mi mundo de monstruos,” dijo la dragona.

“Esas todavía no suenan como condiciones que podamos aceptar…” dijo Ethnobalt, algo angustiado. La Dragona Demonio miró hacia él y sus ojos se abrieron completamente.

“¿Qué? ¿Ese maldito conejo de biblioteca también ha sido revivido? ¡No puedo imaginar una situación peor! Sin mencionar que, este flujo de poder que siento… ¡el enemigo jurado de mi alma!” exclamó la dragona. Por supuesto, la dragona estaba sintiendo la poción que Ethnobalt bebió. “Dicho eso—la dragona se calmó—tú naciste en el lado de los monstruos, y si llegas a vivir tanto, entonces de seguro llegarás a comprender la estupidez de los humanos.”

“Es mejor que cuides lo que dices,” se quejó L’Arc. Por primera vez, incluso él tenía sus pelos de punta. Una señal clara de la enemistad entre estos dos grupos.

“¿Qué fue lo que trató de hacer esta dragona en este mundo? Todavía no lo entiendo muy bien,” preguntó Sadina.

“Ella lideró a los monstruos dentro de su área de influencia y usó a los humanos como esclavos,” le dije. Pensándolo bien—

“¿Eso es todo? ¿Solo una guerra racial?” respondió Sadina. Solo podría ser pasarse un poco, pero seguro, podía ser resumido en un conflicto bastante simple: monstruos contra humanos. Honestamente, debía admitir que estaba un poco celoso de lo simple que sonaba todo esto. Nosotros teníamos las manos llenas con problemas mucho más complejos.

“¿Estamos seguros que los objetivos de esa guerra deben ser ignorados tan fácilmente?” dijo Kizuna.

“Suena muy bizarro decirlo, ¿no?” estuvo de acuerdo Raphtalia.

“En efecto. No esperaría menos de un héroe de una nación de teriántropos,” dijo la dragona. “Estaba muy segura de que mostrarías un mayor entendimiento de la cultura y la percepción.”

La Dragona Demonio parecía muy amistosa conmigo. Así que decidí capitalizar eso.

“En nuestro mundo, los humanos ven a los semi-humanos y teriántropos casi como monstruos, esto debido a razones religiosas,” expliqué. “Es por eso que los tratan como enemigos. Desde la perspectiva humana, yo básicamente soy un héroe del lado de los monstruos, y he pasado por muchos problemas a causa de aquello.” Cuando lo pensaba bien, decir muchos problemas era quedarse corto.

“También hay conflictos entre razas,” destacó Raphtalia.

“Eso es verdad, pero si consideras monstruo una raza, entonces aquellos solo son conflictos entre sus líderes,” dije. El problema que Kizuna y sus aliados tenían aquí, como yo lo veía, era que los monstruos hubieran usado a los humanos como esclavos en el pasado. Eso ciertamente se vería malvado para Kizuna y sus aliados, pero en nuestro mundo, podías encontrar ejemplos de eso por doquier; uno de ellos Siltvelt. Lo opuesto también era verdad. La relación entre Filo y yo, estrictamente hablando, era la de dueño y esclavo.

“No voy a ser amistosa con aquellos que promueven la idea de que los humanos son los líderes del mundo,” declaró la dragona.

“¿Y bien? ¿Qué quieres hacer?” pregunté.

“Como te dije. Les concederé cien años antes de comenzar mi dominio sobre los humanos,” respondió la dragona.

“¿Eso significa que harás lo que quieras dentro de cien años, pero que hasta entonces vas a cooperar?” pregunté.

“Deja de hacerme decir lo mismo. ¿Qué ganamos todos si este mundo es destruido? Tenemos que priorizar la supresión de las olas. No lo malentiendas,” me regañó la dragona. Odiaba admitirlo, pero tenía razón. Parecía ser que ella no estaba dispuesta a olvidar su resentimiento contra la facción de Kizuna por el momento y también estaba dispuesta a cooperar en cuanto a las olas.

“Eso debería bastar por ahora,” dijo la dragona. “Mmm, y este es un cuerpo femenino. Excelente. Héroe del Escudo, bajo la condición que te aparees conmigo, proporcionaré una cooperación aún mayor.” Así que ahora es cuando las cosas dan un giro descabellado.

“Bien, parece que ya terminamos aquí. Maten a la Dragona Demonio,” dije, apretando mi espejo mientras daba secamente la orden a Kizuna y sus aliados. Ellos solo se quedaron ahí confundidos.

“Careces de habilidades para negociar, Héroe del Escudo. Piensa en las concesiones que ya he hecho. ¿Por qué dudas ahora?” preguntó la dragona. Estaba feliz de que ella hubiera renunciado a la idea de apoderarse de mí completamente, pero ¿en dónde encajaba el bestialismo en todo esto?

“¿Qué clase de broma sucia es esta?” exclamó Raphtalia.

“¡Sucia! ¡Eso no está permitido!” intervino Filo.

“¡Rafu!” Raph-chan también estaba maldiciendo de la ira.

“¿Por qué quieres hacer… eso con Naofumi?” preguntó Kizuna. La dragona cruzó sus patas y nos miró con unos ojos condescendientes.

“¿No comprenden lo bien que se sintió esa ira ardiente que yace muy en lo profundo del Héroe del Escudo cuando estuve dentro de su escudo?” preguntó ella. ¡Por supuesto, ninguno de nosotros lo entendía! Kizuna y los demás tenían miradas en sus ojos señalando que no tenían idea de lo que ella hablaba. “Eso se sintió muy bien. Ira sin fin, un odio abrazador dirigido hacia todo en el mundo. Entienden por qué me pone caliente, ¿cierto?” Ella tenía una expresión de añoranza en su rostro mientras decía eso.

“¡Vaya!” dijo Sadina.

“¡Oh cielos!” dijo Shildina.

“Tal parece que has obtenido una peligrosa nueva admiradora, Niño,” se burló L’Arc.

“Es por eso que las negociaciones terminan aquí. Solo mátenla, que sea rápido,” dije.

“En efecto. No podemos aceptar esto.” Raphtalia estaba de mi lado. Yo estaba en lo correcto aquí. Eclosionar este huevo claramente había sido un gran error. Hicimos que Kizuna fuera la dueña y a ella no le importaba en lo absoluto. ¡Solo seguía obsesionada conmigo! ¡Eso no resolvía nada! “Debimos haber eclosionado un macho,” dije.

“Eres tan ingenuo, Héroe del Escudo. ¿Crees que puedes controlarme usando mi género?” sonrió la Dragona Demonio. “Tendrás que esforzarte más contra una dragona.” Permanecí impasible. Esa clase de frase cursi no iba a tener ningún efecto sobre mí.

Ella continuó. “Antes que nada… no, creo que eso será un secreto. Será más divertido como una sorpresa.”

“¿De qué estás hablando? ¿Qué estás ocultando?” pregunté.

“Si quieres saberlo, tendrás que acceder a mis condiciones,” contraatacó la dragona.

“Nunca,” escupí.

“De cualquier forma funciona para mí.” Ella se rio. Yo solo quería terminar esto matándola. Ya había tenido suficiente de este acoso sexual centrado en mí.

“Rat dijo que los dragones contaminan el ambiente, pero ahora esta incluso está tratando de contaminar a Naofumi-sama,” se quejó Raphtalia.

“Hah. No tengo la intención de tomar la virginidad del Héroe del Escudo. Jovencita— Héroe de la Katana y Emperatriz Celestial, si eso es lo que eres—puedes promover tu amor primero. ¿Eso es lo que quieres?” respondió la dragona.

“Retuerce mis palabras cuanto quieras. No aceptaremos tus condiciones,” dijo Raphtalia.

“¡Así es! ¡Así es!” gritó Filo ¡Estos idiotas alegres y despreocupados!

“Ustedes los humanos son demasiado estúpidos. Si ves a un compañero excelente, ¿no es tu instinto natural atraerlo y procrear? No hay dudas que procrear con el Héroe del Escudo dejaría una poderosa descendencia,” dijo la dragona. Casi había quedado atrapado en esta clase de problema de la descendencia en Siltvelt. Ciertamente no quería volver a pasar por eso.

“¿No puedes hacerlo con Kizuna? Ella es uno de los cuatro héroes sagrados de este mundo. Solo tendrás que superar la barrera del género,” dije.

“¿¡Por qué yo!?” exclamó Kizuna.

“¿Qué estás planeando hacerle a Kizuna?” Ahora Glass también me miraba de forma hostil. Ya había tenido suficiente de todo esto. ¡La Dragona Demonio ya había causado demasiados problemas!

“Mmm… Entiendo la naturaleza del Héroe del Escudo. Entonces, por ahora… puedo ceder un poco en este asunto. Ciertamente no quiero hablar de más y terminar muerta,” dijo la dragona. Ella no se veía feliz al respecto, pero parecía haber decidido dar marcha atrás. “Bien. Volvamos al asunto principal. Los ayudaré. ¿Qué es exactamente lo que quieren hacer?” La verdad no sentía que hubiéramos logrado mucho con nuestras negociaciones, pero la Dragona Demonio parecía estar dispuesta a cooperar y por lo tanto no teníamos más opción que continuar. Personalmente, todavía esperaba que todo esto terminara con su muerte.

“¿Conoces el método para superar el límite de nivel en este mundo?” pregunté.

“Así es. Dentro de los fragmentos de Dragón Demonio que el Héroe de la Cacería rompió en el pasado, hay uno que contiene dicha información,” confirmó la dragona. Sacudí mi cabeza, preguntándome si yo era el único molesto por escuchar esto. En nuestro mundo, esa información la había tenido el Dragón Emperador de Takt, pero aquí había estado en nuestras manos todo este tiempo. No puedo creer que la llave para aumentar el nivel de todos los aliados de los héroes estuviera justo aquí…

“¡Verte poner esa cara, Héroe del Escudo, realmente me hace estremecer! ¡Estoy disfrutando esto inmensamente!” exclamó la dragona.

“¡Voy a arrancarte tus asquerosas alas!” rugí. Era raro encontrar una criatura capaz de causar un daño tan directo a mi mente. Lo que me hacía enojar aún más era que su enfoque no estaba basado en la ira o la hostilidad, más bien… la lujuria. Ella me recordaba un poco a las hermanas ballena asesina. Si la influencia del Dragón de Agua había potenciado ese aspecto en ellas, podría significar que todos los dragones eran unos lujuriosos. Eso significaba que debíamos educar con cuidado a Wyndia o habría problemas. Ren y Rat también tendrían que ser advertidos… pero me estaba saliendo del tema.

“Entonces desean usar la ceremonia para superar el límite de nivel para resolver los problemas de este mundo. O tal vez es solo para controlar el flujo de la información. En cualquier caso, denme mis fragmentos restantes,” dijo la dragona.

“Todavía no confiamos completamente en ti, ¿bien? Tan pronto como te entreguemos los fragmentos, podrías fortalecerte y atacarnos,” dijo L’Arc, de forma bastante agresiva. La Dragona Demonio se encogió de hombros y suspiró, con sus ojos entrecerrados.

“Como ya les dije, por el momento no tengo planeado luchar contra los héroes. ¿Qué creen que puedo hacer con este recién nacido cuerpo y tan pocos de mis fragmentos?” preguntó ella. Había algo de verdad en lo que estaba diciendo, pero no tenía ganas de ponerme de su lado. “Ustedes los héroes están a punto de luchar contra mí con armas que nacieron de mis fragmentos, ¿no? Si no es mucha molestia, me gustaría algo de respeto por eso.” Ese era otro punto razonable. Había bastantes armas decentes dentro de aquellas que usaban los materiales del Dragón Demonio, y Kizuna y sus aliados generalmente estaban usando armas del Dragón Demonio. Pensándolo bien, ella también había sido la fuente de algunas armas muy poderosas para mí.

“No aceptaré que dependan completamente de mí,” dijo la dragona. Yo solo gruñí. “Piénsenlo por un momento. Tienen al Héroe de la Cacería de su lado, alguien que presume de una fuerza inigualable luchando contra monstruos. Si no pueden superar cualquier truco que yo pueda intentar, ¿cómo pueden hacerse llamar héroes?” preguntó ella. De verdad odiaba su actitud condescendiente.

“¿Qué tal si solo te matamos, criamos un nuevo dragón, y dejamos que ese sea sobrescrito?” sugerí.

“Como dije, ingenuo. Eso no cambiará la probabilidad de que seas mordido en la cabeza mientras duermes. No hay ofuda de control de monstruos para un Dragón Emperador, ni siquiera algo que se acerque. Sin importar lo amable que seas, una vez que tenga toda la información, llegará a la misma conclusión,” dijo ella. Me pregunto cómo podía estar tan segura de eso. Ella probablemente tenía sus razones, pero definitivamente estaba desperdiciando demasiada energía odiando a los humanos. “Héroe del Escudo, la razón por la que le agradas a los Dragones Emperador es gracias a tu buena naturaleza innata. Deberías estar orgulloso de eso.” No me sentía especialmente orgulloso. Ni siquiera era algo que me hiciera feliz.

“Escuchen, todo esto se está volviendo demasiado para mí,” dije, sacudiendo mi cabeza. “No nos pongamos tan nerviosos, pero prepárense para lo peor y sigamos con esto. Si no funciona, solo la mataremos. De nuevo.”

“Excelente, Héroe del Escudo. Tu habilidad para priorizar tan fácilmente de seguro es otra razón por la que me agradas tanto,” dijo la dragona.

“Claro, claro, como sea,” respondí, simplemente ignorándola.

“Naofumi, supongo que ese es el enfoque correcto, pero no puedo decir que me guste,” dijo Kizuna y miró hacia la Dragona Demonio con odio todavía en sus ojos, pero sonando medio convencida del plan.

“¿De verdad todo estará bien?” preguntó Raphtalia.

“Luchar aquí no resolverá nada, eso es seguro. ¿Y no has escuchado acerca de esta clase de cosas en historias? Un castigo que cae sobre los humanos a causa de su arrogancia. Tenemos un periodo de gracia de cien años, así que solo tenemos que crear un mundo que la Dragona Demonio no tenga que atacar,” dije.

“Estás causando muchos problemas para nosotros, o tal vez para nuestros hijos,” dijo L’Arc.

“Tal vez, pero también es un hecho que no es posible saber cuándo los fragmentos esparcidos de Dragón Demonio podrían causar su resurrección. L’Arc, incluso si los recolectábamos y sellábamos en tu castillo, un día podrían volver a circulación… Al final podría probar ser más productivo hacer uso de ella ahora, mientras está aquí ofreciendo su cuello al collar, que esperar por un alboroto en el futuro,” razoné. Recordé al Dragón Tiranosaurio Rex y los monstruos que habían sido sellados en Q’ten Lo. Romper el sello y tener que lidiar con un monstruo revivido en el futuro de verdad apestaría.

“Verán que seré muy cooperadora,” dijo la dragona. “pero también debo recibir. Apresúrense y consigan los fragmentos para mí.”

“Dicho eso, Romina y otros herreros los han estado usando para fabricar toda clase de equipos,” mencioné.

“Estoy impresionada de que hubieras pensado en usar los fragmentos de tal bestia,” dijo Kizuna.

“Eso solo demuestra lo geniales que son como material,” respondí. Y así, comenzamos a recolectar los fragmentos de Dragón Demonio que estaban en posesión de Kizuna y sus aliados. La Dragona Demonio procedió a absorber los fragmentos que Kizuna y los demás habían reunido y recobrar sus poderes.

“También quiero los fragmentos dentro de las armas de los héroes,” dijo ella. “Héroes, levanten sus armas hacia mí. Eso me permitirá sacar los fragmentos.” Como solicitó, todos los héroes presentes que tenían armas a partir de los materiales del Dragón Demonio las levantaron en dirección de la Dragona Demonio. Las armas comenzaron a brillar, y después unos fragmentos brillantes volaron hacia la Dragona Demonio.


“Mmm… ahora puedo percibir la mayoría de lo que ha estado pasando. También he recibido la intención conjunta de todos los fragmentos. No hay más problemas. ¡He renacido!” proclamó la dragona, levantando sus dos patas frente a ella con una mirada en su rostro que casi decía que había respondido una pregunta correctamente. De verdad necesitaba que dejara de hacer cosas así, o en algún momento iba a estallar de la risa. Por un momento me pregunté si ella estaba viendo mis recuerdos.

“Bueno, solo tomar demasiado de ustedes afectará mi reputación. Aquí tienen algo en agradecimiento.” Y así, la Dragona Demonio tronó sus… garras, creo. Al hacerlo, todas las armas de los héroes—incluyendo la mía—comenzaron a brillar.

 

¡Verdadero Espejo del Dragón Demonio: Condiciones Reunidas!

 

Verdadero Espejo del Dragón Demonio

Habilidades desbloqueadas: bono de equipo: habilidad “Multiplicador de Fragmentos de Espejo”, fortalecimiento del poder de las habilidades de combinación, disposición a la magia de los dragones despertada, ajuste de crecimiento de dragón (enorme), fortalecimiento del poder de las armas malditas.

Efecto de equipo: Escama de Dragón (grande), Bala Demoniaca C, aumento a todas las resistencias (medio), reducción del consumo de poder mágico (medio), reducción del consumo de SP (medio), incremento de la probabilidad de éxito al incrementar poder, acortamiento de los encantamientos mágicos (grande), protección del Dragón Demonio, incremento de poder.

Alma exclusivamente unida: Dragón Demonio.

 

“¡Vaya, esto es increíble! ¡Esto hizo más fuerte y fácil de usar a mi vieja y confiable arma del Dragón Demonio!” dijo L’Arc, inmediatamente sonando feliz.

“¿Disposición a la magia de los dragones despertada? Suena a que obtuvimos algo nuevo para usar,” dijo Kizuna, también sonando muy entusiasta.

“Usen el contenido de sus corazones… el poder de los monstruos…” dijo la dragona. Ella lo hizo sonar como si hubiéramos recibido el permiso para usar alguna clase de técnica prohibida. Los portadores de armas vasallas se veían complacidos con eso, así que no me iba a quejar.

“Estas propiedades podrían hacer una verdadera diferencia, Glass,” dijo Kizuna.

“En efecto… pero ¿de verdad deberíamos estar usándolas?” respondió Glass.

“Comparto tu preocupación, créeme,” simpatizó Raphtalia. Podía entender cómo se sentían.

“Esto se ve tan fácil de usar que debería ser capaz de enfrentar todas las batallas venideras solo con esto,” dijo Kizuna. Ella se veía muy complacida con su nueva arma, balanceándola alegremente. En cualquier caso… el Espejo de la Coraza de la Tortuga Espiritual tenía mejores estadísticas. Era como si el Espejo de la Compasión, la transformación del Escudo de la Compasión, hubiera sido automáticamente mezclado.

“Bleh. No es como la horrible sensación que siento de Gaelion en el mundo anterior, sino que una sensación… diferente y extraña,” dijo Filo, molesta con algo.

“Después de todo, las hadas cantoras no tienen ese odio racial hacia los dragones,” dije. Los filoriales no existían en este mundo, lo cual le dificultada sacar su odio innato. Parecía que Filo estaba siendo afectada por otras emociones en vez de su odio genético.

Valía la pena destacar que poner algunas de las plumas de Filo de este mundo dentro de nuestras armas había producido muchas armas con habilidades musicales, ninguna de las cuales eran de utilidad excepto para Itsuki.

“Héroe del Escudo, puedo agregar algo de ira si lo deseas. Después de todo, la misericordia en tu interior no va bien con mi poder,” dijo la dragona.

“Lamento arruinártelo, pero ya no puedo usar el Escudo del Odio a causa del Escudo de la Compasión,” le dije.

Publicidad G-M1



“Y yo te estoy diciendo que puedo dejarte usarlo de nuevo. Mostré un control razonable de tu ira, ¿no?” dijo la dragona.

“¡Deja de tratar de atraer a Naofumi-sama de formas tan extrañas!” intervino Raphtalia.

“¡Rafu!” estuvo de acuerdo Raph-chan. Si fuera posible quería evitar eso.

“Si ese es tu deseo, Héroe del Escudo, muy bien. También he incrementado las estadísticas de tu equipo favorito de la Tortuga Espiritual. Si lo necesitas, entonces puedes depender de mi poder,” dijo la dragona. Esa era una proposición desagradable—y también sonaba como un presagio. Tal vez podía activar forzosamente mi ira sellada. Realmente esperaba nunca más tener que depender de ese abrumadoramente fortalecido escudo otra vez.

“Ahora bien… siento que he recuperado un volumen suficiente de mi inteligencia y poder. Ahora solo necesito incrementar mi nivel y debería ser razonablemente poderosa.” La Dragona Demonio se elevó en el aire y cruzó sus patas, como si estuviera pensando, mientras elegía aterrizar—sin permiso—sobre mi hombro. ¡La traté de echar con mi mano, pero ella la esquivó sin problemas!

“¡Bájate de mí! ¡Ese es el lugar de Raph-chan!” dije.

“¡Eso tampoco me agrada!” comentó Raphtalia.

“¡Rafu!” dijo Raph-chan.

“Cielos, desearía poder estar ahí,” se quejó Filo. Sacudí mi cabeza, realmente deseaba que pudieran escoger mejor el momento de hablar.

“Ahora podemos superar el nivel límite. Lo que realmente nos falta es una forma de lidiar con que nuestra magia de fortalecimiento sea removida,” dije.

“Es verdad,” intervino Kizuna. “Cuando luchamos, removiste la magia que Teresa lanzó sobre nosotros, ¿cierto? ¿Cómo lo hiciste?”

“Yo soy la Dragona Demonio, la maestra de toda la magia de este mundo. Puedes creer que yo sé acerca de la magia de dispersión, pero… en cualquier caso, siento que, incluso si lo comparto con ustedes, no servirá para resolver por completo su problema,” declaró la dragona.

“¿Por qué no?” pregunté.

“Hay un recuerdo de un Dragón Emperador que luchó contra un héroe hace mucho tiempo—una técnica que niega la magia de dispersión…” respondió la dragona. Eso sonaba como algo que podría ser de utilidad en nuestra situación.

“¿Entonces sabes de qué arma proviene?” pregunté.


“Me temo que solo luchamos. No sé tanto. Dicho eso, si investigan, entonces estoy segura de que podrán encontrar más información. Portadora del abanico de las armas vasallas… fue algo usado por aquellos que inventaron tu estilo,” reveló la dragona.

“¿Mi estilo?” respondió ella. Al luchar con un abanico, Glass parecía adecuada para esa clase de trabajo delicado.

“No sé si simplemente es una técnica o si es una habilidad, pero si nació dentro de tu estilo, entonces podría haber algunas pistas ahí,” dijo la dragona.

“Entiendo lo que dices,” estuvo de acuerdo Glass.

“Lo investigaremos más tarde. Podría convertirse en una carta del triunfo para derrotar a nuestros enemigos,” dijo Ethnobalt.


“Aun así, Héroe del Escudo. Si mezclas esa técnica que llamas fuerza vital con la magia, ¿no eres capaz de lograr un efecto similar?” sugirió la dragona.

“La fuerza vital, ¿eh?” respondí. Miré hacia S’yne y ella sacudió su cabeza. Así que no sabía nada. No podía culparla… entonces me di cuenta que ella estaba fabricando un muñeco de peluche de la Dragona Demonio. No se veía más—una vez más—que un Gaelion de diferente color. Me pregunto si sería útil para algo.

“Con todo tu intelecto, ¿no sabes nada acerca de los métodos de incremento de poder de las armas de los héroes?” pregunté.

“Hay un montón de vacíos en mi memoria, así que no puedo proporcionar nada útil,” respondió la dragona. Ya lo había esperado. “En cualquier caso, por el bien de nuestro tratado de paz de cien años, ahora les concederé mi poder por el bien del mundo. Esfuércense al máximo criándome grande y fuerte, héroes.”

Y así, un problema desagradable se unió al grupo.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

11 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios