Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e 2-Nensei-hen (NL)

Volumen 1

Historia Corta (SS) de Nanase Tsubasa: Lo que se Refleja en sus Ojos

Después de salir del dormitorio, miro la ola de estudiantes que van y vienen durante algún tiempo.

Estudiantes de todos los años están viviendo en los terrenos de esta escuela.

No se ven ni adultos ni niños. Me recordó una vez más lo especial que es este ambiente.

Me pregunto si será posible vivir una vida tranquila y relajada aquí.

Pero ciertamente es un ambiente desconocido que nunca he encontrado en mi vida hasta ahora.

Quería disfrutar del paisaje que se extendía más allá de mí para siempre, pero no estaba destinado a serlo.

Eso es porque vi a Ayanokouji-senpai.

Supongo que a esta distancia él no se dará cuenta de que estoy aquí.

Además, creo que se está concentrando en dos estudiantes de la clase 1-A que caminan delante de él.

Creo que esas dos ya tienen pareja, así que quizás se preocupa por pedirles ayuda.

Ignorar que se acerca más a la clase 1-A no sería un mérito.

Empiezo a correr, cerrando la distancia antes de igualar el ritmo de Ayanokouji- senpai.

—Buenos días, Ayanokouji-senpai.

Le llamo de forma natural y hago que se fije en mí. Definitivamente creo que conseguí una sonrisa perfecta.

—Ah, buenos días.

Parece desconcertado cuando entro en escena, tal vez porque no se lo esperaba.

—¿Tienes algún asunto con esas dos personas de enfrente? ¿Debo llamarlas por ti?

Sabía que rechazaría la oferta, pero aun así la sugerí.

—No, está bien.

—¿En serio?

Empecé a caminar a su lado después de obtener la respuesta que esperaba.

Pero, ¿cómo lo digo? La presencia de Ayanokouji-senpai es inusualmente peculiar.

En lugar de llamarla débil, sería mejor llamarla una hoja afilada y distraída.

Me hacía sentir que con sólo tocarla ligeramente con un dedo sería suficiente para provocar una profunda herida… ese tipo de existencia.

Pero quizás es por lo que es una persona especial.

El bien o el mal. ¿Cuál de ellos somos?, es lo único importante para mí.

—Siento lo grosero que fue Housen el otro día.

—No, no fui directamente dañado en modo alguno, así que no necesitas disculparte.

—Pero no es mentira decir que te molestó. Lo seguí para evitar que hiciera ese tipo de cosas, pero… ¿cómo decirlo? No ser capaz de hacer nada es doloroso…

Lo  obligaré a profundizar su relación con la clase 1-D, involucrándolo activamente.

Dependiendo de cómo vaya, puede que busque  mi  cooperación para convertirme en su pareja.

No… esa posibilidad está cerca de 0 por el momento.

En este momento, él es sólo una existencia desconocida para mí.

Mis pensamientos sobre él y lo acertados que son, son sólo especulaciones de mi parte.

De todos modos, para evitar un comportamiento poco natural, continué con mi actuación.

Haciendo eso, él debería llamarme a su debido tiempo.

—¿Has decidido sobre algún candidato para ser tu compañero en este examen especial?

Evitó preguntar directamente mientras daba el primer paso hacia mí.

Si realmente es una persona especial, ya habría captado mi situación con la aplicación OAA.

—¿Yo, quieres decir? Aún no lo he decidido.

—Bueno, pero te han preguntado, ¿verdad?

Esta conversación es sólo una formalidad.

—Supongo que sí. Me han preguntado algunos alumnos de la clase 2-A y 2-D.

—¿Alguna razón para no contestarles?

¿Por qué no les estoy respondiendo?

Porque es la dirección que estoy tomando. Es la única cosa con la que podría responder…

—Lo siento, pero no puedo responder a eso.

Por supuesto, no hay manera de que pueda decirle eso en este momento.

—No responder a una pregunta que no quieres que te hagan es la elección correcta, no hay necesidad de disculparse.

Pareciera que desde el principio sabe que no puedo responderle.

—Si está bien para ti, ¿qué tal si unimos fuerzas entre nuestras clases y buscamos compañeros adecuados entre nosotros?

Y entonces me hizo una propuesta drástica.

—Quieres colaborar… ¿verdad?

Sin embargo, en primer lugar eso es lo que yo quería. Si él no lo hubiera sugerido, yo lo habría hecho.

Así que eso significa que mi primer contacto con él quizá fue un éxito.

Miré a Ayanokouji-senpai, mientras pensaba profundamente. Su imagen se reflejaba en mis ojos.

-No puedes juzgar a la gente por su apariencia. Ese es un sentimiento que mantengo firmemente.