Gakusen Toshi Asterisk (NL)

Volumen 1

Capítulo 2: La Ciudad Academia de Guerra

Parte 4

“Ah Pues bien, este es el estudiante transferido Amagiri Ayato. Por favor, llevate bien con todo el mundo.”

Qué descuidada introducción.

Debido a su nuevo entorno, los maestros suelen colocar mayor énfasis en el cuidado de los estudiantes transferidos; en este caso, sin embargo, se podía sentir la más mínima pizca de preocupación.

Ayato volvió para mirar a la mujer a su lado, la maestra del año 1 Clase 3, Yatsuzaki Kyouko, cuya única reacción fue decir: “Es tu turno ahora.”

Ella era bastante alta, con una mirada penetrante describiéndola mejor como… tal vez feroz y con un tono y una actitud totalmente inadecuados para ser maestra.

Dicho esto, eso no era lo que era más sorprendente, sino el nailed bat (bate lleno de clavos) que tenía en sus manos. Desgastado, y teñido de un color escarlata profundo, su presencia desalentaba aún más la presentación.

“Hey, date prisa.”

“¡Ah, de inmediato! Um, soy Amagiri Ayato. Encantado de conocerlos.”

La introducción de Ayato constó sólo en su nombre; tal vez él no era del tipo hablador.

Todas las miradas en el salón se centraban en él.

Había estudiantes que estaban intrigados, estudiantes a quienes no les importaba, estudiantes que parecían mirarlo profundamente, y estudiantes que estaban en guardia.

Los estudiantes transferidos siempre habían sido objeto de atención, pero esto era bastante excesivo.

Sólo una chica miró a Ayato con una expresión complicada, razón de la cual Ayato era muy consciente.

“Toma asiento, hmm… Ah, ¿por qué no te sientas con la persona que lo estaba mirando seriamente. Justo ese está vacío, perfecto.”

“¿¡Quién, quién dijo que lo estaba mirando seriamente a ese tipo?!”

La persona que Kyoko había referenciado, Julis, se puso de pie, con su cara roja.

“Hmm, ¿quién más que tú, Riessfeld? Esta mañana, estabas demasiado desenfrenada. Como miembro del Top Doce, no puedes sólo hacer un alboroto cada vez que lo desees. ¡Esto no es Le Wolfe después de todo!”

“Gu …”

Julis a regañadientes volvió a sentarse en su asiento, situado en la segunda fila de la parte posterior.

Por suerte, había asientos vacíos a cada lado de ella.

“Nunca me hubiera imaginado que seríamos compañeros de clase.”

“… No me estoy riendo.”

En palabras de Ayato, Julis sólo pudo suspirar.

No todo fue una bienvenida cálida, al parecer.

“A pesar de que un montón de cosas sucedieron antes, en fin, encantado de conocerte.”

Julis todavía tenía algunas palabras para Ayato, así que volteó hacia él para hablar.

“Te debo una, así que cuando necesites mi ayuda, te voy a dar la mano una sola vez. Aparte de eso, déjame en paz.”

Habiendo dicho su parte, ella se dio la vuelta bruscamente.

-Después de eso…

“Jaja, rechazado.”

Desde detrás escuchó un comentario medio simpático, medio exclamativo.

Ayato se dio la vuelta. Vio a un hombre joven con rasgos faciales finos, con una expresión simpática en su cara, extendiendo una mano hacia él.

“Bueno, se trata de la princesa, después de todo.”

Ayato tomó la mano del joven, que sacudió vigorosamente.

“Mi nombre es Yabuki Eishirou. Somos compañeros de habitación.”

“Compañeros de habitación… ¿te refieres en los dormitorios?”

“Sí. Mi habitación estaba destinada a dos personas después de todo.”

“Mis disculpas. Después de tener la habitación para ti mismo durante tanto tiempo, debe ser un poco agobiante ahora.”

“No te preocupes.”

Eishirou parecía ser un joven bastante cándido.

Aunque no era inmediatamente obvio, mientras él estaba sentado, el debía ser más por una cabeza más alto que Ayato. Su actitud parecía más bien infantil, pero tanto su expresión y su estatura hablaban de su madurez. Su mejilla izquierda llevaba una cicatriz evidente, dando un sentido de estética desequilibrada.

“De todos modos, si yo voy a tener un compañero de habitación, me alegro de que sea muy interesante.”

“… Soy una persona bastante normal, ¿sabes?”

“¿De qué estás hablando? El primer día de transferido, ¿y ya tuviste un duelo con uno de los Top Doce? Lo que es más, ¿atreverse a tumbar al suelo a la princesa delante de esa multitud de espectadores? No hay necesidad de esa falsa modestia aquí. ”

Ayato sentía que no tenía el más mínimo grado de falsa modestia, y si se le daba la oportunidad, con mucho gusto tomar una hora o dos para aclarar el malentendido. Sin embargo, parecía que ese rumor de hace mucho tiempo se extendió.

En consecuencia, al terminar la segunda clase, se encontró rodeado.

“Hey, Amagiri-kun, ¿qué pasó en tu escuela anterior? ¿Transferiste en este momento significa algo debe haber pasado?”

“Además, ¿por qué tuviste un duelo con la princesa? ¡Nosotros todavía no hemos recibido ninguna información sobre eso!”

“Nononono, lo importante es, ¿está realmente bien estar apasionado por la princesa? ¿Hmm? ¿Qué quiero decir? ¿No era ese duelo para que te olvides de tu amor en un resplandor de gloria? O espera, ¿tal vez un amor prohibido?”

“¡Espera, espera! ¡En primer lugar todo eso ridículo, lo que quiero saber es su estrategia para luchar contra la princesa! ¿Cómo lo hiciste?”

“Nunca esperé esto.”

El otro grupo de estudiantes fueron separados por un muro de indiferencia.

“Esto es, por supuesto, debido a la indulgencia de la Rosa Gruene hacia un recién llegado.”

“Honestamente. Ya se trate de antecedentes personales o la velocidad de reacción, esto es mucho más de lo que pasa con normalidad en esta ciudad. Relativamente hablando, esto podría ser aún más difícil de lo que es en las listas con nombre.”

“¿Por qué alguien como ese es un invitado especial? No es que importe de una u otra manera. ”

Y así sucesivamente y así sucesivamente.

Se sentía como si la clase de Ayato hubiera continuado sin cesar. Al final de la jornada escolar, estaba exhausto, tanto en su corazón y su mente.

“Ugh…”

“Ha sido duro para ti. Seguro que no es divertido ser popular.”

La luz del sol poniéndose se vertía a través de las ventanas del aula, brillando sobre Ayato, recostado sobre su escritorio por el agotamiento, y Eishirou, dándole una palmada amistosa en la espalda.

“Bueno, he llegado a una conclusión después de todo esto.”

“¿Cual?”

“La que es popular; es Julis.”

Ayato miró el asiento a su lado, encogiéndose de hombros exageradamente.

La dueña de ese asiento había desaparecido sin dejar rastro en el momento en que la clase había terminado.

“No es que la gente estuviera interesada en mí, sino más bien que sentían curiosidad por ‘el que se había batido en duelo con la princesa’, ¿no?”

“Hmm, no está mal.”

Eishirou aplaudió.

Su expresión reveló su estima por el comentario de Ayato.

“Lo que no entiendo es esto; si eso es todo lo que querían, ¿por qué no le preguntaron a Julis directamente?”

“Si fuera tan fácil, las cosas no serían así. ¿No te has dado cuenta? Esa princesa no es exactamente amable.”

“… Más o menos, sí.”

Pensando en la sonrisa que Julis había mostrado después de tener su pañuelo de regresó, Ayato se preguntó por qué mantenía a otros a distancia.

“Bueno, quién sabe cuál es la razón, pero es un hecho de que ella deliberadamente mantiene una distancia entre ella y los demás. Por otra parte…”

“. Um, un momento has estado diciendo ‘la princesa’ una y otra vez; es un apodo. Parece como todo el mundo estaba haciendo lo mismo”.

“Hrm, apodo o no, eh… Bueno, a decir verdad, ella es una genuina princesa.”

“… ¿Eh?”

Ayato estaba seguro de haber oído mal.

“¿Una princesa? ¿Quieres decir del el tipo de los cuentos de hadas?”

“Exactamente. Primero maldecida por una bruja malvada, salvada por el beso de un príncipe, forzado a un matrimonio político, que viene de una tierra mágica, vendida como esclava, y atrapada por tentáculos, ese tipo de princesa. En pocas palabras, la hija de un rey”.

Aunque la segunda mitad de esa respuesta sonaba bastante extraña Ayato, eso, no obstante, entendió.

“Después de las Ember Tears, las naciones de Europa volvieron a ser monarquías. Si bien cierto el control sobre el gobierno y la economía fue captado por la Fundación Empresarial Integrada, encontraron conveniente colocar monarcas títeres en el trono. La primera princesa de uno de los países, Lieseltania, es la princesa. Su nombre completo es Julis Alexia Marie Florentia Renate van Riessfeld. Su nombre se registra en la lista de la realeza de Europa”.

“Um… eso fue un poco demasiado detallado, ¿no te parece?”

“Oh, acababa de comprar la información. Ofrecida por el Club de Prensa, por cierto.”

Él sonrió descaradamente.

“¿Por qué estaría una princesa luchando en un lugar como este de todos modos? Normalmente, las princesas deberían ser más elegante.”

Recordando el incidente en el que estuvo a punto de ser asado vivo, Ayato inclinó la cabeza pensando.

Julis de hecho poseía un porte elegante, forma majestuosa, y audacia– en exceso.

“¿Quién hubiera adivinado que no lo supieras tú mismo? Y ahí estaba yo, pensando que me gustaría conseguir la primicia”.

Eishirou tenía una expresión seria que parecía decir: “Parece que mi información era correcta.”

“Ella es definitivamente hermosa, ferozmente fuerte, y una princesa de verdad para empezar. Es obvio que ella sería el centro de atención. Desde su incorporación a nuestra clase el año pasado, no sólo ha llamado la atención de los demás; se convirtieron en un fervor fanático como sus “guardias”. No hace mucho tiempo, ella les dio una orden”.

“… Me imagino que con demasiada facilidad.”

“De todos modos, ¿sabe qué fue lo que les dijo? ‘¡Silencio! No soy una obra de arte para ser admirada.’ ”

“… Una vez más, con demasiada facilidad imagino.”

“La mayoría se fue corriendo, pero como era de esperar, esta respuesta totalmente normal dejó algunos muy infelices. La princesa respondió desafiando a cada uno de ellos a un duelo a su vez, y uno por uno, los derroto fácilmente. No mucho después, la princesa pronto logró una posición como una de los Top Doce”.

Eso era de esperarse.

Después de haber luchado el mismo contra Julis, Ayato era muy consciente de que su fuerza (de Ayato) era otra cosa que una farsa. Incluso aquí, en la Ciudad Academia de Guerra, Asterisk, había probablemente sólo un puñado de individuos más fuertes que ella.

“Por eso, no hay nadie capaz de aproximarse a la princesa. Hasta hoy, no ha habido una sola persona capaz de tener el valor de simplemente hablar con ella de esa manera.”

“Uh … cómo puedo decir esto, ella tiene amigos, ¿verdad?”

“Al menos por lo que yo sé, no hay ni siquiera uno. Oh, perdóname por un momento.”

Eishirou levantó la mano para evitar más comentarios, antes de llegar a su bolsillo a retirar su teléfono que sonaba.

“¿Qué pasa, presidente?”

Entre ellos una ventana “espacio” se había abierto, mostrando una chica con el cabello largo hasta los hombros gruñendo a todo volumen.

「”¡No me preguntes ‘qué pasa’! ¡Te dije que quería tu artículo revisado y listo para la impresión a primera hora de la mañana! ¿¡Qué demonios has estado haciendo!? ” 」

“Ah, lo siento, algo ocurrió…”

「”¡No hay excusas! ¡Quiero tu trasero por aquí en los próximos cinco minutos!”」

Mientras la ventana espacio desapareció de repente, Eishirou frotó su frente con una sonrisa irónica.

“… Bueno, eso es lo que es. Si no voy, las cosas no irán bien para mí.”

“Es hora de me vaya de todos modos.”

“Vamos a encontrarnos de vuelta en los dormitorios.”

“Antes de eso… ¡Yabuki!”

Frente a Eishirou, que se preparaba para salir del aula, Ayato arrojó algo a él.

“¿Ohh?”

Eishirou cogió el elemento con una mirada de sorpresa en su rostro. Viendo con más cuidado, se rió.

“Así que te has dado cuenta.”

“Gracias. Si no fuera por esto, estoy seguro que las cosas no habrían terminado simplemente.”

Lo que había lanzado era una herramienta de activación Lux.

No era, sin embargo, la que había recibido de Claudia, sino más bien la de esta mañana.

“¿Cómo sabías que era yo?”

“¿Hmm? Oh, tu voz.”

Recordando las cosas, Ayato respondió suavemente, mientras la cara de Eishirou se iluminó.

“En medio de todo eso, ¿todavía recuerdas una sola voz desde esa muchedumbre tan claramente?”

“Devolver lo que se debe. Eso es algo que mi hermana repetía una y otra vez.”

“… ¡Ja! ¡Como pensaba, eres realmente interesante!”

Eishirou se sacudió de risa.

“Así que, Amagiri, el duelo de esta mañana… en realidad, lo ganaste, ¿no?”

“… Ehh, por el yo actual, no creo que eso sea posible.”

Eso no era una mentira.

“Hmm… ‘el actual tú’, ¿verdad? ”

Satisfecho con su respuesta, Eishirou salió del salón con una animada marcha.

Ayato, ahora solo en el salón, suspiró pesadamente.

“Esta escuela es realmente más difícil de lo esperado.”