C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 15

Epílogo

Al final, decir la verdad después de que todo terminó se había convertido en su hábito habitual. Lo desconocido de lo que estaba por venir versus lo desconocido de lo que ya había terminado. En cuanto a decidir qué desconocido era más interesante, eso no requería pensar en absoluto.

La habitación habitual del Jefe de Laboratorio. Sentado en una silla, estaba sacudiendo infantilmente el respaldo de la silla, mirando hacia el techo mientras murmuraba:

“Suspiro~. En serio quería esa lanza… Sin embargo, en este punto no se puede hacer nada. Debería pensar qué hacer para el siguiente paso.”

“Mi pregunta: ¿es sobre la investigación del desconocido que es la lanza?” Un Izoey intentó preguntar directamente y llegar al meollo del asunto.

Agitó la mano mientras que al mismo tiempo respondía en un tono de voz animado:

“Es algo que puede mejorar ligeramente la posición de nuestra Lab Chief’s Nation. Como nos llaman Lab Chief’s Nation, estaba pensando para mí mismo, realmente deberíamos tener algo así~.”

“… ¿Algo así?”

Volvió a sacudir la silla con un chillido.

Luego, enderezando la espalda, con una leve sonrisa, miró hacia ella y dijo: “Territorio nacional.”

***

Y ahora, esa lanza…

Había vuelto a manos de su dueño original. “Ven. Entonces, ¡el trato ya está hecho!”

Después de recibir el estoque de la mano de Sleif, «Velocidad del Karma», Ontenzaki Satsuko respondió siendo toda sonrisa mientras lo acunaba en su seno como un tesoro.

Mientras tanto, Sleif miraba fijamente la lanza que Satsuko le había entregado, confirmando nuevamente si era real. Antes de renunciar a «Velocidad del Karma», también lo había comprobado muchas veces.

Qué persona tan cuidadosa~. Satsuko sonrió con ironía mientras ladeaba su cabecita. Era el artículo real. Siendo la primera en descender al área rocosa, había encontrado la lanza y la escondió dentro del cuerpo de Fourteen antes de que alguien pudiera decir algo.

Toda la cadena de acciones fue tan rápida como un rayo.

Desde el principio este había sido el objetivo de Satsuko, probablemente comenzando desde el momento en que ocurrieron los encuentros contra Nirushaaki. El principal principio que guía sus actuales acciones.

Porque creía que esto la ayudaría a: “Encontrar un arma adecuada para ella”.

Fourteen era una compañera insustituible, pero debido a que era una casa maldita, era imposible que la empuñaran para intentar diferentes formas de lucha. Como tenían que volverse fuertes juntas, ella también debía alcanzar una existencia digna de ser igualada. Para esto, necesitaba un arma que cumpliera con los estándares mínimos.

Desafortunadamente, la lanza en sí no podía ser utilizada como arma. Preparada para un probable rechazo, Satsuko le ofreció un trato a Sleif que estaba buscando la lanza pero, increíblemente, ella estuvo de acuerdo. Satsuko se sintió realmente afortunada.

Porque desde el primer momento que lo vio, Satsuko ya estaba profundamente enamorada de

«Velocidad del Karma».

Porque creía que esta herramienta se adaptaba perfectamente a su ser excesivamente débil e impotente.

Satsuko volvió a reír con un: “Ejeje”.

“Gracias~. Aunque alguien como Satsuko no tiene derecho a preguntar, ¿está realmente bien?”

“Debido a que esta lanza es lo único que no puedo dejar ir. No importa qué precio deba pagar, no puedo perderla. Porque esto es algo que tomé prestado de mi señor.”

Sleif murmuró en voz baja y al instante se dio la vuelta.

“Sin embargo, no se equivoquen, aun no hay ningún cambio entre mi postura y la de ustedes dos, que son lo suficientemente feas como para provocar vómitos. Casa maldita… Un día, tenlo por seguro, te destruiré.”

“No me destruirán tan fácilmente. Cuando llegue el momento, debes prepararte para ser la primera en ser eliminada, compañera de nuestro tipo.”

Fourteen termino en silencio.

Sleif respondió mientras seguía caminando sin detenerse.

“Imposible. Solo me romperé cuando todos los despreciables Wathes hayan desaparecido de este mundo. Ese es mi deseo como el caballero más antiguo.”

Justo cuando estaba a punto de desaparecer de la vista…

Mientras la figura de su espalda emitía un aura similar a la de un mártir, finalmente dijo: “Por lo tanto, cuando llegue ese momento, con mucho gusto me destruiré.”

***

“En otras palabras, a través de un ritual para delinear un área, esa lanza producirá un ‘territorio’ gobernado por una regla específica. De hecho, estrictamente hablando, no es un arma sino un asta de bandera para colocar una bandera y marcar un dominio. La cuchilla existe solo con el propósito de perforar los cimientos y los intrusos del suelo.”

“…”

“Originaria de la época de las Cruzadas, aparentemente la lanza fue maldecida debido a muchas cosas que sucedieron durante la fundación de los estados cruzados. Debido a la estructura de una lanza, acumula poder al dañar a los habitantes locales, derramando sangre sobre la tierra. Sí, como resultado, probablemente esa lanza se usó para masacrar a las poblaciones indígenas en el pasado. Luego, el dominio se delimita gradualmente de acuerdo con los lugares donde se derramó la sangre.”

Mientras explicaba su emocionó iba en aumento. Para evitar quedarse atrás,  Un  Izoey aceleró sus pensamientos y dijo al mismo tiempo:

“Lo que significa que… ¿El dominio circulará alrededor del lugar marcado en rojo con sangre?”

“Así es. Al igual que cuando rodeé el mapa en la nave de los Draconianos.”

Entonces, esta vez, el área cubría casi toda la ciudad. ¿Qué iba a pasar después de eso? Un Izoey frunció el ceño y recordó lo que Pakuaki había dicho al principio.

“Dijiste gobernado por una regla específica, ¿qué significa eso?”

“La regla que han decidido promulgar esta vez. Sí, debe ser ordinario y sin complicaciones para ellos, idéntico a la regla que han promulgado hasta la fecha. En otras palabras, todo lo que ha cambiado esta vez es simplemente la ubicación.”

“¿…?”

Finalmente Pakuaki alejó su cuerpo del respaldo de la silla y apoyó un codo sobre la mesa. Luego, en lugar de mirar a Un Izoey, se enfrentó a la puerta de la habitación del Jefe del Laboratorio y dijo:

“Esa lanza: su nombre oficial es «Dieu le Veut», la lanza de la bandera fundadora de la nación de los cruzados. Además de la que trajo Sleif, actualmente existen varias lanzas en el mundo. El resto se utilizó para el marcado territorial en otro lugar en el pasado.”

En el instante en que Pakuaki dijo eso, se escuchó un choque masivo detrás de Un Izoey. Ella miró hacia atrás.

Llevando té a la habitación, Amanda tenía la cara llena de conmoción, dejando caer la bandeja de las manos. Con los ojos muy abiertos, todo su cuerpo temblando, estaba en pánico con la pérdida total de compostura. En lugar de reprender a Amanda por su torpeza, Pakuaki sonrió y continuó:

“Hablando de eso, también lo sabes, ¿verdad? Oh, querida~. Originalmente estaba pensando si podríamos robar una, pero desafortunadamente, el plan falló.”

“¿E-Esa cosa está en este país…? ¡En otras palabras…!”

Al escuchar a Amanda preguntar con voz ronca, Pakuaki asintió.

“Ese es el caso. En otras palabras, incluso a costa de reducir el territorio que han mantenido hasta la fecha, tienen la intención de establecer un nuevo territorio en este lugar. Tal como mencioné anteriormente, cuando llegue el momento, probablemente promulgarán la misma regla como en su territorio original.”

“¿Y esa regla es?”

Un Izoey miró a Amanda y luego le preguntó a Pakuaki. Probablemente Amanda también lo sabía, pero en este momento, parecía que no estaba en condiciones de responder. Porque ella simplemente seguía temblando.

“Una muy simple. Los caballeros pertenecen a la misma organización, llevan la misma voluntad, poseen los mismos pensamientos, trabajan para lograr el mismo objetivo. La regla es algo similar a convertir el territorio en ‘un lugar existente por su bien’. Sobre el tema del territorio, creo que esta es una definición muy correcta.”

“Mi pregunta: ¿específicamente qué tipo de situación desconocida resultará?”

Pakuaki asintió como si dijera: “Buena pregunta” y luego levantó los dedos uno tras otro.

“Entonces, ¿con qué propósito están estableciendo su territorio en esta ciudad? Muy simple, porque al hacerlo, facilita la destrucción, es decir, la destrucción de Wathes. Ya sea Fear-in- Cube, Muramasa u otras existencias malditas.”

“¡…!”

Un Izoey jadeó. El segundo dedo subió sin parar. Ella tampoco podía detenerlo.

“El segundo tipo de efecto es que la regla también producirá cambios en la tierra misma. El territorio es la tierra que desean, una tierra que existe simplemente por su bien. Por el contrario, es una tierra que no podría traer beneficios a sus opositores. El concepto de ‘lugar existente por su bien’ sobrescribirá el significado original de esa tierra con absoluta prioridad. Por lo tanto, supongamos que en algún lugar dentro del territorio, existe una ubicación purificadora con el propósito de levantar maldiciones, entonces sus efectos probablemente serán perdidos por completo. En otras palabras…”

Pakuaki juntó las manos y entrelazó los dedos sobre el escritorio con satisfacción, apoyando la barbilla sobre ellos. Su pose habitual.

En su rostro apareció su sonrisa habitual, simplemente llena de interés divertido.

“La casa Yachi ya no será un lugar para levantar maldiciones, perdiendo por completo su significado de existencia.”

Ella no habló. Ella no podría hablar. Ella abrió mucho los ojos. Ella simplemente miró la sonrisa malvada hecha por el demonio de lo conocido y lo desconocido.

“Oh, este punto también está relacionado con el primer efecto. En esta tierra, los Wathes que usan la casa Yachi como su base de operaciones entrarán en pánico en un grado inimaginable. Con sus poderes reforzados por el efecto de la guerra santa, los que prometan lealtad al dominio se volverán aún más capaces de destruir a Fear-in-Cube y los demás con facilidad; en última instancia, el resultado es muy simple. Si se necesitara explicar el ‘pasado’ y el ‘futuro’ de esta ciudad, una sola oración sería suficiente.”

Entonces lo dijo. Tal como él afirmó, realmente era muy simple; al mismo tiempo, era una oración extremadamente deprimente.

“Simplemente por fin están sacando su verdadero poder, para destruir seriamente la facción ahora llamada: ‘La Casa Yachi’.”

***

Al día siguiente, Un Izoey fue a la escuela. Naturalmente, fue para asistir a clase.

También era porque aparte de eso no tenía nada que hacer. “¡Buenos días, Un-chan~!”

“Buenos días, saludo con esa elección de palabras.”

“Ehhh, Fear-chan, Akki y los demás no han venido a la escuela. ¿Lo sabías?” “Mi declaración: afirmo la verdad de que todo eso me es desconocido.”

“Ya veo… Hmm~. No tiene sentido preguntar por Konoha-chan que viene y va con ellos, pero incluso Kirika-chan tampoco ha venido a la escuela~. No sé lo que pasó. ¡Es tan misterioso!”

“¿¡Q-Q-Q-Q-Quizás hay un brote de gripe!? Hmm~. ¡Estoy tan preocupada! ¡Konoha-san!”

Después de dejar a un lado a la ruidosa pareja, Un Izoey barrió discretamente su mirada a través del aula donde había un buen número de escritorios vacíos. Estos pocos asientos permanecerán vacíos hoy, pensó. O tal vez, por bastante tiempo. O quizás…

“…”

Ella comenzó la clase como siempre. Aunque todo era conocimiento básico, para alguien como ella que hasta ahora había vivido en una tierra subdesarrollada, este fue un proceso importante para convertir lo desconocido en lo conocido. Ella no debía tomar las cosas a la ligera. Sin embargo, este día ella se sentía inexplicablemente inquieta, sin poder concentrarse.

Mientras la clase estaba en progreso el cambio estaba ocurriendo.

De repente se escucharon ruidos retumbantes en todo el patio de la escuela. Literalmente, el sonido descendió del cielo.

No fue solo sonido. La fuerte presión del viento hacía temblar los árboles y el cristal de la ventana vibraba sin parar.

Todos miraron por la ventana y luego miraron en estado de shock con la boca abierta.

-Un masivo helicóptero de transporte se estaba preparando para aterrizar en el patio de esta escuela.

Al instante, Un Izoey recordó lo que Pakuaki había dicho ayer. (Imposible… ¡El Jefe de Laboratorio se refería a esto…!)

“Sin embargo, el efecto no se puede activar simplemente delimitando la tierra. El paso final requiere que el propietario mismo sostenga la lanza y la apuñale en el suelo en el área central del dominio. No el subordinado que recibió la lanza como un préstamo temporal, solo él dueño responsable de difundir la sangre de los residentes locales y trazar el límite.”

“Oh…”

“Por lo tanto, una vez que se hayan completado los preparativos, el otro lado debería aparecer. Aparecer en el área central de este dominio delineado; un lugar con tierra expuesta. Es la ubicación que observé y un lugar con el que ustedes están muy familiarizados. ¿O tal vez trazó su territorio utilizando esa ubicación como centro? Este punto aún se desconoce.”

“Para mí, las palabras del Jefe del Laboratorio son casi todas desconocidas.” Mientras hablaba se encogió de hombros.

“Aparte de eso, la respuesta de quién aparecerá es obvia: el verdadero dueño de «Dieu le Veut», la lanza de la bandera fundadora de la nación de los cruzados. En otras palabras, el dueño de todas las otras lanzas que apuñalaron el dominio original en el remoto campo de Inglaterra. Un ser que gobierna ese dominio como un rey… Ese es…”

Al escuchar este punto, finalmente Un Izoey entendió.

Solo hubo una respuesta. Tan claro que no podía confundirse, la peor respuesta. Un Izoey miró la escena de abajo desde la ventana del aula y gimió.

Ella murmuró la misma respuesta que Pakuaki en ese momento. “¡El Lord de… Frontline Gathering Knights Dominion’s…!”

El helicóptero gigante aterrizó dentro del vasto y abierto patio de la escuela. El rotor dejó de girar y por fin el silencio volvió.

Mirando el patio de la escuela, de repente los estudiantes descubrieron a una chica arrodillada en el suelo detrás del helicóptero aterrizado. Además de los gestos, junto con el hecho de que llevaba un casco con forma de visera y vestía un atuendo que se parecía a una armadura ligera, muchas personas seguramente habrían reunido la impresión correcta de: “Luce como un auténtico caballero”.

La puerta de la cabina trasera del helicóptero se abrió y surgió una nueva figura. Con calma y confianza, dio un paso. Se detuvo antes de llegar al suelo.

Luego, mirando a la chica arrodillada en el suelo con la cabeza inclinada, esperando órdenes, dijo:

“Una pregunta tonta que aún debo hacer: ¿están listos los preparativos, Dainsleif?”

“Si, mi Lord.”

Tomando la lanza que el caballero entregó con reverencia y ambas manos. El anciano declaró solemnemente, tan majestuoso como un viejo rey:

“… En ese caso, que comience la fundación del ‘Segundo Dominio de los Caballeros’.”

-FIN DEL VOLUMEN 15-