Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka (NL)

Volumen 16

Capítulo 02: Víspera del Festival de Lágrimas y Gritos

Parte 5

–¿¡No podemos saltarnos nuestros turnos en el “Festival de la Diosa” de mañana, nya!?

La voz de Anya resonó.

Luego de trabajar duro por hoy, tarde en la noche cuando el bar estaba cerrado.

Sin saber de las preocupaciones de Ryuu quien estaba conversando con Mia en el bar, Anya, Chloe y Runoa charlaban secretamente en un sitio más alejado.

–¡Es inevitable que me preocupe por lo que Syr y Cabello Blanco vayan a hacer, nya! ¡¡Además, también quiero comer muchas frutas y patatas, nya!!

–Eso ultimo son tus verdaderos sentimientos, ¿No?

—¡Funya!

Runoa le lanzó una mirada apática a Anya quien dejó escañar ese grito.

Sin embargo, Runoa también murmuro entre suspiros.

–Entiendo que un festival es un periodo de altas ventas, pero… que todas estemos trabajando sin detenernos durante los tres días que dura el Festival de la Diosa sin duda es demasiado. Ni siquiera hay tiempo libre para descansar…

Incluso dentro de los números festivales de Orario, el “Festival de la Diosa” era especialmente espléndido y animado.

A diferencia de la Monsterphilia que se realizaba en el en el anfiteatro del 2° Distrito—en la parte oriental de Orario como su núcleo, el “Festival de la Diosa” celebraba la cosecha en todas partes de la ciudad. No solo los puestos de comida, los bares, comenzando con la <Señora de la Abundancia>, también estaban muy motivados.

–¡Mama Mia piensa matarnos por exceso de trabajo, nya! ¡¡Funyan!!

–¡Limitar a un gato que ama la libertad más que cualquier otra cosa, Aaa, es un acto que haría temer incluso a los Dioses! ¡Los Enanos son aterradores, nya! ¡Denle el trabajo duro solo a Runoa que no es un gato y denme un descanso!

–Oye, te voy a golpear.

Y entonces, incentivadas por eso, las tres chicas dieron voz a su insatisfacción.

Al lado de las palabras llorosas de Anya, Chloe miro hacia el cielo dramáticamente y Runoa apretaba su puño derecho.

Incluso dentro de las peculiares empleadas del bar, ellas tres eran especialmente problemáticas, así que se podría decir que el hecho de que Mia les impusiera trabajo como castigo era natural, pero lamentablemente ellas mismas no eran conscientes de ello.

¿No podrían de alguna manera escaparse del Bar y poder seguir la cita de Syr y Bell?

Las dos Catman y la humana intentaban estrujar la sabiduría que no tenían.

–De cualquier manera, incluso si fuéramos detrás de Syr y los demás, la fuerza laboral es necesaria. Si tenemos manos suficientes, el bar funcionara bien e incluso si desaparecemos, no nos descubrirán inmediatamente. Seguramente, tal vez. Si pudiéramos ofrecer algo como un trabajo a medio tiempo temporal, tomando el tiempo de descanso como oportunidad, podríamos escaparnos…

–No tenemos dinero para ofrecer trabajo a medio tiempo, nya~ ¡Mama Mia ni siquiera planea ofrecerlo, nya! ¡Eres estúpida Runoa, nya!

–¡Realmente voy a mandarte a volar! ¿¡Por qué crees que estamos discutiendo eso!?

Habiendo recibido dinero prestado de Mia por varias circunstancias, estaban trabajando por un sueldo tan bajo hasta el punto en que podrían compararse al de cierta Diosa de los trabajos a medio tiempo. Ante la mirada que parecía tratarla como tonta de Anya, quien era insultada con el sobrenombre de “Gata estúpida” incluso dentro del bar, Runoa finalmente balanceo su puño cerrado con el rostro rojo.

— —En resumen, estaría bien si tuviéramos un “sacrificio” que escuchara lo que decimos, nya.

En ese momento—

Una gata negra sonrió maliciosamente.

–… ¿Pensaste en algo?

–Está pensando en algo vulgar de todos modos…

Runoa y Anya miraron con sospecha a su compañera de mala personalidad que hablaba y se comportaba igual que los Dioses de una manera u otra.

Chloe puso su dedo en sus labios y sonrió maliciosa y fascinantemente.

–Tengo un plan infalible, nyaa~

***

–¿Estás bien con esto, Freya-sama?

Ottar pregunto.

En el piso más alto de Babel que se erigía sobre los alrededores en el centro de la ciudad, le preguntó a su propia Diosa que se relajaba en su templo.

El cielo de la noche era azul. Desde la gigantesca torre que era el símbolo de la ciudad, hoy la luna podía verse claramente en el cielo.

Sentada en su elegante silla, Freya estaba bebiendo vino, y respondió dirigiendo su mirada hacia el exterior de la ventana.

–¿Sobre qué?

–Sobre el “Festival de la Diosa”.

–… ¿Lo escuchaste de Helun?

Si. Ottar respondió afirmativamente.

La chica asistente que veneraba a la Diosa no estaba en ese lugar. Su rol principal era el cuidado de lqs necesidades de Freya y no su compañera de conversación. Ella tomaria la iniciativa y se haría cargo de las cosas que serían equivalente a una descortesía si no lo hacía alguien del mismo sexo y que Ottar y los demás no podían hacer. Seguramente ahora estaba esperando en algún lugar donde podría venir junto con otros asistentes si hacía sonar una campana.

Mientras Freya disfrutaba de su vino en el piso más alto de Babel, y miraba Orario, era trabajo de Ottar estar en espera a su lado. Apegarse a sus caprichos, dando respuestas cortas y honestas, a veces dando propuestas y también protestas. Ese era el rol que se le permitía solo a él cómo el Capitán, y también era un honor.

Ottar, quien normalmente no proporcionaba un tema de conversación por sí mismo, solo esta vez extrañamente se atrevió a cuestionar a su Diosa.

–Escuche… que será una “competencia” para ver cuál de las dos puede tener a Bell Cranel en sus manos.

–“Competencia”, ¿Eh? Esa chica se ha vuelto realmente beligerante.

–… ¿Realmente aceptaste?

–Si. Porque esa chica dijo que también estaba enamorada de Bell.

Me sorprendió. Freya se rio como si fuera divertido.

Ottar solo cerro su boca frente a esa actitud. Su rostro que se reflejaba en el gigantesco cristal de la ventana tenía una expresión que parecía estar preguntando si realmente estaba bien con eso.

–¿Es un reflejo? ¿Algo compartido? ¿O tal vez una conexión? ¿Podría ser que el corazón de esa chica también está siendo arrastrado por mí?

–… Eso es algo que desconozco.

–Eso es verdad.

Sin mostrar signos de que su humor se estropeara, Freya inclino la copa y la llevo a sus labios.

Ottar hizo un esfuerzo para continuar con la conversación.

–Allen y los demás estaban descontentos en relación al caso del “Festival de la Diosa”.

–Allen siempre es así, ¿Verdad? Dile que se una al juego de la casita de Syr.

–Si.

–Está bien incluso si no preparen escolta, ¿Sería inútil decirles eso?

–Si. Solo eso por favor déjelo pasar.

–Entiendo. Si es así, aunque no sé cuántos piensas agregar, has que los niños que se añadirán a la escolta sean por lo menos de Lv. 2. Estará bien si le dejas el liderato a Hedin, ¿No?

–No tengo problemas con eso.

Ahora solo estaban confirmando varios asuntos. Todavía había tiempo para abordar el tema principal.

Después de vacilar dentro de su pecho, Ottar finalmente tomó una decisión, y pregunto sobre su voluntad divina.

–Freya-sama, ¿Qué es lo que deseas?

Escuchando esa pregunta, Freya no respondió inmediatamente.

La fría luz de la luna paso a través del cristal de la ventana y cayó sobre su rostro inigualablemente hermoso.

–Mi “deseo” no ha cambiado.

Hizo una pausa y finalmente dijo.

–Sin importar lo que pase, Bell será mío. Solo eso.

Esa era la voluntad divina de la Diosa. Ese era su “deseo”.

Siendo así, Ottar cerro la boca y simplemente se quedó inmóvil en ese lugar.

–Ottar, ¿De quién eres aliado?

–…

–Te pidió ayuda, ¿No es así?

Los ojos de la Diosa habían visto a través de todo.

No podía mentir frente a un Dios. Ottar intento guardar silencio, pero se detuvo.

Guardar silencio aquí sería lo mismo que afirmarlo.

–Lo que hago, es todo por ti.

–Si lo dices de esa manera, si es por mi bien, suena a que cooperaras incluso con esa chica, ¿No es así?

No fue como quería.

Ottar esta vez cerro sus ojos. Sin afirmarlo o negarlo, solo reconoció su derrota.

La Diosa de cabello plateado rió y levanto su copa a la luz de la luna.

–El normalmente aburrido “Festival de la Diosa”… me pregunto cómo será este año.

Incluso yo no lo sé.

La Diosa declaro como sintiera nostalgia por lo “desconocido”.