Dungeon ni Deai wo Motomeru no wa Machigatteiru Darou ka (NL)

Volumen 16

Capítulo 02: Víspera del Festival de Lágrimas y Gritos

Parte 1

Temporada de Otoño, cuando parecía comenzarse a sentir que la salida del sol se retrasaba un poco.

Salí de la mansión y me dirigí hacia la <Señora de la Abundancia>.

Para hablar con Syr-san sobre la carta que recibí ayer.

–Sin embargo, no sé de qué debería hablar…

Mientras caminaba por las calles donde aún no había personas, murmure para mí mismo.

¿Qué quería decir con “una cita”?

¿Significaba que era justo como decía y no un juego?

¿O estaba intentando hacer que lo malentienda?

… Por supuesto, era imposible hacer esas extrañas preguntas.

En primer lugar, siento que no debería preguntar algo como eso.

Bueno, si es un malentendido—

“¿Eh? Bell-san, ¿Con solo decir que es una cita te hiciste una idea loca como esa? Lo siento por hacer que lo malentendieras. No pensé que fueras tan infantil. Realmente eres lindo, Bell-san~ “

Sería más fácil si me dijera algo como eso. … No, miento, me lastimaría bastante en realidad.

Mientras cargaba con esas dudas, mire la carta que sostenía en mi mano derecha.

Debido a que me invito de esta manera con una carta imprudente, me era imposible no ser consciente de ello y ahora estaba extrañamente tenso. Si ese fue el objetivo de Syr-san… Como pensaba, no puedo competir contra esa persona.

Si me lo hubiera dicho después que me pasara al bar como siempre, seguramente no me sentiría así.

Cuando nos encontramos por primera vez, me hizo prometer ir al bar después, y acepte mientras decía que era injusto y me reía.

–… Desde ese momento, ya pasaron casi 6 meses…

Deteniéndome justo en el medio de la calle, mire hacia arriba, hacia Babel que se extendía hasta el cielo.

Cuando me encontré por primera vez con Syr-san, fue en una mañana como esta.

En ese momento era más temprano y los rayos del sol de primavera se extendían desde el otro lado de la muralla de la ciudad.

Lo que me iluminaba ahora eran los frescos rayos del sol de otoño.

Desde ese momento, hasta ahora.

¿Cuánto hemos cambiado?

–… De cualquier manera, vamos a reunirnos con Syr-san. ¡Incluso si lo sigo pensando, no llegare a nada!

Habiendo estado sumergido en esos pensamientos impropios de mí, sacudí la cabeza de lado a lado y apreté mi puño izquierdo.

Así es.

No hay nada mejor que avanzar hacia adelante. Siendo así, aunque sea un poco, avancemos hacia adelante valientemente como un Aventurero. Incluso yo debería haber crecido un poco desde ese momento.

Muy bien.

Asentí. Olvidando mis pesados pasos de hace un momento, corrí avanzando por la calle.

Y entonces salte hacia la Calle Principal Occidental donde se encontraba la <Señora de la Abundancia>. Justo antes de eso—

— —¿¡Mogaa!?

Algo o alguien, me capturo.

Con mi boca cubierta por la mano derecha que se extendió repentinamente desde un estrecho callejón, de alguna manera fui arrastrado hacia el.

Además—¡No podía liberarme!

El hecho de que, aun con mi <Estado> Lv. 4 fui capturado por un delgado brazo, caí en una terrible confusión. De esa forma, sin que nadie notara que un Aventurero desapareció repentinamente, fui llevado hacia lo profundo del oscuro callejón.

El paisaje fluyendo dentro de mi campo visual a gran velocidad, mis pies flotaban por el aire distante del suelo y mi rostro estaba siendo agarrado con fuerza—¡¡Duele, duele, duele!! ¡¡Mi rostro y mi cuello dolían como si fueran a desprenderse!!

Ya que me estaban cubriendo la boca, no podía gritar. Después de llorar miles de veces en mi corazón, finalmente fui arrojado hacia un callejón sin ninguna presencia humana.

–¡Hagu! ¿¡Q-Que fue eso…!?

Habiendo caído hacia atrás y mientras mis ojos daban vueltas, levanté mi rostro y me quedé sin palabras.

Parado frente a mis ojos estaba el criminal que me secuestro(?).

Su ropa de batalla negra no mostraba mucho de su piel. Y sobre esa ropa que parecía mostrar su manía por la limpieza, usaba una capa blanca y un cinturón blanco ambos adornados con bordados de oro.

Su figura era como la de un Mago en lugar de un Aventurero, no, te hacia imaginar a un sacerdote que envolvía su cuerpo en ropas sacerdotales.

Sus extremidades eran delgadas hasta el punto de que sería difícil imaginar que me haya traído aquí con un brazo.

Lo que vislumbre entre su largo y llamativo cabello dorado, eran las orejas de un hada pura, largas y puntiagudas.

Sin equivocación, su rostro increíblemente ordenado e intelectual era el de un Elfo.

–¿¡T-Tu…!?

Abría y cerraba mi boca como un tonto.

Viendo que parecía que gritaría incluso ahora, ese Aventurero empujo sus anteojos con su dedo.

–No hagas un escándalo. Si gritas, te aplastare la garganta.

¿¡La garganta!?

Palidecí, sabiendo que para mí oponente “no era algo imposible”.

Mirándome mientras temblaba como un conejo salvaje asustado, declaro su motivo con indiferencia.

–Desde ahora te llevare conmigo, no tienes derecho a negarte.

Ante esa demanda demasiado irrazonable, no pude decir nada.

Era natural. Porque la persona frente a mis ojos poseía una fuerza verdadera que gobernaba en la posición más alta incluso dentro de la ciudad.

Incluso yo conocía ese rostro.

–He-Hedin Selland…

Su segundo nombre, <Hildrsleif>.

¡Un Aventurero de Primera Clase de la <Familia Freya>!