C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 14

Epílogo

Ella observó esa escena en silencio sin decir una palabra.

El suelo del jardín estaba teñido de rojo. Sangrando de su cabeza, yacía allí inmóvil. En aquel entonces, lo que había sentido era…

Para engañarse a sí misma acerca de ese sentimiento, había pensado para sí misma. (¿E-Es un idiota…?)

Para rescatarla de saltar del árbol, sin dudarlo en absoluto había escalado.

El gesto sonó muy conmovedor, pero fue completamente inútil. Por supuesto. Un niño ordinario no podría rescatarla. Simplemente se enredarían y caerían juntos al suelo. Solo iba a servir como un cojín humano para suavizar el impacto; no, incluso convertirse en un cojín no era posible. En otras palabras, no fue diferente del suicidio ordinario al saltar de un edificio.

Demasiado tonto. No pudo evitar pensar eso.

Ella lo miró a la cara,  cuyos ojos todavía parecían estar ligeramente  abiertos.  ¿Seguía consciente?

En este momento, ella recordó. Una posible razón por la que haría este tipo de cosas.

“¿Hiciste  esto  por  el  contrato?  ¿Querías  ayudarme  para  tener  una  verdadera  relación maestro-sirviente?”

Sin embargo, la respuesta que dio con una pequeña voz no era la que ella esperaba. “¿Qué es un… contrato…?”

“¡!”

Lo había olvidado. Estaba atónita, completamente sin palabras.

Pero al mismo tiempo, ella lo entendió en el fondo de su corazón.

Lo había olvidado. Esa fue la respuesta. Realmente lo había olvidado. Más que probable, incluso había olvidado que ella era una herramienta maldita.

(¡Eso es completamente… tonto…!)

Incluso si él lo hubiera olvidado, ella todavía lo recordaba. La promesa hecha como una broma. Un juramento similar a jugar un juego de palabras.

Por la ayudes que me brindes, te pagaré en consecuencia. Ciertamente lo había dicho. En ese caso, ¿cómo debería pagar este nivel de locura?

Esta locura de ponerse en peligro real para salvarla, en aras de rescatar una herramienta maldita de una caída insignificante. Enfrentada con una locura tan grande, ¿ella tenía algo con lo que pagarle?

“Urgh… Nnnnnn…” Entonces…

Con la cabeza sangrando, logro moverse un poco. La sangre se hizo aún más clara a la vista.

Ella notó el latir de su corazón. Esto no era preocuparse por sí podía ser salvado. Para nada era el caso.

Precisamente porque albergaba un orgullo tan elevado, no podía engañarse a sí misma con respecto a los pensamientos en su corazón.

Admítelo.

Ahora mismo estoy…

Revolviéndome bajo los efectos de la pasión. (Oh…)

Originalmente olvidado, su dolor de cabeza volvió a despertarse. Al mismo tiempo, ella entendió.

Esta fue la respuesta inquietante a esa pregunta sin respuesta.

Incluso cuando estaba en posesión de un humano que era inmune a las maldiciones, su “naturaleza” maldita permaneció sin cambios. El deseo de ver sangre fresca no desapareció. Ella había estado sellando este deseo de forma inconsciente. Pero ahora, ella había pasado su límite. El dolor de cabeza era prueba de eso.

Querer salir de esta casa posiblemente también se debía a esta razón. A medida que aumentaba el deseo de ver sangre, cada vez más apremiante, inconscientemente lo reprimía, pero incapaz de reprimirlo por completo, se manifestaba en forma de dolor de cabeza, razón por la cual su única opción era abandonar este hogar.

“J-Jaja, verdaderamente… vergonzoso.”

Sosteniendo su cabeza, sintió un impulso incontrolable de reír, así que se echó a reír. Al mismo tiempo, su abdomen inferior le dolía por el color de su sangre fresca, haciéndola reír.

Verdaderamente, vergonzoso fue la única descripción adecuada. ¿Quién? Por supuesto que ella misma se maldijo. Después de ver la sangre fresca de esta clase de niño, se sentía excitada.

“Ja… Claramente fui yo quien le hablo del contrato… ¿Cómo es que soy una espada orgullosa…? ¿Cómo puedo decir que me he cansado de cortar gente? En serio… solo soy una bestia salvaje. ¡Una bestia salvaje que está satisfecha mientras haya comida…!”

Qué horrible soy, no pudo evitar pensar.

Podía sentir lo tan conmovedoramente puro que era el niño y lo inmunda que estaba. Verdaderamente, un desajuste total.

Hasta el punto de que se sintió avergonzada. (Bien… ¿Exactamente… qué debería hacer…?)

En algún lugar profundo de su corazón, ella parecía saber la respuesta.

***

Después de que los grupos de Satsuko y Un Izoey partieron de la escena…

Haruaki y Konoha se miraban el uno al otro. Actualmente, ella ya llevaba puesto el kimono que había dejado caer. Debido a que solo era una pieza de ropa, había una sensación de vulnerabilidad, pero al menos era mejor que estar desnuda.

Por alguna razón, Haruaki podía sentir una presión muy opresiva proveniente de los ojos de Konoha y no podía mirar hacia otro lado.

“Aunque ella te engañó haciéndote creer que la espada estaba envenenada, Haruaki-kun,

¿realmente tuviste la determinación de matar a Nirushaaki?” Mentir no estaba permitido. Él respondió honestamente.

“… Sí.”

Por un instante los ojos de Konoha vacilaron, como si perdiera fuerzas, como si pudiera llorar en cualquier momento.

“Haruaki-kun… No debes ser maldecido. Porque eres… nuestro objetivo, nuestro ideal.” “Yo… no soy tan especial, está bien.”

“Eres muy especial. Comparado con nosotras… ¡Eres una existencia distinta!”

Konoha agregó más presión a su tono de voz y luego bajó la mirada silenciosamente a su mano. La mano que había perforado el hombro de Haruaki.

“Nosotras… hemos pecado. El pecado se llama maldición. Ya… estamos malditas, todas cubiertas por maldiciones, malditas por todas partes…”

“Eso es…”

“¡No solo eso! ¡También tengo esta maldición de tener un deseo inalcanzable! ¡Yo en verdad, en verdad, en verdad quiero levantar esta maldición…!”

Nunca antes había visto a Konoha tan emocional, pensó Haruaki. En definitiva la razón era la mano que estaba mirando. La mano que casi le había quitado la vida, que en este momento todavía tenía rastros persistentes de rojo.

“Aunque no entiendo todo, si quieres levantar una maldición, estoy dispuesto a hacer cualquier cosa para ayudar. Ya lo dije antes y continuaré diciéndolo. Siempre estaré a su lado, eso va para todas.”

A pesar de que Haruaki dijo eso, Konoha todavía bajó la cabeza por un tiempo como si soportara algo.

“He hecho algo irrevocable. Esto me ha llevado a darme cuenta una vez más de lo cerca que estoy de las maldiciones. Todavía recuerdo las sensaciones en mis manos, el sabor de la sangre salpicando en mi boca, los gritos entrando en mis oídos. No tengo ningún deseo de repetir eso. ¡Si tan sólo pudiera olvidarlo, si tan sólo pudiera fingir que nada de eso ha pasado!”

Murmurando enfáticamente, instantáneamente sus palabras se convirtieron en un grito. Pero luego ella continuó en silencio.

“Aun así, todavía no desaparecerán. Estos recuerdos me molestarán incesantemente, seré aplastada por ellos sin remedio. No, estoy pensando solo en mí, mejor apurarme y ser aplastada. Este es mi castigo legítimo por pecar de tal forma. Esto es la malevolencia que guardo hacia mí. Es la maldición que me he echado encima. ¡Ahora mismo… no tengo más remedio que maldecirme…!”

Haruaki sintió que parecía estar ejerciendo fuerza sobre su mano.

“… No puedo sopórtalo. No puedo… seguir confiando en lo que dijiste sobre estar a mi lado. Porque no puedo perdonarme a mí misma, hasta un punto incontrolable. Pretender no ver, reprimir y aguantar… Absolutamente no puedo hacer eso. Entonces…”

Luego levantó la vista con una sonrisa que parecía ser de desesperación y resignación. Mientras tanto, ella emitía vibraciones inusuales…

Levantando su mano, apuntó su filosa mano a su propio cuello. “Quiero… terminar con todo esto.”

Al ver eso, todos jadearon sorprendidos. De ninguna manera. Imposible. “Espera… ¡K-Konoha!”

“¡Konoha-kun! ¡No hagas tonterías!”

“¡Kono-san, espera, espera! ¡Reconsidéralo!”

En lugar de sorprenderse, más que cualquier otra cosa Fear parecía enojada. Frunciendo el ceño intensamente, se inclinó hacia delante.

“¡Tetas de Vaca…! ¡Eres una grandísima tonta! ¿En qué diablos estás pensando?”

Fear apretaba fuertemente las cadenas de cubos que se extendían desde sus palmas. Debido a que todavía se usaban para contener a un inconsciente Kotetsu, ella no pudo usar los cubos de Rubik. Ella solo podía mirar a Konoha y decir.

“Eres la primera herramienta maldita que conocí, eres mi rival. Verte me enoja. Sí, es cierto, verte me molesta mucho. Pero exactamente por eso, quiero ganar contra ti. Por eso, para no perderte, estoy tratando de hacer cosas beneficiosas para la gente…”

Probablemente sus palabras no estaban al día con sus emociones cambiantes. En este momento, Fear impulso su voz desde las profundidades de su garganta.

“Pero a pesar de eso… ¿¡Quieres huir de todo!? ¿¡Solo piensas rendirte!?”

Fear gritó desde su corazón. Sus intensas emociones se podían sentir. Las palabras de sus verdaderos y definidos sentimientos.

-Pero a pesar de eso… Incluso con las palabras de Fear…

El movimiento de la mano de Konoha, cortándose a sí misma, no podía ser detenido.

***

En el techo, ella estaba mirando el cielo nocturno. Un hermoso cielo estrellado. Aunque la visibilidad era baja, pensó para sí misma, este cielo de estrellado realmente no ha cambiado durante cientos de años. Justo en este momento…

“¿Qué estás haciendo~?”

Una voz relajada. Él asomó su cabecita hacia el techo. Probablemente había preparado una escalera para subir aquí después de descubrirla.

Seguía mostrando una cara que rivalizaba con su infantil voz. Su cabeza estaba envuelta en vendas.

“Claramente no hace mucho te has caído de cierta altura. Sin embargo, estás escalando de nuevo a este tipo de lugar. ¿Eres tonto?”

“No es que pueda caerme de este techo. Es muy ancho.”

Claramente, el techo era muy ancho, pero por alguna razón, él estaba sentado junto a ella. Luego levantó la vista hacia las estrellas.

Ella suspiró y murmuró en voz baja. También sabía que estaba siendo incoherente. “Deseo ver sangre fresca. Es una maldición, incluso tú no puedes hacer nada contra eso.” Sin sentir miedo, volvió a dar una respuesta sorprendente.

Mientras ladeaba la cabeza, extendió su brazo hacia ella.

“Ya veo. Entonces, ¿quieres intentar cortarme? Tal vez el cuerpo de una persona que no puede ser maldecida podría ser diferente del de una persona común.”

Esta fue la gota que colmó el vaso. “Ajaja…”

Ella no pudo reprimir el impulso de reír. Así que esto era lo que se entiende por estallar en carcajadas.

“Jaja… Jaja… ¡Jajaja! Kukukuku… ¡Ujajajajajajaja!”

“¿Q-Qué pasa?”

Podía sentir su mirada sorprendida. Girándose, golpeando las tejas repetidamente, continuó riendo.

Demasiado gracioso. Tan divertido que quería maldecir.

Este chico, seguramente, debe estar parado en un lugar tan lejos de las maldiciones que debería ser maldecido. Esa sensación de distancia la hizo querer maldecirlo. Sin embargo, ya sea maldecir a otros o maldecirse, desde su perspectiva probablemente ambas eran cosas igual de naturales. Al igual que los guijarros frente al sol, simplemente notó su presencia.

“Fufu~… Mmmph… Fu… Jajaja…”

“Hmm… ¿Eres alguien a quien le gusta reír?”

“Uku, no, no, no. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me reí de esta manera. Hace varios siglos.”

Ella finalmente se calmó. Mientras se limpiaba las lágrimas de risa de la cara, ella lo miró a un lado.

“Hey, ¿quieres que formemos una verdadera relación maestro-sirviente? No, ¿una relación que supere la relación entre maestros y sirvientes?”

“¿Eh?”

Preguntarle era realmente demasiado sencillo. Porque claramente eso era lo que ella quería.

Ella quería hacerse uno con él. Ella quería estar rodeada de esa amabilidad y fuerza que le permitían reírse de las maldiciones. Quería dejar que esa tonta felicidad le perteneciera. Ella quería que los dos se convirtieran en uno en todos los aspectos.

“Antes me preguntaste qué estaba haciendo, ¿sí?  Mi respuesta es que estaba pensando. Luego, por lo que sucedió antes, me he preparado.”

“¿Qué quieres decir?”

Ella acercó su rostro un poco más a él.

“Establezcamos un verdadero contrato. Levantaré mi maldición. A cambio…” Ese fue el momento en que ella realmente había tomado su decisión.

Formando el núcleo de su ser actual, un nuevo significado para su existencia. Para levantar su maldición.

Para convertirse en un humano ordinario. Para de ahora en adelante vivir junto a él.

Por eso el precio que ella le exigió en un susurro era extremadamente simple.

-Quedarse a su lado, por los siglos de los siglos.

***

Entonces Haruaki lo vio.

Con absoluta resolución Konoha se había cortado el cabello con su propia mano. “¿Eh…?”

“Yo…”

Al mismo tiempo, las lágrimas brotaron de los ojos de Konoha. Una gota, dos  gotas. Cayendo una tras otra, las lágrimas fueron innumerables.

“Yo… absolutamente no puedo perdonarme por lastimarte, Haruaki-kun. Sin embargo… tampoco puedo renunciar a estos sentimientos. Esta maldición extremadamente poderosa, conocida como un deseo que no puede cumplirse. Lo más rápido posible, yo quiero conceder este deseo que conduce al futuro. Porque si tengo que seguir soportándolo, podría terminar aplastada por mi maldición… la verdad de mis manos manchadas de sangre…”

Su cabello, sus lágrimas rodantes, cayeron.

Sin embargo, sus ojos permanecieron enfocados directamente en Haruaki, sin dejarlo de ver en ningún momento.

“Lo sé… Esto es solo mi obstinación. Pero mi maldición del pasado, junto con la maldición que he traído sobre mí ahora, realmente me hace muy peligrosa. Por lo tanto, quiero seguir adelante, ya no ser como antes… ¡Quiero sobrescribir mi yo pasado por completo!”

Mezclado con sonidos de sollozos como si su garganta se retorciera…

“Y así… Cortarme el cabello… Es solo un tipo de efecto psicológico similar a consolarme… Pero todavía quiero… poder relajarme un poco más. Quiero sentirme menos agobiada… por el peso que restringe mis pies y las maldiciones del pasado y el presente.”

“Konoha…”

“No puedo aguantar más. Definitivamente es demasiado tarde si primero tengo que levantar mi maldición, crear una barrera para evitar lastimar a los demás y luego seguir adelante. ¡Por lo tanto… no quiero aguantar más…!”

Su voz continuó, sonando como si fuera forzada. Una voz que temblaba y era ronca pero que al mismo tiempo tenía un increíble vigor.

“… Solo puedo cambiar a un nuevo yo, uno que ya no necesita soportar. Actualmente estoy siendo devorada por una maldición sin precedentes. Para resistir esa maldición, esto es lo único que puedo hacer. ¡Aunque sé que esto es solo mi obstinación, todavía quiero hacerlo…!”

Haruaki no podía estar seguro si entendía completamente de qué estaba hablando Konoha. Pero él quería entender. Porque Konoha nunca había expuesto sus emociones de este modo.

“¿Qué estás soportando?”

“Por mi objetivo final… quiero levantar… esta maldición que es un deseo inalcanzable. A saber… A saber, es…”

La voz y la expresión de Konoha colapsaron completamente, casi como las de un niño.

Entonces…

“¡Yo… te amo, Haruaki-kun!”

Con voz sollozante, como si gritara, como si rugiera, ella confesó sus sentimientos. Haruaki sintió un impacto como si repentinamente el mundo hubiera comenzado a temblar. Konoha continuó hablando con la cara arrugada:

“¡Ya sea como una mujer hacia un hombre, o como una espada hacia su amo! ¡Cualquiera de ambas opciones está bien! Aunque ya no quiero que me llames Kono-nee, si realmente quieres decirlo, también está bien. ¡Eso está bien, totalmente bien! Nada más importa, solo quiero ser una contigo. ¡Para cumplir esa promesa, quiero quedarme para siempre a tu lado!”

Konoha dio un paso adelante.

“Quiero hablar contigo, Haruaki-kun, reír juntos, tomar té juntos, ojalá pudieras tocarme…”

Entonces ella dio otro paso.

“Porque eres muy denso, Haruaki-kun… ¡Lo explicaré sin rodeos! Quiero… hacer muchas más cosas contigo, Haruaki-kun. Desearía que pudieras tomar mi mano, y ojalá también pudieras tocar mi cabeza. También deseo que me alabes, me regañes, te bañes junto a mí y también…”

Sus hombros temblaron de una forma particularmente violenta, aparentemente por apretar su puño con fuerza.

“¡También quiero… tener relaciones contigo, Haruaki-kun!” “Ah…”

“Por supuesto… Haruaki-kun, también quiero tener… a tus bebés…”

Para cuando recuperó el sentido, la cara de Konoha ya estaba ante sus ojos. Ojos llenos de lágrimas, gafas, labios, todos se le acercaron aún más.

Luego, en sus propios labios, sintió una sensación muy suave. Era una incógnita cuánto tiempo pasó realmente.

Solo entonces la suave sensación finalmente abandonó sus labios. “… De ahora en adelante este es… mi nuevo yo.”

Konoha usó ambas manos para sostener su rostro por las mejillas, manteniéndolo ante sus ojos. Aunque estaba toda cubierta de lágrimas, su expresión parecía renovada, como si toda la tristeza hubiera sido barrida, era la habitual cara sonriente de Konoha. Por lo tanto, lo que acaba de pasar lo hizo sentir aún más avergonzado.

“Haruaki-kun, dijiste que estás dispuesto a hacer cualquier cosa para ayudar si es para levantar una maldición, ¿no? Ya que lo dijiste… Debes prepararte. Entonces, también cuento contigo para levantar esta maldición mía…”

Luego se rio.

Haruaki solo podía mirarla en estado de shock. De repente, sintió toda su sangre reuniéndose hacia su rostro. ¿Qué acababa de ocurrir? ¿Entonces fue básicamente eso? ¿Por qué? Aunque él entendió, pero ¿por qué? ¿Qué se supone debía hacer? Labios. Los labios de Konoha

“¡T-Toma… esto…!”

“¡Gah…!”

Haruaki sintió un golpe en uno de sus costados. Fear se había lanzado, atacándolo con una cruz voladora. También estaba sonrojada, agitando las manos sin sentido con las cadenas de cubos aun agarradas.

“¡Demasiado…! ¡D-D-D-D-D-Demasiado desvergonzado! ¡Verdaderamente desvergonzado, esta desvergüenza es simplemente extrema! ¿Qué están pensando? ¡Los maldeciré a los dos, los maldeciré a los dos!”

“¡Este es otro error de vida! ¡Después de todo, dada la situación que íbamos a enfrentar me era imposible haber traído una cámara!”

Como de costumbre, Kuroe estaba hablando con un tono de voz imposible de decir si hablaba en serio o no. Pero hablando de histeria, sentía que Kirika estaba casi igual que Fear. Con la cara totalmente enrojecida, se estaba acercando, por alguna razón hablaba de forma incoherente con oraciones rotas.

“¡Konoha-kun!  ¡Esto  es!  ¡Engañaste,  tú!  Robando,  adelantándote…  ¡Absolutamente…!

¡Absolutamente ridículo! ¡En verdad, absolutamente ridículo!”

Mirando a Kirika, por alguna razón Konoha sonrió tranquilamente y en total compostura e incluso inclinó la cabeza con picardía.

“¿Incluso cuando claramente has ganado la carrera, Ueno-san?” “¡Ugh!”

Kirika retrocedió en estado de shock. Haruaki estaba totalmente perdido, pero aparentemente había algo que solo las dos chicas sabían.

“L-Lo viste, eh…”

“Dejare de contenerme. Porque ahora estamos en la misma posición.” Konoha sonrió mientras hablaba. Kirika suspiró profundamente, sin palabras.

“¿Es así? Hmm, tienes razón, ese es el caso… Ese es exactamente el resultado que quería. Si pudiéramos competir de manera abierta, justa y directa… Así es, eso no es absolutamente ridículo…”

Ella  murmuraba  suavemente.  Haruaki  también  comenzó  a  comprender  la  complicada relación entre las dos chicas.

Dicho esto, aparentemente el mayor problema era él mismo, él estaba atrapado en el centro de las disputas caóticas.

“Muu… ¿Qué pasa con la atmósfera en este espacio desvergonzado…?”

Solo Fear estaba haciendo pucheros, su mirada escrutadora y atenta estaba moviéndose de un lado a otro sobre los presentes.

***

De repente Kotetsu se despertó alarmado. Actualmente lo trasladaban, lo llevaban en la espalda de alguien.

“¿Qué…?

“¿Te has despertado?”

La parte de atrás de su cabeza estaba frente a sus ojos, su cabello ligeramente acortado. “¿Que está pasando…?”

“Te estamos llevando a mi casa.”

“La verdad sea dicha… ¿Qué tontería estás diciendo?”

Rápidamente inspeccionó su entorno. Yachi Haruaki, Fear-in-Cube, una muñeca y la chica del traje de cuero. Todos caminaban juntos. Aunque lo miraron, ninguno de ellos tomó medidas particulares. Si quería escapar, debería poder hacerlo. Sin embargo…

“Eso no tiene sentido, Kotetsu. Eres como un hermano menor para mí. Por lo tanto…” “¿Por lo tanto?”

“… Bueno, tomando prestado el estilo de los draconianos, permíteme decirte por qué soy tan fuerte y poderosa. Hay muchas otras razones, pero si tuviera que elegir una, es para que personalmente seas testigo del destino final de existencias como nosotros.”

Ella giró la cabeza para mirarlo de lado mientras hablaba. Simplemente por la vista de su perfil, Kotetsu lo entendió. La persona frente a él era su patético ser, aquel que había visto al principio, pero al mismo tiempo, ella también era la misma persona con la que había estado viviendo durante los últimos días.

“Espadas malditas como nosotros, cómo deberíamos vivir en esta era y cómo se supone que debemos vivir… También estás viviendo en la era actual. Incluso si todo este tiempo has estado obsesionado por ser más fuerte, puede que muy posiblemente este asunto nunca se te haya pasado por la cabeza, ¿verdad?”

“…”

Se negó a responder. En cambio, hizo una pregunta diferente.

“¿Has considerado la posibilidad de que pueda vengar a Nirushaaki-sama?”

“De la forma en que lo veo, por favor, si te sientes con el ánimo, sé mi invitado. Sin embargo, ya deberías entenderlo, ¿sí? Mi yo actual no es exactamente lo que era hasta no hace mucho.”

Ella lo volvió a ver. Ese perfil con gafas. Brillando intensamente, ojos familiares. “Dicho de forma simple… Ya que perdiste, solo cállate y obedece, Kotetsu.”

“… La verdad sea dicha, eso es tan injusto. Realmente no tengo idea de qué actitud debería usar para enfrentarte…”

“Cualquiera está bien. Ambas partes siguen siendo yo.” “Guh… Tal tiranía.”

“He decidido permitirme pensar esto: está bien ser un poco tiránica hacia un hermano pequeño. Por favor, no te preocupes. Después de un ascenso se abrió una vacante para ese puesto.”

“¿…?”

Aunque completamente perdido. No importaba qué, la resistencia ya no tenía sentido; Kotetsu se resignó.

Ella sostenía dos Discos de Indulgencia en su mano. Estos fueron descubiertos junto con los restos de «Bartolomey Oblivion» en el bote de basura después de buscar en la mansión occidental utilizando la información que Nirushaaki le había proporcionado a Haruaki. Para Fear, estos eran artículos del más alto valor. Habiendo decidido recolectar Discos de Indulgencia de forma activa, pensar que obtendría dos a la vez, definitivamente fue un acontecimiento muy feliz. Sin embargo, en este momento había otras cosas que la molestaban.

Jugando con los Discos de Indulgencia en su mano, Fear conversó con Kuroe mientras prestaba atención a Haruaki que caminaba delante.

“Ficchi, creo que esta vez sufriste más lesiones de lo habitual. ¿Estás bien? ¿Te duele en alguna parte?”

“Estoy totalmente bien, no te preocupes. Al menos en mi condición actual, aun no necesito depender de ti. Mírate, te falta tanta energía que tu cabello se está poniendo blanco.”

“No es que mi cabello se haya vuelto completamente blanco, así que estaba pensando que aún podría usar un poco de fuerza vital~.”

“Sí, supongo que esta vez sufrí un mayor número de lesiones, es como si tampoco me hubiera desempeñado muy bien en la batalla, ¡pero eso es porque simplemente no estaba en las mejores condiciones! ¡Porque también estaban sucediendo muchas cosas en mi mente, y básicamente, estaban esas monstruosidades que todo el tiempo se agitaban ante mis ojos, atrayendo mi atención de manera notable, es por eso que mi concentración se interrumpía constantemente!”

“… Sí, me paso lo mismo, supongo que fue igual para todos. Solo con ver a Kono-san de pie en el campamento enemigo fue suficiente para sentirse agitado. En general, fue una batalla muy difícil por no poder ir con todo.”

Este tipo de conversación continuó por un tiempo:

Al encontrar el momento adecuado, Fear bajó la voz y susurró para mencionar el tema principal.

“Por cierto, umm, básicamente. ¿Todas… lo han besado con anterioridad…?”

“Oh, vaya~. La audacia de Kono-san sí que me sorprendió.”

“Déjame intentar preguntar, por si acaso, umm, Kuroe… No me digas que también has besado a Haruaki…”

“Hablando de eso, sí. Pero fue solo en la frente.”

“¿¡Qué!? Realmente no entiendo lo que representa besar la frente, pero… ¿En serio…? ¡N- No, espera, yo también lo hice! Besar es muy normal, ¿verdad? Sí, aunque en ese momento, estaba en forma de cubo.”

En cualquier caso, Fear recordó cómo Konoha había gritado sus sentimientos sin ningún pretexto.

Eso era lo que la gente llamaba confesión, ¿verdad? Tan intenso como una tormenta. Al requerir una energía asombrosa, se sintió como si fuera el mayor evento de una sola vez en la vida de una mujer. Pero esto fue lo que Kana o alguien dijo en el pasado.

Además, esa confesión también parecía haberle traído algún tipo de cambio extraño.

Tan pronto como recordaba la imagen de esos dos juntos, sin ninguna razón sucedería un extraño fenómeno.

(Ugh…)

Un dolor agudo en las profundidades de su corazón.

Como sentirse triste, como querer llorar, como querer gritar. La hizo sentir así.

(Hmph, esa maldita Tetas de Vaca… Como era de esperar, el mocoso desvergonzado también es el mocoso desvergonzado…)

La tormenta de la confesión de Konoha había soplado pequeños fragmentos de navaja de afeitar, volando, apuñalando las profundidades de su corazón descuidado. Ese era el tipo de sentimiento que experimentaba.

Debido a los fragmentos de navajas que quedaban incrustados, probablemente dicho sentimiento no iba a desaparecer tan fácilmente. No era algo que desaparecería con el tiempo.

Una herida casi como una maldición.

Mientras caminaba, Fear fingió cruzar sus brazos mientras en secreto se frotaba el pecho. Si está herida tuviera que ser curada…

Si estos fragmentos de navaja de afeitar pegados en el fondo de su corazón tuvieran que ser arrancados, ¿exactamente qué debería hacer?

Ajustando su ritmo con fluidez, Kuroe se acercó al lado de Kirika. “Según mis predicciones, ¿no estás esperando una respuesta, Kiririn?” “Fufu, es inútil mentirte. Aunque creo que ya te lo dije.”

Kirika lo admitió fácilmente, se encogió de hombros y dijo en voz baja. “Ya le he transmitido mis sentimientos de forma concreta.”

“Oho~. Bien. Entonces supongo que puedo decir algo. Si sientes que es injusto, eso también

estaría bien.”

“¿A qué te refieres?”

“Básicamente lo que dije antes… más o menos alrededor de San Valentín. Kono-san siempre está junto a Haru en nuestra casa, Kiririn, pero tú no. Así que hay una manera de nivelar el campo de juego en esta área. Incluso con Kote-chan como la última incorporación, todavía tenemos habitaciones libres en casa.”

Después de escuchar la sugerencia de Kuroe: “Bueno… ¿Qué debo hacer…?”

Kirika simplemente respondió de forma ambigua. En este momento, eso era todo lo que podía hacer.

***

“Oh, las cosas han terminado pacíficamente. Maravilloso. Concluyamos con eso.” “Jefe de laboratorio, ¿puede cumplir su promesa? Exijo el premio.”

En la misma habitación que la última vez, Un Izoey y Amanda se enfrentaron a Pakuaki. Esta vez, realmente era solo un observador, pensó Un Izoey.

Se sentía como si todavía les debiese muchos favores pero que no podía devolverlos. Por lo tanto, esto serviría como exigua expiación.

Tenía la intención de preguntarle los desconocidos que esas chicas más querrían saber, en lugar de los suyos, como el premio por su adhesión a la promesa de permanecer detrás de escena en todo momento sin intervenir en absoluto. Originalmente quería preguntarles directamente, pero al pensarlo más, se dio cuenta de que no había necesidad de preguntar. Inmediatamente entendió el problema que más les importaba.

“Claro, por favor, adelante. Pregunta lo que quieras. ¿Qué tipo de desconocido te gustaría aclarar?”

Pues bien, Un Izoey habló y preguntó. “¿Se pueden levantar sus maldiciones?”

Esto era como una especie de concepto, un desconocido que incluso podría describirse como de naturaleza consoladora. Sin embargo, esto debería ser lo que más necesitaban saber. Si el líder de Lab Chief’s Nation afirmaba el hecho de que sus maldiciones podrían ser levantadas, serviría como una poderosa motivación, impulsándolos hacia el progreso sin duda alguna. Dicho esto, podría haber alguien entre ellos que podría sentirse disgustado con las garantías del jefe del laboratorio. Como se esperaba, Pakuaki respondió con firmeza. Pero la respuesta fue completamente opuesta a lo que Un Izoey predijo.

“Si tu uso de ‘sus’ incluye a Fear-in-Cube…”

Pakauaki cruzó sus delgados dedos mientras mantenía sus manos juntas sobre su escritorio. Con una sonrisa extremadamente divertida en su rostro, dijo.

“… Su maldición es imposible de levantar. Eso es un absoluto.”

***

Finalmente el grupo de Haruaki regresó a la residencia Yachi.

Sin embargo, de repente Haruaki sintió que algo andaba mal. Porque la puerta principal estaba sin seguro.

“Cerré cuando partí… ¿Podría ser un ladrón…?”

El grupo entró con cautela en las instalaciones, solo para descubrir que incluso la entrada estaba abierta.

“Hay algún tipo de sonido en la casa. Ten cuidado.”

“Eso es… la televisión, ¿verdad…? Hey Kotetsu, es hora de que bajes.” “No recuerdo haberte pedido que me llevaras en tu espalda…”

El grupo cruzó de puntillas por el pasillo y se detuvo temporalmente frente a la sala de estar. Luego intercambiaron miradas. Coordinando su tiempo, todos dijeron a la vez.

“¿¡Quién es esta…!?”

“… ¿Eh?”

Entraron en la sala de estar. Como era de esperar, la persona dentro era una extraña que Haruaki nunca antes había visto, una hermosa mujer de edad desconocida. A juzgar por su rostro y figura, parecía tener entre veinte y treinta años. En este momento, de repente la cara de Kirika mostró una gran alarma.

“¡Yachi, esa es ella! ¡La persona que te dije que vi frente a esta casa!” “¿¡Qué dijiste!?”

“Uh… Hmm, de todos modos, ahora que ya estás en casa, ¿por qué no te sientas?”

Completamente relajada, la misteriosa mujer acarició un cojín del asiento cercano. Como nota al margen, solo ahora se dieron cuenta de que no solo estaba mirando televisión sin consentimiento, sino que también había preparado té e incluso…

“¡Ahhhh! ¡Mis preciadas galletas de arroz de Kioto de edición limitada que escondí…!

¡Esto…! ¡Haruaki! ¡Ella definitivamente debe ser una villana, tenemos que derrotarla de inmediato!  ¡Luego  violarla  para  que  se  arrepienta  de  haber  nacido  en  este  mundo!

¡Ataquen!”

“¿¡Atacar!? ¡Eso es demasiado peligroso! Por cierto, ¿exactamente quién… eres… tú?”

La voz de Haruaki se hizo cada vez más pequeña porque de repente sintió una disonancia sobre esa cara. Había una inexplicable sensación de parentesco. Claramente no la conocía, pero sentía que sí.

Había abierto la puerta con naturalidad, había entrado en la casa y estaba mirando televisión y bebiendo té de forma relajada. ¿Podría ser alguien a quien nunca había conocido, pero que solía visitar esta casa en el pasado? Por ejemplo, como antes de su nacimiento.

Con un crujido, mordió una galleta de arroz que sostenía (“¡Ah…!” Volvió a gritar Fear) y presionó su mano junto a su boca como en estado de shock, agitó sus largas pestañas.

“Me preguntas quién soy… estas bromeando, ¿verdad? ¡Eso realmente me rompe el corazón! ¿Podrías haberme olvidado?”

En efecto. Eso no podía haber sucedido, no creía conocerla. ¿O quizás tenía razón? Esta mujer era su madre.

En este momento, de repente la mujer extendió su dedo índice y señaló la nariz de Haruaki.

Luego hinchando sus mejillas de una manera muy deliberada para actuar linda, dijo con un resoplido.

“No puedo creer que hayas olvidado la apariencia de tu padre. ¡Qué hijo tan terrible eres, Haruaki!”

“… ¿Eh?”

-FIN DEL VOLUMEN 14-