C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 14

Capítulo 5: El futuro conocido como mañana; Su anticipación / “La espada: es muy afilada.”

Parte 3

Todo lo que había que hacer ya estaba hecho. Haruaki se convenció a sí mismo.

Al final de la llamada telefónica Lilyhowell había mencionado que sus golpes de espada ya se veían decentes en comparación con el principio. Asumiendo que el objetivo estaba completamente restringido, si todo lo que tenía que hacer era golpear un brazo o una pierna según lo prescrito por el plan, debería poder hacerlo sin ningún problema.

Por lo tanto, todo lo que había que hacer ya estaba hecho. Sin embargo… (… ¿En verdad ese es el caso?)

Incluso habiéndole dicho eso, no pudo desterrar este pensamiento. Probablemente había ciertas cosas que se necesitaban como preparativos para mañana, ¿verdad? Pero no podía entender cuáles eran, sin importar cómo se sacudiera el cerebro.

Entonces no se necesitaban más preparativos. Todo lo que había que hacer ya estaba hecho. Lo que quedaba era recuperar energía para mañana, en otras palabras, solo irse a la cama temprano. Su cerebro lo sabía muy claramente, pero las profundidades de su corazón se sentían inexplicablemente inestables, lo que le impedía dormir. Haruaki simplemente yacía en la cama, mirando fijamente el techo.

Giró su cuerpo con un susurro. El teléfono celular al lado de su almohada entró en su vista. Lo recogió casualmente y se desplazó por su lista de contactos.

“…”

Haruaki se detuvo donde se mostraba “celular de Konoha”. Llevado por el impulso, presionó el dial y se llevó el teléfono a la oreja, cerrando los ojos. Su corazón latía incontrolablemente. “El número que ha marcado actualmente no está disponible o ha viajado fuera del área de cobertura…” Después de dar un suspiro que parecía tanto alivio como decepción, colgó. Esto había sucedido así desde que Konoha desapareció. Un resultado que no podría ser más claro.

Haruaki distraídamente se desplazó por la lista de contactos. Nombres de compañeros de clase. Nombres de amigos. Se le recordó que, aparte de su círculo íntimo, también había muchas personas esperando el regreso de Konoha.

El nombre de Un Izoey estaba fuera de la lista de kana japonés. Ella y Amanda seguían sin estar dispuestas a unirse a la lucha. Pero eso no puede evitarse, pensó Haruaki. También tenían su propio punto de vista.

La lista de contactos también incluía nombres como: “Superintendente” y “Houjyou Zenon- san”. Haruaki ya había explicado toda la situación y el Superintendente había expresado su voluntad de hacer todo lo posible para ayudar. Sin embargo, después de todo, eran personas comunes, a pesar de saber cómo luchar en cierta medida. Esta vez, su enemigo era más fuerte y más despiadado que cualquier enemigo anterior. Demasiado peligroso. Haruaki tampoco quería ver a Konoha peleando contra Zenon u otra persona conocida. Además, aunque no se habían encontrado antes con Nirushaaki como antiguos miembros de los draconianos, el hecho de entrar en contacto podía dar lugar a muchos problemas… Basado en estas razones.  Haruaki no quería que se involucraran.

Esto también se aplica a sus amigos como Shiraho y Soberanía o Chihaya e Isuzu. Aunque era probable que se negaran de manera preventiva incluso antes de que se hiciera la solicitud, esta situación era demasiado peligrosa. Incluso pueden surgir resultados irrevocables.

Sin embargo, de repente, quería escuchar las voces de otras personas.

No pudo evitar presionar el dial. El celular sonó por mucho tiempo. Justo cuando estaba a punto de darse por vencido y colgar…

“…”

 “Oh… Hola, ¿Shiraho? Siento haberte llamado tan tarde.”

“Suspiro…” Desde el otro lado un suspiro obvio se transmitió. “Solo esto faltaba. Trascendiendo la violación por visión y la violación por olor, ahora viene la violación por llamada telefónica. Que insoportable. Cuando un pervertido desea un contacto femenino, incluso las torres de señales de la compañía de telecomunicaciones se pueden usar como juguetes sexuales, pervertido.”

Sigue siendo la misma de siempre, pensó Haruaki y sonrió con ironía.

“¿Qué pasa?”

 “Uh… Umm, últimamente hemos estado ausentes de clases, así que tenía un poco de curiosidad por la situación en la escuela.”

“Resumido en una palabra, terrible.”

 “¿Por qué?”

“Toda la culpa es suya. Se dice que la representante de clase y chica de piel oscura están ausentadas por gripe. La sincronización no podía ser peor, la falta de creatividad está fuera de las listas. Piensa en una excusa un poco más razonable, ¿de acuerdo?”

“Jaja… Bueno, eso es porque dejamos que Kaidou-sensei manejara todo lo relacionado con nuestra ausencia…”

Luego, durante un rato, de manera que se pudiera saber si estaba informando o quejándose, Shiraho explicó sobre los últimos acontecimientos en la escuela. Aunque las maldiciones de ‘muere’ y ‘perece’ le fueron lanzadas sin parar, para ser honesto, a Haruaki le pareció un poco increíble que no colgara el teléfono.

Por alguna razón, la voz disgustada de Shiraho, su voz fría e indiferente, sonaba muy agradable para sus oídos.

Haruaki se preguntó si esperaba que alguien pudiera abandonarle por completo, sin preocuparse en absoluto por ello, diciéndole algo como: ‘No eres de mi incumbencia, tu nerviosismo y tus preocupaciones no son nada’. Al final, simplemente se había debilitado. Simplemente quería la liberación.

“¿Qué pasa con Soberanía?” “… ¿Por qué preguntas eso?” “¿Eh? No, por nada.”

“Deja de mentir. Ella está durmiendo justo a mi lado. ¿Tienes la intención de preguntar sobre su postura para dormir o me vas a pedir que coloque el receptor contra la piel de Soberanía, diciendo que puedes sentir la textura de su piel a través del reflejo de las ondas electromagnéticas? Ambas solicitudes son denegadas. Me niego absolutamente a permitir que Soberanía se convierta en el objetivo de tu oscura lujuria, humano.”

“No soy un superhéroe con poderes increíbles como ese… Pero de todos modos, olvídalo si está durmiendo.”

Si alguien estuviera durmiendo a su lado, conversar por mucho tiempo no sería apropiado. Era hora de finalizar la llamada. Haruaki finalmente dijo:

“Lo siento, pero mañana también faltaremos, porque hay algo importante que hacer. Pero significa que espero que las cosas terminen mañana.”

El mensaje detrás de estas palabras probablemente le llegó.

Sin embargo, ella simplemente respondió de una manera genial. “Ya veo. No es como si me importe o tenga algo que ver conmigo.”

Esa indiferencia parecía estar diciendo: “No te entusiasmes demasiado”, haciendo que Haruaki recuperase la calma. Este asunto trivial no era nada. Para mañana, Konoha habrá regresado a esta casa. Eso sería todo. Y al día siguiente, la vida escolar se reanudaría como siempre.

“Por cierto, no le diré a Soberanía sobre: ‘aquello que pretendes hacer’. Porque si se entera ella querrá ir. Sin embargo, incluso si eso significa llorar, mendigar o desnudarse en las calles, la detendré por completo.”

“Tus métodos para detenerla son desconcertantes, pero lo entiendo. Estaremos bien por nuestra cuenta. Umm, lamento haberte llamado tan de repente…”

“… Espera un momento. Me olvidé de algo. No estarás planeando contactarte con otras chicas, como acabas de hacer, para realizar una violación nocturna por teléfono, ¿verdad?

¿O es eso exactamente lo que piensas hacer a continuación?”

 “P-Por supuesto que no. Estoy planeando dormir.”

Solo después de un segundo, como si pensara profundamente, Shiraho dijo: “… Ya veo. Está bien.”

Entonces ella colgó. Haruaki sonrió con ironía, como si se sintiera preocupado.

En cualquier caso, sintió que su estado de ánimo se aligeraba un poco. ¿Ya sería capaz de dormir? Justo cuando estaba a punto de cerrar su teléfono celular…

“¿Oh?”

Su teléfono celular vibró, informándole de un mensaje de texto. El momento fue demasiado perfecto. ¿Alguna vez mi teléfono ha estado tan activo en un período tan breve? Pensando eso, Haruaki abrió el mensaje de texto. Estaba pensando que tal vez provenía de Shiraho, pero no, incluso más raro que Shiraho, una persona milagrosa había enviado este mensaje de texto con una sincronización milagroso.

Esta era la chica que vivía lejos en el oeste. La chica que vivía con su familia.

El título decía: “En rehabilitación”. Al igual que su tono de voz habitual, el contenido decía con brusquedad: “Insistían en que lo enviara, toda una molestia, así que lo envío”. Al mismo tiempo, se adjuntó una foto. “En rehabilitación” quizás podría tener un doble significado, se preguntó Haruaki. En la foto, usando una mano ligeramente vendada, estaba acariciando a un perro grande mientras hacía una expresión de enfado. Esta era la misma raza que el perro grande cuya fe fue abusada, dejando un trauma mental en su corazón. Actualmente estaba acariciando al perro. Además, detrás de ella y del perro, también había una mujer adulta mirándolos con ojos gentiles.

“… Jaja.”

Haruaki podía imaginar quién fue el que tomó esta foto, así como su diálogo con la chica. “Intenta encontrar un amigo para enviarle esto”. “Cállate”. “¿Por qué no simplemente se la envías a esa persona?” “¡N-No son amigos!” “Si no lo envías, lo tomaré como prueba de que no tienes amigos. ¡Eh, no puedo creer que tenga una compañera de trabajo que está tan sola que ni siquiera tiene una sola persona para enviar mensajes de texto!” “¡M-Maldito incompetente…!” Probablemente fue algo así.

Hablando de eso, Bivorio también había enviado un mensaje de texto unos días antes con algo similar a un informe. Según lo mencionado por Pakuaki durante la excursión escolar, aparentemente Lab Chief’s Nation los contactó sobre la fecha de regreso de Hinai Elsie. Poco después, tal vez el número de personas que le enviasen fotos similares iba a aumentar.

(…Oh.)

Al mirar a Kururi en la foto, de repente Haruaki pensó en algo. Luego reflexionó un momento. Los sentimientos de aceptación y negación lucharon entre sí. Pero al final…

“Así es. No importa qué, todo lo que se debe priorizar se debe hacer correctamente.” Haruaki se levantó en silencio y salió del futón. Esto no sería mucho.

Simplemente preparándose para lo que debía hacerse mañana, finalmente descubrió otra cosa que debía atenderse.

***

Ante los ojos de Lilyhowell Kilmister, en una mesa que quedó en el edificio abandonado, varios Wathes se extendieron en una fila bajo la luz de la luna. Ella estaba haciendo los ajustes finales para mañana.

Dicho esto, no se podía hacer mucho. Algunos Wathes activarán sus habilidades de maldición simplemente cuando estén desenvainados. A lo sumo, todo lo que podía hacer era pulir cuidadosamente las empuñaduras y la vaina para evitar que se resbalaran de sus manos en un momento crítico. También tiró de los cinturones y correas que se usaban para asegurar los Wathes en su espalda, confirmando sus condiciones y longitudes para ajustarlos.

Habiendo terminado lo que había que hacer, volvió a mirar la mesa. Una colección de espadas de diferentes longitudes y formas. Originalmente había un total de nueve. Entre ellas

«Rompedor de Wathes», la única espada que no era un Wathe, así como «Stick Me Please» habían sido destruidas, dejando siete espadas. La más importante entre ellas, la clave de mañana era…

(… Es un hecho.)

Su mirada se posó en esa espada. Al mismo tiempo, recordó lo que sucedió unos días antes. La conversación con ellos. Cuando habían preguntado sobre los orígenes de este Wathe. Esta espada vino de la saga de Asmund, el asesino de campeones. Esa respuesta no fue inventada. Interrogada de repente, creyendo que la vacilación sería muy peligrosa, no pudo evitar dejar escapar la verdad.

(Definitivamente me arriesgué. Es realmente muy afortunado que no estén familiarizados con las sagas… Si fueran a investigar por curiosidad, sería problemático, pero aparentemente eso no ha sucedido.)

En otras palabras, el riesgo había terminado. Los preparativos fueron completados. Preparativos para matar a Nirushaaki. Preparativos para lograr ese objetivo que debe lograrse a toda costa. Entonces todo lo que quedaba era esperar la llegada del momento en que esta espada maldita activara su poder tabú según sus características.

Lilyhowell continuó mirando la espada delante de ella. Mirando esa espada larga y negra que esas personas creían que era una espada envenenada…

***

Había un balcón en el segundo piso de la mansión occidental. Un espacio silencioso donde la pálida luz de la luna descendía silenciosamente.

Nirushaaki estaba sentada en el suelo del balcón con la espalda apoyada en las barandillas.

Usando su palma, se metió una pequeña montaña de píldoras en la boca y luego las aplastó con los dientes. Luego, inclinando la taza que sostenía en su otra mano, dejó que el líquido fluyera por su garganta. Un líquido que contiene una mezcla de proteínas y medicamentos en polvo. La comida no había terminado. Sacó el polvo envuelto en papel, vertió el polvo sobre su puño y lo resopló con la nariz4.

Solo ahora finalmente tuvo un sentimiento de embriaguez. Luego vino una sensación de náuseas y equilibrio interrumpido. Sin embargo, ella reprimió todo esto con su fuerza de voluntad. Ni una sola vez fue devorada por esa incomodidad o sensación de éxtasis. Esto fue un hecho. Porque esto fue simplemente un comportamiento de recarga que se llevó a cabo por necesidad.

“¿Una maldición que requiere la ingesta de drogas? Qué problemático.”

“… Proviene de los orígenes de mi máscara. Esto tampoco se puede evitar.”

Al salir de la casa, Muramasa estaba torciendo las comisuras de sus labios con disgusto. Ella avanzó en silencio, caminando al lado de Nirushaaki. Luego, apoyando los codos en las barandillas del balcón, miró hacia el cielo nocturno.

Nirushaaki pasó a sacar una hoja de cápsulas de su bolsillo delantero. Al abrir el paquete ruidosamente, se metió las cápsulas en la boca como un caramelo. Aunque, después de todo, los narcóticos que producen una intoxicación poderosa definitivamente funcionaron mejor en la maldición ingerir narcóticos a ciegas sería malo para la salud del cuerpo. A pesar de los débiles efectos de la medicación comercial para el resfriado, ya que se consideraba “un tipo de droga”, ella ingería grandes cantidades de esta manera para detener la maldición.

“¿Ingerirías opio de vez en cuando? Me sorprende que aún seas capaz de mantener una presencia normal de la mente.”

4 Me tienen que permitir esto; Nirushaaki está modo: ¡PABLOOOOOOO!

“Porque solo uso narcóticos en el nivel mínimo requerido. Además, ten en cuenta que la fuerza de voluntad de un dragón es muy fuerte.”

“Ja, supongo.”

Después de masticar las cápsulas, tragó la medicina digestiva en forma de polvo. Esto era como el postre después de una comida. Aunque la medicina para el resfriado se vendía sin receta médica, comerla en exceso tenía un alto costo en el estómago, aunque la medicina digestiva la tomaba parcialmente por sus efectos calmantes.

Mientras tomaba el último trago de la proteína, Nirushaaki dijo: “… Casi es la hora.”

“Tomando prestadas tus palabras, maestro… mataremos dragones, ¿verdad?”

“No. Con dragón nos referimos al concepto de fuerza, el pináculo de la fuerza que nunca nadie ha alcanzado. Incluso el Comandante no puede ser considerado el dragón mismo. Porque él perderá ante mí.”

“Hmm, eso tiene sentido.”

Mirando hacia Nirushaaki, Muramasa curvó las comisuras de sus labios.

“Esto es simplemente una competencia por la posición más cercana al dragón, a saber, la

«Cabeza». Pero, por supuesto, el concepto del dragón se encuentra por delante de eso. Solo el comer su carne y sangre cuenta como el ritual para acercarnos al dragón…”

“En otras palabras, un cambio de cabezas. No importa qué, estar en la cima es superior a estar en la superficie, por supuesto. Por cierto, todavía tengo que preguntar, ¿qué tan fuerte es la «Cabeza» actual?”

“Él es la existencia más cercana al dragón. No hace falta decir que es el más fuerte entre los draconianos. Antes de obtenerte, si él y yo hubiésemos tenido en duelo, las posibilidades de mi victoria serían aproximadamente del 20%.”

“Hohou, qué impresionante. Pero, de nuevo, es posible que Kotetsu no esté a la altura. Bien, ahora que me has adquirido, ¿cuáles son las posibilidades de victoria?”

Muramasa preguntó como si estuviera viendo un buen espectáculo. Después de dudar por un instante, Nirushaaki decidió responder con sinceridad.

“50%, siendo ligeramente optimista, 55%.” “¿Qué es eso~?”

¿Tan poco? Murmamasa estaba claramente disgustada. Simplemente el hecho de que existiera la posibilidad de ganar un duelo contra el Comandante ya era un milagro. Pero incluso si Nirushaaki le explicara, que nunca lo había enfrentado en combate real, probablemente no lo entendería.

“Pero si tú, Kotetsu y yo sacamos todo nuestro poder e incluso luchamos con la resolución de arriesgar nuestras vidas, estamos 100% seguros de aprovechar ese 55% de probabilidad de victoria. Muramasa, ¿tienes esa resolución?”

“Siempre, desde el principio. Es la forma habitual de las guerras. No importa quién sea el enemigo, uno siempre debe llevar la determinación de estar listo para morir en cualquier lugar, en cualquier momento. La fuerza de la resolución determina la velocidad del desenvainado de la espada.”

Muramasa respondió al instante, emitiendo vibraciones que parecían decir: “¿En verdad tenías que preguntar?” Qué confiable de su parte.

“Al oírte decir ‘no importa quién sea el enemigo’, me acorde de algo. Antes de luchar contra el Comandante, esos tipos pueden aparecer de nuevo. Es decir, Fear-in-Cube y Lilyhowell Kilmister.”

“¿Hablas de esos tipos deplorablemente débiles?”

“Por lo menos, la obsesión de Lilyhowell Kilmister no puede ser subestimada. La naturaleza de la obsesión radica en el hecho de que se fortalece con cada derrota. Quizás su próxima aparición podría ser más prometedora. El exceso de confianza podría conducir a tu ruptura, Muramasa.”

Nirushaaki advirtió en tono de broma. Muramasa también rio y con ganas. Se dio la vuelta y apoyó la espalda contra la barandilla del balcón. Probablemente esta acción no tenía sentido. Al mirar en la misma dirección que Nirushaaki, todo lo que vería sería el interior de la casa. Todo lo que vería sería a Kotetsu, tumbado en la cama, durmiendo profundamente exhausto después de haber estado jugando durante tanto tiempo, después de haber sido forzado a pasar por repetidos cambios de peinado, su cabello era un completo desastre.

“Lo mencioné hace un momento, ¿no? Aunque sería similar a enseñar a los peces a nadar. Al pararse en el campo de batalla, uno debe llevar la resolución de estar listo para morir en cualquier momento. Lo mismo vale para una espada: la resolución de que uno se puede romper en cualquier momento. Lo he presenciado innumerables veces. Las cuchillas llegan al final de sus vidas, rompiéndose por las razones más triviales. No importa cuán indigno de mencionar sea el motivo, es inevitable que las espadas se rompan.”

Tales como… ella procedió a enumerar ejemplos.

Frente a un general que bajo de su caballo, a punto de dar el golpe mortal, su espada terminó rompiéndose cuando fue golpeada por una flecha perdida. Presumida y complaciente después de vencer a un general, una espada se rompió cuando fue emboscada por  un miembro de la milicia campesina. Después de un duelo heroico, una espada se rompió porque la mano del maestro resbaló, dejándola caer al suelo donde fue pisoteada por un caballo.

“Las espadas son más afiladas que cualquier otra cosa, pero en consecuencia, también son más frágiles que cualquier otra cosa. El peligro de romperse en cualquier momento… Jaja.”

“¿Cuál es el problema?”

De repente los hombros de Muramasa temblaron de risa. Nirushaaki la miró a la cara. Con el cielo nocturno y la luna brillante como fondo, actualmente estaba sonriendo con los ojos entrecerrados.

“Oh, debo haber envejecido. Pensar que alguien como yo está hablando de asuntos tan estúpidos. Mis palabras son como las de un monje, pura tontería sin sentido. Habiendo vivido hasta tal edad, no puedo evitar sentir que los conocidos como espadas…” Su voz sonaba como si estuviera bromeando. También transmitía burla hacia sí misma… no, la existencia llamada espada.

Sin embargo, como si mirara a lo lejos, como si reflejara la superficie del agua como una espada hundida en el fondo de un lago, solo sus ojos mostraban una luz misteriosa, siempre cambiante, de intensidad variable.

“Quizás a veces, están esperando el día en que se rompan…” Después de un momento de pausa, Nirushaaki preguntó:

“¿Tú también?”

“Ja. No tengo ninguna intención de romperme a manos de otros. Sin embargo…” Muramasa continuó mirando hacia adelante con profundidad en sus ojos.

Todavía con una leve sonrisa irónica mientras miraba a Kotetsu durmiendo profundamente en la casa, sus parientes compartían el mismo destino.

En un tono de voz extremadamente tranquilo, ella continuó:

“No existe una espada en este mundo que no se rompa. E incluso si existiera… Un día simplemente podría terminar llena de herrumbre.”