C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 14

Capítulo 4: La progresión conocida como entrenamiento; Su terror / “La espada: es pesada.”

Parte 1

A partir del día siguiente, Haruaki comenzaría su curs*o intensivo en la guarida de Lilyhowell. Naturalmente, en este momento no había tiempo de sobra para asistir a clases, por lo que saltarse la escuela era la única opción.

El lugar del curso intensivo era el vasto y vacío salón de fiestas. Apoyados contra la pared, Fear y las chicas observaban cada movimiento de Lilyhowell con ojos cautelosos y vigilantes. Haruaki entendió cómo se sentían, pero también pensó para sí mismo que la cautela excesiva también le dificultaría el entrenamiento.

Pareciendo completamente imperturbable por la presión ejercida por esas miradas, Lilyhowell dijo:

“Intenta sacar la espada.”

Luego le entregó la vaina negra magníficamente adornada. Lentamente Haruaki intentó sacar la espada, brillando en negro, la espada hizo su aparición. Aproximadamente un metro de largo, tenía una longitud normal para una espada. Entonces, ¿este era «Toxic Sword Poison Ritter»?

Naturalmente, podía sentir que esto era diferente del arma que había tenido en sus manos hasta la fecha. Es decir, era diferente de la espada que era Konoha. Actualmente, la espada en su mano no se sentía tan ligera como Konoha. Tampoco había una sensación de confianza que le permitiera carecer de preocupaciones. Finalmente, esto no era más que un bloque de acero maldito.

En este momento, Lilyhowell lo miró de una manera intrigante. Probablemente estaba confirmando si la maldición se estaba activando o no.

“¿Qué tal?”

“Aun si me preguntas eso… Hmm, es básicamente una espada. Dime, ¿voy a entrenar usando esto? ¿No es eso demasiado peligroso?”

De pie junto a Fear, Kirika también expresó su acuerdo:

“Así es. La toxina se propagará de un solo rasguño infligido por esa espada, ¿verdad? Si Yachi se cayera accidentalmente y terminara arañado, todo terminaría. Incluso para Yachi, la habilidad otorgada por una maldición no se puede evitar.”

“Además, ¿cómo debería decir esto? También se necesitan ejercicios de combate, ¿verdad? La idea de poder herir a otra persona me llena de temor.”

“… Ya veo. Esto es un gran descuido…”

Lilyhowell reflexionó por un momento, luego finalmente asintió como si dijera “no se puede evitar”. Mirando a Haruaki, ella dijo:

“Vuelve a envainar la espada y dámela.” “O-Okay.”

Haruaki insertó cuidadosamente la espada venenosa en su vaina y luego se la entregó a Lilyhowell. Después, sacó otra espada de su espalda junto con su vaina, luego se la entregó a Haruaki. Esta vez, era una espada predominantemente blanca. La vaina estaba decorada de manera similar a «Toxic Sword Poison Ritter».

“¿Esto es?”

“Úsala como una espada de práctica. Su forma y peso son similares a los de «Toxic Sword Poison Ritter».”

“Ya veo, por supuesto, es mejor usar esta espada.”

Haruaki sacó la espada para revelar una hoja que brillaba con un noble brillo blanco lechoso. Aparte de eso, la forma de la espada y la sensación al sostenerla eran muy similares a la anterior.

“Tienes razón. Entonces, ¿cómo se llama esta espada? ¿Qué maldición tiene?”

Probablemente concentrándose mientras devolvía la espada venenosa y su vaina a su espalda, Lilyhowell tardó un rato en responder:

“… ¿Nombre? Se llama… «Alius». Su maldición no es nada especial. Si te enfrentas al enemigo mientras pierdes el coraje, la espada se vuelve menos efectiva. Por el contrario, cuanto más valiente eres, más afilada se vuelve…”

“Oh…”

“Convenientemente llevas muchas armas de repuesto. ¿No son demasiado similares para ser una coincidencia?”

“Es simple y pura casualidad, aunque también es posible que algunas de estas espadas fueran forjadas por la misma persona. En cualquier caso, todas estas espadas fueron tomadas prestadas de la bóveda de armas del Dominio de los Caballeros. No sería sorprendente si se mantuvieran juntas de acuerdo a algún sistema de categorización.”

Sentada formalmente en seiza frente a Fear y los demás, asumiendo un papel de audiencia, Kuroe sorbió té de un termo y dijo:

“¿Prestadas~? A juzgar por cómo lo dijiste la última vez, eso no suena del todo bien. Probablemente las robaste por la fuerza…”

“No lo niego.”

Luego, Lilyhowell se volvió hacia Haruaki y dijo: “Primero intenta balancearla como quieras.” Haruaki cogió casualmente la espada blanca prestada, «Alius», e intentó un corte vertical. Inesperadamente, se sintió más pesada de lo que parecía, haciendo que su cuerpo fuera empujado hacia adelante. Luego intentó un corte horizontal. Era, claro está, muy diferente de balancear un bate de béisbol, lo que lo hizo tropezar inestablemente.

“Las espadas son esencialmente piezas de metal. Parece que primero debes acostumbrarte al peso de la espada. Simplemente no funcionará si tus movimientos se ven afectados por el peso de la misma.”

“… ¿En otras palabras?”

“Uno, comienza con balanceos de práctica hasta que te acostumbres al peso. Dos, descansa cuando estés cansado. Eso es todo. Si noto algo más, te informaré.”

El entrenamiento del primer día fue aparentemente mucho más simple de lo imaginado. Haruaki podía sentir los músculos de sus brazos temblar porque no estaban acostumbrados al peso, pero aun así siguió levantó la espada, aprendiendo mediante repetición, balanceando la espada.

El sudor que fluía por su frente, los gritos de dolor muscular, todo esto condujo al camino del rescate de Konoha.

Tan pronto como pensó eso, por supuesto, no podía sentirse cansado.

***

“¿¡Nohooooooo!? Nnn ah, hee, yah…”

“…”

“E-Espera, no… no frotes ese lugar… tan fuerte… Nnn… Haah…”

“Awawawa. ¿Qué debo hacer? Ante esta situación, ¡incluso estoy dudando si es apropiado sacar mi cámara!”

“…”

“¡Nnnnnngh! Ah, ja… El frente… La parte posterior… ¿El frente otra vez…? ¡K-Kirika! ¡Es suficiente, Kirika! ¡Hey!”

“¿Hmm…? ¡Oh!”

De repente Kirika levantó la vista, notando con sobresalto. Ante sus ojos, el cabello de Kuroe se alzó en el aire mientras «Río Negro Trágico» estaba en acción. ¿Cómo debería describirse esta escena? De una manera sexual difícil de articular en pocas palabras, Fear era reprimida de forma apretada. Kirika lanzó frenéticamente «Río Negro Trágico» y luego lo recordó.

(Ah, claro. Recuerdo que estábamos discutiendo cómo era de aburrido el simplemente ver el entrenamiento de Yachi. Dijimos que mientras monitoreábamos a Lilyhowell, deberíamos hacer algo para evitar perder el tiempo…)

Por lo tanto, Kuroe había sugerido: “Pensándolo bien, nunca he practicado seriamente cómo restringir a los demás.” Por lo tanto, para usar sus propias armas de una manera más experimentada, y en aras de mejorar ligeramente sus habilidades de restricción, Kirika y Kuroe le habían pedido a Fear que les sirviera como objetivo de práctica para un entrenamiento especial. Esto se debió a que las dos tenían la tarea de restringir a Nirushaaki.

“Hmm~. Mirando el resultado con el método que estoy usando… Si le fuese a dar un nombre, definitivamente lo llamaría «Motomori de Acoso Sexual». ¿Debería registrar el nombre bajo mi propiedad?”

“L-Lo siento, creo que me distraje un poco. Absolutamente ridículo…” “Sí, tomemos un breve descanso. Hay té en el termo~.”

“Oh, en realidad, también he traído galletas de arroz.”

Mientras escuchaba este diálogo, Kirika giro de reojo para verlo, en este momento seguía balanceando aquella espada. Lilyhowell estaba sentada en el suelo, un poco más lejos, mirándolo atentamente.

La mente de Kirika estaba un poco aturdida mientras tomaba un descanso junto con Fear. Hablando honestamente, se encontró sin motivación.

¿Para qué era todo esto? Ella reflexionó. Hablando de eso, ¿por qué se sentía tan molesta por la cuestión de luchar junto a Lilyhowell? ¿Y por qué no pudo ignorar ese tipo de sentimiento? Luego también reflexionó y se preguntó por qué tenía esta sensación de encontrar justificación a sus acciones.

Tomó un sorbo del té que Kuroe le había entregado. Originalmente quería mirar a Haruaki, pero inexplicablemente, se detuvo a mitad de camino y giró la cabeza, volviendo la mirada hacia la superficie humeante del té.

Cuanto más introspectiva era, por alguna razón, más se atrevía a no mirarlo. (Hmm, en otras palabras…)

Como era de esperar, absolutamente ridículo. Se sentiría culpable. Por el contrario, ella tomó esto como evidencia de la existencia de su feo corazón.

La razón por la que se sentía desmotivada… Fue porque en lo profundo de su corazón…

Ella estaba albergando pensamientos como: “¿Y si ella nunca regresaba…?”

Si olvidó la confesión de la que había sido testigo, no, si olvidó sus memorias de antes de la confesión, Kirika sería capaz de tomar su lugar. Probablemente fue porque estaba albergando este tipo de ilusión incurablemente fea…

No. Ella esperaba que no. Ese tipo de noción no estaba permitida.

Sin embargo, dentro de su corazón, otro yo no pudo negar estos pensamientos por completo. Kirika era consciente de que estos pensamientos darían a luz sentimientos tan trágicos que la harían querer llorar, pero también sintió que, por mucho que intentara borrarlos, aún permanecerían unidos en algún lugar de las profundidades de su corazón, imposibles de eliminar.

(Soy lo peor…)

Las profundidades de su pecho y el interior de su abdomen estaban llenos de barro espeso y podrido. Realmente quería extraer esos órganos internos sucios y feos, para luego limpiarlos a fondo con detergente.

Pero entonces se dio cuenta.

De hecho, ella era capaz de hacer eso. Era fea hasta el extremo.

***

“Huff… Huff…”

“Uno, tu velocidad ha disminuido. Dos, tus movimientos se están volviendo descuidados. Eso es todo. A la luz de eso, te sugiero que descanses, eso es lo que ellas también están haciendo.”

Haruaki giró la cabeza para ver a Fear y a las demás sentadas y tomando té. Fear estaba comiendo galletas de arroz, Kuroe estaba bebiendo té caliente de forma casual con los ojos parcialmente cerrados, mientras que, por alguna razón, Kirika se estaba distraída con una expresión ligeramente sombría.

“Tienes razón… Entonces tomaré un breve descanso. Vamos.” “¿…?”

“No mires con ese tipo de ojos. Estamos juntos en esto. Al menos he preparado tu porción de té.”

“No, yo…” “Vamos, vamos.”

Instada con fuerza, lentamente se levantó del piso donde estaba sentada. “¡Perdón por interrumpir! Dos tazas más de té, por favor.”

“¡Muu!”

Al darse cuenta de la presencia de Lilyhowell, Fear frunció el ceño, pero probablemente pensó que no era correcto excluirla, finalmente hizo un: “Hmph”.

“Está bien. Pero no compartiré mis galletas de arroz con ustedes dos.” “Aquí tienes~. Todavía sigue caliente, así que ten cuidado.”

Kuroe vertió té en una taza de papel que había traído. Entonces Haruaki le entregó la taza a Lilyhowell. Inexpresiva y con pensamientos ilegibles, tomó el vaso de papel. ¿Podría ser que no se atreva a tomar té japonés? Mientras Haruaki se preguntaba esto, se sentó en las afueras,

se distanció un poco del grupo y luego comenzó a beber en silencio. A pesar de su actitud fría, fue una suerte que todavía estuviera dispuesta a tomar té, pensó Haruaki.

“…”

Durante bastante tiempo, el único sonido que se escuchó fue el de Fear masticando galletas de arroz sin parar. Una ligera sensación de tensión flotaba en el aire; como era de esperar, el problema radicaba en Lilyhowell. Como iban a pelear uno al lado del otro, charlar un poco con ella no debería ser inútil. Por lo tanto, Haruaki decidió hablar con ella. Cualquier tema servía.

“Correcto, he querido preguntarte algo. Nirushaaki también está usando esa máscara extraña,

¿verdad? ¿Eso también es una herramienta maldita?” La respuesta llegó después de unos segundos de pausa.

“… Aparentemente lo es. No estoy al tanto de los detalles, pero según se informa, es un Wathe del tipo de auto-aumento.”

“Al igual que Hinai Elsie de la Familia… en otras palabras, similar a «Vida Mecánica» de esa chica, supongo.”

“¿«Cuatro Minutos»? Comparado con eso, por supuesto, el efecto es inferior. Por lo que he escuchado, la máscara de Nirushaaki simplemente “aumenta la fuerza y los reflejos” en un nivel de asistencia. Probablemente no hay nada qué preocuparse demasiado.”

Lilyhowell terminó en silencio y tomó un sorbo de té.

“Está bien… Oh, me gustaría hacer otra pregunta relacionada con las herramientas malditas. Lo que Kuroe mencionó antes, sobre las muchas espadas malditas que llevas. ¿Realmente fueron robadas de la bóveda de armas del Dominio de los Caballeros?”

“Recuerdo no haberlo negado.”

“¿Entonces no es tan malo? Umm, ¿no se enojará la gente del Dominio de los Caballeros? En términos de punto de vista…”

“No importa. Siempre y cuando sea posible matar a Nirushaaki… No me importa nada después de eso.”

En sus ojos residía una luz oscura. Sin mirar a ningún lado en particular, miró las paredes de concreto de estas ruinas, hablando en voz baja. Una vez más Haruaki experimentó la voluntad obsesiva detrás de ella, así como una emoción similar a la determinación ciega.

“¿Pero no es difícil cargar tantas espadas? Digo, por sus variadas maldiciones.”

“Esto tampoco lo niego… Gracias por mencionarlo. Permíteme recargar la maldición de una de las espadas. Por ejemplo, esta: «Epetamu»…”

Mientras hablaba, de su espalda Lilyhowell sacó un arma con forma de daga. Quizás se dio cuenta de que Fear y las chicas que la observaban de repente sacaba una espada, porque su hombro se sacudió abruptamente. Simplemente continuó buscando en los bolsillos de la parte inferior de su cuerpo para sacar algo: una serie de anillos de aspecto caro con grandes piedras preciosas. Después de presionar esos anillos contra la hoja de la daga de una manera áspera, las piedras preciosas en los anillos fueron instantáneamente absorbidas por la hoja, desapareciendo de la vista.

“¿Eh? ¿Qué está pasando?”

“Esto proviene de las tribus indígenas del norte de su país… Llamados ainu, ¿no es así? Una espada devoradora de hombres de leyendas tribales. Una espada maldita que se mueve de forma autónoma todas las noches para matar personas. Según la leyenda, se comportará siempre y cuando se alimente con piedras. Por lo tanto, la maldición esta daga requiere que se le suministren minerales valiosos. De lo contrario, esta daga se moverá por sí sola para matar personas indiscriminadamente, incluso atacando a su dueño. Ciertamente no deseo que esta daga venga volando mientras duermo.”

“Uwah~. Eso es derrochar demasiado. Esa maldición golpea la billetera demasiado fuerte.”

Con asombro Kuroe murmuró en voz baja. Ya sea las piedras preciosas o el dinero pagado para contratar a esos hombres de ayer, los gastos de Lilyhowell parecían extraordinariamente altos. Sin embargo, Haruaki no se atrevió a preguntarle cómo adquirió sus fondos, decidiendo que sería mejor no saber.

Lilyhowell habló mientras volvía a enfundar que «Epetamu».

“No es nada si una maldición se puede manejar tan fácilmente. Personalmente, entre las espadas tomadas de la bóveda del Dominio de los Caballeros, «Stick Me Please» tiene la maldición más horrible, aunque la misma ya está destruida.”

“Esa es la espada que sacaste antes de escapar, ¿verdad? Solo para matar el tiempo, ¿puedo preguntar qué maldición tenia?”

“Como lo indica el nombre, la espada exige que el cuerpo del propietario ponga en práctica el concepto de ‘penetración’.”

“¿Hmm? ¿Qué quieres decir?”

“La maldición requiere darle la sensación de ‘penetración’. De lo contrario, la espada penetrará en el cuerpo del propietario por sí misma. En condiciones normales, aparentemente el usuario usaba estacas o clavos para penetrar su carne, pero teniendo en cuenta que quería seguir luchando en el futuro, quería minimizar el daño a mi cuerpo. Afortunadamente, soy una mujer y hay una cierta parte del cuerpo cuya anatomía es más adecuada para la penetración. Como resultado, utilicé ese lugar para…”

“¡Hey! ¡Espera un momento, estás hablando de algo muy peligroso!” “¡Cielos! ¡Cielos! ¡Ven, Haru, haz esto junto conmigo!”

“¡Esperen, ustedes dos están haciendo demasiado ruido, no puedo escuchar! ¿Penetrar qué?” “¡Es mejor que no escuches! ¡Es mejor no continuar hablando de ese tema!”

“¿Es así? En cualquier caso, ya no estoy afectada por esa maldición. Para ser honesta, estoy aliviado. Aunque soy lesbiana, antes consideré que algún día podría necesitar soportar brevemente y encontrar un hombre para ayúdame…”

“¡Hey! ¡Te dije que te detuvieras! ¡Te maldeciré!”

De repente la situación se volvió inexplicablemente ruidosa. Pero en medio de todo esto, Kirika seguía tomando té sin comprender. ¿Exactamente qué le pasaba a ella?

“Representante de clase, ¿pasa algo?”

“¿Eh? Oh, nada… Lo siento, solo estoy distraída y no escuché lo que estaban diciendo. ¿Qué pasa?”

“Kirika, no te molestes, es solo algo que, como de costumbre, te haría  gritar: ‘¡Absolutamente ridículo!’ A este mocoso desvergonzado. ¿Por qué no lo gritas una vez en este momento?”

“¿Por qué debo gritarlo…?”

“Jaja, no importa. Siempre hay una próxima vez.”

Kirika sonrió sin vida. Realmente parecía agotada, pero Haruaki ya estaba demasiado ocupado para atenderla.

Justo en este momento, Lilyhowell habló en voz baja como si recordara algo:

“Antes permítanme aclarar una cosa. Tal vez estén albergando esperanzas, pero entre los Wathes en mi posesión, ninguno de ellos está equipado con Discos de Indulgencia.”

“Hmph, no estaba albergando esperanzas en absoluto. Dicho eso, por supuesto quiero discos de indulgencia. Una vez que el asunto actual haya terminado, continuaré buscándolos. Dado que eres miembro del Dominio de los Caballeros, después de todo, al menos deberías saber dónde están algunos de ellos.”

“No tengo forma de saber quién posee qué Wathe y si están equipados con Discos de Indulgencia. Además, desde nuestra perspectiva, ese tipo de cosas es simplemente un dispositivo ordinario para aligerar las maldiciones. Su nivel de importancia es similar a si la tela está envuelta alrededor de la empuñadura de una espada para evitar el deslizamiento. Normalmente no se prestaría especial atención…”

“Hmph, qué inútil.”

El diálogo terminó de forma temporal hasta que Kuroe habló como si estuviera improvisando algo en el acto:

“Ah, claro, toma esa daga Ainu, por ejemplo, la bóveda de armas del Dominio de los Caballeros realmente parece guardar algo sin ser exigente. Estaba pensando que sería como una escena de una película de fantasía con una enorme pila de armaduras occidentales o espadas dispuestas en una fila.”

“El Domino de los Caballeros tiene más de una bóveda de armas. Es solo que la que visité pasó a albergar muchos Wathes de este tipo, con largas historias y apariciones en leyendas. Quizás en otras bóvedas de armas, hay lugares que reúnen Wathes occidentales de tu imaginación.”

“Leyendas… Eso suena muy asombroso.”

Al escuchar sus comentarios, Lilyhowell sacudió la cabeza ligeramente.

“Pero es prácticamente imposible discernir si en realidad son las armas que aparecen en leyendas o cuentos. Tampoco es posible confirmar si las personas les dieron nombres de leyendas solo porque sus maldiciones y rasgos se parecían coincidir. En cualquier caso, no creo que todos estos Wathes existieron desde el pasado distante. Sin embargo, entre ellos… Seguramente existen artefactos reales que datan de hace tanto tiempo que los años son imposibles de contar.”

“La edad no es necesariamente lo que más influye. ¿No es cierto, Kuroe?”

“Sí, actualmente estoy en una edad en la que no es demasiado conveniente para mí revelar cuántos años tengo en realidad. Hablando de eso, ¿esas leyendas son en su mayoría anécdotas de cierto tipo?”

“Lo son. La mayoría de estas espadas malditas aparecen en las sagas nórdicas y eddas.

«Espada Calamitosa de Sigarsholm» es una de ellas. El nombre Sigarsholm aparece en Helgakviða Hjörvarðssonar de Poda Edda. Nuevamente, se desconoce si esta espada fue nombrada por el poema o si es realmente una de las espadas descritas en esa historia.”

“Oh… ¿La espada negra que me estás prestando tiene un origen similar?” “Esa es el Asesino de Campeones…”

Por alguna razón, Lilyhowell se detuvo allí de forma temporal. Haruaki inclinó la cabeza. “¿Qué pasa?”

“Nada… simplemente necesite tiempo para recordar. El «Toxic Sword Poison Ritter» apareció en la Saga de Asmund el Asesino de Campeones. Fue una historia de venganza donde un héroe fue asesinado. La leyenda dice que la espada estaba cubierta con veneno.”

“¿Qué pasa con esta espada blanca para practicar… es «Alius», verdad? ¿Es lo mismo con esta espada? Sus formas son muy similares.”

“Así es. También apareció en la misma saga.”

Lilyhowell terminó murmurando en voz baja. Como si tratara de cambiar de tema, esta vez fue su turno para comenzar a hacer preguntas.

“Hablando de leyendas, la espada que estas tratando de recuperar, Muramasa, tiene una, ¿sí? Simplemente por curiosidad, me gustaría preguntar: ¿qué tipo de espada es ella?”

“Solo tiene un enorme par de tetas, en esencia Tetas de Vaca. Gordas y flácidas.”

Al ver a Fear dar una respuesta instantánea y reflexiva, Haruaki sonrió con ironía mientras pensaba. Una espada de leyenda. Quizás ese fuera el caso. Pero, ¿alguna vez obtuvo ese tipo de impresión de ella?

Naturalmente, con un estado mental nostálgico, Haruaki recordó cómo era Konoha cuando llegó por primera vez a la casa de los Yachi.

“Supongo que tienes razón. Al menos no desprendía mucha aura de ser una espada de leyenda. Porque…”