The Death Mage Who Doesn’t Want a Fourth Time (NL)

Volumen 1

Capítulo 1: El Comienzo de la Tercera Vida

Parte 2

A los tres meses, Vandalieu, era un niño bueno y no le causaba problemas a Darcia, quien experimentaba su primera experiencia maternal cuidando de un bebé. 

“Buaaahhh…”

Cuando tenía hambre, Vandalieu se golpeaba la barriguita con un **pompom** mientras gritaba o apuntaba su pequeña mano al pecho de Darcia, y cuando necesitaba un cambio de pañales, hacía lo mismo gritando y dándose palmaditas en las caderas.

“Sí, sí, es el seno de tu madre, Vandalieu es un niño muy inteligente”. 

Recogiendo a Vandalieu entre sus senos expuestos, Darcia no podía evitar pensar: ‘Eres un chico muy inteligente’, mientras le daba su seno. 

Por supuesto, ella sabía que este comportamiento no era normal. Vandalieu era demasiado inteligente por muchas razones.

Pero ella no se asustó por ello.

(Después de todo se parece mucho a su padre… Me pregunto si es así porque se parece tanto a él.)

Ella no podía evitar preguntarse si la inteligencia antinatural de su bebé de tres meses, se debía a la sangre de su padre, y si los dones que venían con esa sangre ya se estaban manifestando después de su nacimiento.

Además, estaba el hecho de que a menudo podía sentir extraños poderes mágicos emitiéndose de Vandalieu, algo que seguidamente la había hecho pensar más en esta posibilidad. La raza del padre de Vandalieu era mucho más hábil en magia por su origen, que la de Darcia y los otros elfos oscuros. 

(Pero lo que más me molesta, es que no llora ni me sonríe. Me pregunto si está preocupado debido a que no tiene a su padre cerca.)

Sin embargo, la segunda mayor molestia de Darcia venía de que Vandalieu no lloraba ni reía como un bebé normal. 

Su amado hijo permanecía estoico y sin expresión alguna, parecía un muñeco aun cuando tenía hambre o le hacía cosquillas. Al principio pensó que podría estar de mal humor, pero ese no terminó siendo el caso.

Tampoco parecía que sus emociones no se hubieran desarrollado. Porque lo había visto llorar continuamente sin emitir ni un sonido, y con una expresión vacía en su rostro.

En ese momento, Darcia había conjurado todo tipo de hechizos de recuperación para ver si estaba enfermo, pero en realidad, sólo estaba llorando porque había tenido un sueño aterrador.

Además, el bebé tampoco estaba exento de ninguno de sus sentidos. Porque cuando le hacía cosquillas, sonreía correctamente o simplemente temblaba con una expresión en blanco.

Y la primera y mayor molestia, la que la molestaba más que cualquier cosa, era su reacción cuando le daba su seno y le decía, ‘¿Acaso no sabe bien la leche de tu madre?’

Obteniendo de su amado hijo una reacción inesperada, la reacción que más le preocupaba a Darcia. Resultaba que al momento de alimentarse, no se amamantaba de una vez del pezón, sino que por alguna razón se ponía inquieto durante un tiempo, y su mirada se ponía a vagar sin ninguna razón aparente.

Eventualmente terminaría amamantándose, pero… eso hacía que Darcia se preocupara de que su propia leche materna le resultara desagradable a su hijo.

Por otro lado, Vandalieu sufría de vergüenza y culpa cada vez que succionaba los pezones de su madre y luego empezaba a tener el comportamiento normal de un bebé al beber su leche.

(Ser un bebé tampoco es fácil.)

Si él fuera un niño normal, y su madre fuera joven y hermosa, estaría feliz y orgulloso. Sin embargo, si lo que residiera en el interior de dicho bebé fuera un hombre que vivió dos veces y cuyo tiempo de vida sumaba treinta siete años, la situación se volvería considerablemente extraña.

Su mente estaba cerca de ser la de un adulto normal, pero su cuerpo era el de un bebé, y lo peor era que no podía dejar de estar extrañamente consciente de ello. Especialmente, ya que fue un estudiante de secundaria durante su vida en la Tierra, y no era inmune al sexo opuesto en absoluto. Por lo tanto, no pudo evitar sentirse extrañamente avergonzado al succionar los pezones de Darcia.

Debido a que su cuerpo es ahora el de un bebé, su corazón no puede latir rápidamente, pero aun así no puede evitar sentirse avergonzado por el acto que estaba haciendo.

(¿Cómo hicieron los otros reencarnados? Cuando estuve en Origen, mis memorias no regresaron hasta que tuve unos diez meses de edad.)

(¿Los otros reencarnados también sintieron vergüenza cuando vivieron en Origen y sus madres les cambiaban los pañales?)

(Pero no debo dejar que mi nueva madre se sienta ansiosa por mi reacción todo el tiempo. Tengo que acostumbrarme rápidamente a este acto.)

Vandalieu tuvo que terminar de reconocer a Darcia, su tercera madre, desde lo más profundo de su ser como su verdadera madre. Tampoco sintió ninguna incomodidad cuando lo hizo. Después de todo, esta fue la primera vez en esta tercera vida que pudo sentir y recordar lo que era el amor de una madre. Sería imposible que alguien viniera y le dijera ahora que no lo aceptara.

Cuando por fin se decidió, al principio trató de actuar como un bebé normal, pero al final no pudo.

Incluso cuando su espíritu ya se encontraba en la adolescencia tardía, le era imposible imitar el comportamiento de un bebé. Y por alguna razón tampoco podía llorar ni reír. Su expresión no reflejaba nada en absoluto.

Llegó a pensar que sus músculos faciales estaban paralizados, pero su boca y sus párpados se movían normalmente. Sin embargo, todo lo demás no se movía naturalmente. Aparentemente parece que tenía que ser él, quien necesitara hacer un esfuerzo consciente para poder reflejar sus emociones.

(¿Esto también es parte de la maldición?)

(Cuando pueda comunicarme en esta nueva lengua, hablaré con mi madre sobre mis expresiones faciales. Además de eso he descubierto todo tipo de problemas, pero con ellos hay muchas otras cosas que he podido descubrir hasta ahora.)

Darcia tampoco esperaba que Vandalieu pudiera entender el idioma rápidamente, así que no explicaba nada en detalle de lo que le comentaba sobre su situación, pero después de vivir juntos durante un mes Vandalieu terminó haciéndose una idea general. 

En primer lugar, la pareja de Darcia y padre de Vandalieu, pertenecía a una raza muy temida por las personas de Lambda. Y Vandalieu, que era un mestizo que portaba su sangre era objeto de discriminación y persecución. 

Esa fue la principal razón por la que Darcia, cavó y arregló esta cueva en un bosque remoto, lejos de todos los habitantes humanos, y utilizó la magia espiritual para ganarse la vida.

(Hmm, no es de extrañar que no haya podido ver a nadie más que a mi madre hasta ahora.)

(Y parece que si crezco hasta cierto punto, ambos volveremos a la aldea de los elfos oscuros, también parece que estamos bajo el Reino del Escudo Mirg, un vasallo del Imperio Armid, en la parte central y al noroeste del continente ‘Baan Gaia’. Por otro lado, parece que mi nacimiento fue un parto difícil, pero al final todo pareció salir bien. Como sea, todo indica que tengo una perspectiva de vida mucho mejor que en mi vida anterior.)

(Parece que mientras podamos volver a la aldea de los elfos oscuros, podré hacer algo al respecto con mi situación como mestizo, por lo que mi objetivo ahora debería ser ganar la fuerza para ello.)

Con eso en mente, Vandalieu, que aún no podía gatear, comenzó a entrenarse en magia. 

Entrenó en magia de atributo muerte paso a paso, la cual había sido capaz de usar a voluntad en su vida anterior. Eso debería poder ayudarlo a escapar con su madre en un momento de necesidad. Vandalieu pensaba eso, pero por alguna razón no podía utilizar bien su gran poder mágico.

(¿Es porque estoy en el cuerpo de un bebé? ¿O esto también es causado por la maldición?)

Aunque terminó asintiendo y aceptando esa conclusión en su mente, no tuvo más opciones que rendirse al no poder utilizar ese atributo mágico con la misma facilidad. La magia del atributo muerte era la única arma que había obtenido Vandalieu desde su segunda reencarnación. Él, quien no tenía ninguna habilidad tramposa u otra característica idónea para la magia.

NOVA: Revisado y corregido