Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 7

Capítulo 3: Encontré un Huerto Fantástico

Parte 3

Finalmente decidí ir por el especial del día, ordené y volví a la mesa con mi bandeja. Estaba sentada junto a María, frente a Sora y Dewey.

“¡Comamos!” Dije, y no esperé ni un segundo más para tomar el tenedor en mi mano y comer el especial del día, bistec de hamburguesa.

Todavía estaba muy caliente y estaba cubierto con una fragante salsa de tomate y cebolla. Para las verduras había brócoli y maíz apetitosamente carbonizados. El pan era un panecillo de mantequilla recién horneado y aún caliente.

Comencé cortando un trozo de filete y masticando, haciendo que los deliciosos jugos se esparcieran en mi boca, su riqueza decadente equilibrando la refrescante acidez de la salsa. Seguí con las verduras, que eran ligeramente dulces e increíblemente aromáticas. El pan, que comí a continuación, estaba tan suave que se derritió en mi boca.

Ah, todo es tan sabroso. Esto es maravilloso. Totalmente apropiado para el comedor del gran Ministerio Mágico.

“Lady Katarina siempre parece disfrutar mucho su comida.” Dijo María mientras ella y todos los demás sonreían y me miraban comer.

“¿Qué puedo hacer? Es simplemente delicioso.” Respondí.

Por alguna razón, María respondió con: “La próxima vez le traeré algunos dulces caseros.”

¡SÍÍÍÍÍ!

 Una vez que terminé de llevar el almuerzo a mi estómago, le pregunté a María sobre el trabajo de ella y Dewey. Me dijo que la mayoría de los días estaban en la biblioteca hurgando en los libros, como los había visto hacer algunos días antes.

La mayoría de las tareas de mi departamento involucraban trabajo manual, pero en realidad tenían que usar la cabeza. Tener que leer documentos de investigación todos los días sonaba muy duro. Me alegré de haber sido asignado al Laboratorio de Herramientas Mágicas.

También hablamos de nuestros compañeros. Les dije a María y Dewey que mi departamento estaba lleno de bichos raros, pero ellos ya lo sabían. Resultó que esto era de conocimiento común en todo el Ministerio. Sora incluso dijo que algunas personas lo llamaban “el manicomio”.

Todos eran buenas personas, pero… no podía negar que eran raros.

“¿Y tú departamento? ¿Cómo están tus compañeros?” Le pregunté a María. “Todos son gente amable y talentosa.” Dijo.

Como se esperaba del departamento más popular. Por supuesto que todos tendrían talento. Y me alegró saber que también eran amables.

“Me han estado enseñando mucho. He estado aprendiendo mucho.” Comenzó a explicar Dewey.

Eso es bueno. Nada como tener buenas relaciones con tus compañeros.

 Estaba escuchando con una sonrisa, pero noté que la expresión de María se había oscurecido.

“¿Qué pasa, María?” Le pregunté, muy tranquilamente, porque Dewey todavía hablaba con entusiasmo.

“No es nada.” Dijo al principio, pero después de que seguí mirándola por un rato, me susurró algo.

“Todos nuestros colegas son muy amables con nosotros, pero no puedo evitar pensar que el director Lanchester me trata de manera diferente a los demás… me temo que no le agrado.” Después de una pausa, agregó: “Podría estar pensando demasiado en ello.” Pero su expresión no cambió. Ella realmente pensaba que la odiaba.

¿Y qué hay de Cyrus? Estaba tan orgulloso de decir que nadie se daría cuenta. Bueno, mira esto. Te han notado, está bien.

Tenía que hacer algo al respecto… No sólo por el bien de Cyrus, sino también por el de María.

“No te preocupes.” Le dije con una sonrisa. “Si vienes conmigo después del trabajo, estoy segura de que ese problema también se resolverá.”

“¿Qué quiere decir?” Preguntó ella, luciendo sorprendida.

“Te lo explicaré más tarde.” Dije, pero ella me miró con una expresión preocupada.

“Está bien…” Dijo asintiendo.

La comida continuó mientras charlábamos sobre nuestros respectivos departamentos y el trabajo en el Ministerio.

“¡Comamos juntos de nuevo pronto!” Les dije a María y Dewey frente a la salida del comedor antes de irme al Laboratorio de Herramientas Mágicas.

“¿Estás planeando hacer algo extraño de nuevo?” Sora me preguntó mientras caminábamos de regreso a la oficina.

¿Cómo adivina siempre lo que estoy pensando? ¿Tiene poderes psíquicos o algo así?

 “P-Para nada.” Dije, todavía asustada por su habilidad para leer mi mente.

Me miró y suspiró. “Simplemente no hagas nada peligroso, ¿de acuerdo?” Él dijo. Realmente podía leerme como un libro.

Llegó la noche y finalmente terminé con el trabajo. Sora me advirtió de nuevo que no hiciera nada peligroso, y luego fui a encontrarme con María. Ella ya me estaba esperando, luciendo nerviosa.

“Vamos, vamos.” Le dije, y comenzamos a caminar juntos.

“Disculpe, pero, ¿a dónde vamos exactamente?” Me preguntó cuándo notó que nos habíamos adentrado en el Ministerio sin nadie más alrededor.

Lo había mantenido en secreto porque no quería que nadie más supiera sobre el pasatiempo secreto de Cyrus, pero como no había nadie más cerca, pensé que bien podría decírselo.

“Vamos a un huerto.”

“¿Un huerto? ¡¿Ha iniciado un huerto dentro del Ministerio Mágico?!” Preguntó, sorprendida.

Ciertamente, había cultivado mi propio huerto en la academia, en parte como un pasatiempo y en parte como una contramedida. María definitivamente tenía motivos para sospechar eso.

“No, yo no. Es el huerto de otra persona. Lo encontré por accidente hace unos días.”

“¿Hay alguien más a quien le guste cultivar dentro del Ministerio?”

“Sí, y su huerto es increíble. Estoy segura de que también te sorprenderás.”

“Jejeje, lo espero con ansías.”

Seguimos hablando así mientras caminábamos hasta que finalmente llegamos al huerto de Cyrus.

“¡Oh, realmente es un huerto maravilloso!” María dijo tan pronto como vio las hileras de verduras perfectamente dispuestas.

“Es así, ¿verdad?” Dije con orgullo, casi como si fuera mi propio campo.

Cyrus no parecía estar allí todavía. Había estado allí todas las noches desde que comencé a aparecer, e incluso dijo que no había faltado ni un día recientemente.

Pensé que eventualmente vendría, pero ¿y si se hubiera dado cuenta de mi plan y se hubiera escapado?

De repente, escuché un chirrido. Era la puerta de la cabaña cerca del huerto, siendo abierta desde adentro por Cyrus con su ropa de granjero, sombrero y todo.

Nos vio y, al igual que la primera vez que me vio en su campo, se quedó allí paralizado con los ojos bien abiertos. Después de mirarnos un rato, inmóvil… ¡se dio la vuelta y empezó a correr!

Años de escapar de las lecciones de mamá habían entrenado mis reflejos lo suficientemente bien que no perdí tiempo y fui tras él, rápidamente logrando agarrarlo del brazo.

“¡Espere! ¿Por qué está huyendo?”

“¡Soy el que quiere preguntar por qué! ¿Por qué está María Campbell aquí? ¿La trajiste contigo?” Preguntó en voz baja para que María no lo oyera.

“Exactamente.” Respondí, también susurrando. “Pensé que, en lugar de pensar demasiado las cosas por usted mismo, sería más rápido hablar con ella y acostumbrarse.”

“… Hm, tienes algo de razón, pero… ¿por qué necesita traerla aquí?”

“¡Porque este es el único lugar donde puede ser usted mismo! En el trabajo siempre está, bueno, escondido detrás de una máscara…”

“Sé lo que quiere decir, p-pero…” Dijo, frunciendo el ceño.

“Por eso traje a María aquí. Si puede hablar con ella y hacerse amigo de ella aquí, estoy seguro de que ya no tendrá ningún problema con las chicas.” Dije, orgullosa de mi maravilloso plan.

“Eso puede ser cierto.” Respondió Cyrus con una sonrisa amarga. “Pero ¿por qué tiene que ser María Campbell desde el principio? Ya soy malo con las chicas, pero es aún peor cuando se trata de una belleza como ella.”

Entonces, los hombres que no están acostumbrados a las chicas lo pasan aún más difícil con las chicas hermosas. Hm, no pensé en eso.

“Hm… ¡Pero María es una chica muy buena! Estoy seguro de que  estará bien.” Dije, arrastrando a Cyrus hacia ella.

Ahora que podría verlo mejor, María se dio cuenta de quién era.

“… Señor Lanchester…” Dijo.

Cyrus, notando la leve sorpresa en su voz, miró su propia ropa.

“Ah, bueno, esto es…” Comenzó a murmurar, pero intervine para ayudarlo.

“Este es el campo del señor Cyrus. ¡Es un experto en agricultura y también es muy hábil con la azada!”

“¿Señor Lanchester? ¿Agricultura…?” Preguntó, sus ojos se abrieron con incredulidad.

“Sí, en realidad viene de una familia de granjeros, y mfghfgh…” Cyrus había puesto una mano sobre mi boca mientras hablaba.

“Lo explicaré yo mismo desde aquí.” Dijo, finalmente sonando tranquilo.

“María Campbell.” Dijo, mirando hacia ella. “Lo que acaba de decir la señorita Katarina es verdad. La gente me llama noble en el Ministerio, pero mi familia, a pesar de su rango, vivía de cultivar en el campo. Yo mismo he crecido como agricultor. Ésta es la verdad detrás de mi origen noble. Ríase de mí, si es necesario.”

Pensé que poder administrar un huerto tan bien era algo maravilloso, pero aparentemente Cyrus no estaba de acuerdo. Se veía muy triste. “Señor Lanchester.” Respondió María. “No tengo nada más que admiración por su hermoso huerto y no veo razón para reírme de usted.”

Como se esperaba de mi amiga cercana (designada unilateralmente). Sacó las palabras de mi boca. Eso me pone un poco… no, me hace muy feliz.

“… María Campbell… soy yo quien la admira ahora.” Respondió, sonriendo y sonrojado. Probablemente era por una razón diferente, pero también Cyrus parecía estar feliz.

“D-Discúlpeme.” Dijo María, luciendo muy seria.  “Pero pensé que… ¿me odiaba?”

Ella me había hablado de eso ese mismo día. Estaba confundiendo el trato frío de Cyrus con el odio, por lo que estaba tan sorprendida de que le dijeran que la admiraba.

“¿O-Odiarla? ¿Por qué? Yo nunca…” Dijo, poniéndose nervioso una vez más.

Cyrus había pensado que la forma en que ocultaba sus sentimientos era tan perfecta que nadie notaría nada extraño. Tuve que intervenir de nuevo.

“Bueno, María, el señor Cyrus siempre ha vivido en el campo, sin nadie más que hombres y mujeres mayores a su alrededor, así que no está acostumbrado a hablar con chicas jóvenes. Dice que se pone nervioso con ellas, especialmente con las lindas como tú, y mfghfgh…”

Sentí a Cyrus cubriendo mi boca con su mano una vez más.

“Katarina Claes, ¡¿podría ser menos sutil?!” Preguntó, mirándome mientras su rostro se había puesto completamente rojo.

¿Había algo malo en mi explicación? Después de todo, es un tema complejo, me estaba preocupando, pero el rostro de María parecía más relajado.

“E-Entonces, ¿eso significa que no me odia, señor Lanchester?” Ella preguntó.

“E-Eso es correcto. No lo hago.” Dijo, asintiendo con la cabeza y todavía sonrojado, con la cara roja. “Como comentó la señorita Katarina, casi nunca he hablado con una chica antes de venir aquí, así que me pongo nervioso al respecto… Patético, lo sé. Creo que esta vez quizás quiera reírse de mí. Adelante.” Dijo con tristeza.

“Estoy tan contenta…” Dijo María con una sonrisa.

“… ¿Eh?”

Cyrus miró a María con sorpresa.

“Siempre pensé que me odiaba, pero estoy muy contenta de darme cuenta de que ese no era el caso.” Dijo, sonando aliviada.

El rostro de Cyrus se volvió de un rojo aún más brillante.

“Y también estoy feliz de poder hablar con usted así, señor Lanchester, ya que no tengo la oportunidad de hacerlo en el trabajo.”

Ella debe haber estado muy feliz, porque lucía una hermosa e inocente sonrisa. Pensé que Cyrus no podía ponerse más rojo, pero lo hizo. Ahora parecía más un pulpo hervido que un humano.

“P-Pero… ¿No le decepciona ver lo diferente que soy cuando estoy aquí en comparación con cuando estoy en el trabajo?” Él dijo.

Cuando era un granjero honesto y decente, podía ser muy pesimista.

“De ningún modo. Verle así tiene su propio encanto. Usted es tan maravilloso aquí como agricultor que, como superior en el trabajo, señor Lanchester.” Respondió con la más linda de las sonrisas.

El viento comenzó a soplar y los pétalos de las flores cercanas a nosotros volaron por el aire y entre Cyrus y María mientras los dos se miraban el uno al otro.

¡E-Esta es! ¡Es esa foto de mi sueño! ¡Se ve exactamente igual! ¡Es tan lindo!

 Estaba abrumada por la emoción. En mi excitación, respiraba tan fuerte que mis fosas nasales se habían ensanchado visiblemente.

“Cuando estemos aquí.” Cyrus, quien probablemente se había olvidado por completo de mí, dijo con su voz más dulce y gentil. “No me llame Lanchester. Llámame Cyrus.”

“Sí, señor Cyrus.” Respondió María con amabilidad.

¡Ahora esto de verdad parece un juego otome! Es tan hermoso.

 Me las arreglé para que Cyrus, que era una de las opciones románticas, se enamorara de la protagonista, y todos decidimos irnos a casa por el día. Después de todo, Cyrus se acababa de enamorar (probablemente por primera vez en su vida) y estaba tan distraído que no había esperanza de que hiciera ningún trabajo en el huerto.

A partir del día siguiente, María vendría al huerto conmigo.

“¡Quiero hablar más con el señor Cyrus, y si voy a ese huerto, podré ver a Lady Katarina todos los días!” Ella le había explicado.

Parecía que María también estaba interesada en Cyrus. Muy bien. Estás en el camino correcto.

 Al no poder trabajar en el campo hoy, volví a casa antes de lo habitual.

“Haah, he hecho mi cuota de buenas acciones durante el día.” Me dije a mí misma mientras estaba acostada en mi cama. Ayudé a Cyrus a superar su nerviosismo con las chicas y aclaré el malentendido de María. Me sentía como un Cupido generoso.

Jeje, ¿yo? ¿Cupido? Bonito… estaba sonriendo para mí misma y mirando al techo cuando recordé al lindo joven que había almorzado conmigo hoy.

Ahora que lo pienso, Dewey ha estado en modo AMAR-A-MARÍA desde el examen.

 Al principio no estábamos en los mejores términos, pero ahora que éramos amigos, también sentía que quería que él tuviera éxito en sus aspiraciones románticas… Pero sólo había una María. ¿Qué podría hacer?

Para ser honesta, casi no tenía experiencia con el romance, así que estaba perdida. Era el momento de convocarlas.

Presidenta de la reunión: Katarina Claes. Representante de la reunión: Katarina Claes. Secretaria de la reunión: Katarina Claes.

“Muy bien. Ahora vamos a pensar en la opción más justa con respecto al romance entre María y dos de las opciones románticas para Fortune Lover II, a saber, Dewey y Cyrus.”

“Me temo que las Katarinas tenemos poca o ninguna experiencia con el amor, pero, no obstante, haremos nuestro mejor esfuerzo para abordar este problema por el bien de María y nuestros dos amigos.”

“¿Alguien tiene alguna buena idea?”

“¿Ideas? Bueno, realmente no hemos tenido muchos romances, ni aquí ni en nuestra vida pasada. No tengo idea alguna.”

“¡Pero nuestro desempeño de hoy fue sobresaliente!”

“Lo fue, sí, pero realmente no íbamos por eso, ¿verdad? Simplemente sucedió.”

“Cualquiera que sea el caso, María dijo que ella también vendrá al huerto de ahora en adelante. Tal vez deberíamos dejar de ir para que ella pueda pasar un tiempo a solas con Cyrus y acercarse a él.”

“¡Eso suena bien! Pero espera, ¿eso no dejaría fuera a Dewey?”

“Qué hay de también invitar a Dewey al huerto?”

“Hm… ¿Estaría Dewey interesado en el trabajo agrícola? Además, a Cyrus no le agradaría que tanta gente conozca su secreto…”

“Lamento interrumpir, pero ¿puedo hablar?”

“¿Katarina Claes? ¿Cuál es el problema?”

“Ustedes dos parecen estar enfocándose en cómo hacer que María y los dos intereses amorosos se acerquen…”

“¡Sí, lo estamos! ¡Somos Cupidos, ángeles del amor! ¡Jejeje!”

“… Ya veo. Pero, ¿no se olvidan de algo muy importante?”

“¿Importante? Definitivamente no nos olvidamos de la cena, ni nos olvidamos del postre, y ciertamente nos acordamos de asegurar algunos bocadillos nocturnos para hoy.”

“… Será más rápido decírselo. Katarina Claes es una villana… la antagonista de FL2, ¡y el romance entre María y los otros personajes nos pondrá en una ruta que conduce a la perdición!”

“¡Jadeo!”

 “¡Jadeo!”

 “A juzgar por esas reacciones, ambas lo habían olvidado, ¿no es así?”

“S-Sí… había estado prestando atención al principio, pero había mucho que aprender en el trabajo, y trabajar en el huerto fue tan divertido que me olvidé de todo el asunto de la villana…”

“Por alguna razón también había olvidado ese detalle…”

“Ese es el problema con nosotras, Katarinas. Cuando algo nuevo llama nuestra atención, nos olvidamos de las cosas importantes. Tenemos que ser cuidadosas.”

“Tienes razón. Tal vez deberíamos escribir cosas importantes en notas adhesivas, o mejor aún, directamente en nuestra mano.”

“¡Eso es brillante! ¡Pondremos las notas en nuestra habitación!”

“Sí. ¿Qué debemos escribir en ellas?”

“… Disculpen, pero tal vez eso pueda esperar. Por el momento, ¿podemos discutir cómo evitar la fatalidad?”

“T-Tienes razón. Presidenta Claes, cambie la orden del día de ‘hacer que María se acerque más a Dewey y Cyrus’ a ‘evitar la fatalidad’.”

“Sí. Bien. Entonces, comencemos nuestra reunión sobre cómo evitar la fatalidad en FL2.”

“Entonces, ¿alguien tiene buenas ideas?”

“Sí. Debemos dejar de ayudar a María y los demás a enamorarse y dejar de ser ángeles del amor.”

“… Eso tiene sentido, pero ya están en términos amistosos, y ambos parecen estar en modo AMAR-A-MARÍA… Me temo que nos dirigimos a la perdición.”

“¿Qué podemos hacer? ¿Deberíamos encerrarnos en nuestra habitación?” “Eso no parece razonable…”

“Si ese es el caso, deberíamos estudiar cómo esquivar los ataques, cómo huir de las cárceles y cómo reducir nuestra sentencia al exilio en el extranjero.”

“Estoy de acuerdo. Eso es lo mejor que se puede hacer.”

“Entonces está decidido. Investigaremos a Dewey y Cyrus para ver si tienen alguna debilidad, como Jeord.”

“Sí, señora.”

“Sí, señora.”