Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 7

Capítulo 1: Comenzando a Trabajar en el Ministerio Mágico

Parte 1

“Buenos días, mi lady. Por favor, despierte… Oh, ¿ya estaba despierta?” Dijo Anne, mi doncella, con un toque de sorpresa en su voz.

“Sí. Hoy es mi primer día de trabajo de verdad en el Laboratorio de Herramientas Mágicas. Tengo que actuar como un adulto.” Respondí con orgullo.

Entré al Ministerio Mágico en la primavera y luego tomé el examen de recién llegado para averiguar en qué departamento estaría trabajando. Terminé en el Laboratorio de Herramientas Mágicas, donde comenzaría a trabajar hoy. Estaba muy emocionada.

Finalmente soy una adulta que trabaja… creo que podría emocionarme.

Después de todo, mi vida anterior había terminado cuando aún era estudiante. Fui criada en el campo, hija de un simple oficinista, y cuando estaba en la escuela secundaria, disfruté poco tiempo como otaku antes de mi prematura muerte. Recordé todo esto cuando, a la temprana edad de ocho años, me caí y me golpeé la frente en el jardín del castillo. Así comenzó mi nueva vida como Katarina Claes, hija de un duque.

Mis ojos azules rasgados se veían un poco amenazantes, pero al menos mi sedoso cabello castaño y mi nuevo rostro, un poco más atractivo que el de mi vida anterior, no eran tan malos. O eso pensaba, hasta que mi repentino compromiso con el príncipe me hizo darme cuenta de que estas características pertenecían a Katarina, la malvada antagonista de Fortune Lover, el juego otome al que había estado jugando poco antes de morir.

Una vez que llegara a los 15, tendría que ingresar a la Academia de Magia, donde, en el juego, Katarina intimidaría a la protagonista y estaría destinada al exilio con un final bueno o ejecución con un final malo. Fatalidad de cualquier manera.

Pasé los años antes de unirme a la academia ideando contramedidas para estos finales fatales. Pero después de mi inscripción, me encontré con la protagonista, María, y me hice amiga de ella…

Tuve que superar algunos desafíos, pero el juego llegó a su conclusión pacíficamente con el Final de la Amistad. ¡Por fin podía pasar el resto de mis días en paz y libertad!

Después de graduarme de la academia, conseguí un trabajo en la organización más importante del reino… el Ministerio Mágico. Pensé que ya no tendría que preocuparme por el futuro nunca más… pero luego descubrí que el Ministerio Mágico era el escenario de la secuela de Fortune Lover.

Los intereses amorosos de la precuela volverían, junto con algunas caras nuevas, para que la protagonista tuviera un romance… No tenía ningún problema con esto, con lo que sí tenía problemas era que en Fortune Lover II, Katarina Claes, después de ser exiliada, volvería sólo para volver a ser una villana. Estaba lista para hacer más travesuras y arriesgarse a más finales catastróficos.

¡¿Por qué harías eso?! ¡Déjame en paz! ¡Ya evitamos la perdición una vez!

Y aquí estaba una vez más, teniendo que prevenir una catástrofe, esta vez mientras trabajaba en el Ministerio. Y ahora tenía aún menos información con la que trabajar.

¡Pero no dejaré que todos estos años de esfuerzos se desperdicien! ¡Cumpliré mi sueño de una jubilación tranquila!

¡Voy a vencer a la perdición por segunda vez! Me juré a mí misma, apretando los puños con determinación mientras estaba sentada en mi cama.

“Lady Katarina, hoy se las arregló para levantarse temprano. No desperdicie esta rara oportunidad. Deje de perder el tiempo, no vaya ser que llegue tarde.” Dijo Anne, dándome una mirada significativa.

Oh, claro. Había estado tan ocupada recordando cosas y maldiciéndome a mí misma que me había olvidado de la hora.

“¡Voy a hacer mi mejor esfuerzo! ¡No perderé!” Dije, saltando de la cama.

“Sí, por favor haga su mejor esfuerzo. Debería empezar por cambiarse de ropa.” Dijo Anne, ayudándome a ponerme mi uniforme de trabajo con sus hábiles manos. Así empezó otra mañana como todas las demás.

***

“Cuento contigo para instruir a los recién llegados.” Dijo mi jefa. Respondí con un “Sí, señora”, pero en realidad tenía mis cuantas dudas.

Este año, dos nuevos empleados fueron enviados a Laboratorio de Herramientas Mágicas, el departamento donde yo, Guy Handerson (conocida como Laura) trabajo. Uno de los dos ya había entrado como aprendiz, pero la otro era… una recién llegada muy problemática.

Hija de un duque y prometida del tercer príncipe. Nadie con títulos tan importantes como esos normalmente trabajaría para el Ministerio, razón por la cual ella había sido objeto de muchos rumores incluso antes de poner un pie aquí.

Uno de esos rumores decía que esta chica noble supuestamente malcriada le había pedido a su padre o a su prometido que le dieran un trabajo aquí para matar el tiempo hasta su matrimonio, y la gente ahora asumía que esto era cierto.

De hecho, no lo era. Ella era muy diferente de lo que la habían hecho parecer.

Había pasado unos días con ella para supervisar el examen que decidiría a qué departamento sería asignada, y rápidamente me di cuenta de que no era una chica noble malcriada ni estaba aquí para matar el tiempo. E incluso llegué a conocer la verdadera razón por la que ella estaba en el Ministerio: poderes ocultos de Magia Oscura.

No me sorprendió que fuera asignada al Laboratorio de Herramientas Mágicas. Ella era una chica de buen corazón, pero difícil de tratar para el Ministerio por una variedad de razones. Y todas las personas difíciles de tratar terminaron en nuestro departamento.

Lo que no esperaba era que me nombraran su mentor junto con otro colega.

“¡Haré mi mejor esfuerzo!” Dijo con ojos brillantes mientras inclinaba la cabeza. Ella era una chica realmente buena. A pesar de ser la hija de un duque, no despreciaba a las personas y siempre hacía todo lo posible.

Ella era demasiado peculiar. Por supuesto, yo misma era peculiar… pero durante el examen, descubrí que mi peculiaridad era relativamente mansa. No podía compararme con alguien que intentaría luchar contra un enorme dragón con un palo.

Katarina Claes me miró con anticipación sobre lo que haríamos a continuación, y yo, en el fondo de mi corazón, suspiré.

¿Cómo voy a ser la mentora de esta chica?