C³ – Cube x Cursed x Curious

Volumen 13

Capítulo 2: Crónicas sangrientas de la espada demonio Muramasa

Parte 1

No mucho después de comenzar el segundo semestre escolar, hubo un día normal de invierno.

En la entrada de la casa Yachi, Konoha dio la bienvenida al familiar comerciante de licores. Desde hace mucho tiempo, el comerciante iba de puerta en puerta para solicitar pedidos, básicamente salsa de soja y vino de arroz dulce para cocinar, y le pedía a las licorerías del vecindario, con las que era amigable, que entregaran directamente a casas de clientes.

“Aquí, el habitual vino de arroz que ordenó tu familia.”

“Sí, muchas gracias. La riqueza en sabor es definitivamente diferente cuando los condimentos son preparados por expertos~. Puedo entender por qué la familia Yachi… no, por qué Haruaki-kun siempre te compra desde hace mucho tiempo.”

“¡Te agradezco tales palabras! Pero lo siento, Konoha-chan, incluso si me halagas no puedo darte un descuento~. Últimamente el negocio no ha sido bueno y mi vieja madre  me regañará si hago eso.”

“Ajaja, ¿te diste cuenta? Aquí tienes, este es el pago.”

“Jeje, ¡gracias por su patrocinio! Por cierto, casi lo olvido. Esta es la primera entrega del año,

¿verdad? ¡Debería decir feliz año nuevo!”

“Ahora que lo mencionas, es verdad. Por favor, continúa cuidándonos este año.”

Con la botella de vino de arroz recibida en sus brazos, Konoha sonrió e inclinó la cabeza en agradecimiento. En este momento, el tendero de licores pareció recordar algo y se rascó la cabeza con una expresión de: “Oh, mierda.”

“¿Ya veo? Ya que es la primera entrega del año nuevo… Sería un poco tacaño si no le devuelvo algo a un cliente. Eso sí es algo por lo que mi vieja madre realmente me regañará.

Pero dar un descuento ahora sería un poco extraño. ¿Por qué no simplemente te doy algo como un extra? Konoha-chan, por favor espérame, ¡iré a revisar el camión!”

“¿Eh? Claro…”

Konoha ladeó la cabeza mientras el tendero salió corriendo rápidamente por la puerta principal. Konoha permaneció allí obedientemente. Varios minutos después, el tendero volvió corriendo, sosteniendo en su mano lo que parecía ser un paquete delgado.

Con una mirada inexplicablemente vacilante en sus ojos, el comerciante miró lo que llevaba y dijo:

“Ah~… Hablando de eso, Konoha-chan, ¿Honatsu-san todavía no ha regresado?”

¿Por qué mencionó de repente a Honatsu? Konoha se sintió perpleja pero aun así respondió con sinceridad.

“Por el momento no hay señales de que regrese. Tampoco nos contactó durante el Año Nuevo.”

“¿En serio? Hmm~. Aunque un regalo de salsa de soya extra sería mejor, no me queda nada en el camión, así que esto servirá.”

“No hay problema, no hay problema en absoluto. Es solo un obsequio, así que no te preocupes por eso.”

“Hmm~.” El tendero inclinó la cabeza, preocupado por algo, pero pronto dijo:

“¡Sí, lo que sea! ¡En principio, considera que esto es un regalo para que Honatsu-san lo tome después de que regrese! Pensándolo, ya era un bebedor experimentado en la escuela secundaria… Pero eso es probablemente porque soy el hijo del dueño de una tienda de licores. Aunque en realidad no es demasiado apropiado, los jóvenes deben cometer pequeños errores y no hay necesidad de ser demasiado duros con ellos. Sí, supongo que después de todo haré este regalo. ¡Gracias por su continuo patrocinio este año!”

El tendero se rio con ganas como diciendo: “¡No te preocupes por cosas sin importancia!” Y dejo el paquete en posición vertical frente a Konoha.

“¡Pero me repetiré, este es un regalo para Honatsu-san! ¡Eso en principio! ¡Hasta la próxima!”

“… ¿Eh? Oh, está bien, de verdad… Muchas gracias…”

Los acontecimientos repentinos desconcertaron completamente a Konoha. Con una expresión perdida, vio al tendero en la entrada.

Solo el misterioso regalo permaneció en escena.

Por alguna razón, el misterioso regalo se parecía mucho a la botella de vino de cocina en las manos de Konoha.

Varios minutos después, Konoha estaba mirando solemnemente ese objeto en particular. “Hmm~… ¿Qué debo hacer…?”

Haruaki y Fear habían salido de compras mientras Kuroe seguía trabajando en el salón de belleza por lo que ninguno había regresado. Naturalmente, no había nadie más para discutir del asunto.

Por lo tanto, Konoha solo podía seguir mirando el objeto en la mesa de la sala, su mirada revelaba que tenía un dilema.

Ese objeto estaba emitiendo una sensación de presencia extremadamente asombrosa. Konoha estaba casi impresionada por eso, casi a punto de sentirse abrumada. Si lo hubiera sabido de antemano, no habría desenvuelto el paquete, Konoha lo lamentaba desde el fondo de su corazón.

¿Qué debería hacer con la botella? ¿Cómo debería manejar este tipo de objeto? “Este es un gran problema. De hecho, un problema extremadamente grave…”

Konoha murmuró en un tono completamente serio, aún incapaz de apartar su mirada. Este asunto debe manejarse con precaución. Se deben tomar medidas después de pensarlo detenidamente. Bien, date prisa y piensa, ¿qué se debe hacer primero?

“Primero… antes que nada…”

En este momento, de repente Konoha notó una botella en el rabillo del ojo. Mientras estaba sentada en el suelo con las pantorrillas dobladas contra la parte exterior de los muslos, una botella de vino para cocinar yacía a sus pies. En otras palabras, lo que el vendedor de licores había entregado justo ahora. De hecho, cuando no se sabe cómo proceder, uno siempre debe comenzar por manejar las cosas conocidas.

Por lo tanto, Konoha usó toda su fuerza de voluntad para apartar su mirada del objeto sobre la mesa. Luego, sosteniendo la botella de vino para cocinar, se levantó. Podía sentir una fuerza tirando de sus trenzas desde atrás como una especie de atracción magnética mientras caminaba hacia la cocina y colocaba el vino de cocina en el armario habitual donde se guardaban los condimentos. Durante este tiempo, su mente todavía estaba preocupada sobre cómo manejar el objeto en la sala de estar.

“Por supuesto… Imposible. Absolutamente imposible. No hace falta decirlo.”

Cerrando el armario, Konoha se dirigió al armario donde guardaban los utensilios, abrió la puerta con un golpe y sacó un vaso. Claro, por supuesto. Por supuesto, no, sí. Ella continuó murmurando para sí misma.

“Sí, no hay necesidad de preocuparse en absoluto. Porque ya está decidido. Sí, no hay necesidad de dudar en absoluto.”

Luego, tomando el vaso, abrió la nevera y arrojó unos cubitos de hielo al vaso con un ruido metálico. La sensación fría transmitida a través del cristal hasta su palma, qué sensación tan cómoda.

“♪~~~~.”

Este sentimiento cómodo la obligaba a tararear una melodía. Balanceando sus hombros rítmicamente, Konoha regresó a la sala con pasos ligeros y animados.

Muy bien, el problema fue afrontado. La lucha había terminado. La dificultad se fue. Qué lindo se sintió. Pero… ¿Exactamente cuál fue el problema original…?

Konoha inclinó su cabeza, colocando el vaso lleno de hielo sobre la mesa. Después de sentarse en el tatami, alcanzó el objeto al lado del cristal. Girando la tapa en la parte superior, en otras palabras, abriendo la tapa de la botella, luego inclinó la botella y vertió el líquido dentro del vaso. Los cubitos de hielo se arremolinaban con un sonido metálico. Ella tragó saliva. La bebida parecía realmente sabrosa.

“¡Ah! ¿Por qué hice preparativos tan minuciosos?”

Konoha de repente recuperó sus sentidos. ¿Qué estaba haciendo? De alguna manera, parecía que su cuerpo y su mente estaban en diferentes canales… Como era de esperar, este objeto poseía cierto tipo de magia que explicaba su intimidante sentido de presencia, ¿verdad?

Temblando de miedo, Konoha usó la fuerza de todo su cuerpo para dejar el vaso. Pero al mismo tiempo, los cubitos de hielo se sacudieron audiblemente de izquierda a derecha, atacando su fuerza de voluntad, pero ella se resistió desesperadamente.

“¡Mmmmmm! ¡Q-Qué poder aterrador…!”

Reuniendo fuerza desde el núcleo de su ser, reprendió su fuerza de voluntad. Sería demasiado peligroso si ella no lo hiciera. Entonces Konoha volvió a mirar el objeto.

El obsequio del vendedor de licores era una botella del mismo tamaño y forma que la que se usaba para el vino de cocinar. Sin embargo, una sola mirada fue suficiente para decir que el contenido era diferente. Varias frutas pequeñas se habían asentado en el fondo de la botella translúcida. Frutas verdes y seductoras.

Ciruelas.

En otras palabras, la verdadera identidad del líquido que sumerge las ciruelas era indudablemente…

“¿E-Es aguardiente de ciruela…?”

Konoha tragó de nuevo. Había pasado tanto tiempo. Realmente había pasado tanto tiempo.

No, no, no, espera un segundo, Konoha sacudió la cabeza frenéticamente. Ahora era una estudiante de secundaria, una identidad que prohibía la ingesta de bebidas alcohólicas. El regaño interno en su mente debería llegar a la misma conclusión. Le era imposible permitirse tal acción.

… Mirar~.

 A pesar de llegar a ese tipo de conclusión, por alguna razón, no podía apartar la mirada del aguardiente de ciruela vertido en el vaso, lejos del aguardiente de ciruela que más le gustaba de una miríada de tipos de alcohol, lejos del aguardiente de ciruela que finalmente había aparecido ante sus ojos después de muchos años, lejos del aguardiente de ciruela que había traído infinita satisfacción a su corazón cuando lo bebió por primera vez, siglos antes.

Konoha se lamió los labios en silencio y dijo al aire:

“Pero… Pero, es un regalo raro del tendero de licores, además ya está vertido en el vaso, tirarlo… sería un desperdicio… ¿Verdad?”

La botella no estaba etiquetada, posiblemente porque fue preparada por el propio comerciante. Incluso si él no fue quien lo preparó personalmente, el alcohol utilizado como base debió tomarle a alguien su buena cantidad de tiempo y energía para prepararlo. Estas ciruelas en realidad dieron fruto por difundir semillas, no para consumo humano. Entonces, ahora que han sido recogidas, no debían desperdiciarse, probablemente. Esto contaba cómo expresar respeto hacia la naturaleza.

Hmm, eso sería demasiado desperdicio… Konoha asintió para sí misma, levantando la mano con júbilo, justo cuando estaba a punto de tocar el cristal…

“¡No! ¡No, no, tengo que calmarme un poco! ¡Date prisa y recuerda lo que sucedió durante el Año Nuevo! No fue hace mucho tiempo cuando el sake de los dioses me hizo actuar por error y causarle problemas a Haruaki-kun…”

Los recuerdos frescos se convirtieron en los susurros de un ángel, deteniendo el movimiento de su mano. De hecho, la situación en ese entonces fue demasiado aterradora. Aunque otras dos personas también se emborracharon y finalmente colapsaron, no se podía negar que Konoha había causado problemas a Haruaki. El mismo error no debe repetirse.

Sin embargo, la fragancia alcohólica se estaba desvaneciendo. El aroma de las ciruelas y las gotas de agua condensada se percibían en el vidrio. Estos estaban convocando los susurros del diablo.

Pero por otro lado, después de repetidas consideraciones, tal vez…

Para evitar que volviesen a ocurrir vergüenzas de ese tipo, ¿tal vez debería ayudarse a acostumbrarse gradualmente al alcohol…?

“…”

Cada vez que las personas cometían errores decisivos, siempre tendían a seguir el mismo modelo en ese mismo instante.

Las personas que intentan perder peso pensarían: “Comeré uno” y comenzarán a comer pastel. Las personas que intentan dejar de fumar pensarían: “Voy a fumar un cigarro” y comenzarían a fumar. Las personas que intentan estudiar pensarían: “Leeré un solo volumen” y comenzarían a leer manga.

Presente ante Konoha estaba la misma tentación de aquel entonces.

“Y-Ya se sirvió, ¿verdad? Si simplemente me encargo de este vaso…”

De hecho, era solo un vaso. Luego, ella definitivamente iba a colocar la botella en el costado para que obedientemente esperara el regreso de su dueño, y luego le preguntaría que harían con la botella. “El vendedor de licores nos dio esto como un regalo. ¿Qué debemos hacer con él?” De hecho, pensar en eso no la ayudo. Ella debía ofrecer su respeto hacia los agricultores, las cervecerías, la naturaleza y la Tierra. Por su bien, ella no debía deshacerse de esta copa de aguardiente de ciruela, por lo tanto:

Konoha agarró el vaso, se lo llevó a los labios y lentamente inclinó el vaso. “Mmm…”

Tragar. Desde que llegó a esta casa, solo recordaba haber bebido una vez. Después de eso, por alguna razón, Haruaki y Honatsu nunca más le permitieron beber el más mínimo sorbo de aguardiente de ciruela.

La sensación abrasadora pero helada y cómoda se deslizó por su garganta.

Aunque no tenía idea de por qué esos dos le prohibieron beber el aguardiente de ciruela que amaba, Konoha decidió que en este momento, ella solo iba a beber este vaso y luego guardaría el resto con decisión. Por lo tanto, al menos disfrutar genuinamente de este vaso debería estar bien. Por lo tanto, Konoha inclinó el vaso aún más.

“Hwah… esto es encantador…”

Este fue el instante donde Konoha cometió un error fatal y también la prueba de la falacia de: “Solo beberé un vaso”.

“Estoy en casa~.”

“Ohoh, hace tanto frío… tengo que darme prisa y sumergirme en el kotatsu. ¡Es hora de algo de calor y galletas de arroz!”

Haruaki y Fear habían regresado de las compras. Tan pronto como abrieron la puerta, Fear rápidamente se quitó los zapatos y entró en la casa. Entonces, justo cuando estaba a punto de lanzarse locamente hacia el kotatsu…

“… ¿Hmm?”

“¿Qué pasa, Fear?”

“No… de alguna manera se siente diferente de lo habitual. Hay un olor. ¿Qué es este olor…?”

Haruaki olisqueó pero no podía oler nada extraño. Quizás solo Fear con sus sentidos agudos podía olerlo.

“No es un hedor a quemado, ¿verdad? Realmente espero que no haya fuego.”

“No, no es ese tipo de olor… De todos modos, debería estar claro una vez que echemos un vistazo. Parece provenir de la sala de estar.”

Siguiendo la sugerencia de Fear, Haruaki llevó las bolsas de compras hacia la sala de estar. Caminando por el pasillo, llegando a la puerta corredera que conduce a la sala de estar, por alguna razón Haruaki sintió un escalofrío por la espalda. Aparentemente, sus instintos intentaban transmitirle algún mensaje.

¿Qué pasó? Por mucho que no tuviera idea de por qué estaba reaccionando de esta manera, Haruaki instintivamente creía que algo sorprendente debía estar detrás de esta puerta corredera. Incluso sintió una especie de ilusión de que algo parecido al miasma negro se desbordaba por el hueco de la puerta corredera frente a él. Experimentó una sensación inusual de fuerte presión. ¿Estás seguro? ¿Realmente planeas entrar allí? ¿No te arrepentirás…? A partir de ahora, sus instintos de supervivencia lo habían estado advirtiendo repetidamente.

“… ¿Por qué estás ahí parado, todo distraído? Date prisa y entra.” “No, espera…”

Pero, a diferencia de Haruaki, los instintos defensivos de Fear no se habían activado. Extendiéndose a su lado, simplemente abrió la puerta corrediza de la sala. Luego, vieron…

La imagen de su espalda mientras estaba sentada en la terraza, frente al jardín.

En el instante en que vio eso, Haruaki sintió inexplicablemente como su piel se crispaba por todo su cuerpo.

“¡Eeeeek…!”

Una presencia desesperada se precipitó en su cerebro, alegando que este era un lugar peligroso. Aún ignorante de lo que había sucedido, Fear ladeó la cabeza con perplejidad y miró su espalda.

“¿Tetas de Vaca? ¿Qué estás haciendo?”

Probablemente al oír a Fear, ella finalmente miró hacia atrás. Con el rostro enrojecido, las gafas casi se le habían resbalado.

Luego, bebiendo directamente de la botella de aguardiente de ciruela que sostenía en la mano, habló con una sonrisa de éxtasis:

“Oh~…  Haryuaki-kuun~.  Bienvenido  a  casa…  ¿A  dónde  habías  huido…?  Te  he  estado esperando tanto tiempo… Eructo.”

***

Se acabó. Esto es una crisis. El peor resultado posible.

Sonriendo rígidamente de una manera agradable para manejar la cara aturdida y sonriente de Konoha, Haruaki primero comprobó el estado de la sala de estar. Un ligero olor a alcohol permaneció en el aire. Eso debió ser lo que olio Fear. Al lado de la mesa, un vaso que contenía cubitos de hielo se volcó, formando un charco en el tatami, pero este era el único detalle que era diferente de lo habitual. La zona de desastre parecía ser menos trágica de lo imaginado.

Sin embargo…

Haruaki volvió su mirada hacia donde estaba sentado el ser que podría causar todo tipo de desastres.

Esa persona era Konoha y definitivamente al mismo tiempo no era la Konoha habitual.

Mejillas sonrojadas, con los anteojos medio caídos. Su espalda se balanceaba, su cabeza también se balanceaba un poco. Una de sus trenzas estaba desatada, pero el mayor problema era su ropa.

Por alguna razón, Konoha solo llevaba un kimono rojo, descuidadamente atado en la cintura con una faja. En consecuencia, parecía que los objetos peligrosos iban a volar de inmediato, incluso si su cuerpo se balanceaba ligeramente. Incluso sin tener eso en cuenta, su postura: sentada con las piernas cruzadas y una rodilla doblada también era bastante peligrosa.

“K-Konoha, ¿por qué estás vestida así…?”

“¿Hmm~? Porque hace mucho calor… La ropa occidental es agradable pero todavía siento que un kimono facilita el movimiento… Muho. Haryuaki-kun, ¿qué prefieres~?”

“Uh… No, esto no tiene nada que ver con mis preferencias, ¿verdad?”

Konoha lo miró con ojos completamente coquetos. Mientras Haruaki estaba sin palabras, finalmente Fear parecía entender la situación actual y dijo:

“Así es, ¡no tiene absolutamente nada que ver con las desvergonzadas preferencias del mocoso! Maldita sea, Tetas de Vacas… ¡Detén estas tonterías! ¡Debes haberte emborrachado de nuevo, ¿verdad?!”

Luego se dirigió hacia Konoha, que estaba sentada en la terraza. “¡Espera, Fear, no hagas nada imprudente…!”

Pero la advertencia de Haruaki no llegó a tiempo. Probablemente con la intención de tomar la botella, Fear se acercó a Konoha sin pensar. Tan pronto como Konoha se dio cuenta, sentada donde estaba, levantó la vista con su cara enrojecida e instantáneamente…

“¿¡Qué…!?”

El cuerpo de Fear tembló ligeramente mientras al mismo gruñía de sorpresa. Haruaki también lo encontró increíble. Porque Konoha ya no estaba delante de donde Fear llego, sino que se había subido a los hombros de Fear.

Qué asombrosa velocidad y agilidad. ¿Qué hizo exactamente para llegar a esa posición? Haruaki se perdió todo el proceso intermedio y no pudo comprenderlo en absoluto.

Los pies de Konoha fueron plantados en los hombros izquierdo y derecho de Fear respectivamente. Agachada, con las rodillas dobladas y los muslos bien abiertos. Arqueando su espalda, examinó la cara de Fear desde arriba. Naturalmente, una mano todavía sostenía la botella mientras que su otra mano estaba levantada frente a la cara de Fear. Dos de sus dedos estaban doblados en forma de gancho, deteniéndose justo cuando estaban a punto de apuñalar los ojos de Fear.

Manteniendo su postura intimidante, similar a la de un babuino atacando a un humano, entrecerró los ojos nebulosos, emitiendo débilmente un aura terriblemente fría, dijo:

“Creo que… parece que te he visto en alguna parte… Confirmaré eso. Contéstame, pequeña…

¿Eres tú, pequeña… mi enemiga…?”

Fear quedó sin palabras, pero inmediatamente recuperándose de la conmoción, descubrió sus colmillos y gruñó:

“¡T-Tú, perra…!”

Luego extendió las manos para agarrar los dedos de Konoha frente a ella. Usando esto como punto de contacto, Fear lanzó a Konoha en un lanzamiento por encima del hombro. Sin embargo, Konoha simplemente torció su cuerpo mientras su kimono revoloteaba elegantemente en el aire, finalmente aterrizando en silencio en la terraza. Luego tomó otro sorbo de aguardiente de ciruela.

“Fuha… Ohoh~. En otras palabras, pequeña, como cabría esperar, eres una enemiga.”

“N-No, espera, ¡espera! Te daré la respuesta correcta. ¡Ella no es una enemiga sino una amiga! ¡Realmente es una amiga!”

Las dos chicas se miraron, listas para estallar en una pelea en cualquier momento. Para transmitir el hecho de que él era el mensajero de la paz, Haruaki levantó ambos brazos y se apresuró a colocarse entre las dos chicas. Aunque se sentía como entrar en una zona de minas terrestres con misiles volando de un lado a otro, Haruaki sabía que las cosas se saldrían de control si no intervenía.

“Muu.” Fear frunció el ceño mientras Konoha relajaba sus tensos hombros y sonreía, diciendo:

“Oh, vaya… Haryuaki-kun. Esta pequeña… ¿no es una enemiga…?” “E-Eso es correcto, ella no es enemiga. ¡Es una amiga, una amiga!” “… ¿En verdad?”

“Lo digo enserio, ¡es la verdad!”

Haruaki asintió vigorosa y repetidamente mientras Konoha movía la cabeza hacia la izquierda y hacia la derecha y sacaba pecho. El borde del cuello del kimono quedó atrapado en una punta que sobresalía. Solo entonces Haruaki se dio cuenta de que Konoha no llevaba nada en la parte superior del torso aparte de este kimono, lo que lo hizo estremecerse de terror. Pero dejando eso de lado, Konoha estaba asintiendo con satisfacción, riendo alegremente:

“¡Sí, muy bien! ¡Jajaja!”

Luego tomó otro sorbo de aguardiente de ciruela. Haruaki exhaló aliviado.

Entonces Konoha volvió a sentarse donde estaba antes, tomando pequeños sorbos de aguardiente de ciruela. Fear la miró con el ceño fruncido mientras se acercaba en silencio a Haruaki y le susurró:

“Hey, mocoso desvergonzado… ¿Qué está pasando? Tetas de Vaca es definitivamente una mujer rara, usualmente tiene su inteligencia absorbida por la criatura en su pecho, pero hoy en día es más rara. Incluso si es porque bebió alcohol, no actúo así la última vez que se emborracho.”

“Oh~… Esta debe ser la primera vez que lo ves. ¿Qué debo decir? Aparentemente Konoha ama el aguardiente de ciruela, excepto que hay un problema. Por alguna razón, su locura estando borracha es especialmente grave cuando es causada por beber aguardiente de ciruela. Como ahora.”

“¿Locura estando borracha…?”

“Como hablar de una manera similar a su yo pasado… Pero eso no causa ningún daño real. Lo problemático son las situaciones como ahora cuando te enfrentaste a ella. Aparentemente se vuelve más fiel a sus instintos naturales, o tal vez debería decir que sus emociones se vuelven más directas.”

“Hmph, ¿por qué no dices directamente que se convierte en una tonta de mente simple? ¿De verdad crees que puedes satisfacerme con una explicación como esta…? Entonces, ¿cómo voy a desahogar mi ira de ser atacada de repente? Tsk.”

“Hey Fear, ya te dije que tengas cuidado. Si escucha lo que acabas de decir, muy bien podría comenzar a gritar: ‘¿¡Te atreves a ridiculizarme!?’ ¡Entonces se convertirá en una situación problemática…! Debes observar su lenguaje y comportamiento desde ahora en adelante…”

“Ha~ryua~ki-kuun~.”

La espalda de Haruaki se estremeció cuando miró hacia atrás. Imposible, ¿escuchó lo que dijeron hace un momento?

“¿S-Sí…? Konoha, ¿qué pasa…?”

“¿Hmm~? Hmm~, fufufu. Simplemente te estoy llamando, nada más~.” “¿E-En serio?”

Haruaki dio un suspiro de alivio. No importa qué, su mayor preocupación era la violencia directa. Mientras eso pudiera evitarse, estaba dispuesto a soportar situaciones incomprensibles o pequeños inconvenientes. De hecho, aparte del comportamiento violento,

haz lo que quieras, aunque tal vez esta mentalidad suya estaba demostrando ser contraproducente.

“Por cierto… Hooh~~. En verdad… Tan caliente…” “¿¡Guh!?”

Sin previo aviso, Konoha comenzó a tirar del cuello de su kimono, agitándolo para enviar viento hacia su pecho. En concordancia con el movimiento de entrada y salida del cuello, su abultado seno se tambaleó y se sacudió, haciendo que el área visible de piel expuesta se volviera a veces grande, a veces mediana, pero nunca pequeña, exponiendo la raíz de la situación problemática actual. Debido al ángulo, Haruaki apenas pudo ver las puntas que sobresalían, pero eso no fue suficiente para la salvación. Los ataques persistieron.

“¿Oh…? Ufufu, ¿tal vez se siente particularmente caliente porque mi postura al estar sentada es incorrecta…? Listo.”

“¿¡Woah!?”

Tan pronto como Haruaki se dio cuenta de que Konoha lo miraba de reojo de manera profunda, en el siguiente instante, con valentía levantó una rodilla y comenzó a abanicar el dobladillo inferior de su ropa. Las comisuras de sus labios se curvaron ligeramente mientras miraba a Haruaki con diversión en sus ojos.

El dobladillo del kimono bailaba y giraba sobre sus largas piernas. Sintiendo una especie de premonición que le aseguraba que estaba a punto de ver las profundidades entre sus muslos, rápidamente Haruaki le dio la espalda a Konoha. Después de eso…

“¡Mufufufu! Haryuaki-kun es tan puro e inocente~.”

Haruaki escuchó una leve risita detrás de él. En definitiva estaba jugando con él.

Podía sentir sus mejillas ponerse rojas. Quedarse aquí más tiempo solo lo sometería a más burlas. Por lo tanto, Haruaki decidió retirarse.

“C-Correcto, todavía no he guardado los comestibles, necesitan ir al refrigerador. Uh… Fear, ven y ayúdame.”

“Muu~… ¡Hmph! ¿Para qué ayudarte? ¡En realidad puedo hacerlo por mí misma sin ningún problema! ¡Pero maldita sea, mocoso desvergonzado, definitivamente estás pensando en hacer las veces de un abanico para crear viento para que Tetas de Vaca deje de sentir tanto calor! ¡Porque así verás cosas desvergonzadas!”

“¡D-Definitivamente no estoy pensando eso! ¡O-Ok, vamos! Konoha, ¿por qué no esperas en este lugar?”

Por lo tanto, finalmente los dos escaparon de la sala de estar. Cerrando la puerta corredera detrás de él, Haruaki suspiró profundamente. Un poco disgustada, Fear dijo:

“¿Qué se supones que haremos?”

“Ese es exactamente el problema que estoy tratando de resolver en este momento. Primero celebremos una reunión estratégica en la cocina. Oh, antes de eso, déjame ir al baño. He tenido ganas desde hace un tiempo.”

“Solo ve si lo necesitas. Empezaré a guardar las cosas.”

Separándose de Fear que entró en la cocina, Haruaki se dirigió al baño.

“Suspiro~. ¿Qué demonios deberíamos hacer ahora…? Digamos, ¿quién le dio el aguardiente de ciruela a Konoha? No podría haberlo comprado ella misma, ¿verdad?”

En este momento, de repente Haruaki encontró algo en el piso del pasillo. Lo recogió para echarle un vistazo.

“… ¿La rebeca de Konoha?”

Levantando la mirada perplejo, descubrió un rastro de ropa desechada que formaba una línea recta hasta el corredor que tenía delante. En un intento de imaginar las acciones de Konoha arrojó el siguiente proceso de pensamiento: beber una copa de aguardiente de ciruela en la sala de estar → sentirse caliente después de emborracharse → regresar a su propia habitación mientras se desnudaba → sacar el kimono.

“En serio, ella realmente es completamente diferente de su ser habitual.”

A la habitual Konoha le gustaba que las cosas fueran ordenadas. En todo caso, generalmente ella era la que regañaba a Haruaki y a Fear por su comportamiento vago. Ahora que sus roles se invirtieron, Haruaki encontró la situación un poco refrescante.

Incapaz de dejarlo esto así, Haruaki secuencialmente recogió la ropa caída en el pasillo. Calcetines, blusa, chaleco, falda y… ¿Y? Una señal de advertencia iluminó demasiado lento en su mente. Acababa de levantar la falda pero quedaban otros artículos en el pasillo. Después de la falda, ¿qué más se quitaría? Debido a la fluidez del movimiento repetido de recoger, él se acercó sin pensar; ¿pero cuál era exactamente la prenda que estaba recogiendo en este momento?

Haruaki casi miró hacia abajo reflexivamente, pero disipó ese impulso con gran dificultad. En este momento, el curso de acción ideal no era mirar el objeto con pánico ni confirmar su suave textura con los dedos, ni verificar el tamaño de la pieza de tela que se asemeja a un triángulo, ni el color, tampoco esa otra pieza hecha por dos cosas que parecían cuencos que había recogido simultáneamente porque estaban apiladas juntas.

De hecho, en tales circunstancias, su mejor curso de acción era meter silenciosamente estas cosas en la rebeca y entre otra ropa sin mirarlas… Justo cuando Haruaki respiró hondo para levantar la tela, no pudo ver directamente.

“Hohou~. Entonces, ¿estás interesado en mis prendas íntimas… Haryuaki-kun?” “¡Uwahhhhh!”

Konoha repentinamente se abalanzó sobre su espalda. ¿Cuándo se acercó sin hacer ruido?

“Beber  sola…  es  demasiado  aburrido…  Vine  a  buscarte  pero  descubrí  lo  que  hacías…

¡Ufufu!”

“No, tienes una idea equivocada, ¡estás realmente equivocada! Solo estaba recogiendo la ropa que esparciste por el piso.”

Como acababa de recoger dos piezas de ropa interior, la superior y la inferior, esto significaba que Konoha indudablemente no llevaba ninguna en este momento. En otras palabras, esto demostró que realmente no llevaba nada más que un kimono.

Pero actualmente, los objetos pesados de Konoha, vestidos con nada más que un kimono, seguían ejerciendo presión sobre la espalda de Haruaki, acción que hacía que concentrara toda su conciencia en ese lugar. Todo lo que necesitó fue un movimiento sutil de Konoha y esas dos protuberancias suaves se tambalearían y temblarían ligeramente, cambiando en ángulo, forma y peso por la presión. Cuando Haruaki se movió, presumiblemente frotando cierto punto sensible, Konoha gimió seductoramente detrás de su oreja: “¡Ah, mmm…!”

“¡Detente, no apoyes todo tu peso sobre mí, no puedo moverme…!”

“Tampoco puedo moverme, soy incapaz de caminar otro paso~. Mushushu. Debes llevarme sobre tu espalda y caminar conmigo a cuestas~.”

“¡Definitivamente estás mintiendo! ¡Ah, hey, me están tocando, me están tocando! ¡Por favor, quédate quieta!”

Dos brazos blancos como la nieve se extendieron por los costados de su rostro y lentamente giraron la cabeza de Haruaki, haciéndole mirar hacia un lado. Su mirada se encontró con la de Konoha cuya cabeza estaba posicionada sobre su hombro.

“Hey, en comparación con la ropa interior, ¿tienes… tienes algo… que deseas aún más…?”

“No… ¡C-Como dije, no estoy haciendo esto porque me interesa la ropa interior! ¡Es porque se cayeron al suelo! Uh, claro, tengo que llevar esta ropa al área de cambio en el baño, así que realmente te agradecería si pudieras soltarme de inmediato. Konoha, por favor, ¿¡eh!?”

“Baño… ¿El baño? Mmfu. Bueno, entonces, ¿nos vamos…?”

“¿P-Por qué me estás presionando? ¿Puedo ir solo, esta es mi casa, sabes? ¿¡Hey, puedes abandonar el pretexto de no poder caminar!?”

Originalmente, Konoha estaba colgando de su espalda como un slime, pero ahora de forma repentina ejerció fuerza a través de sus piernas y dio un paso adelante. Al mismo tiempo, mantuvo la cabeza de Haruaki firmemente sujeta en sus brazos.

Naturalmente, Haruaki no podía ganar en fuerza a Konoha. Por lo tanto, escapar era imposible. Konoha lo arrastró al baño e incluso abrió la puerta.

“Ven… ¿Entramos juntos, ufufufu? Te ayudaré… bajándote la cremallera…” “¡C-Cualquier cosa menos eso, por favor!”

Aunque no tenía idea de qué, Haruaki estaba seguro de que definitivamente algo estremecedor iba a suceder una vez que entraran al baño. Absolutamente. Por como resistió con toda la fuerza que pudo reunir de todo su cuerpo…

“¿Qué…? ¿Q-Q-Qué…? ¿Qué está pasando aquí?”

La salvadora, o nueva fuente de caos, apareció al final del corredor. Probablemente al escuchar la conmoción, Fear había salido corriendo de la cocina. Al instante, ella descubrió la situación.

“Finalmente has mostrado tus verdaderos colores… ¡Entonces te invitaré a probar tu propia medicina! ¡Inmoralidad, etc.!”

Sacando un cubo de Rubik de su bolsillo, Fear lo transformó en una rueda de tortura, levantándola por encima de su cabeza mientras corría hacia Haruaki y Konoha. Presumiblemente forzada a reaccionar, Konoha soltó rápidamente a Haruaki, cambio su enfoque y ataco. Una serie de crujidos sonaron sucesivamente desde las tablas del suelo del corredor. Fear arrojó la rueda mientras daba un paso adelante. Konoha se balanceó a izquierda y derecha, evadiendo. Fear continuó con la ofensiva. Levantando perezosamente su mano libre que no sostenía la botella de aguardiente, Konoha bloqueó el ataque de Fear usando un golpe de karate.

Comprometidas en una competencia de fuerza, las dos chicas se vieron encerradas en una batalla a corta distancia, mirándose ferozmente la una a la otra.

“Olvidé decir algo… ¡Las tres palabras: (Muerte por Rueda)…!”

“¿Hmm~? Qué extraño~. Haryuaki-kun mencionó que tú, pequeña, no eres mi enemiga…” “¡Hmph, yo de ti no, pero tú de mi si…!”

“Ya veo~… Entonces, en defensa propia, debo contraatacar… ¿Es así…? Eructo.”

Otra batalla estaba a punto de estallar. Haruaki tragó saliva. Tendría que volver a dar un paso al frente para detenerlos. ¿Pero podría detenerlas? A diferencia de antes, esto ya se había convertido en un altercado físico.

Sabiendo que era inútil, Haruaki aún no podía evitar esperar poder confiar en algo, deseando que alguien pudiera ayudar. No iba a ser codicioso. Mientras esta situación pueda mantenerse bajo control, estaría bien. ¿Había alguien que pudiera evitar que estas dos chicas pelearan, alguien que pudiera reducir la intención de estas dos chicas de pelear?

De repente, ella apareció.

“Estoy~ en casa~. Hoy también estuve trabajando duro… ¿Dios mío?” Al oír que se abría la puerta principal, Haruaki se volvió para mirar.

De pie, por supuesto, estaba la pequeña chica de cabello negro, a saber, Kuroe.

Inexplicablemente había regresado a casa antes de lo habitual, pero probablemente debido a sus sentimientos de cansancio o aburrimiento, el horario de atención del salón de belleza, Dan-no-ura, cambiaba libremente según su estado de ánimo.

Aparentemente, Kuroe aún no había entendido la situación actual, simplemente usando sus habituales ojos en blanco para mirar a las dos chicas que estaban atrapadas en una competencia de fuerza entre una rueda de tortura y un golpe de karate. Luego inclinó la cabeza perpleja de una forma adorable. Pero justo en ese momento…

“Nwah… ¿Eh? ¡Hey, quédate quieta, maldita Tetas de Vaca! ¿A dónde vas?”

Repentinamente Konoha había abandonado el estancamiento, haciendo que Fear cayera hacia adelante. Ignorando por completo a Fear, Konoha se balanceó mientras caminaba hacia Kuroe en la entrada.

“¿E-Eh? Umm, Kono-san, hoy te ves diferente de lo habitual…”

“¡Ufu, por supuesto que se quién eres~, Kuroe-shan! Mufufu… Verte de nuevo… Efectivamente… ¡Eres extremadamente! ¡Adorable! ¡Sí!”

Sonriendo de una manera aterradora, Konoha movió sus diez dedos, exhalando aliento que apestaba a alcohol.

Al ver a Konoha acercándose lentamente a ella, finalmente incluso Kuroe pareció sentir la presencia de pesadilla. Con una sonrisa inmóvil que parecía una máscara, dijo con voz rígida:

“Ajajaja. Gracias. Bueno, acabo de recordar que todavía tenía algo que hacer, así que con permiso.”

“Huhee, ¿crees que puedes escapar de mí…? ¡Uriuri!”

“¡Wah…!”

Konoha abrazó a Kuroe con fuerza y comenzó a frotar su cara contra la suya con fuerza, aparentemente olvidando a Fear que estaba mirando esta escena con una expresión de asombro. Efectivamente, cuando estaba así de borracha, Konoha era bastante caprichosa en sus emociones, por lo que era imposible predecir su comportamiento.

En cualquier caso, Haruaki agradeció a su estrella de la suerte que un conflicto inminente fuese evadido con éxito.

¡Buen trabajo, Kuroe! Haruaki hizo un gesto mental con el pulgar hacia arriba, alabando la llegada de su salvadora.

Sin embargo, pronto la salvadora alcanzó un estado de nihilidad similar a un gatito que había estado bajo una caricia constante, colapsando sin fuerzas en los brazos de Konoha.