Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 12

Capítulo 4: Antes De La Frontera

Parte 2

Sus velocidades eran equivalentes a Arein. Lucci también debe haber mejorado su cuerpo físico antes con su espada encantada, ya que su velocidad actual era significativamente más rápida.

“¡Los tres detendremos a este tipo! ¡Todos ustedes, atrapen a los que se escaparon!” Lucci ordenó a los aventureros restantes. Comenzaron a perseguir a Sara y los demás.

Así que han mejorado sus habilidades físicas con magia además de fortalecer sus cuerpos con sus espadas encantadas…

Rio lo encontró imprudente. Era un llamado doble encantamiento; claro, hacerlo les permitiría superar el impulso de habilidad física que les permitía la espada encantada, pero supondría una gran carga para sus cuerpos.

Sin embargo, el efecto fue notable, ya que permitió a Arein, Lucci y Ven presionar a Rio hacia atrás cuando formaron equipo.

“¡Maestro Reiss, no podemos durar mucho aquí!” Arein gritó. Rio usó el leve momento de distracción de Arein y los demás para pasar junto a ellos, corriendo hacia los aventureros que perseguían al grupo de Celia en un instante. Sin embargo—

“No te dejaré hacer eso”. Reiss se movió a una velocidad igualmente impresionante, disparando varias bolas de luz de alta velocidad hacia Rio, que se acercaba a los aventureros.

“Guh…” Rio balanceó su espada, borrando la bola de luz. Sin embargo, el ataque de Reiss no terminó ahí. Sin siquiera cantar un hechizo, continuó creando libremente bolas de luz y disparándolas hacia Rio. Los orbes llovieron como una tormenta, pero Rio  se movió entre ellos en una trayectoria en zigzag para evadirlos a todos magníficamente.

“Dios mío, qué tremenda velocidad de reacción”, murmuró Reiss con asombro. Entonces aparecieron Arein, Lucci y Ven.

“Mis disculpas, Maestro Reiss,” se disculpó Arein.

“Esto no servirá. Tienes que retenerlo aquí correctamente”, dijo Reiss con exasperación.

“El bastardo comenzó a moverse a una velocidad ridícula”, dijo Lucci.

“Está manipulando el viento para acelerar. Por lo que puedo ver, parece ser una aplicación de las artes espirituales voladoras, pero es un enfoque bastante imprudente. El más mínimo error podría enviarlo a precipitarse contra un obstáculo y causarle mucho daño, por lo que necesitaría una poderosa mejora corporal al mismo tiempo; no es una técnica que consideraría posible para un humano. Veamos, si lo probara…”

Reiss se apagó y desapareció instantáneamente. El siguiente momento…

“¡¿Qué?!”

Rio también desapareció.

El destino de los dos que habían desaparecido era donde Celia y los demás estaban huyendo actualmente. Estaban a más de 50 metros de distancia, pero viajaron esa distancia en un instante.

Rio apenas logró ponerse frente a Reiss y se encajó ante el grupo. Una vez que lo hizo, Reiss también se detuvo repentinamente.

“¿C-Cuándo…?”

Habían estado corriendo con sus habilidades físicas encantadas por la magia. Sin embargo, Rio y Reiss habían aparecido repentinamente detrás de ellos, lo que fue un shock para Kouta y Rei. Christina y Vanessa también miraron con los ojos muy abiertos.

“Ah, parece que no soy rival en términos de velocidad, como se esperaba. Aparte de eso, ¿eres realmente humano?” Reiss ignoró la conmoción de Christina y los demás mientras miraba a Rio con una expresión fría.

“¿En qué te convierte eso, entonces?” Rio preguntó claramente.

“Haha.” Reiss se rió inquietantemente. Arein, Lucci y Ven se pusieron al día una vez más.

“¿No hubiera sido mejor para usted enfrentarse a este bastardo desde el principio, Maestro Reiss?” Arein preguntó con cansancio.

“Con toda probabilidad, habría perdido. Pero, bueno, supongo que no es una mala idea”, se jactó Reiss en un tono arrogante.

“…” Rio permaneció en silencio mientras miraba a Reiss con una mirada aguda.

“Vaya, vaya. Pensé que te había agarrado por sorpresa con mi técnica de movimiento hace un momento, pero parece que estamos de vuelta en el punto de partida. Qué persona más aterradora”. Reiss negó con la cabeza con decepción.

“Orphia, lleva a Celia y a los demás y sigue adelante. Alma y yo nos quedaremos aquí para apoyar a Haruto,” ordenó Sara mientras se paraba junto a Rio. Sostenía una daga en cada mano y estaba preparada para la batalla.

“Entendido.” Con un asentimiento, Alma sostuvo su maza en su mano lista y se paró junto a Rio también.

“Sara…” Rio frunció el ceño a modo de disculpa.

“El poder de Reiss parece ser igual al de los guerreros de mayor rango de nuestra aldea. Y esos tres hombres de allí pueden pelear justamente contra Haruto. Solo tiene sentido que nos quedemos aquí, en caso de que los cuatro intenten atacar al mismo tiempo”, dijo Sara con firmeza.

“…Gracias. ¿Podrían ustedes dos prestarme su fuerza, entonces? Me ocuparé de Reiss”, dijo Rio agradecido, levantando su espada.

“Por supuesto. Alma y yo nos encargaremos del resto”, dijo Sara. Arein y los demás fruncieron el ceño al verse agrupados con el grupo de aventureros.

“Orphia, te encomiendo a Celia y a Su Alteza. Cruza la frontera si puedes”.

“¡Sí, déjamelo a mí! ¡Vamos todos!” Dijo Orphia, instando a Celia, Christina y los demás a que se fueran de nuevo. Celia se volvió por un breve momento.

“¡Haruto, Sara, Alma! ¡Ganar!” ella dijo.

“Por supuesto.”

“¡Si!”

Los tres respondieron a gritos. Ante eso, Celia se dio la vuelta y corrió tras Orphia, con Kouta y Rei a remolque. Christina se detuvo para decirles algo, pero…

“¡Princesa Christina, date prisa!” Instó Vanessa.

“…Cierto.” Christina empezó a correr con una expresión algo dolorida.

“Dios mío”, dijo Reiss, sonriendo por alguna razón. Arein, Lucci, Ven y todos los demás. “Por favor, entretengan a esas damas de allí. Es irritante, pero me encargaré del chico”, dijo.

“Correcto.  Ahora  que  nos  han  tratado  como  los  accesorios,  nuestra reputación está en juego”, dijo Arein con expresión hostil.

“Vamos a enseñarles algunos modales”, estuvo de acuerdo Lucci.

“Confío en ti, entonces”, dijo Reiss, antes de desaparecer repentinamente una vez más. Inmediatamente después—

Encima.

Rio siguió los movimientos de Reiss y saltó hacia el cielo. Un latido después, se inició un violento intercambio de golpes en el aire, retumbando con un sonido tremendo.

“Wow, es un monstruo escandaloso. Puedo ver por qué el capitán resultó gravemente herido”. Lucci miró al cielo con exasperación.

“Siempre pensé que no habíamos visto el verdadero potencial del Maestro Reiss, pero pensar que era tanto…” murmuró Ven con reverencia.

“No me digas que ustedes dos también están a la par con ese monstruo”. Arein miró a Sara y Alma.

“Tengan la seguridad de que las dos somos más débiles que Río”, señaló Sara.

“De hecho”, asintió Alma.

“Sin embargo, no somos lo suficientemente débiles como para perder contigo”, agregó Sara, provocando a Arein y su grupo.

“Hmm…”

“Veamos entonces…”

Sin ninguna señal en absoluto, Arein y Lucci saltaron sobre Sara y Alma simultáneamente. Cerraron la distancia de un salto y cortaron a las dos.

“¡Hah!” Sara usó sus dos dagas mientras Alma usó su maza para detener los ataques.

“¡Ha, entonces PUEDES dar pelea!” Lucci sonrió con hostilidad.

“¿Tienes tiempo para sonreír?” Alma preguntó claramente, poniendo su peso en su maza.

El choque de sus armas envió a Lucci a volar. Se elevó varios metros en el aire y aterrizó en el suelo, haciendo una mueca mientras gritaba.

“¡¿Q-Qué?! Vaya… ¡O-Oye, esta pequeña mocosa tiene tanta fuerza bruta como ese bastardo!”

Los enanos mayores nacieron con una musculatura diferente a la de los humanos. Incluso la pequeña y delicada Alma tenía suficiente fuerza oculta para superar con creces al Lucci de gran tamaño.

“Qué salvaje”. Alma agarró su maza y fue a perseguir a Lucci, pero…

“¡No te dejaré! ¡Ngh! ” Ven intervino para detener el avance de Alma. Sin embargo, después de ver la fuerza bruta que mostró con Lucci antes, decidió detener el fuerte golpe saltando hacia atrás. Incluso entonces, hizo una mueca ante la carga puesta en sus brazos.

“No pareces tener tanto poder como esa pequeña”, analizó Arein mientras intercambiaba golpes con Sara.

“Así es. Mi fuerza está en mi velocidad, entonces”. Sara asintió sin mostrar ningún disgusto y dio un paso atrás. Luego, dio un paso a la derecha.

“¡Hah, puedo verte claramente! … ¡¿Qué?!”

Arein respondió a los movimientos de Sara y trató de esquivarla con una sonrisa de suficiencia. Pero antes de que se diera cuenta, Sara había dado un paso hacia la izquierda, atrayendo el cuerpo de Arein para que se dirigiera reflexivamente hacia la izquierda. Usando esa breve apertura, Sara dio un paso a la derecha una vez más y atacó a Arein.

“Incluso si puedes verme, eso no significa nada si tus reacciones se retrasan”. Como un hombre bestia lobo plateado, el cuerpo natural de Sara superó al de un humano en flexibilidad y agilidad.

Tch, tan molesto. ¡Mierda!

Arein de repente preparó su espada y se retiró mientras se apegaba a las tácticas defensivas. Cayó más hacia atrás, incapaz de manejar todos los golpes.

“¡Whoa! ¡Guh!”

Sara lanzó un golpe con el pomo de la daga, alcanzándolo en el brazo izquierdo mientras usaba un poder que sobrepasaba el de un encantamiento corporal. Trató de dar un paso hacia un lado para detener el golpe, pero falló y aterrizó en el suelo, rodando de rodillas.

“¡Oye, Lucci! ¡Ven! Enfrentarlos uno a uno no está funcionando a nuestro favor. ¡Cambiemos esto a un tres contra dos!” Arein dijo.

“¡Estaba pensando lo mismo!” Lucci y Ven corrieron rápidamente hacia él.

“¡Todos  ustedes! ¡Deja  de  estar  parado  y  rodear  a  los  mocosos! ¡Apóyanos!” Arein llamó a los aventureros que los rodeaban; inmediatamente comenzaron a rodear a Sara y Alma.

“Por vergonzoso que sea, en el momento en que supieron que no podían ganar solos, confiaron en su entorno”, dijo Alma, medio impresionada y medio exasperada.

“Somos mercenarios, después de todo. Estamos bien con un poco de vergüenza aquí y allá en nombre del dinero. Nuestras vidas son preciosas para nosotros. No nos enfrentamos a batallas que no podemos ganar de forma justa”, dijo Lucci con un bufido.

“De todos modos, nuestras armas son, lamentablemente, imitaciones de espadas encantadas. Solo podemos usarlos para mejorar el cuerpo físico, y la garantía de usar mejoras dobles nos está desgastando. Veo que tus armas son bastante afiladas. Sigues ocultando más habilidades, ¿no es así? Como ese bastardo de arriba”. Arein miró hacia arriba mientras hablaba. Ráfagas de viento azotaban los cielos de arriba, cruzando caminos con innumerables bolas de luz.

“Incluso si lo hiciéramos, no necesitaríamos usarlos contra ustedes”, dijo Sara claramente.

“Hmm. Mocosa arrogante “. Arein frunció el ceño con odio.

“¡Vámonos! Arrastrar esto solo nos hará daño al final, ¡ya que estamos sufriendo los efectos de la doble mejora! ¡Haz todo lo que necesites!”

Con esa orden, el grupo cargó contra Sara y Alma.