Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 12

Capítulo 2: El Camino De Restauración

Parte 1

Rio y los demás partieron del manantial poco después de terminar de bañarse, atravesando el bosque y bajando por la carretera durante unos diez kilómetros a pie.

Era por la tarde, todavía demasiado temprano para que se pusiera el sol. Los viajeros normales probablemente avanzarían un poco más en ese momento del día, pero…

“Detengámonos aquí por hoy”, sugirió Rio justo cuando una pequeña ciudad apareció a la vista.

“¿Estás seguro? Es solo la tarde…” Kouta miró al cielo y dijo.

“Está demasiado oscuro para ver algo por la noche, por lo que la ley de viajar es montar un campamento antes de que se ponga el sol. Bueno, aún es un poco pronto para eso, pero quería hacer un viaje de compras para las cosas que todos necesitarán en el viaje”.

“Ya veo.”

De hecho, debido a que habían dejado Cleia con un mínimo de pertenencias, Christina y los demás estaban prácticamente con las manos vacías en este momento. No tenían nada necesario para viajar. Podían usar las capas sencillas que habían usado mientras escapaban en su viaje, pero la ropa de alto estatus que tenían debajo era inadecuada para viajar, por lo que necesitarían una muda de ropa.

“Pero lo primero que necesitaremos asegurar es alojamiento para hoy. Sería un problema si hiciéramos nuestras reservaciones tarde y nos perdiéramos las buenas posadas. Ya he asegurado los gastos de viaje del Conde Claire, así que al menos no hay necesidad de preocuparse. Entremos a la ciudad ahora”.

Normalmente, los distritos centrales de las ciudades estaban protegidos con muros seguros e inspecciones estrictas a la entrada y salida, pero los muros exteriores de la ciudad generalmente tenían sus puertas abiertas durante el día para que cualquiera entrara y saliera libremente.

Había soldados de guardia en la puerta, pero no paraban a nadie sin una razón para sospechar. Sin embargo—

“Espera”.

Cuando llegaron a la puerta, un soldado de mediana edad entre varios les pidió que se detuvieran. Probablemente él era el que estaba a cargo.

“¿Qué pasa?” Rio respondió en nombre del partido.

“Ah, parecías bastante ligero para una grupo tan grande. Normalmente no te detendría, pero actualmente tenemos órdenes de arriba, ¿ves? ¿Podrías quitarse la capucha?”

Probablemente fue parte de la búsqueda de Christina. No había forma de que un soldado humilde estuviera familiarizado con el rostro de la primera princesa, por lo que probablemente estaba cuidando el color de su cabello. El cabello negro de Kouta y Rei era raro, y el cabello púrpura de Christina también era de un color poco común. Habría sido un problema si no se hubieran alterado el cabello con artefactos mágicos.

“Claro, no nos importa. Todos, bajen sus capuchas”. Rio asintió amablemente y llamó a todos los que estaban detrás de él. Celia y los demás comenzaron a bajar sus capuchas y revelar sus rostros uno tras otro.

“Hmm…” Las miradas de los soldados fueron primero a su cabello. Probablemente fue para comprobar el color. Una vez que no vieron los colores que estaban buscando, sus ojos se movieron a sus caras.

“… H-Huh, esta es una gran reunión de caras bonitas”, dijo el soldado, mirando a las caras de las chicas una vez más.

Celia, Sara, Orphia, Alma, Christina, Vanessa. Las mujeres fueron bendecidas con apariencias sumamente hermosas que eran poco comunes.

“Si. Es por eso que usamos capuchas para esconder nuestros rostros, no queremos llamar la atención. ¿Tenemos que mantenerlos retirados dentro de la ciudad?”

“No, son libres de usarlos en la ciudad, pero ¿qué tipo de grupo son ustedes?” el soldado pidió investigar un poco más. Los soldados de los alrededores los miraron con intensa curiosidad.

“Somos un grupo en peregrinación por el Reino de Beltrum, y estamos pasando por esta ciudad en nuestro camino de regreso a nuestro país natal de Galarc. Los dos en el frente son las señoritas a las que servimos, el resto de nosotros somos guardias armados que las escoltan”.

Rio dio tranquilamente una razón inventada, haciendo pasar a Christina y Celia como mujeres nobles del Reino de Galarc.

En la región de Strahl, era de conocimiento común que las tierras sagradas estaban todas relacionadas con las leyendas de los Seis Dioses Sabios, y los devotos nobles o adoradores reales iban en peregrinaciones como vacaciones. Las relaciones entre el Reino de Galarc y el Reino de Beltrum se habían vuelto tensas últimamente, pero no estaban en estado de guerra, por lo que las peregrinaciones no eran fuera de lo común.

Celia y Christina eran en realidad nobleza y realeza, por lo que desprendían suficiente aura simplemente estando allí en silencio.

“Ah, ya veo. Disculpe.”

El soldado de mediana edad de repente adoptó un tono formal. Actuar descuidadamente ante la nobleza de otro reino podría convertirse en un problema internacional, por lo que probablemente quería evitar meterse en problemas. Deje que los perros durmientes se acuesten, después de todo.

“¿Podemos pasar por la puerta ahora?”

“Sí adelante.” Puede que hubiera otras cosas que quería preguntar, pero les permitió atravesar la puerta de la ciudad fácilmente.

“Phew, estaba tan nerviosa. Aunque discutimos lo que haríamos de antemano…” Celia murmuró aliviada una vez que pasaron a salvo por la puerta.

“Buen trabajo”, dijo Rio con una sonrisa.

“La actuación de Haruto fue realmente espléndida”.

“¡En serio lo fue! Fue todo lo que pude hacer para evitar que mi cara se congelara”.

Alma y Sara dijeron en elogios.

Orphia ladeó la cabeza con asombro.

“¿Supongo que estamos fuera de peligro por ahora?”

“Pero claramente estaban mirando nuestro color de cabello cuando nos quitamos las capuchas, ¿verdad? Tal vez el grupo de búsqueda ya haya llegado a esta ciudad…” dijo Kouta preocupado.

Rio disipó las preocupaciones de Kouta con su conjetura. “No, hay innumerables ciudades, pueblos postales y aldeas incluso en una sola área, por lo que es imposible asignar suficiente personal sin reducir el rango de búsqueda. La práctica convencional es establecer una marca en la ubicación más probable y priorizar la ubicación del personal allí. Estamos en una ubicación que normalmente tardaría tres días en llegar desde Cleia, por lo que el grupo de búsqueda aún tiene que priorizar la búsqueda aquí después de solo un día”.

“Probablemente hayan enviado un aviso de búsqueda a todas las ciudades a lo largo de la carretera de Cleia a Rodania, buscando personas que coincidan con nuestras características. Las preguntas que recibimos de los soldados en este momento probablemente fue eso”, agregó Vanessa.

Rei hizo una mueca.

“Un aviso de búsqueda, eh. Hmm, es como si nos hubiéramos convertido en criminales”.

“Bueno, eso probablemente no sea del todo incorrecto. Algunos de nosotros seríamos tratados como criminales si nos atraparan”.

“Algunos de nosotros” probablemente se refirió a la diferencia de posiciones entre ellos, lo que resultó en un trato diferente. Como amigos de Rui, lo más probable es que Kouta y Rei salieran sin castigo incluso si los atrapaban, pero no se sabía cómo serían tratados los demás.

“Ni siquiera hemos hecho nada malo…” murmuró Kouta con amargura.

“Desafortunadamente, los que tienen el poder deciden lo que está bien y lo que está mal”, advirtió Rio.

“¿Podrían convertir a alguien claramente inocente en un criminal?” Preguntó Kouta con un puchero.

“Podrían, si tuvieran suficiente poder para ver a través de la falsa acusación. Sería otro asunto si hubiera un sistema para detener el abuso de poder, pero no hay garantía de que el sistema funcione bien”.

“…Que desagradable.” Murmuró Kouta con amargura.

Mientras tanto, Christina escuchó a los dos hablar con una expresión bastante conflictiva. “Estamos huyendo a Rodania para evitar eso. Para que al sucesor legítimo se le pueda transferir el poder de establecer un buen gobierno”.

La mirada de Rio se posó en Christina mientras hablaba, haciéndola apretar  los  puños.  Apenas  logró  mantener  su  expresión  mientras

contemplaba su mirada. Rio pronto desvió la mirada y cortó la conversación.

“Solo nos sentiremos molestos si seguimos hablando de esto, así que busquemos una posada ahora”.

***

Varios minutos después, Rio y los demás habían llegado al distrito comercial de la ciudad. La pequeña ciudad solo tenía una población de alrededor de mil personas, por lo que no era un distrito tan grande. Tampoco había tantas opciones de posadas, por lo que eligieron un antiguo edificio de madera con tres pisos para quedarse.

Más de la mitad de su grupo nunca se había alojado en una posada antes, por lo que siguieron el ejemplo de Rio con pasos bastante incómodos.

“Oh, Dios mío, ha venido todo un grupo”.

Cuando entraron en la posada, un hombre de mediana edad que parecía ser el posadero se levantó de su asiento en el mostrador y se frotó las manos con una sonrisa de hombre de negocios.

“¿Tienes habitaciones libres? Hay nueve de nosotros que nos gustaría quedarnos”, preguntó Rio.

“Lo tenemos. Si bien no tenemos una habitación para nueve personas, tenemos una habitación para seis y tres habitaciones disponibles para tres. Siéntete libre de elegir tu preferencia”, respondió el posadero, luego miró a las ocho personas que estaban detrás de Rio. Probablemente estaba buscando a alguien extraño entre ellos, pero no parecía ver nada sospechoso ya que su mirada pronto regresó a Rio, quien pensó que era su representante.

Para el registro, Celia, Sara, Orphia, Alma y Christina todavía tenían sus capuchas puestas, pero Rio, Kouta, Rei y Vanessa se quitaron las suyas. Temían que todos los que llevaban capucha los hicieran parecer un grupo sospechoso.

“Entonces tomaremos la habitación para seis personas y una habitación para tres personas”.

“Muy bien. Su total llega a tres pequeñas platas. Si desea cenar, serán dos bronces grandes por persona…”

“No, no necesitamos comida. ¿Podríamos alquilar la cocina en su lugar?

“Por supuesto. Son tres grandes de bronce para una hora y media de alquiler. También vendemos ingredientes”.

“Entonces nos gustaría alquilar la cocina. Puedes mostrarme la lista de ingredientes más tarde”.

“Entendido.”

“Te daré suficiente dinero para cubrir todo, incluido el alquiler de la cocina. Si no es suficiente, pagaremos el resto  al finalizar la compra. Si es suficiente, puedes quedarte el resto como propina”. Rio sacó la billetera del bolsillo del pecho y puso cuatro pequeñas monedas de plata sobre el mostrador.

El posadero asintió feliz. Las propinas no eran una necesidad, pero los clientes que dejaban propinas a menudo eran tratados mejor. “Entendido. Estas son las llaves de sus habitaciones. Las dos habitaciones están ubicadas en el extremo derecho del tercer piso”.

“Entendido. Gracias.” Rio aceptó las dos llaves y se dio la vuelta.

“Tenemos nuestras habitaciones, vamos. Está en el tercer piso.”

Animó a Celia y los demás detrás de él a moverse. Así, los nueve abarrotaron la escalera y subieron a  la habitación que  se  les había asignado.

Rio subió las escaleras y primero abrió la habitación en el extremo derecho.

“Esta es la sala de seis personas. Usen esta habitación, señoras”.

Habían seis camas individuales y una mesa delante de ellos, una escena que mostraba cuán estrecho estaba el mobiliario mínimo de la posada. La habitación estaba un poco polvorienta y olía a moho.

“…”

Como la situación era la que era, no estaban en posición de quejarse; las chicas definitivamente no parecían disgustadas, pero miraron a su alrededor con curiosidad por la escena.

Vanessa probablemente tuvo la oportunidad de experimentar esto como un caballero, pero las otras cinco eran damas protegidas con antecedentes mimados. Teniendo en cuenta su nivel de vida habitual, no era de extrañar que lo encontraran curioso.

“Bueno, aparte de las posadas de clase alta, la mayoría de los lugares son así. Dudo que pase algo, pero pensé que sería mejor tenerlas a todas en la misma habitación en caso de que algo sucediera. Perdóname.”

No había posadas de clase alta en pequeñas ciudades regionales como esta.

La primera en abrir la boca fue Alma. “Tiene un cierto tipo de aroma, así que estoy bien”.

“Las camas están apiñadas, por lo que podría ser más fácil para nosotras hablar cara a cara por la noche”, dijo Orphia con una risita.

“Esto no es una fiesta de pijamas”, dijo Sara, con la boca hacia arriba en una sonrisa.

Celia asintió amablemente.

“No podemos quedarnos despiertos demasiado tarde, pero un poco debería estar bien”.

“Nunca he dormido en la misma habitación que otras chicas de mi edad, así que siento un poco de curiosidad por saber cómo es una fiesta de pijamas”. Christina estaba a bordo con la dirección de la conversación, expresando su curiosidad.

“Por ahora, le daré la llave a Vanessa. Quédese dentro de la posada tanto como sea posible. Sería un problema si la gente intentara meterse contigo”.

“Bien, lo tengo”. Vanessa aceptó la llave de Rio.

“Además, voy a ir de compras en unos diez minutos más o menos.

¿Podrías pensar en las cosas que necesitas y enumerarlas para mí? Sería genial si L-Lady Celia y el grupo de Sara pudieran ayudar con las compras. Me gustaría comprobar que el área alrededor de la posada y dentro de la ciudad esté libre de los ojos del grupo de búsqueda”.

Después de haber dicho eso, Rio miró a Celia y Sara. Había estado llamando a Celia con un título de “Lady” desde Cleia por Christina y los demás, pero todavía tartamudeaba un poco porque no estaba acostumbrado.

“Claro, déjenoslo a nosotras”. Sara y las otras chicas asintieron.

“Nos dirigiremos a nuestra habitación por ahora, entonces. Vámonos.” Rio se dio la vuelta y llamó a Kouta y Rei mientras salía de la habitación.