Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 12

Bonus 1: Una Mañana Particular

Temprano una mañana, en un momento en que la mayoría de la gente normalmente estaría dormida…

“Buenos días, Onii-chan.”

Rio se despertó con Latifa aferrándose a él desde arriba.

“Buenos días… ¿Ya es hora de levantarse?” Rio preguntó adormilado con un leve bostezo.

“¡No! Todavía es un poco temprano, pero…” Latifa negó con la cabeza nerviosamente. Parecía que quería decir algo, lo que a Rio le pareció un poco extraño.

“¿Sucede algo?” preguntó. “¿Prometes que no te reirás?”

“Me temo que no puedo hacer eso hasta que escuche lo que es…”

Latifa hizo un puchero. “Mmrgh… ¡Prométeme que no te reirás!” ella insistió. Parecía que no iba a responder hasta que él estuviera de acuerdo.

Rio se rindió a sus demandas y asintió. “Muy bien. No me reiré”. “Tuve un sueño aterrador, así que no quería estar despierta sola…”

Por eso despertó a Rio. Latifa parecía un poco avergonzada mientras se explicaba.

“Ya veo…” Rio se rio entre dientes. “¡Ah, te reíste!” Latifa gimió con tristeza.

“No me estoy riendo”, negó Rio, acariciando la cabeza de Latifa mientras descansaba sobre su pecho.

“Hmph…” Latifa infló sus mejillas en objeción, pero no resistió las palmaditas en la cabeza de su amado hermano adoptivo, rindiéndose obedientemente a él.

“¿Qué tipo de sueño fue?” Rio preguntó mientras continuaba acariciando su cabeza.

“Fue un sueño sobre el pasado. Viajábamos juntos, pero desapareciste de repente”.

“No te preocupes, estoy aquí”.

“Sí…” La respuesta de Latifa fue un poco incómoda. Ella apretó su agarre alrededor de Rio.

“¿Te gustaría dormir juntos?” Rio miró hacia arriba y preguntó. “Si.” La respuesta esta vez fue mucho más segura.

“Entonces deberías bajarte de mí primero. Dormir así te hará resfriar”. “¡Okay!” Latifa obedeció y felizmente se mudó a su lado.

“Aquí, ven debajo de las mantas”.

“¡Okay!” Latifa inmediatamente se metió en la cama y se acurrucó junto a Rio, radiante de felicidad. “Ehehe, hace calor. Y huele a ti. Tan cómodo.”

“Vamos a dormir, entonces.” Dado que lo habían despertado a una hora tan temprana, su cuerpo todavía anhelaba dormir. Rio bostezó una vez más.

“Sip.   Buenas   noches,   Onii-chan”, respondió Latifa obedientemente, abrazando el costado de Rio y cerrando los ojos.

“Buenas noches”, dijo Rio suavemente.

Parecía que Latifa todavía tenía sueño, ya que se quedó dormida en poco tiempo.

Ya debe haberse olvidado del sueño.

Aliviado por la visión del pacífico rostro dormido de Latifa, Rio también se dejó llevar. Menos de un minuto después, los dos dormían profundamente.

Sin embargo, cuando Rio se despertó una hora más tarde y trató de despertarlos a ambos…

“¡Nooo, quiero dormir más con Onii-chan!”

El aferramiento insistente de Latifa y su negativa a liberar a Rio resultó en que los dos se prepararan para su tercera ronda de sueño.