Kumo Desu Ga Nani Ka?

Volumen 8

O3: El Ogro Perseguido

Parte 1

“¡Hff! ¡Hff!”

El fuerte viento obliga a que mi aliento blanquecino se quede tras de mí.

Sin girarme a verlo desaparecer, corro con todas mis fuerzas.

Fui ingenuo.

Al empezar, no me creí demasiado orgulloso ni demasiado descuidado.

De hecho, me pareció que me estaba preparando demasiado debido a una ansiedad innecesaria.

Y, sin embargo, fui ingenuo.

El hecho de que esté huyendo de forma tan vergonzosa es una prueba de ello.

***

Después de derrotar a una tropa de aventureros, empecé a prepararme para la próxima batalla.

En pocas palabras, esa primera batalla fue una masacre.

Hice preparativos por adelantado y los intercepté con todo mi poder, y todo fue aún más rodado de lo que imaginé.

Sin embargo, no diría que fuera una victoria fácil.

De hecho, estuve cerca de morir.

Usé todas y cada una de las espadas mágicas que había preparado y me quedé exhausto antes de que consiguiera sacarme al enemigo de encima, por lo que no fue una matanza unilateral como podría haber parecido para los atacantes.

Los aventureros que maté probablemente no se dieron cuenta, pero en realidad me llevaron bastante cerca del límite.

Sin mi rasgo especial de recuperarme por completo cuando subo de nivel, probablemente me habrían matado.

Eso fue solamente porque había tantos de ellos, y tan fuertes, que pude recibir tantos puntos de experiencia como para subir de nivel con seguridad.

Es bastante irónico que su fuerza y su número fueran lo que me permitieron ganar.

No obstante, eso sólo funcionó porque seguían siendo más débiles que yo.

Mientras me enfrente a enemigos que pueda derrotar fácilmente, uno por uno, no tengo mucho de lo que preocuparme, pero si alguno de ellos fuera más fuerte que yo, no podría contar con el vencerlos y subir de nivel.

No si no puedo derrotarlos.

Y por lo que sé, hay muchos enemigos a los que no puedo vencer.

Incluso si no los hubiera, un grupo de varios contendientes fuertes de más o menos mi nivel de fuerza también me dejarían mucho más difícil el ganar.

Es por eso por lo que tengo que hacer todos estos preparativos.

Continuamente hago espadas mágicas siempre que tenga MP.

Cuando mi MP se acaba, practico con mi katana.
Entre el grupo anterior de aventureros, en realidad hubo un espadachín que pudo igualarme.

Si no hubiera sido herido en el proceso de acercarse a mí, habría estado en serios problemas.

Verás, tengo estadísticas orientadas a la magia.

Crear espadas mágicas requiere usar muchísimo MP, por lo que mis estadísticas mágicas son más altas que el resto.

Mis estadísticas físicas y de defensa son mucho más bajas que lo que probablemente se podría asumir debido a mi voluminoso físico.

Después de la batalla con los aventureros, volví a evolucionar y me convertí en un Rey Ogro.

Esta especie parece tener un rasgo especial que hace que mis estadísticas físicas suban mucho más que antes.

Mis estadísticas mágicas están orientadas a la creación de espadas mágicas, por lo que no son realmente útiles en la batalla.

En general, no tenía más remedio que luchar con mis estadísticas físicas más bajas, pero afortunadamente había podido sobrevivir hasta ahora.

Incluso mis estadísticas físicas relativamente bajas siguen siendo más altas que las de esos aventureros.

Además, puedo compensar eso en un apuro con Divinidad de Batalla, una habilidad avanzada que aumenta enormemente mis estadísticas físicas.

Si la activo, puedo derrotar prácticamente a cualquiera.

Pero creo que aquel aventurero que logró acercarse a mí tenía estadísticas igualadas a las mías, tal vez incluso más altas.

Si nuestras estadísticas estaban a la par, entonces la victoria se determina por la habilidad en batalla.

Y estoy seguro de que ese aventurero era con creces mucho mejor que yo.

Mi habilidad con la espada, fintas y estrategias no podrían medirse con la experiencia de ese hombre.

La única razón por la que fui capaz de derrotarlo fue que ya estaba herido, y fui lo suficientemente afortunado como para subir de nivel y recuperarme.

Estoy seguro de que ese aventurero no era ni de lejos el más fuerte del mundo, por lo que tenía que mejorar como para poder ganar incluso son mis afortunadas ventajas.

Si un humano aún más fuerte apareciera, podría ser asesinado.

Evolucioné y me hice más fuerte tras esa batalla, pero no podía dejar la guardia baja.

Sabía que debía estar preparado para enfrentarme a mi próximo enemigo con todo lo que tengo.