Lazy Dungeon Master (NL)

Volumen 2

Epílogo: Completando El Túnel

Me reuní con Ittetsu el día después de la Dungeon Battle para discutir los términos de su derrota y cosechar mis recompensas. Lo hubiéramos hecho ayer, pero necesitaba mucho tiempo para calmar a Redra.

“Jajaja, eres una verdadera pieza de trabajo, Keima. Esa estatua también era un maldito gólem, ¿no? Me has pillado. Nunca había visto un Gólem de cristal tan pequeño. No sospeché nada”. Ittetsu se rio, aparentemente sin preocuparse tanto por su pérdida.

“Jaja. Sip. ¿No crees que eso fue cobarde o algo así?”

“Vamos, ¿por quién me tomas? Es mi culpa por no darme cuenta de la trampa. ¿No lo crees, Keima?”

“…Bueno, sí, básicamente. Aunque sólo hice un truco desagradable como ese porque no sabía cómo golpear a tu encantadora esposa dragón”.

“Heheheh. Estoy bastante seguro de que encontraste una forma de matar a Redra. Gracias por contenerte. Puede que seas amigo de la traidora número 89, pero te cubro las espaldas si alguna vez lo necesitas, Keima. Número 695 también.” Ittetsu sonrió, aunque era difícil de decir debido a su cara de lagarto.

“De acuerdo, es hora de darte lo que te debo. Puedes tener el espacio para tu túnel”.

Uh… ¿huh?

“Espera. ¿No era nuestro trato que me dieran la mitad de la montaña Tsia?”

“Eso era sólo si tocabas el Dungeon Core en el piso de abajo de mi Dungeon.”

“Sí, y lo hice, con el Gólem de cristal.”

“¿De qué demonios estás hablando? El piso de abajo de mi Dungeon es el piso 51.” ¡Ah…! Mierda. Me ha pillado. Había tocado el Dungeon Core detrás de la habitación del jefe en el piso 50. La planta baja, el piso cincuenta y uno, sólo tenía una sala de tesoros y un dormitorio. Sin Dungeon Core. En otras palabras, nunca tuve la oportunidad de vencerlo completamente. Estaba condenado a una pequeña victoria desde el principio.

“…Tienes que estar bromeando.”

“¡Hahaha! Es tu culpa por no darte cuenta de la trampa, ¿verdad, Keima?” Ittetsu intencionadamente repitió la frase que acababa de acordar conmigo mismo. Ahora lo entiendo. Nos hizo esperar para tener esta reunión hasta hoy, así que no podía salir de esta trampa. Aunque se me ocurriera alguna manera de llevar el Dungeon Core al piso más bajo y tocarlo de nuevo, ya es demasiado tarde. La Dungeon Battle ya ha terminado. Terminó mientras dormía, aliviado de que hubiéramos ganado tan rápido.

“Tú me engañas y yo te engaño, ¿sí? Heheh. Ahora somos iguales”. Pensé que este tipo era sólo una salamandra crédula, pero supongo que no. Él es bueno. Aceptaré un empate esta vez. Y.… sí. Definitivamente vamos a tener una larga y fructífera amistad.

“…Por cierto, ¿por qué cuesta 500.000 DP hacer espacio para el túnel?

¿No debería costarte nada quitar territorio de tu Dungeon?”

“Verás, está esto… Lo de Core-kinda en medio de la Montaña Tsia. Destruye eso y este lugar dejará de ser un volcán. Construir otro en otro lugar costará alrededor de 450.000 DP. Entonces tenemos que reconstruir algunos túneles, así que… Gah. Desearía que fuera un poco más barato”.

“… ¿No puedes moverlo? El túnel no es tan grande, puedes moverlo un poco hacia abajo o algo así”. Ittetsu abrió bien los ojos, sorprendido.

“… ¡¿Oooh?! ¡Ni siquiera pensé en moverlo!” ¿En serio? Vamos, gullimander, ¿eres tonto o no? No puedo decir nada más. La rugiente risa de Ittetsu resonó por todo el túnel.

***

Día 90

Y así, completamos nuestro túnel a través de la Montaña Tsia. Le pusimos nombre al túnel de Tsia… sólo eso. Túnel Tsia. Era recta de principio a fin, pero era lo suficientemente larga como para tardar unas horas en pasar. Aunque llevaría varios días dar vueltas alrededor de la montaña, así que unas pocas horas fueron un gran ahorro de tiempo, no obstante. Además, animaría a la gente a quedarse en nuestra posada antes de hacer la travesía por el túnel o después de pasar por él.

Desde que Ittetsu finalmente consiguió mover el núcleo de la montaña por poco dinero, se ofreció a ayudarme a incubar el huevo fénix de Rokuko. Estar en buenos términos con tu vecino es algo muy agradable. No puedo esperar a ver cómo se ve un ave fénix nacida del fuego del Dragón Rojo. El huevo recibió un pequeño fuego en la Dungeon Battle, pero no salió del cascarón. Pero parece que debería ser pronto.

Pero dejando eso a un lado. Pasé por el túnel para llegar al otro lado de la montaña Tsia, y allí vi el océano. Había un leve olor a sal a la deriva en el viento. El aire por aquí era definitivamente muy diferente. Había una colina alta cerca que subí para echar un vistazo. Podía ver un pueblo portuario a lo lejos. Creo que se llamaba Pavella. Aparentemente, Ichika nació allí.

…me pregunto si los peces son los mismos en este mundo. Creo que esta noche celebraré la inauguración del túnel con mariscos. Podría ser una buena idea dejar que Ichika visite su casa por un tiempo también. Aunque su familia probablemente no estará muy contenta de que ahora sea una esclava.

“Aaah… Esta es una gran vista, ¿no?” Rokuko, su largo cabello rubio ondeando en el viento, en algún momento se había parado a mi lado.

“Sí. ¿Es la primera vez que ves el océano?”

“Uh-huh. He oído hablar del océano antes, pero la reunión de Dungeon Cores a la que voy nunca me importó mucho”. Realmente no sabía mucho sobre esa reunión de Núcleos o lo que fuera, pero sabía que Rokuko nunca había dejado su pequeña cueva aparte de ir a esa reunión. Siempre estaba sola. Bueno…. Nos tiene a mí y a las demás ahora. Aprenderá más sobre el mundo a medida que pase el tiempo.

“Hey, Keima. Esta vez sí que nos engañaron, ¿no?”

“Ngh…. Bueno, quiero decir… sí. No esperaba que Ittetsu de entre toda la gente hiciera un truco como ese”.

“Yo también me sorprendí. Pensé que ibas a ganar con seguridad.” No conseguimos una victoria completa, y ellos descubrieron nuestra carta de triunfo. Técnicamente, ganamos superando el quinto piso, pero desde mi punto de vista, perdimos con fuerza.

“Pero, sabes… Puede que nos hayamos quedado sin la mitad de la montaña Tsia, pero en realidad vencimos al Dungeon Core número 112. Creo que eso es más que suficiente. Además, estoy segura de que se te ocurrirá algo con el espacio que tenemos. ¿Verdad, Keima?” Rokuko sonrió.

“Sí. No tenemos que preocuparnos demasiado por la montaña”. Lo dije antes, pero si no podíamos llegar a la montaña, podíamos expandirnos hacia el interior. Había muchas rutas que podíamos tomar. Hm…. Sí. Caminos. Realmente debería pensar en qué tipo de entrada debería preparar para el túnel. ¿Quizás podría cobrar más por el peso? Como, hacer algunas básculas de gólem y… eh, puedo pensar en esto más tarde.

“Este túnel va a hacer nuestro Dungeon aún más asombroso, ¿verdad?”

“Sí. ¡Porque ahora podemos ganar dinero sin hacer literalmente nada!” El túnel ya estaba construido. Todo lo que teníamos que hacer era cobrar a la gente por usarla. Nuestro Dungeon finalmente había conseguido una forma de ganar dinero gratis. Dinero gratis. Aaah, eso suena muy bien. He estado muy ocupado manejando el Dungeon, construyendo una posada, trabajando en esa posada y comprando un montón de monstruos y objetos mientras los aventureros invaden. Por otro lado, puedo dormir mientras la gente pasa por nuestro túnel. En el peor de los casos, tendré que contabilizar su entrada.

“No sé a qué te refieres con dinero gratis, pero suena increíble”.

“Oh, lo es. ¡Seguro que lo es!” ¡Viva el dinero gratis! Adiós trabajo, hola ingresos pasivos. De hoy en adelante, pasaré todo el día durmiendo. ¡Me encanta!

Ah. Cierto, cierto. Tengo que preguntarle a Ichika cuánto cobrar por la entrada. ¡Enséñame, sabia y poderosa Ichika!

“¿Mmm? Voy a decir que, como, cincuenta cobres es el máximo absoluto. La gente tendrá que caminar por aquí ya que no hay buenas carreteras en la montaña, así que sí. Y eso significa que sólo tendrán tantas cosas como puedan cargar. No se puede cobrar mucho por eso. Vamos a ganar mucho más con la posada. Especialmente por toda la gente que vendrá a nuestro Dungeon…. ¿Qué? ¿Vas a dormir con eso? hahaha, ¿de qué estás hablando, Maestro? Esta es un nuevo Dungeon, para principiantes, con una posada justo al lado. Las cosas se van a poner más ocupadas de ahora en adelante, seguro. Tendrá mucho que hacer, Maestro. Hay tantas cosas que sólo tú puedes hacer, ¿sabes?”

… ¿Qué…?