Rakudai Kishi no Eiyuutan (NL)

Volumen 7

Capítulo 9: El Receso Ligeramente Ruidoso de los Guerreros

Parte 4

Como las tiendas estaban teniendo un enfrentamiento, se pudo ver que el contenido de las exposiciones era muy diverso.

Desde ropa casual hasta vestidos formales, también había trajes autóctonos.

Tres pisos de los grandes almacenes se utilizaron para exhibir ropa para señoritas de lo clásico a lo moderno, de este a oeste.

Los principales productos se exhibieron con maniquíes que llamaron la atención, impulsando las tendencias y marcas del verano.

Una pieza de un color crema suave.

Una falda refrescante con rayas.

Incluso viéndolos provocaba un humor alegre.

Sin embargo…

—… es lindo, pero…

No era algo así.

Stella pensó que era débil.

Sin mencionar que su oponente tenía a Arisuin.

Shizuku pareció ser tres veces más atractiva la última vez que la ayudó.

Como Sara ni siquiera se preocupaba de coordinarse, podría tener un potencial aún mayor.

Las principales que tenía en sus manos… mirándolos de una forma negativa. eran elecciones ordinarias. Estaba un poco preocupada.

… Sin embargo, ir por el camino ortodoxo también sería peligroso..

— ¿Oh?

En ese momento, la melancólica Stella se sintió atraída por un rincón de la exposición.

Lo que vio en esa sección fue: [¡Tranquilos! ¡Exposición de Yukatas de Verano! (Puede probárselos)] escrito en un folleto.

Era una esquina especialmente para manejar yukatas.

— ¡Esto puede ser bueno!

Era una elección corriente, pero muy inesperada.

También fue una elección apropiada para la temporada, y no tenía que preocuparse por chocar con Sara, ya que iba a vestir ropa con facilidad de movimiento en mente, ya que iba a utilizarla para su encuentro.

Además, como Stella no tenía ni un solo juego de kimonos, no era una mala oportunidad para comprar uno.

Stella se decidió y caminó hacia la esquina.

Y después de hojear a través de las mercancías que resaltaban la belleza, ella finalmente escogió uno.

Era una yukata con una base roja y blanca que se ajustaba al color de su pelo.

Soltó el Velo de Llama mientras lo tomaba en sus manos.

Luego caminó hacia la cajera.

— Disculpe. Quiero probarme esto.

— Bienvenida. Quieres probártelo, ¿verdad? ¡Entonces por aquí…!

En un instante, la mujer de mediana edad que la atendía congeló su expresión.

Porque se dio cuenta quien era la persona que hablaba con ella después de ver su cara.

— T-T-Tú eres, ¿podría ser la princesa Stella de Vermillion? ¿Por qué ha venido aquí?

— Como dije… quiero probarme esto.

— A-Ahhh! ¡Es verdad! ¡Eso es lo que dijiste! ¡Nuestra tienda tiene ese servicio! ¡Me olvidé de ello porque estaba demasiada sorprendida! ¡Entonces, por favor, espere un momento! Prepararé té y pasteles de té. ¡Saitou-san! ¡Por favor, ve a comprar pasteles y té de primera calidad! ¡Los más caros!

— ¡No, no tiene que hacer eso! No hay necesidad de eso, ¡por favor permítame probarme esto!

Stella detuvo a la mujer de mediana edad que intentaba sacar su billetera del bolsillo para dejar que su colega comprara el té y la torta de té a toda prisa.

— Hoy he venido con mis amigos, así que no puedo quedarme mucho tiempo. Pero aprecio el pensamiento.

— Lo siento por mi impertinencia. No tenemos experiencia en recibir invitados del estado, así que me emocioné un poco… ahaha.

— Ahora sólo soy un estudiante. Por favor, no se preocupe.

— Lo entiendo. Entonces, por favor, espere en este vestuario. Le ayudaré a probárselo de inmediato.

Fue guiada hacia el espacio dividido en dos partes en medio de la esquina del kimono.

Su tamaño era de unas doce esteras de tatami.

Stella atravesó la entrada escondida por la cortina y caminó hacia el centro.

Y entonces, ella vio una figura familiar.

— ¿Shizuku? ¿Por qué estás aquí?

En el vestuario en el que Stella entró, Shizuku ya estaba dentro antes que ella.

— ¿Hay alguna otra razón aparte de probarse la ropa…? Ya que es una oportunidad muy rara que Stella-san permita que otras seduzcan a Onii-sama, estaba pensando en mostrarle a Onii-sama como me veo en una yukata después de un largo tiempo.

— Gunu…

Stella frunció el ceño ya que la respuesta era tal como lo esperaba.

Aunque a propósito tomó una decisión que no iba a chocar con Sara, se enfrentó con un bando diferente.

Sin embargo, Stella no se retiraría porque sus sentimientos ya estaban puestos en el kimono.

— No recuerdo que hayas sido considerada… fuun. Bueno, haz lo que quieras. Ya que estará bien mientras pueda ganarme el corazón de Ikki.

Al escuchar la poderosa declaración de Stella, Shizuku mostró una sonrisa significativa.

— Eh… necesito felicitarte por eso, ¿eh?

— ¿Mu? ¿Qué quieres decir?

— Aunque yo haya elegido una yukata, tú vas a elegir la misma. ¿Seguro que eso está bien? No tendrás ninguna oportunidad, ¿sabes?

— ¡No sabes eso si no lo pruebas primero!

— Pfft. Bueno, eso es verdad. Lo sabrás cuando lo intentes.

«¿Qué pasa con esa actitud excesivamente confiada de Shizuku…?»

Incluso Stella sabía muy bien lo competitiva que era Shizuku.

Sin embargo, en lugar de decir que era competitiva, ella creía que había algo de certeza en ella.

«¡Pero, tampoco perderé!»

Había experimentado un momento de inseguridad, pero aun así Stella recibió la yukata de la encargada de la tienda y se la probó.

Como se esperaba de la encargada de la tienda delegada ante ese periodo de confrontación, casi no le llevó mucho tiempo terminar de ayudar a Stella a ponerse el yukata.

— De acuerdo. Se acabó. ¿Cómo está, Stella-sama?

— ¡Wah!

Confirmando su apariencia después de que terminaron, Stella levantó una voz emocionada.

La yukata que eligió Stella tenía cardos de color rojo brillante con un tinte amarillo adornado sobre una base blanca.

Sus zapatos los cambió por geta, y llevaba un monedero en la mano.

Su obi era de un rojo más oscuro que el del cardo, atado en un gran nudo alrededor de su cintura.

— Es tan lindo, como un pez dorado…

Una vez giró su cuerpo, el gran nudo se balanceó como la cola de un pez dorado.

A Stella le gustó mucho eso.

Probablemente destacaría si lo usara para pasear en un festival.

Y, en ese momento…

— Heeh. Te queda muy bien, Stella-san.

Shizuku, que había terminado de ponerse la suya casi al mismo tiempo, elogió a Stella.

El traje de Shizuku era una yukata, igual que Stella.

Su tela azul tenía el iris blanco y ondulaciones de agua dibujadas en él.

En contraste con el tono animado de Stella, el suyo era un tono de color tranquilo.

Tuvo un efecto sinérgico con el pelo y la piel de Shizuku de color suave, mostrando un nivel de frescura.

… Por lo tanto, quizás por eso…

—……

«¿H-Huh? De alguna manera…»

Viendo la aparición de Shizuku, Stella sintió que la inseguridad en su corazón aumentaba.

Confirmó su propia aparición de nuevo en pánico.

Y aunque ella todavía no sabía la razón, definitivamente lo sintió.

(………. Comparado con Shizuku…………. no parece encajarme realmente……………)

— Pfffffft. Parece que tú misma lo has notado, Stella-san.

— ¡Wha! ¿Qué estás diciendo?

Shizuku dio en el blanco, y esperaba la reacción de pánico de Stella.

— No tienes que hacerte la tonta. Comparado conmigo, no parece que encaje muy bien contigo, ¿no es así como te sientes?

— ¡Eso no es verdad! Más bien, el mío es definitivamente más bonito.

— Ya veo. Entonces volvamos juntos con Onii-sama.

— Guh…

Eso sería preocupante.

No podía aparecer ante Ikki mientras tenía tanta inseguridad.

Sin embargo, ¿por qué parecía que no le quedaba tan bien como a Shizuku?

Se paró ante el espejo de cuerpo entero y se miró a sí misma después de cambiar varias poses, pero no podía pensar en la razón.

Por lo tanto, Stella le preguntó a la encargada de la tienda que la ayudo a ponérselo.

— ¡Hey asistente de tienda! entre Shizuku y yo, ¿A quién cree que le queda mejor?

— E-Erm…

Esa pregunta era probablemente preocupante considerando su punto de vista.

La encargada de la tienda mostró una sonrisa vaga como si quisiera eludir la pregunta.

— Ambas han usado ropa maravillosa que ha traído su propia personalidad, creo que encajan muy bien.

Esa respuesta vino de su corazón.

En primer lugar, Stella ya tenía un aspecto excepcional.

Podría usar la mayoría de la ropa.

Sin embargo, la encargada de la tienda había notado un problema.

— Es sólo que la persona de allá se siente más acostumbrada a llevar kimono.

— Vaya…

— Exactamente.

Shizuku confirmó las palabras del dependiente.

— Sigo siendo una mujer de una honorable familia samurai. Como prefiero los vestidos personalmente, por lo general uso lo que quiero, pero tuve muchas oportunidades de usar un kimono en el pasado para eventos familiares. Y al mismo tiempo, he recibido entrenamiento para cómo comportarme cuando llevo kimono. No voy a estropear los dobladillos como Stella cuando camine, ni miraré directamente a la otra persona.

— ¡…!

Shizuku señaló con su dedo un punto.

Mirando el borde de la yukata, de hecho estaba estropeado después de moverse frente al espejo de cuerpo entero.

— Debes enderezar la espalda cuando hables con otra persona, pero muestra algo de reserva en tu mirada en vez de mirar directamente a la otra persona. La posición de tus manos no debe exceder tu línea del hombro, y alineado al frente. Individualmente, todo marca una pequeña diferencia, pero después de acumularse juntos, tiene un mayor impacto en la impresión. El Kimono es diferente a un vestido. No es bueno ser glamorosa, sólo usando tu belleza interior junto con ella te permitirá reflejar la belleza japonesa. ¡En otras palabras! ¡Tanto tu cuerpo como tus movimientos carecen de modestia!

— ¡Hauu!

Exactamente. En primer lugar, el kimono era una prenda de vestir que combinaba la cultura y el físico japonés.

Lo que significaba que para Shizuku era un juego conocido, mientras que para el Stella era un juego desconocido.

La diferencia era evidente.

Y no era difícil imaginar que cada una de las acciones que hicieran aumentaría la brecha.

El peso del entrenamiento acumulado se mostraría en el ligero ángulo de sus posturas y acciones reflexivas.

No era algo que pudiera ser imitado en poco tiempo.

Stella también había recibido entrenamiento en modales de mesa cuando llevaba un vestido, así que lo entendió bien.

—… Ciertamente, esto no funcionará.

— Eso no es verdad en absoluto. ¡También se ve muy bien en Stella-sama!

—… Muchas gracias. Sin embargo…

“Muy bien” no era bueno.

Tenía que ganar.

Eso era una batalla con una mujer, el orgullo de la novia de Ikki está en juego.

Aún quedaba Sara, que sería asesorada por Arisuin.

No estaría bien perder contra Shizuku allí.

Probablemente sería mejor renunciar al kimono.

Sin embargo, ¿qué más podría haber?

Stella estaba preocupada. Y para ella…

— Si te parece bien, ¿qué tal si me dejas ayudarte?

Shizuku dijo eso mientras caminaba de forma elegante cerca de Stella y susurraba al oído.

— ¿Lo harás?

— El otro lado tiene a Alice ayudando. Aunque te ayude, no debería ser un problema, ¿verdad?

Sin embargo, Stella sólo le mostró una mirada sospechosa después de escuchar esa sugerencia.

—… Estás llena de mentiras. Es imposible que me ayudes. Probablemente sólo estés pensando en una broma malvada. No caeré en eso.

Considerando las relaciones que tenían entre una novia y su cuñada, era obvio que ella reaccionaría de esa manera.

Sin embargo, Shizuku mostró una expresión bastante deprimida al oír eso.

— Realmente no soy de fiar. Bueno, teniendo en cuenta la perspectiva de Stella-san, es obvio desconfiar de una cuñada como yo, pero decirlo todavía me hace sentir un poco deprimida… he reconocido a Stella-san hasta cierto punto a pesar de cómo me siento, ¿sabes?”

—… ¿En serio?

— Eso es correcto. De lo contrario, nunca te habría permitido estar junto a Onii-sama. Yo usaría todos los medios ilegales posibles y perseguiría a tal mujer hasta el fin del mundo para eliminarla. Stella-san debería saber que soy esa clase de mujer, ¿no? Sin embargo, ya que se trata de ti… por primera vez, reconocí a otra mujer. Pero por eso, estoy muy disgustada cuando esa campesina mujer patán anda por ahí alrededor de Onii-sama, e incluso tiene como objetivo su cuerpo. No permitiré que la mujer que había reconocido pierda contra ella.

— Shizuku… tú…

— ¿No me dejarás ayudarte? Onee-sama.

Shizuku sostuvo las manos de Stella traslapando con las suyas y le preguntó.

La llamó con un término que nunca antes había usado.

Los ojos de Stella brillaron encantados tras oír esa palabra.

Ella no sabía que esa chica la había reconocido hasta tal punto.

Por lo tanto, Stella cogió las manos de Shizuku y contestó con una sonrisa como una flor completamente florecida.

— ¡Perdón por sospechar de ti! ¡Eliminemos a esa mujer, juntas!

— ¡Sí…!

— ¡Entonces déjame oír la opinión de Shizuku inmediatamente! ¿Cuál crees que es el traje que me hará ver más linda?

— Es simple, Stella-san… ese cabello tuyo que parece estar en llamas. Esa forma femenina del cuerpo, incluso el kimono no podía ocultar. No tienes que vestirte para nada. Ya eres muy encantador en tu aspecto original

— Es tan… ehehe. De alguna manera, escuchar esas palabras de Shizuku me hace feliz.

— En otras palabras, Stella-san sólo necesita usar las armas con las que naciste. ¡Y la mejor opción para ir con eso es esta!

— ¡Este traje es…!

— Ya que es un festival, se exhibirán varias ropas. He conseguido esto por el bien de Stella. Una mujer como Stella-san podrá llevar esto perfectamente. Y además de eso, si nos mezclamos con algo salvaje como especias… serás capaz de atrapar el corazón de Onii-sama.

— ¡Por mi bien…! ¡Gracias, Shizuku! ¡Esto ciertamente parece que servirá! ¡De acuerdo! ¡Déjame ponerme esto rápidamente!