Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 11

Capítulo 2: La Decisión De Masato

Parte 2

Mientras tanto, Sara, Orphia y Alma intercambiaban miradas significativas. Por cierto, Celia se había congelado por completo con sus ojos del tamaño de platillos.

Qué hombre tan pecador eres, Haruto…

Satsuki vio la reacción de las mujeres de la casa de piedra y suspiró con cansancio. Ella miró a Rio con un puchero de desaprobación en sus labios.

“D-De todos modos, déjame continuar”. Masato lamentó sus palabras inoportunas y cambió de tema con fuerza.

“E… Eso es…” Murmuró Miharu en voz baja, sorprendida. Fue una serie de errores verbales por parte de Masato.

“E-En cualquier caso, mi hermano se desató por los celos. Desafió a Haruto a un pequeño  duelo  por Miharu y fue  golpeado, pero…” Masato se apresuró a continuar, hablando hasta que llegó a un buen lugar para hacer una pausa.

Sin embargo, el matiz está un poco apagado si dices que estábamos en duelo por Miharu, pensó Rio dubitativo. De hecho, había luchado para evitar que Takahisa restringiera la capacidad de Miharu de elegir lo que quería hacer, pero la forma en que Masato lo dijo lo hizo sonar como una trama clásica del ganador recibiendo la mano de Miharu en matrimonio…

Pero, si esa duda era correcta o no, Celia y los demás se crisparon en reacción al duelo de Rio por Miharu.

“Por alguna razón impensable, después de perder el duelo mi hermano decidió secuestrar a Miharu y llevarla al Reino Centostella por la fuerza”.

“¡¿Eh?!” Todas inmediatamente se pusieron rígidas ante la noticia de que Miharu fue secuestrado.

“¿Estás bien, Miharu?” Sara preguntó en pánico.

Miharu sonrió gentilmente para tranquilizar a todos. “Si. Haruto me salvó de inmediato. Ni siquiera me hicieron daño, todo está bien”.

“Gracias a Dios…” Celia, Sara, Orphia, Alma y Latifa suspiraron de alivio.

“Pero creo que Aki lo tiene peor que yo, así que…” Miharu miró a Masato con el ceño fruncido, animándolo a continuar.

“Como dijo Miharu, el problema es Aki. Sé que será un shock escucharlo, pero Aki ayudó a mi hermano en el intento de secuestrar a Miharu”, dijo Masato con una expresión rígida.

“Qu…” Todas se quedaron sin palabras; la primera en hablar fue Celia. “… ¿Qué está haciendo Aki ahora?”

“Ella está en el castillo con mi hermano”.

“Un incidente de secuestro dentro de los muros del castillo normalmente es suficiente para justificar una ejecución. ¿Fueron castigados de alguna manera…?”

“Eso no sucederá… creo. ¿Verdad, Haruto?” Escuchar la palabra “ejecución” puso a Masato un poco nervioso.

“El castigo se limita a ser puesta bajo supervisión ya que es la hermana pequeña del  héroe. Del mismo modo, mientras  Satsuki y Miharu no busquen un castigo más severo, el rey del Reino de Galarc ha decidido no perseguir una forma agresiva de castigo contra Takahisa. Y el Reino Centostella tampoco actuará en contra de su propio héroe”, respondió Rio, tranquilizando a todos.

“Ya veo… Entonces, ¿qué van a hacer ustedes con Aki?” Preguntó Celia.

“No importa el motivo, el hecho es que ella intentó secuestrar a Miharu. No es algo que deba perdonarse fácilmente, y hacerlo no beneficiará a Aki. Es por eso que discutimos las cosas y acordamos que la víctima no debería ser la que se acerque sin algún tipo de acción de Aki primero”, respondió Rio con rigidez.

Celia frunció el ceño, su expresión de dolor. “Ya veo…”

“Por supuesto, hay muchas cosas que queremos decirles. Pero Aki ha dependido demasiado de Miharu, así que decidimos que teníamos que endurecer un poco nuestros corazones aquí. Tenemos que hacerla pensar en lo que hizo mal y disculparse sola”. Satsuki frunció los labios como si se hubiera tragado algo amargo. Si Miharu perdonaba a Aki aquí, era probable que Aki se aferrara al sentido de bondad de Miharu…

“… Aunque no la conozco desde hace tanto tiempo como Miharu, sé que Aki no es una niña terriblemente terrible. Por eso estoy seguro de que ahora mismo debe estar reflexionando sobre las cosas. Ella debería querer disculparse. Cuando lo haga, espero que la regañe mucho, hable mucho y se reconcilie”, dijo Sara, molesta y frustrada.

“Todos sentimos lo mismo, Sara”, dijo Orphia con una suave sonrisa.

“Correcto. Sus malos sentimientos hacia Haruto han empeorado mucho a lo largo de los años, por lo que será difícil para ella presentarse con honestidad, pero si puede aceptar esos sentimientos y disculparse sinceramente con Miharu y Haruto, creo que todos podríamos volver a la normalidad. Si eso es lo que quiere Aki “, dijo Satsuki con una expresión amable.

Masato cerró los ojos pensativo. “… Bueno, cuando fui a verla, estaba llorando tan fuerte que ni siquiera podía hablar, así que apuesto a que está reflexionando sobre ello. Pero mi hermano es incluso peor que Aki en muchos aspectos, así que creo que sería malo si esos dos permanecieran juntos solos”, dijo con cansancio.

“… Eso puede ser cierto,” estuvo de acuerdo Satsuki con dificultad.

El rostro de Masato se contrajo con amargura. “Pero no creo que eso signifique que mi hermano deba quedarse solo. Se enfurruñaría y se volvería terco, así que eso no sería bueno. Si fuerza a Aki a alejarse de él, ella también podría rebelarse. Eso solo crearía más problemas. Honestamente, me siento mal por tener hermanos que son tan dolorosos en el trasero…” Él inclinó la cabeza ante todos ellos.

“No hay necesidad de disculparse”, dijo Rio, mientras los demás estaban de acuerdo.

“Dado que Aki dice que quiere quedarse por su propia voluntad, existe una alta probabilidad de que los dos permanezcan juntos… Creo que sería mejor tener a alguien que esté allí con ellos, regañándoles para que no terminen desviándose del camino correcto. Tiene que ser alguien que pueda enfrentarse a mis hermanos sin retroceder. Entonces eso significa… eso significa…” Masato se detuvo por un largo momento, como para confirmar sus sentimientos. Luego, dijo resueltamente: “Eso significa que el único posible soy yo, su hermano.

“No puede ser Miharu, quien es amado por los dos. O Satsuki, quien es admirado por ellos dos. O Haruto, quien es envidiado y resentido por ellos. Tiene que ser alguien que pueda discutir con ellos a nivel familiar, como hermano. Nadie más trabajaría. Realmente no puedo expresar la razón con palabras, pero siento que tengo que ser yo quien haga esto. Es por eso…”

No pudo explicar bien la razón, pero todos los presentes entendieron lo que había en el corazón. Como prueba de ello, todos escuchaban las palabras de Masato con seriedad y lo miraban con respeto.

“Por eso hablé con Haruto y los demás y pensé mucho en esto. Me voy a ir. Si tengo que dejar que esos dos vayan al Reino de Centostella así, entonces iré con ellos. Quería contarles todo esto, así que les pedí estar a cargo de la explicación del incidente a todos ustedes. Así es como es, así que…” Masato se calló, incapaz de encontrar las palabras adecuadas para explicar el razonamiento de sus pensamientos. Parecía un poco inquieto.

“¿Sigues dudando de tu decisión?” Rio le preguntó a Masato.

“No es eso, no creo. Es solo que… no puedo evitar preguntarme qué piensan todos sobre esto…” dijo Masato, mirando las caras de todos. Todavía tenía sólo doce años; era comprensible que se sintiera incómodo.

“Creo que eres increíble”, dijo Rio de inmediato. “… ¿Eh?”

“Creo que eres increíble, Masato. Soy el tipo de persona que vacila y se distancia, así que admiro esa sincera positividad tuya. Lo respeto. Es casi deslumbrante de ver…” dijo Rio, elogiando a Masato desde el fondo de su corazón. Aki era la hermana pequeña de Amakawa Haruto, pero no había podido hacer nada como un hermano. Incluso después de reunirse en este mundo, no había podido captar la sensación de distancia entre ellos e ignoró el problema como lo había hecho Miharu.

“Creo que tú también eres increíble”, dijo Satsuki. “Como su amiga y estudiante de último año, quiero hacer algo con esos dos… Pero hay una línea que no debería cruzar. No sé dónde está esa línea, así que creo que la mejor opción para mí en este momento es mantener mi distancia y abstenerme de perdonarlos fácilmente. Me di cuenta de que hay cosas que no podemos hacer por ellos, incluso si nos quedamos con ellos. No tuve el coraje de llegar tan lejos, no consideré las cosas lo suficiente. Pero, Masato, puedes hacer todo eso. Por eso eres increíble”.

“Estoy de acuerdo. Masato se ve radiante por poder hacer lo que no podemos. Yo… Aki me adoraba como a una hermana mayor, pero siempre me contenía cuando se trataba de mencionar a Haruto antes que ella. No podría ser su hermana mayor en el verdadero sentido. Masato, aunque conociste a Aki después de mí, te has convertido en su familia más que yo.

Me siento tan decepcionada de mí misma… Es por eso que te ves deslumbrante, Masato”, dijo Miharu, mirando a Masato con admiración.

“Ya eres un adulto maravilloso, Masato”, se rio Sara.

“Lo sé, ¿verdad?”

“Sí.”

Orphia y Alma asintieron con la cabeza.

“Es verdad. Te has vuelto más fuerte y admirable que yo, la mayor aquí”. Celia también vio a Masato como alguien radiante, aunque tenía una leve sombra sobre su rostro.

“Masato es un adulto”, pronunció Aishia.

“Hehe, eres tan genial, Masato”, elogió Latifa con una sonrisa despreocupada.

“¿Q-Qué están hablando todos? Dios…” Los continuos elogios y  las miradas iluminadas de todos hicieron que Masato se sonrojara de vergüenza.

“Si eres tú, Masato, podemos dejarlo en tus manos y no preocuparte por eso. Eso es lo que significa”, se rio Satsuki, guiñando un ojo con picardía.

“E-En ese caso, ¡pueden estar tranquilos y dejarlo todo a mí! No quiero que este incidente sea la razón por la que todo el mundo esté triste. Siéntanse y vivan como siempre lo han hecho. E-Eso es correcto, Haruto, vamos a tomar ese baño. Estaba esperando eso. Vamos, ¿sí? ¡Te lavaré la espalda!”

Incapaz de soportar más la vergüenza, Masato comenzó a divagar rápidamente. Se puso de pie y tiró de Rio de la mano, corriendo rápidamente hacia el baño.