Sword Art Online

Volumen 22

Capítulo 4: Oración De Las Hermanas

Parte 8

—Mundano como siempre, ¿no? Al menos deberías configurar las paredes o el techo.

Apareciendo en la “habitación” de Yuuki, su espacio de realidad virtual privado, Ran miró alrededor antes de hablar en un tono exasperado.

A las únicas que se les permitía estar dentro de esta habitación construida en la memoria principal del prototipo del Medicuboid número dos eran actualmente Yuuki y Ran. Sin embargo, eso era si incluso podía eso podía ser llamado una habitación, sin objetos fijos aparte de una cama sombria y varias ventanas flotando al azar sobre la oscuridad circundante.

La mitad de las ventanas mostraban varia información del estado del Medicuboid y las demás sitios web de noticias y televisión aleatorios. La ventana más larga en frente reflejaba el interior del cuarto limpio como si fuera visto por cámaras equipadas en el número dos en tiempo real y servían como una ventana para mirar al mundo real desde el mundo virtual.

Acostada en el duro piso en pijamas, Yuuki miró hacia Ran, vestida de forma similar, mientras respondía.

—¡Esto está bien! Si personalizo este lugar muy realísticamente como nuestra casa en Serene Garden, ¡creo que perderé la pista de si estoy en la realidad o en un mundo virtual!

Acariciando el espacio a su lado con la palma de la mano, continuó con lo que pensó más importante.

—Nee-chan, ¿qué tal si cantamos aquello por primera vez en mucho tiempo!

—Si, si, eres una niña mimada, ¿o me equivoco, Yuu?

Ran se estaba sentando con una postura correcta mientras sonreía  y Yuuki puso su cabeza en su regazo, cerrando sus ojos. Justo cuando aflojó la fuerza a través de su cuerpo, una suave mano acarició su cabeza mientras una voz silenciosa cantaba.

Era una canción de Mamá Oca llamada “Hush, Little Baby”. Una que su madre les cantaba muy seguido. Aunque las extrañas letras envolvían comprar todo tipo de objetos extraños para un bebé, como un espejo, una cabra, o un caballo y carreta, ella amaba todo eso de ella.

Aunque la voz de su avatar era sintetizada usando muestras del mundo real como su cara, apenas sonaba. La suave voz que se extendía sonaba como susurros y llenaba el espacio carente de paredes o un tejado.

So hush little baby, don’t you cry,

Daddy loves you and so do I.

Daddy loves you and so do I.

Concluyendo la canción con ese verso final repetido, Ran continuó acariciando su cabeza por un rato.

Con el tiempo ya pasado las diez en punto también, Yuuki vacilaba entre la vigilia y el sueño, y Ran le pasó un dedo en la frente.

—Vamos, Yuu, no te duermas. Aun tenemos que discutir nuestro tema principal.

—*Bostezo*… ah, es cierto…

Esforzándose mucho en levantar sus párpados cansados, se levantó a ella misma con un *oof*. Sentándose al lado contrario de su hermana mayor, murmuró con sus brazos cruzados.

—Si…… ¿Qué vamos a hacer, nee-chan?

Ni siquiera Ran con su habitualmente rápida determinación tuvo una respuesta inmediata esta vez.

La sugerencia que les dio Merida repentinamente esa tarde: Su deseo de visitar a Yuuki y Ran dos días después, el vigésimo tercero, y celebrar sus cumpleaños. Por supuesto, no en un mundo virtual, sino en el Hospital General Kouhoku en Yokahama en el mundo real.

Merida fue admitida a un hospital en el distrito Shinagawa de Tokyo, así que no tomaría ni una hora en carro. Su familia naturalmente la acompañaría y no había realmente un problema para Merida.

Sin embargo, Yuuki y Ran no pudieron decirle inmediatamente a Merida que le darían una calurosa bienvenida. Después de todo, incluso si se molestaba en ir, Yuuki no podía reunirse con Merida en persona debido a la confidencialidad del Medicuboid y tampoco podía explicar por qué.

Ella estaba extremadamente feliz de que Merida llegara al hospital incluso si no podía reunirse con ella directamente. Incluso si sólo Ran podía verla, sería una felicidad pura escuchar sobre eso más tarde.

¿Pero que pasa si Merida no podía aceptar cuando le dijeran “no puedes reunirte con Yuuki”…? ¿Qué si eso significaba perder su primer amiga hecha en mucho tiempo…?

—…….Vamos a creer en Merida. Ran rompió el silencio así.

—Nee-chan… pero…

—Si es Merida, estoy segura de que comprenderá incluso si le decimos que no puede reunirse contigo debido a tus circunstancias, Yuu. No creo que se ponga realmente furiosa gracias a eso. Además… si Merida lleva consigo su AmuSphere y hace inmersión conmigo desde mi habitación del hospital, ella puede venir aquí, ¿o no?

—Eh, ¡¿la vas a traer aquíííííí?!

Ella gritó inconscientemente y Ran asintió con una mirada juguetona.

—Estoy segura de que a Merida le encantará también, si tenemos una fiesta de cumpleaños en tu cuarto, Yuu.

—C-claro… supongo que lo personalizaré para que sea un poco más femenino…

Yuuki escudriñó a través del oscuro espacio que prácticamente gritaba realidad virtual mientras murmuraba y Ran palmeó su hombro antes de levantarse.

—Será mejor que te apures. Sólo tienes hasta el día después de mañana… Sin embargo, no te voy a ayudar.

—Eeeeh…

—Simplemente tienes que hacerlo como te guste, Yuu, estoy segura de que Merida lo preferirá así. Bueno, debería de regresar ahora. ¿Debo decirle a Merida que es bienvenida?

—… ¡Claro!

Yuuki se puso de pie también y asintió con fuerza. En vez de encogerse debido a su miedo a lastimar o ser lastimada, ella lo confrontaría directamente. La misma Merida le enseñó a hacer eso.

Ran se fue después de desearle las buenas noches y Yuuki le dio otro vistazo a su propia habitación virtual. Una fiesta de cumpleaños necesitaría unas cuantas mesas y sillas más. Y más importante, paredes y un techo.

Incluso si fuera reajustado en un solo día, igual pondría su corazón en el remodelamiento, para hacer que su preciada amiga se sienta bienvenida. Decidiéndolo así, Yuuki se volteó en dirección a la ventana de configuración que había estado expuesta todo este tiempo.