Sword Art Online

Volumen 22

Capítulo 4: Oración De Las Hermanas

Parte 10

No había ninguna garantía de que Mérida, volviendo la jaula de insectos con Roy dentro de su inventario y saliendo de Serene Garden por el momento, se sumergiera en Asuka Empire en lugar de Sword Art Online como Yuuki quería.

Aun así, Yuuki creía en ella y continuaba esperando en su lugar de reunión, el alto y enorme cerro en las afueras de la capital, Kiyomihara.

Los pastizales de los alrededores aparecían vagamente como en Teal Hills. Sin embargo, la hierba de cebra, ausente de Serene Garden, crecía por todas partes justo a una corta distancia y se agitaba con el frio viento.

Yuuki se giró al escuchar los ligeros pasos a los que se había acostumbrado después de que varios minutos pasaran.

El ninja llevaba ese familiar traje verde brillante pero a diferencia de siempre, ella llevaba una máscara ocultando la mayoría de su rostro desde el comienzo. Bajando su velocidad al correr, se detuvo a unos cinco metros de Yuuki y Ran antes de darles un silencioso vistazo.

—….. Merida…

Gracias por venir; esas palabras nunca salieron de Yuuki a pesar de que quería decirlas. El aire tenso que emanaba de Merida descendía sobre ella como una presión invisible.

Yuuki seguía sin tener experiencia en los llamados “duelos”. Ella naturalmente sabia que tal sistema existía y observaba los duelos amistosos entre compañeros de gremios a través de la ciudad, pero tenía un fuerte sentido de aversión hacia pelear seriamente con un jugador, la encarnación de un ser humano de carne y hueso.

Pero ese duelo fue solicitado por la misma Yuuki.

Merida había intentado ir a SAO en búsqueda de algo por lo que valiera la pena vivir. Eso era algo que existía realmente a pesar de ser encontrado en mundos virtuales. Una verdad en mundos virtuales que le permitía moverse como otros jugadores a pesar de que su cuerpo estuviera cargando una gran enfermedad.

En SAO, el cual se había vuelto un juego de muerte, muchos jugadores luchaban entre los límites de la vida real y la muerte. Yuuki de cierta forma podía comprender el deseo de Merida de pelear por sus viejos compañeros… o quizás por todos los supervivientes incluso si eso significaba aprisionarse a si misma en ese juego de muerte después de experimentar la prueba beta.

Pero al mismo tiempo, ella sentía eso terriblemente erróneo. ¿No fue el destino de Merida ser salvada de SAO al ser detectada su enfermedad?

Ella debía tener algo más que pudiera hacer aquí, también, en este mundo. A pesar de que Yuuki no sabía que podría ser, sabía que existía. Le entregaría sus pensamientos no con palabras, sino peleando.

Tomando tiempo para expulsar el aire reunido en sus pulmones, Yuuki aspiro el frío viento del mundo virtual y abrió el menú agitando su mano derecha.

Ella tocó el botón de “duelo” por primera vez. Una lista de jugadores que podían ser retados dentro de su rango apareció, así que seleccionó el nombre de Merida y presiono el botón OK.

Merida, quien estaba viendo a Yuuki en silencio hasta ese momento, movió su vista hacia abajo. Levantando su brazo derecho, tocó la ventana que sólo ella podía ver. El mensaje, [Tu solicitud de duelo ha sido aceptada.], surgió en la ventana de Yuuki y desapareció junto con ella.

Una cuenta regresiva de treinta segundos inició en el punto medio entre el par. Yuuki sacó la katana en el lado izquierdo de su cintura con su sudorosa mano derecha. Llamada «Suminagashi» (Flujo de Tinta), categorizada como un «uchigatana». Un patrón negro de hierro de damasco surgía de la cuchilla fácilmente utilizable, lo cual no era del todo raro.

Merida sacó su querida katana un poco más tarde. Llamada «Akezuki» (Luna Escarlata), categorizada como una «katana shinobi». Aunque la rara arma con una cuchilla color escarlata oscuro era considerablemente más pequeña que la katana de Yuuki, ganaba en términos de especificaciones generales.

Yuuki sintió algo comprimiéndose en lo profundo de su pecho en el momento en que la punta filosa de la katana shinobi fue dirigida hacia ella.

Posiblemente no podría esquivar todo los ataques de Merida como un ágil ninja. Esa arma penetraría el cuerpo de Yuuki en poco tiempo y lo rebanaria. Y Yuuki, también, tenía que cortar a su querida amiga, Merida, con su propia katana. No sentirían ningun dolor en este mundo virtual y todo lo que estaba en juego eran vidas insignificantes determinadas por números, pero aun así, esta era una verdadera “lucha”.

¿Podría hacerlo? ¿Podría pelear apropiadamente contra otra persona en su primer duelo?

—…………

Con su cuerpo temblando contra su voluntad, la espalda de Yuuki se desmoronaba…

Y fue gentilmente calmada con la voz de Ran mientras la veía a varios metros de distancia.

“Estará bien.”

“Tus sentimientos alcanzarán, Yuu, solamente necesitas encararla formalmente.”

—…… Nee-chan…

Sus temblores se fueron en el instante en que ella murmuró eso.

Los chances de que Ran ganara ese duelo eran más altos que los de Yuuki si participara. Como un miko capaz manipular una variedad de artes de encantamiento precisas y combatir a corto rango por medio de un arma llamativa, «oonusa». Además, la habilidad de Ran en batalla claramente esta por encima que la de Yuuki. Aunque el nivel del personaje de Merida era naturalmente más alto que el de Ran, los puntos de estado no incrementaban mucho en concordancia al nivel de uno de en Asuka Empire.

Aun así, incluso si dependúa de su hermana mayor como siempre y ganaba este duelo ahora, Merida nunca recibiría los pensamientos de Yuuki.

Si… ella los recibiría. Todas las emociones y pensamientos residiendo dentro de Yuuki.

Yuuki miró directamente hacia la pantalla del contador numérico, su cuenta regresiva estaba en cinco segundos y brillaba intensamente; cuatro, tres, dos, uno.

El cero se esparció como un anillo de luz y se desvaneció.

—… ¡¡Yaaaaaaaaahh!!

Soltando su espíritu en un grito, Yuuki pisoteó el suelo.

Aunque la velocidad de los movimientos de un samurái perdían ante los de un ninja, ellos excedían solamente en la fuerza que ponían en cargar sus cortes. Cerrando el espacio de cinco metros con un solo salto, ella balanceó su kanata hacia abajo desde su posición elevada hacia Merida, quien permanecía quieta.

Pero.

Sus dos brazos inconscientemente se pusieron rígidos en el momento que vio esos mismos ojos verdes de Serene Garden detrás de la máscara. La cuchilla de tinta negra se sacudió un poco e inclinó su trayectoria hacia la derecha. Esa desviación no habría sido un problema en un monstruo, pero una jugadora experimentada como Merida no lo dejaría pasar.

El aire siseó y Merida esquivo hacia la izquierda a una velocidad cercana a la transportación. La acuchillada de Yuuki no cortó más que aire vacío y su débil efecto de luz se dispersó.

Un violento choque asaltó su hombro izquierdo inmediatamente después. Yuuki fue mandada a volar con impotencia y rodó a través del suelo. Dándole un vistazo a su barra de LP reduciéndose casi un 10 por ciento en una esquina de su visión, ella continuó rodando con el impulso en lugar de resistírsele y se detuvo después de ganar algo de distancia.

Lo que Yuuki vio después de alistar su espada una vez más fue Merida con su palma izquierda extendida hacia afuera en lugar de la katana shinobi en su mano derecha.

Los ninjas eran capaces de hacer habilidades de artes marciales, no obstante la respiración de Yuuki se detuvo al comprender que ese único ataque había tomado el 10 por ciento de su barra a pesar de tener la mano desnuda y de que pasaba por la hombrera cubriendo su hombro.

Ella lo sabía de antemano, pero ciertamente era fuerte.

No, ella sólo pensaba que lo sabía, Merida siempre se había enfocado en apoyar a Yuuki y Ran lo máximo posible cuando jugaban. Al encargarse personal mente de hacer el menor daño posible a los monstruos, debaja que el par ganara una porción más grande de la distribución de puntos de experiencia.

Ella sólo había visto un pequeño fragmento del poder real de Merida. Mientras se congelaba ante este hecho, incapaz de realizar otro ataque, una calma voz alcanzó a Yuuki.

—… Yo también era así al principio.

La boca bajo la máscara mostró una ligera sonrisa.

—La primera vez que luché con un jugador durante la prueba beta de SAO, mis brazos temblaban y mis ataques no lo alcanzaban en absoluto. No es como atacar a un personaje en un monitor, después de todo. Incluso si tu mente comprende que no es un cuerpo humano real sino sólo un avatar, tu cuerpo no se acostumbraría a ello… Me tomó dos semanas antes de poder manejar los duelos apropiadamente debido a eso.

—… ¿Cómo fuiste capaz de luchar?

Yuuki le preguntó inconscientemente al ninja que encaraba. Merida miro en dirección a las nubes del cielo ante ello mientras murmuraba.

—… Esto fue lo que me dijo aquel usuario de espada a una mano cuando peleamos. Los duelos no son sólo intentos de matarse el uno al otro; algo puede ser transmitido al cruzar espadas. Esto no era diferente en los juegos en línea antiguos, en VEMMOs, o incluso en eventos deportivos en el mundo real… aparentemente. Así que, realmente estaba un poco sorprendida cuando me pediste pelear más temprano.

Si… Yuuki tenía algo para transmitirle a Merida. Algo que ella no podía pronunciar hablando fluidamente, una emoción agitándose en el fondo de su pecho. Ella pidió un duelo con Merida solo porque pensaba que podría transmitirlo a través de sus espadas.

Ella no transmitiría nada si sus brazos continuaban retraídos desde el comienzo. Ella tenía que superar su miedo y duda, y continuar hacia delante. Avanzar, no detenerse por nada… hasta que se acercara al corazón de Merida.

—…… ¿Ella no entenderá nada a menos que choque con ella, o si?

Como si escuchara lo que le dijo Yuuki suavemente, Merida asintió también. Girando la katana shinobi en su mano derecha en un agarre inverso, ella lo preparó inclinándolo hacia su cuerpo. En respuesta, Yuuki levantó su uchigatana nuevamente.

Merida se movió primero esta vez.

Se inclinó un poco, hacia delante, y la brillante ráfaga verde comenzó desde el frente. Probablemente había dejado de contenerse. Ese ultra rápido ataque de corte con la katana shinobi tenía que ser bloqueado o esquivado de alguna forma, y eso tenía que ser sucedido por un contrataque. Entonces sucedió, cuando su vista cayó sobre la cuchilla escarlata reflejando levemente la luz del sol.

“¡Mira a toda Merida, no sólo su katana, Yuu!”

Yuuki sintió como si hubiera escuchado eso desde atrás. Sus ojos se abrieron ampliamente en se momento y expandió su campo de visión.

La mano derecha de Merida sujetaba la katana shinobi enfrente de si misma. Aunque era difícil ver su mano izquierda, escondida en la sombra de la katana, ciertamente hubo un destello de algo sostenido en ese puño.

“¡La katana es una distracción! Su primer ataque será desde su mano izquierda… ¡un shuriken!”

En el mismo instante en que la mano izquierda de Merida se puso borrosa. Yuuki giró sus ojos en dirección a ese brillo que ella notó brevemente y osciló la espada que sostenía con ambas manos.

*¡Klin!* Un estridente sonido metálico hizo eco y chispas fueron esparcidas. El shuriken en forma de cruz repelido por la katana de Yuuki se volvió hacia Merida. Este era el efecto de la habilidad única de un samurái, «Golpe retornante».

—¡…!

El ninja dejó salir un breve soplido y el shuriken fue desviado nuevamente con la katana shinobi en su mano derecha. Quitando su atención del destello que desapareció hacia arriba, moviéndose hacia la derecha, Yuuki entró con todo lo que tenía hacia Merida, cuya guardia estaba baja.

La distancia estaba bien, ella ya no dudaría más.

Ella no cortaba por la victoria, odio, o sed de sangre. Ella balanceaba su espada para mostrarle a Merida la técnica que había forjado en ella… y lo que había más allá.

—Uu… ¡¡ryaaahh!!

Ella giró su muñeca, cortando desde abajo con un grito. El borde negro fue atraído en dirección al pecho de Merida mientras trataba de ganar distancia saltando hacia atrás a pesar de perder su balance.

*¡¡Zashuu!!* Un pesado sentido de resistencia corrió a través de ella con ese efecto de sonido. Un rayo de luz carmesí se desprendió en lo alto del cielo desde la katana de Yuuki, y se elevó. La barra de LP mostrada encima de la cabeza de Merida se redujo aproximadamente un quince por ciento.

Este sería un momento adecuado para abrir el Círculo de Tierra y activar una habilidad cuando se encontrase conun monstruo, para hacer un gran daño- Sin embargo, Merida probablemente no mostraría una apertura tan grande al recibir sólo un golpe. El ataque que seguiría sería uno normal… pero con todo su poder detrás de él.

Ella levantó su preciosa katana por tercera vez.

Por otra parte, Merida utilizó su posición después de pararse de manos un poco inclinada y hacer un salto mortal hacia atrás.

Yuuki pisoteó el suelo con todo su corazón a fin de hacerlo a tiempo para ese instante de vulnerabilidad que sería concebido cuando aterrizara.

— ¡¡Haaa…!!

Dejando salir un rugido apasionado, realizó un ataque con toda su poder.

*¡Dann!* El aire retumbó.

Acurrucada en el aire, Merida miró debajo hacia Yuuki y pisó el aire vacío con sus dos pies. La habilidad única de un ninja, «Doble Salto».

— ¡Cheaahh!

Merida cargó hacia delante, entusiasmada por primera vez en la batalla. La katana shinobi en su mano derecha fue conducida hacia la garganta de Yuuki como un rayo de luz bermellón.

Aunque Merida ganaba en términos de velocidad de corte como un ninja. Yuuki fue la primera en moverse. Ninguna de las dos tenía en realidad una ventaja de velocidad. Si embargo, si Yuuki perdiera ante su miedo y vacilara el más mínimo momento, se vería contrarrestada con un duro golpe.

Yuuki tenía algo que transmitirle a Merida.

Ella le mostraría que podía volverse mucho más fuerte.

El mundo se extendía para siempre fuera del confinado juego mortal, SAO. Tanto el mundo real como los virtuales seguían teniendo muchos encuentros, descubrimientos e historias.

“Te llevaré hasta el fin del mundo.”

“Encontraré un nuevo destino para ti, Merida.”

“¡Así que……!”

—…………¡¡¡aaaaaaaaahh…!!!

Una luz blanca irradió dentro de la visión de Yuuki. Partículas relucientes se esparcían como pequeñas estrellas por todo el avatar. La resistencia puesta en el aire, comprimido por el filo, aumentó hasta su limite y la sensación de romperse surgió.

……

La katana de Yuuki se volvió un fino rayo de luz y oscilaba dentro del absoluto silencio.

La katana shinobi de Merida pasó por detrás mientras raspaba el lado izquierdo de su cuello un instante después.