Rakudai Kishi no Eiyuutan (NL)

Volumen Cero

Capítulo 4: Una Señora Caballero

Parte 5

—¡¿Qué?! ¡¿E-El culpable era… un mono?!

Stella gritó sorprendida al ver al criminal que Ikki había atrapado, ahora encerrado en una jaula. De hecho, era efectivamente un mono salvaje.

—¿Pero puede un mono o cualquier otro animal usar Artes Nobles?

Touka fue la que respondió.

—Cuanto más distante se esté del humano, menos posibilidades hay, pero hay algunos ejemplos.

La magia de un Blazer era el poder de imponer su voluntad a la del mundo. Los humanos a lo largo de la historia usaron la magia para ganar influencia, pero no fueron los únicos que dejaron sus nombres en la historia. A veces aparecían seres no humanos que poseían magia.

—¿Los héroes de épocas pasadas no tenían caballos de guerra que galopaban a través de los campos de batalla? ¿Y acaso ellos no luchaban contra bestias legendarias que tenían un gran poder? Por lo menos, eso es lo que el pensamiento científico concluyó, aparentemente.

—Huh. No sabía eso… De todos modos… era una falsa alarma… ¿ah?

Stella notó repentinamente el vendaje envuelto alrededor de la pata trasera del mono.

—¿Fue herido?

—Sí. Ya estaba así cuando lo atrapamos.

Ikki tampoco se dio cuenta al principio, pero con la oportunidad de verlo de cerca, vio la profunda marca de mordida en la pierna del mono.

Probablemente fue expulsado de su manada por usar poderes únicos. Se puede ver que es joven. Deambular por este lugar solo… ¿no podría ser esa la razón?

—Pienso que estaba tratando de defenderse.

Como si fuera el patito feo. Un animal salvaje estaría fuera de lugar en la sociedad humana por lo que no se había mostrado hasta ahora, excepto por la noche, escondido probablemente por temor a los humanos.

Después de que lo atraparan y le dieran comida, estaba tan calmado que se sentía como si fuera una mascota. Tal vez todo ese alboroto era simplemente por defensa propia. Escuchando las declaraciones de Ikki y Kanata, Stella frunció el ceño con tristeza.

Probablemente ella quería estar completamente asustada. Pero…

—Si ese es el caso, entonces te perdono esta vez. Aprecia mi misericordia.

Stella renunció a la idea de venganza y no se hundió en pensamientos oscuros. Ella solo empujó la frente del mono dentro de la jaula y cuando lo hizo…

—¡Kii!

Su dedo extendido fue atrapado y sostenido por la pequeña mano del mono.

—T-Tan lindo…

Pero mirando de reojo esa azucarada vista, Utakata habló a Touka con una cara seria.

—Tomando en cuenta el daño a la propiedad, este tipo fue capturado por Kouhai-kun y Kanata, ¿verdad? Ya que es un “ser único” que puede ser perjudicial para los humanos, ¿no se supone que debemos ponerlo a dormir?

—Sí. Esa es una obligación que mantienen en común todas las naciones de la Liga.

—¡¿Qué?! ¡N-No podemos hacer eso! ¡¿No es simplemente cruel?!

Stella palideció ante el diálogo entre los dos miembros del consejo estudiantil. Pero Ikki sabía que esa pregunta ya estaba resuelta, así que habló.

—Está bien, Stella. Eso es algo de lo que Toutokubara-san ya se hizo cargo.

—¿Qué quieres decir?

—Una de las organizaciones administradas por la fundación Toutokubara tiene una instalación especializada en la custodia y protección de “seres únicos”. Nos pusimos en contacto con ellos una vez que nos dimos cuenta de que tendrían que llevar a este pequeño, así que vendrán a recogerlo de inmediato. Si realmente es un ser único que representa una amenaza para los humanos, de todos modos, debe ser detenido…

Afortunadamente, los dos no habían resultado heridos, así que según Kanata poner el nombre Toutokubara permitiría esta indulgencia. Ante esas palabras, palmeó su pecho con alivio.

—Ah, así es como es… ¡eso es genial! La familia de Kanata-san es realmente increíble. Ellos hacen cosas como estas y apoyan a la institución de donde provienen Touka-san y su familia.

Ella estuvo de acuerdo con una voz de admiración. A sus palabras…

—Supongo que sí…

Ikki le devolvió el saludo… pero recordó su diálogo con Kanata. Después de atrapar al mono, Kanata llamó inmediatamente a su familia usando el datapad y pidió por la protección del mono.

—Sí. Entonces, por favor procéselo. Sí. Muchas gracias. Adiós.

—¿Cómo te fue?

Kanata asintió con la cabeza a la pregunta de Ikki.

—Se resolvió. Escuché que padre se encargará directamente de la negociación. Este pequeño no va a tener un mal final.

—Eso es bueno. Siendo los que lo atraparon, me mantendría despierto por las noches sabiendo que podría ser sacrificado.

Ikki sostenía al mono y frotó su cabeza.

—Pero qué impresionante. Incluso tienen la facilidad para proteger a seres únicos.

Los únicos eran criaturas con poderes extremadamente peligroso como este. Los métodos normales no podrían asegurarlos bien, por lo que una instalación dedicada necesitaba tanta robustez y un gran espacio, así como el poder de caballeros que podrían frenarlos cuando fuera necesario. Incluso a un gobierno le resultaría difícil calcular el alto costo, haciendo que la eutanasia sea una práctica común en vez del cautiverio. Ikki se sorprendió de que la fundación Toutokubara operara tal instalación, pero para Kanata era natural que la familia dedicara tales recursos.

—Los Toutokubara somos viejos nobles con nombres grabados en la historia, desde antes de la revolución francesa. El precepto de la noblesse oblige ha sido llevado a cabo en nuestra sangre durante muchas generaciones. (NT: Noblesse oblige. Sugiere una ascendencia noble y limita a un comportamiento honorable; el privilegio conlleva responsabilidad.)

Los ricos dan a los pobres… pero, mientras las palabras eran fáciles de decir, no muchos se lo tomaban seriamente. La familia Toutokubara, incluso con el cambio del nombre, del país y el de la época, era uno de las pocas que no solo hablaban del noblesse oblige, sino que actuaba. Incluso si algunas de las personas sin piedad los insultaban como hipócritas, continuaron de esta manera a través de los años. Kanata estaba sinceramente orgullosa de eso.

—Lo preguntaste antes, ¿verdad? Si me entristece el hecho de casarme por el bien de mi familia. Sí, estaría mintiendo si dijera que no me siento así. Quería tener un amor como lo había imaginado. Si pudiera, me quedaría en Japón con Touka-chan y los otros, y vivir como caballero por mí cuenta… pero mi respeto por el espíritu Toutokubara que he heredado es más importante. Hay muchos problemas en el mundo que solo el dinero puede resolver. Los niños que perdieron a sus padres, o que fueron desechados, pueden ser necesitados en instituciones que necesitan dinero.

—Proteger lugares donde aquellos con poderes únicos puedan vivir requiere una cantidad enorme. Es difícil hacerlo con mi propio poder, pero la familia Toutokubara puede conseguirlo. Tienen la voluntad para actuar. Y no creo que sea un sacrificio dar vida para defender eso.

Para proporcionar fuerza para muchas personas, sobre la vida de una simple caballero. Kanata no iba a vacilar por el camino que eligió.

—Ese es el camino de los Toutokubara y el camino a la caballería que yo, Kanata Toutokubara, recorreré.

Su voz era tranquila, fuerte y hermosa como el sonido de una campana por la noche. Al escucharla, Ikki supo que sus preocupaciones no eran necesarias. Y él sabía de la fuerza de Kanata.

—Ella es realmente increíble.

Ikki miró con admiración a Kanata mientras recordaba. Lo que llevaba era el honor nacido de la fuerza humana…

Sin embargo, esa mirada fue un poco descuidada.

—Oh, cariño, oh, cariño~. Me pregunto por qué Kouhai-kun está mirando a Kanata con ojos tan ardientes… ¡ah! ¿Podría ser qué…? Cuando ellos estuvieron solos, hicieron algo que no pueden contarle a Stella-chan…

Había alguien ahí que amaba hacer las cosas complicadas. Ikki alzó la voz para protestar, pero…

—¡¿Qué?! ¿Q-Q-Qué estás diciendo, vicepresidente Misogi?! Yo nunca… ah.

Su respuesta tropezó a la mitad. Algo así sucedió, algo que no se le podía decir a Stella… el hecho de que él y Kanata eran los que la asustaron fuera del baño.

—¿Por qué tartamudeaste justo ahora~?

Brillantes brasas rojas se desprendieron del cabello de Stella mientras presionaba a Ikki para que flaqueara. Solo pudo hablar con franqueza.

—Ah, no, estás equivocada, Stella. Estás teniendo un gran malentendido justo ahora… Toutokubara-san, puedes hablar por mí, ¡¿cierto?!

Le imploró a la delincuente principal, quien sonrió suavemente.

—Shh. Ese es nuestro secreto~♪

Poniendo un dedo índice en sus labios, Kanata le ordenó a Ikki que guardara silencio de una manera bastante sugestiva.

—¡¿Qué…?!

Ikki vio en los ojos azules de Kanata un profundo brillo malicioso, y entendió su error.

E-Ella se estaba divirtiendo.

Él no le había dicho a Stella sobre el temperamento de Kanata y ahora era demasiado tarde.

—Ikkiiiii…

Stella invocó a Lævateinn en su mano derecha.

Toda la compostura se desapareció de sus ojos dejando solo su furia. Solo había una cosa que podía hacer.

—P-Perdón.

—Ah, está corriendo.

—¡Detente ahí mismo…! ¡¿Qué secreto estás guardando?!

—¡Hablaré! ¡Hablaré! ¡Solo cálmate y guarda la espada!

—¡¿Crees que me calmaré sobre esto?!

Más tarde, un rumor sobre un fantasma femenino que vagaba por la escuela, arrastrando una enorme espada, fue esparcido. Pero es una historia diferente.