Rakudai Kishi no Eiyuutan (NL)

Volumen Cero

Capítulo 3: ¿¡Combate a Muerte!? Princesa Carmesí vs Lorelei

Parte 2

A pesar de haber estado llena de sentimientos pesados y de no haberse movido mucho durante los últimos días, Shizuku actuó rápidamente después de levantarse. Ella inmediatamente se cambió su ropa, después salió de la habitación para buscar a Stella y confirmar si ella era la novia de su hermano. Alicin, siguiéndola, habló con asombro ante este vigor.

—Dije que no hay momento como el presente, pero no pensé que empezarías tan repentinamente.

—Sería mejor terminar esto mientras Onii-sama está dormido, ¿no lo dijiste?

—Es cierto… pero ¿pensaste cómo vas a probar a Stella-san? Shizuku asintió vigorosamente a la pregunta de Alicin.

—Sí, tenlo por seguro. Supe lo que haría al instante.

—¿Oh? ¿Y qué se te ocurrió?

—Como tú dijiste, si ella puede limpiar y quedarse en casa. Es una princesa, así que estoy segura de que llevó una vida fácil. Si no lo compruebo por mí misma, Onii-sama podría terminar viviendo en la basura. Y cocinar, ¿ella puede hacerlo? ¡Nunca aceptaré una esposa que ni siquiera puede hacer a mano una comida deliciosa para su esposo!

—Ciertamente, estos puntos son vitales.

Especialmente el cocinar. La cocina de tu amada esposa no era la clase de cosas que un sirviente puede hacer o algo que pueda ser compensado con habilidades de limpieza.

Mmm, hablando de todo eso…

De repente, Alicin le preguntó a Shizuku sobre un asunto preocupante.

—Por cierto, Shizuku, ¿puedes cocinar?

—Por supuesto. Tal vez no al grado de la familia de Stella-san, pero la nuestra también es famosa. Yo aprendí de nuestro personal.

—Oh. Entonces ¿son de bastante buena calidad? ¿qué tan lejos llega?

—Sí. La reputación del personal de la casa es magnífica. Una crítica dijo: “Estaban tan deliciosos que te dejan en trance”. Además, solo por comer logré perder 30 kilos. ¡Fui bendecida!

¿Ella fue mimada mientras crecía?

—¿Dijiste algo?

—¡L-La comida debe haber sido muy saludable si uno puede perder peso comiéndola!

—Hehe, ¿no es así? Te invitaré la próxima vez.

—Wow…

—De todas formas, me gustaría tener la habitación para mí sola por hoy. ¿Eso está bien?

—Está bien. Supongo que molestaré a Kagamin para que me deje quedarme en su habitación.

—Lo siento.

—Está bien. Fui el único que te habló de esto en primer lugar.

Y con eso, los dos decidieron destinos separados. En ese momento, llegaron donde creían que estaba Stella, una de las salas establecidas por la academia. Fue cuatro días después de la batalla definitiva contra Raikiri. Debido a las consecuencias de usar Ittou Rasetsu durante esa batalla, y la cobarde interferencia del comité de ética antes de esto, la condición física de Ikki había colapsado y él aún no había despertado. Stella seguramente lo estaba vigilando.

—Bueno, entonces, ¿llamamos a Stella?

—Espera.

De repente, Shizuku detuvo a Alicin, quien tenía una mano en la puerta.

—¿Qué pasa?

—Esto no pasa todo el tiempo, así que quiero ver si Stella-san está vigilando a Onii-sama adecuadamente.

—Ahh, eso también es importante definitivamente.

Stella no era una cuidadora profesional, pero si ella no podía cuidar a Ikki como un miembro de su familia lo haría, su aptitud como esposa sería nula. Una cuñada consideraría que algo como esto debe ser confirmado. Aunque dijo eso, Stella también cuidó a Ikki con devoción después de la la batalla con el Cazador, así que probablemente pase. Pensando eso, los dos sigilosamente abrieron la puerta de la habitación del hospital de Ikki, y ahí…

—Gracias por el banquete…

Con la mejilla teñidas de rojo, Stella parecía estar presionando sus labios en el inconsciente Ikki.

Al instante, Alicin sintió que la temperatura a su alrededor descendía por debajo de la congelación, y se volteó hacia Shizuku… pero ya era demasiado tarde. Con una velocidad reflejo que rivaliza con el Contador Marginal, Shizuku formó balas de hielo…

—Muere.

—¡¿HYAAAAA?! ¿Q-Qué? ¿Un asesino?

Sin darle oportunidad de detenerla, Shizuku empezó a disparar a través de la puerta hacia Stella como una ametralladora.

***

—¡¿Por qué hiciste eso tan de repente?! ¡Cualquier otro estaría muerto, ¿sabes?!

Después de la batalla, la calma física volvió a la habitación de Ikki en el hospital, interrumpida solo por los gritos de ira de Stella mientras sacaba agujas de hielo de su frente y Shizuku respondía con una salvaje voz mientras sus cejas se levantaban.

—Y tú, ¡¿qué le estabas haciendo a Onii-sama?! ¿Qué parte de lo que hacías era un cuidado apropiado?

—N-No, eso era… ¡Quiero decir, solo estaba verificando su fiebre! ¡Mediante su frente!

—No digas una excusa tan lamentable. ¡Esta es una enfermería! Hay termómetros, ¿cierto?

—Eso es verdad, Shizuku. Esto es una enfermería, así que tranquilízate un poco, ¿sí?

—Ah, grr…

Alicin señalo la puerta, que estaba llena de agujeros. Detrás de los agujeros, los ojos inyectados de sangre de una enfermera los miró a los tres. Shizuku y Stella habían dañado la propiedad escolar en su primer día de escuela y fueron suspendidas, así que por supuesto lo mejor para ellas era no repetirlo. Shizuku bajó su voz con tristeza, y le dio una mirada de resentimiento a Stella.

—Tch, ahora fui avergonzada por cierta persona lasciva.

—N-No me llames lasciva.

—¿De qué otra forma se puedes llamar a una mujer que le hace cosas obscenas a Onii-sama mientras está inconsciente?

—¿O-Obscenas? Ikki y yo somos… umm… una pareja, así que besarnos es algo común. Es verdad, es como un saludo, sí.

—¿Quién es una pareja? ¿Quién?

—¿Huh? ¿No nos habías aceptado?

El rostro de Stella se mostró sorprendido. Ella probablemente estaba pensando en la charla que tuvieron en el comedor. Cuando Ikki fue puesto en detención por el Comité de Ética, Shizuku había escuchado directamente de Stella que ellos tenían una relación, pero Shizuku dijo que ella lo sabía desde hace un tiempo y no se quejó. Sin embargo, ahora ella lo negó con la cabeza.

—Solo dije que sabía sobre su relación. No dije una simple palabra sobre aceptarla, y no tengo la menor intención de hacerlo.

—¡E-Eso no es justo!

—No es verdad.

Negando rotundamente la acusación de Stella, Shizuku decidió que ahora era el momento de sacar el asunto que la trajo aquí hoy.

—Pero dado que soy una adulta, y no soy tan pervertida como cierta persona, te haré una prueba para ver si tú, Stella, puedes realmente hacer feliz a Onii-sama, y si mereces ser su esposa.

—¿P-Prueba?

—Sí. A menos que puedas darme resultados que me satisfagan, absolutamente nunca te reconoceré como la amante de Onii-sama.

Stella no se sumó a la propuesta de Shizuku.

—Qué broma. ¿Por qué tendría que hacer algo así? Ikki y yo ya hemos decidido nuestros sentimientos. ¡No importa si me aceptas o no!

Probablemente era una molestia innecesaria para una chica en su posición, pero… esas palabras no fueron elegidas muy bien. Afirmar que Shizuku no tiene nada que ver con los problemas de Ikki fue presionar un botón.

—¿Ohh…? Robaste a mi Onii-sama, ¿y dices que no tiene nada que ver conmigo?

La temperatura de la habitación bajó una vez más, pero todavía más fría fue la voz de Shizuku.

—Incluso aunque sea la hermana de Onii-sama que siempre ha pensado en él y lo ama más que nadie… ¿dices que no tiene nada que ver conmigo?

Lo dijo con una voz sin vida, como si un fantasma hablara desde las profundidades de una excavación de Chthonian. Incluso Stella fue empujada hacia atrás. (NT: Los chthonians son una especie de calamares-gusano gigantescos, con una cabeza llena de tentáculos y una piel muy dura. Sus cuerpos vermiformes y alargados están cubiertos de limo.)

—Eh… ¡eso es cierto! ¡¿Qué es más importante que el sentimiento de la persona misma?!

Ella se recuperó, y respondió sin retroceder, pero… ese engaño duró poco.

—Ya veo… si estás tan confiada, que así sea. No me hagas caso, y continúa insistiendo en ser la amante de Onii-sama. Pero ahora… destruiré tu relación con él definitivamente. No importa a dónde huyas en la Tierra, no importa lo que tenga que hacer, haré añicos tu felicidad. Y no solo tu felicidad actual. Después de todo… si vas a llevarte a Onii-sama sin mi consentimiento, ¿no sería mejor matarme aquí y ahora, Stella-san?

—U-Ugh…

El tono de Shizuku fue desapasionado y seguro, como si expusiera una simple verdad, como si dictara una pena de muerte. Ante el inconfundible odio en esas palabras, Stella se quebró.

—¡B-Bien! ¡Lo entendí! Estará bien si hago tu prueba, ¡¿cierto?! Una dulce y forzada sonrisa apareció en el rostro de Shizuku.

—Pienso que fue una sabia decisión.

Pero Stella no se rindió simplemente ante la demanda de Shizuku. La señaló e hizo una única contrademanda.

—Entonces, si paso esta prueba, aceptarás que Ikki y yo estemos juntos. Prométeme que ya no estarás sobre nosotros.

Shizuku se quedó en silenció. Si ella aceptara, y por alguna casualidad Stella tuviera éxito, no tendría otra opción más que aceptar a Stella como una pareja apropiada para su hermano. Pero si ella no estaba de acuerdo, Stella no haría la prueba. Después de todo, Stella no tiene una razón para aceptar algo que solo pueda concluir en derrota o en el statu quo.

—Muy bien. Dudo que puedas hacerme aceptar a una lujuriosa que ni siquiera puede cuidar a un paciente apropiadamente.

Sin tener opción, Shizuku aceptó las condiciones de Stella con voz calmada y serena, pero la hostilidad se desató, sin ninguna otra razón más que el anterior espectáculo que vio de esa mujer robando los labios de su hermano. Imperdonable…

—Realmente no puedo dejar a Onii-sama con una chica como esta.

Y en respuesta, los ojos de Stella ardieron con confianza cuando declaró:

—¡Lo dijiste! ¡Haré que te arrepientas por tomar a la ligera a la princesa del Imperio Vermillion!

De esta manera, la batalla entre estas dos cuñadas, la Princesa Carmesí y Lorelei, se desató.