Rakudai Kishi no Eiyuutan (NL)

Volumen Cero

Capítulo 1: Experiencias de la Cultura Extranjera de una Princesa

Parte 1

Desde el principio, la guerra no estaba refinada. Como el cruce de puños, estaba bastante lejos de ser hermosa, en su lugar tomó la forma de una abrumadora violencia. Simplemente era atacar y derrotar al enemigo sin elegancia, una explícita realidad nació de la competencia para sobrevivir. Pero a través de milenios de historia, la humanidad refinó la guerra con belleza y elegancia a través de algo llamado: “El camino del guerrero”, perfeccionando principios concretos y acumulando sabiduría en la filosofía humana respaldada por la razón y la disciplina.

Ciertamente la habilidad con la espada de Ikki Kurogane, quien actualmente la está balanceando en el patio de la Academia Hagun, puede ser llamada hermosa y elegante. Él estaba, por el momento, usando una de sus poses de esgrima para improvisar una demostración de artes marciales para los oponentes que enfrentaba. Aunque ellos sean cinco.

—¡Toma estooooo!

—¡Te tengooo!

En el patio, los cinco alzaron gritos unificados y atacaron a Ikki con las armas en sus manos. Espada, lanza e incluso un hacha con fuego, relámpagos y otros elementos habitando en su interior, estas no eran armas ordinarias empuñadas por personas ordinarias. Sus oponentes eran Blazers, contemporáneos usuarios de magia que materializaban sus almas en armamentos. Sus flamas y rayos tienen el poder para quemar lo que toquen. (NT: Contemporáneos. Se refiere a algo de los tiempos actuales, o bien, cuando se habla de personas o eventos del pasado se pueden llamar “contemporáneos” cuando existieron en un mismo momento. )

Pero ni siquiera pudieron tocarlo. Ikki Kurogane se encargó de todos los atacantes juntos, armado con solo una espada.

Qué tipo de brujería es esta, se preguntó un atacante. Su lanza que fue arrojada con toda su fuerza ahora estaba clavada en el suelo. Sin sensación de haber sido esquivada, el golpe fue desviado como si hubiera apuntado hacia la tierra desde el principio, como si todo fuera un mal sueño.

Pero lo que era cierto para los cinco de ellos, fue visto de manera diferente por las personas reunidas alrededor que observaban la demostración. En medio de la interminable lluvia de armas, Ikki movía y bailaba su espada con una elegancia y belleza inconfundibles, manipulada por sencillos y tranquilos movimientos. Incluso esos quienes solo pasaban caminando por el patio detenían sus pasos para verlos.

—Tch… ¡¿Cómo es esto posible?!

—No hay manera, ¡no hay forma de que esto funcione! Haa… haa… ¡No puedo golpearlo!

En poco tiempo, los cinco atacantes gritaron y cayeron en el césped del patio.

—Bueno, terminamos aquí entonces. Gracias por seguir conmigo.

—Ugh, está bien. Pero pensar que ni siquiera cinco personas pudieron tocarte…

—Gha… ha… y no estás sudando en absoluto. ¿Es que eres un monstruo?

De hecho, mientras que los cinco hacían ineficaces movimientos, Ikki resolvió sus ataques casi enteramente con un juego de piernas esquivando sus cuchillas con diez centímetros de sobra. Él apenas usó algo de fuerza o resistencia, y no tenía razón para sudar.

Con la demostración terminada, alrededor de diez chicos y chicas corrieron hacia Ikki. Estos eran sus compañeros de clase.

—¡Wow! ¡Increíble! Ni siquiera estás respirando con dificultad.

—¡¿Quién diría que una demostración de artes marciales podría ser tan artística?!

—Realmente parecía que bailabas. Incluso aunque esos chicos estuvieran tan exhaustos.

—Oh, no, ¡estaba mirando y olvidé tomar fotos! ¡Kagami Kusakabe, presidenta del club de periódicos de la Academia Hagun, lo lamentará por toda su vida! Senpai~, ¡hazlo de nuevo! ¡Una vez más! ¡Tomaré la foto!

—Aunque te pidiera que no lo hicieras… es muy embarazoso ver mi cara pegada por toda la escuela en los artículos del diario.

—¡No hay problema! ¡No va a ser un artículo escolar! ¡Solo la venderé afuera!

—Err… No creo que ese sea el significado de “No hay problema”…

Actualmente, su razón para presentar una demostración de artes marciales fue que cuando él estaba relajado en el patio durante la pausa del almuerzo, sus compañeros de clase vinieron suplicando por alguna técnica de espada que puedan usar. Para una escuela de Blazers que apuntan a ser caballeros magos, era muy inusual. Sus compañeros tenían naturalmente diferentes talentos y no necesitaban artes marciales. Era un pensamiento común, en lugar de eso, ellos podían usar el tiempo para practicar el alcance de sus poderes individuales. Los únicos que actuaron como Ikki fueron estudiantes igualmente inferiores con pocos logros… o los verdaderamente poderosos que entendieron la verdad. Dado esto, Ikki estaba muy contento de que sus compañeros Blazers tuvieran interés por las artes marciales, así que él respondió a su pedido y dio la demostración, pero…

—Ahora, como les dije a todos, esta es la postura ortodoxa y menos llamativa que conozco, así que, ¿esta debería ser su modelo?

—Uhh, no, francamente todos pensamos que es impresionante.

Me lo imaginaba…

El combate no era tan simple como para aprenderse viéndolo… Incluso el Blade Steal de Ikki toma un montón de cruel esfuerzo. Esta reacción fue totalmente esperada.

—No es como si pudiera solo ver y recordar como lo hace Kurogane-kun, ¿huh?

—Pero en el caso de Ikki-kun, puede robar los secretos de un estilo que él no ha visto antes solo observándolo en el medio de una batalla. Esa no es una habilidad humana, ¿cierto?

—Lo que quiere decir, Senpai, ¿recuerdas cada una de las técnicas de espada que hayas visto?

—Por supuesto. Básicamente eso ha sido mi salvavidas.

—Huh. ¿Cuántos estilos diferentes son en total?

—Incluyendo el reciente Arte Imperial de Stella, deben ser ciento veintiséis, creo.

—¡¿C-Ciento?!

—Me sorprende que aprendieras tantos, pero también es sorprendente que sobrevivieran tantos estilos.

—Hay escuelas sin un dojo apropiado, y aquellas que solo existen en los documentos. Cuando estaba en la escuela secundaria quería volverme más fuerte de alguna manera, y siempre que tenía tiempo buscaba todos los dojos en el área para retarlos, o brincaba entre bibliotecas o museos estudiando técnicas de espada que dejaron de ser enseñadas hace bastante tiempo, cosas así.

Con esas palabras, los compañeros alrededor de Ikki tomaron una respiración colectiva.

—Si así es como te volviste tan habilidoso, puedo creerlo.

—Usar viejas técnicas especiales debería ser considerado como trampa.

—Supongo que las artes marciales también son el camino hacia un diferente tipo de talento.

—Al final, parece imposible para personas como nosotros volvernos como Kurogane-kun, ¿no?

Sus compañeros de clase estaban deprimidos por la dificultad de volverse otro Ikki. Su habilidad con la espada ya trasciende el sentido común, así que el asombro era entendible, y ellos decidieron nuevamente rendirse en conseguir un nuevo tipo de talento. Con el actual, ellos no necesitan el mismo nivel de compromiso.

—No tienen que concentrarse tanto en la esgrima. Todos tienen habilidades apropiadas, a diferencia de mí, así que no tienen que ir tan lejos como yo lo hago. Usando sus extraordinarios dispositivos, pueden pelear con un mayor rango, y no pienso que haya ninguna desventaja en tratar de aprender solo un poco. Entonces, si les apetece puedo darles algunos consejos.

—Sí, si podemos agregar eso a nuestras habilidades, podríamos hacer mucho más.

—¡Sí, sí! Trabajare duro si Kurogane-kun me enseña.

—En ese caso, necesitan entrenar sus músculos centrales e internos, ya que la estabilidad es importante independientemente de lo que hagan. Hablemos del tipo de entrenamiento que necesitan para eso. Primero…

A los adorables chicos y chicas jóvenes que le preguntaron a Ikki sobre el entrenamiento, les dio una conferencia de 30 minutos.

—Phew… hacer cosas a las que no estás acostumbrado es agotador, ¿no?

Ikki se sentó en un banco del patio y dejó salir un suspiro, mientras una estudiante femenina se le acercó.

—Eres muy diligente, Ikki. No solo con tus prácticas, también observando a los estudiantes novatos.

—Stella…

Stella Vermillion, una chica de pelo carmesí con radiantes ojos puso sus manos detrás de ella como si escondiera algo. Ella es la compañera de cuarto de Ikki que vino de un país lejano para estudiar en el extranjero, y desde hace unos días, su novia. Stella miró a los compañeros de clase en el patio que inmediatamente pusieron en práctica lo que Ikki les enseñó.

—Todo lo que veo es que están parados retorciéndose en una pierna. ¿Hay algún significado para eso? Es divertido que parezcan espantapájaros mal hechos, pero…ups, alguien se cayó. Qué torpe. Ni siquiera pasaron treinta segundos.

—Hahaha. Bueno, ellos no pueden evitarlo, acaban de empezar. Es más un ejercicio que una forma de entrenamiento.

—¿Huh? ¿Entonces no vas a entrenarlos?

—No es eso. En esta etapa, no puedo hacer que se esfuercen demasiado. Solo pensé que primero aprendieran la importancia de los músculos internos y centrales. Siempre en una pelea es más común moverse con un pie que estar parado con ambos. Cuando te mueves, constantemente vas cambiando de un pie al otro, cambiando tu centro de gravedad, así que no ser capaz de mantener el balance con un pie es malo para los luchadores. Tú sabes eso sin que te lo esté diciendo, ¿verdad, Stella?

—Bueno, es verdad.

En el boxeo chino, se advirtió sobre la “enfermedad de los gemelos”. Decirle enfermedad era una exageración, pero en verdad estar con el centro de gravedad distribuido entre las dos piernas era tan peligroso como para llamarlo de esa manera, desde que algo pasaba repentinamente, ya no era posible cambiar entre movimientos… Era una postura llena de debilidades, y la debilidad lleva directo a la muerte. Esta fue la razón de que las artes marciales advirtieran sobre esto, un entendimiento común para todos los tipos de estilos marciales y de esgrima. Entre artes de combate, ninguna postura involucra repartir el peso de manera uniforme entre ambos pies, por lo que Ikki hizo que aprendieran esto primero. (NT: Músculo gastrocnemio: También conocido como gemelos, por estar separado en dos mitades, está situado en la región posterior de la pierna y es el músculo superficial de la pantorrilla.)

—Realmente quieres que todos se vuelvan fuertes.

—Eso depende de su voluntad, pero ayudaré con cualquier cosa que quieran conseguir.

—Huh. ¿Pero eso está bien? Si alguien se vuelve más hábil con la espada, ¿no estarías creando un increíble rival? No todos ellos, pero alguno puede aparecer en la selección de representantes del Festival de Arte con la Espada de las Siete Estrellas.

El Festival de Arte con la Espada de las Siete Estrellas. Es donde todos los caballeros estudiantes de Japón pelean por el título único de Rey de la Espada de las Siete Estrellas. Ambos, Ikki y Stella, apuntan hacia esa cima. Y como solo es para una persona, cualquier otro es su rival. Stella señaló esto e Ikki sonrió como si se estuviera divirtiendo.

—En realidad, me encantaría. Eso me permitiría enseñar y luchar… además, algún día estaremos obligados a poner nuestras vidas en juego.

Ni siquiera algún día. Los caballeros estudiantes ya tienen responsabilidades. Por ejemplo, en el caso de que un Blazer realice terrorismo dentro de la ciudad, estos tienen la tarea de proteger a los civiles en peligro, y de hecho Ikki y Stella ya estuvieron en esta situación, peleando contra terroristas de Rebellion en combate real. Ikki y los otros se impusieron por su fuerza, pero hay ocasiones donde los estudiantes dieron sus vidas en servicio. Ese tipo de tragedias existen.

—¿No quieres evitar eso? Si alguna vez alguien estuviera en apuros y mi consejo puede ayudarlos, aunque sea un poco, nada podría hacerme más feliz.

La respuesta que le dio a Stella no era para nada un engaño. Estos eran obviamente los verdaderos sentimientos de Ikki. Al escucharlos, los delicados labios rosados de Stella se convirtieron en una pequeña sonrisa.

—Eso suena como algo que dirías.

—¿Algo que diría?

—Por tu generosidad.

Ya que no tenía un talento excepcional, sus padres y adultos alrededor de él lo menospreciaban, lo trataron injustamente y hasta no pudo avanzar de año escolar por razones absurdas; pero el corazón de Ikki no titubeó. Eso hace feliz y enorgullece a Stella. Eso fue lo que lo hizo el caballero que amaba. Y es el por qué Stella quiere ser más íntima con Ikki, así que se acercó.

—Bueno, oye, Ikki, estuviste hablando y moviéndote demasiado, ¿no?

—Sí, es verdad. Estoy algo sediento por todo esto. Ante la respuesta de Ikki, la cara de Stella se iluminó.

—En-Entonces.

Pero en el momento en que sacó lo que estaba escondiendo en su espalda…

—Onii-sama~♪

Una dulce y juguetona voz interrumpió, y otra chica se deslizó en el espacio entre ella e Ikki.

—¡Whoa!

Ikki dejó salir una voz de sorpresa por el repentino abrazo que recibió desde su costado, y se giró para ver a la nueva chica, de pelo plateado y piel clara, una chica cuyo cuerpo entero era tan pálido como efímero. Ella era…

—¿Shizuku? Me sorprendiste….

La hermana pequeña de Ikki Kurogane, Shizuku Kurogane. Abrazando la mano derecha de Ikki, acercó su cara como un gatito mimado.

—Hehe, ¿qué te sorprende? ¿Quién más podría ser tan íntimo contigo, Onii-sama~♪

—No, últimamente las chicas son bastante atrevidas, así que…

Por ejemplo, incluso su compañera de clase Kagami Kusakabe lo abrazó en su primer encuentro. Todavía recordaba claramente esa sensación.

—Huh. Esa clase de personas existen, ¿verdad? ¿Podrías decirme sus nombres?

Shizuku sacó un cuaderno negro de algún lugar y lo abrió. Con una sonrisa rígida que no parecía venir del corazón, ella le preguntó con ojos que devoraban la luz. Fue muy terrorífico. Ikki sabía instintivamente que no debía dar el nombre de Kagami, así que cambió bruscamente el tema.

—P-Por cierto, Shizuku, ¿por qué no te alejas un poco? Huelo a sudor ahora mismo.

—Ah, ese es el por qué me quedo tan cerca. ¿No lo habías entendido, Onii-sama~♪?

—No lo había hecho.

Ikki solo podía sentirse afligido por Shizuku, quien estaba presionando su cuerpo incluso más fuerte con los ojos estrechados sobre él y con una coqueta sonrisa. Ella era su hermana pequeña con la que se reunió después de cuatro años de estar separados, pero Ikki ya no podía comprender lo que ella estaba pensando.

—Bueno, ya es suficiente toqueteo. Aquí tienes, Onii-sama~♪.

Diciendo eso, Shizuku le regaló una lata fría de bebida deportiva a Ikki.

—Dado que estuviste enseñando lo básico sobre la espada a tus compañeros, te traje algo para llenar tu energía de nuevo.

—Ah, eso es de mucha ayuda. Justo cuando empezaba a tener sed.

—Sí, pensé que lo tendrías. Onii-sama, debes estar feliz de tener una hermana pequeña tan atenta y maravillosa.

—Haha, estoy agradecido.

Expresando su agradecimiento hacia Shizuku de buena manera, Ikki abrió la lengüeta y sació su sed. (NT: Lengüeta. Es la pieza más pequeña de la lata, pero al mismo tiempo es una muy importante, ya que es la encargada de facilitar la apertura para poder consumir la bebida.)

—¿Es refrescante?

—Sí, ayuda mucho.

—¿Sabe como yo?

La bebida salió por su nariz.

—¡¿Qué significa eso?!

—Hehe, era una broma. No hice nada como besar la apertura de la lata. Absolutamente, no.

—Qué negación tan específica…

—Es fácil burlarse de ti, Onii-sama, así que ¿cómo alguien puede ayudarte y acosarte a la vez?

—No me mires como si esperaras que esté de acuerdo con eso.

—Bueno, dejando eso de lado, hay algo que me preocupa…

Con esas palabras. Shizuku volteó su cabeza, y su cara de buena voluntad hacía Ikki cambió a una de desprecio.

—Me pregunto por qué Stella-san está parada como una estatua con dos latas de jugo.

Se dirigió a Stella, que ahora estaba inmóvil con una lata en cada mano después de que su conversación haya sido interrumpida. A la pregunta de Shizuku, Stella se puso roja y su mirada se tambaleó incómodamente.

—Uh, es-esto es…

—Oh, querida, ¿querías regalarle un refresco a Onii-sama?

—¿Huh? ¿Es así, Stella?

—¡N-No hay forma de que sea así! ¿Por qué tendría que hacer eso por alguien como Ikki?

Era algo muy normal para los novios, pero Stella no podía decirlo porque ella es la segunda princesa del Imperio de Vermillion, y encontrar un amante cuando estudiaba en el extranjero causaría un escándalo. Ese rumor no debe difundirse en los medios de comunicación, así que ambos, Ikki y Stella, acordaron que su nueva relación debe mantenerse en secreto.

—Entonces, ¿por qué tienes dos latas de jugo?

—Es-Esto… ¡Cierto! ¡Así puedo beber ambos!

—Ya veo. ¡Qué malentendido he causado! Ya que perdiste contra Onii-sama en un combate, es desafortunado que deban estar juntos, ¿cierto? Ya que no son pareja, no hay posibilidades de que hagan esas cosas, ¿hmm?

—¡Por supuesto que no! Ahh, qué sed. Tanta que podría morir. ¡Ni siquiera dos latas son suficiente!

En esta desesperada situación, Stella abrió las lengüetas en ambas latas. Incluso si ella trajo una extra para Ikki, era muy tarde para decirlo. Con lágrimas en las esquinas de sus ojos, Stella se tomó los dos jugos de un trago.

—Gallina.

Mirando con ojos entrecerrados a Stella tomando las bebidas, Shizuku murmuró esa corta declaración.

—¿Shizuku?

—No es nada… Por cierto, Onii-sama, si no te importa, ¿podrías enseñarme esgrima?

Ikki parpadeó en confusión por la pregunta de Shizuku, que parecía tener la intención de cambiar el tema.

—¿Huh? ¿Pero la rama principal no tiene instructores de espada? Mi especialidad es la katana, así que pienso que aprender técnicas de kodachi de ellos sería mejor.

La casa Kurogane a la que pertenecen es famosa por sus Caballeros Magos, un linaje que produjo muchos luchadores fuertes, de renombre mundial. A diferencia de los que dependen enteramente de sus habilidades sobrenaturales como es común a lo largo del mundo, los Kurogane entienden la importancia de las artes marciales y sus hijos las aprendían con sus dispositivos. Esto debe incluir a Shizuku, quien debe haber aprendido las técnicas de kodachi del estilo Kurogane. ¿Por qué ella le pediría ayuda?

Shizuku respondió con una franca repugnancia en su cara…

—Después de que dejaste la casa, Onii-sama, inmediatamente dejé de recibir sus instrucciones. No quiero aprender de los que te echaron.

Ahh, ya veo.

Ikki entendió su respuesta.

[Si producimos una falla, el estatus familiar caerá.]

Cuatro años atrás, Ikki dejó la casa Kurogane porque lo encerraron y se rehusaban a dejarlo entrenar siquiera un poco de esgrima, por la razón anteriormente dicha. Ikki no tuvo arrepentimientos sobre irse, pero causar una pelea entre Shizuku y la casa le dejó un sentimiento de culpa. En ese caso, era su deber como hermano vigilar a Shizuku en su entrenamiento de artes marciales.

—Bien. Recuerdo lo básico de las técnicas de kodachi de los Kurogane. Así que, si estás de acuerdo, puedes depender de mí.

—Gracias.

Shizuku expresó su gratitud con una brillante sonrisa, y los labios de Ikki también se curvaron a pesar de su disconformidad. ¿Qué hermano se sentiría mal teniendo la confianza de una linda hermanita?

—¡Ikki! Si vas a entrenar a Shizuku, ¡entréname a mí también!

Stella ladró esas palabras repentinamente, habiendo terminado sus bebidas.

—¿Huh? B-Bien…

Pero… la cara de Ikki se arrugó ante esa petición.

—¿Q-Qué? ¿No… quieres hacerlo?

—No es eso, yo… solo pienso que no hay nada que pueda enseñarte.

—Es-Eso no es verdad. Perdí en nuestro duelo, ¿no es así?

—Pero aun así…

Aparentemente, Ikki no podía mostrar ni un poco de entusiasmo por enseñarle esgrima a Stella. Viendo esto, las cejas de Stella se erizaron.

—¡¿Por quéééé solo le estás prestando atención a Shizuku…?!

—¿Huh? N-No, eso no es lo que estoy tratando de…

—Bien, ¡bien! ¡No es como que necesitara que me enseñes! En realidad, ¡no quiero que me enseñes en absoluto! ¡Solo lo dije! Mírame, ¡la próxima vez que luchemos te venceré! ¡Como si un siscon pervertido que escatima en entrenamiento pudiera ser rival para mí! ¡Idiota!

Sacando su lengua fuera de sus labios, escapó con lágrimas en sus ojos.

Ah… qué persona tan contradictoria.

Pero fue su culpa. Ikki tenía una razón para hacer esa cara, pero si lo señalaba con una actitud poco entusiasta, estaría justificado que Stella pensara que la estaban dejando fuera de esto.

—Tendré que disculparme después…

—Onii-sama.

—¿Hmm?

—Onii-sama, ¿de verdad no quieres enseñarle a Stella?

—Ni siquiera un poco.

Ya que nadie iba a hacer un escándalo, Ikki lo dijo claramente.

—Porque eso no es algo que debería hacer.

—¿Qué quieres decir?

—Por ejemplo, mis compañeros de clase y tú, tienen una obvia inexperiencia. Puedo ver lo que necesitan aprender. Pero Stella es diferente. Ella ha ido más allá del nivel de alguien como yo hace mucho tiempo… Y más que nada, las raíces de nuestros estilos de espada son diferentes.

—¿Raíces?

—Mi esgrima es fundamentalmente sobre técnica. Mi espada corta con habilidad. Pero la espada de Stella es la cuchilla de alguien verdaderamente fuerte, capaz de aplastar a su oponente con la palma de su mano. Esos son los fundamentos en los que se basa, así que su espada no necesita los pequeños trucos y diferentes estilos que yo uso. Si le enseñara esas cosas descuidadamente, puedo ser una mala influencia para ella. Además, ya que no soy el responsable de enseñarle, no lo haré… y, de cualquier manera, incluso si lo hiciera por motivos discutibles, ¿cuál sería el punto?

En pocas palabras, el desarrollo de Ikki depende enteramente de sus conocimientos, pero eso no tiene sentido para una verdadera prodigio como Stella. Comparada a alguien con una habilidad ordinaria como Ikki, tiene un inmenso potencial oculto. Por eso, prefiere que ella se quede más allá de su imaginación.

—Porque Stella es mi verdadero y único rival.

Él quiere que sea su preciada y más poderosa rival, y por eso Ikki rechazó su pedido. Shizuku, escuchando esa razón, se puso un poco malhumorada.

—¿Qué? ¿Entonces nosotras fuimos las que no entendimos?

—¿Hmm? Shizuku, ¿qué dijiste?

—Nada. Nada en absoluto. Solo pensaba que la cerda dio las cosas por sentado muy rápido.

—¿Qué?