Sword Art Online

Volumen 21: Unital Ring

Capítulo 8: Unital Ring

Parte 3

Hasta ahora, Alice y Leafa no habían recibido ataques significativos. Los dos enemigos que apuntaban a Asuna también fueron abrumados por el pico del Aga. Asuna ya había cerrado sesión por un tiempo suficiente, debería volver pronto.

“¡Uryaaa!”

Mokuri se movió primero esta vez. El avatar miró hacia abajo y pisó el suelo. Del mismo modo Boran se precipitó hacia su derecha.

No iba a poder evitar el impacto incluso si trato de retroceder nuevamente. Si salto, seré un blanco fácil para Boran. La opción es esquivar hacia la izquierda o derecha. Salté a la derecha sin pensarlo mucho.

Pero Boran logró sostener la mano de Mokuri y tirando de ella hizo que diera vuelta y se acercara a mí. En ese momento recibí un ataque de Mokuri que se balanceó desde un lado. Su daga se dirigía hacia mi estómago.

“¡Kuu—!”

Escapé nuevamente y levanté mi mano izquierda para protegerme. Recibí un ligero corte sobre la piel lo que afecto mi HP. Tenía un 45% restante.

Mantuve mi distancia de los dos.

“Se conocen, ¿verdad?”

“Bueno, yo, Mokuri y Tetsuriki somos jugadores de bajo nivel de ALO”

“Ya veo…”

Realizaron una combinación de ataques sin contacto visual, deberían haber luchado juntos antes. Eso cambió mi percepción de ambos. Están molestos, pero tienen confianza y experiencia en batallas grupales uno a uno.

Sintiéndose impaciente, Mokuri volvió a abrir la boca.

“Esto se está sintiendo bastante tedioso. Terminemos pronto.”

“¿Tedioso…? Eres demasiado suave”.

“Eso es lo que la maestra me enseñó. Tomar el control como un todo, no solo enfocarse en un punto. Entonces sabrás cuáles son tus objetivos y decidir mejor… ”

“¿Maestra…?”

Al mismo tiempo, abrí mis ojos. Boran le dio un codazo en el hombro a Mokuri rápidamente.

“Hey”

“Oye, oye, terminemos con esto”.

Mokuri se movió hacia la izquierda y Boran hacia la derecha. Entre los tres formábamos un triángulo equilátero a una distancia de 3 metros el uno del otro. Ambos empuñaron sus armas y a la luz del cielo nocturno empezaron a desprender un brillo.

¡Sword Skills!

Si recibía cualquiera de sus ataques moriría de inmediato. En una situación como esta, no podía usar las habilidades con la espada. Incluso con un ataque normal, la hoja de piedra se rompería al golpear la armadura de hierro, ni siquiera podría con el arma enemiga.

La sensación de adrenalina empezó a aumentar a medida que pasaba el tiempo, realmente estoy en una batalla. Empecé a ver las cosas moverse como en cámara lenta.

Alice y Leafa también están en la misma posición triangular que yo, y son atacadas con habilidades de espada de izquierda a derecha. Si solo atacan a uno de ellos, las otras 3 personas las matarán inmediatamente. Debo encontrar una manera de superar este peligro y buscar la forma de cambiar las cosas. ¿Pero qué debo hacer?

Y justo en ese momento

“¡Kwaaaaak!”

Hubo un fuerte grito. Aga había mordido a uno de los enemigos. Las armas de Boran y Mokuri temblaron por un segundo, las luces titubearon y entonces pisé el suelo con todas mis fuerzas.

Boran y Mokuri no pensaron que daría el primer paso, y fue tan repentino que la posibilidad de que lo esperasen era inferior al 10%. La activación de la habilidad de la espada se retrasó unos segundos, pero esta no era una batalla contra monstruos, tal vez esos segundos eran suficientes como para revertir la situación de pelea

“¡Entonces!”

“¡Chaah!”

La técnica de corte de espada con una mano [Vertical] apareció desde la derecha, y la técnica de la daga de Mokuri [Clave Nueve] se elevó desde la izquierda. Salté y giré mi cuerpo.

La larga espada paso a centímetros de mi garganta, giré hasta el límite. Tras de mí, la daga atravesó mi espalda como una flecha, dejando una sensación de frío. Mi barra de HP disminuyó nuevamente en un 2%. Aterricé después de girar y me dirigí a uno de los enemigos que atacaron a Leafa, no porque fuera mi hermana, sino porque estaba más cerca que Alice.

“Alice ¡mantenlo alejado!”

Tan fuerte como pude, apuñalé al enemigo de Leafa con mi cuchillo de piedra.

¡Brakk! Una sensación desagradable recorrió mi brazo. La durabilidad del cuchillo ya había sido desgastada con los trabajos en madera, y con el impacto contra la armadura del enemigo finalmente se rompió.

A pesar de no haber recibido daño el enemigo estaba furioso. Leafa aprovecho el descuido para deslizarse fuera de su alcance para ayudarnos a mí y a Alice.

Pero no fue necesario.

Lo siguiente que vi fue al enemigo que acechaba a Alice, emitiendo un resplandor, también a Asuna con un cuchillo de piedra en la mano.

“…¡¡Asuna-san…!!”

Leafa gritó en medio del pánico. Hace solo 3 segundos Asuna yacía tendida cerca de la chimenea debido al cierre de sesión. Se despertó, en un segundo entendió la situación, en otro seguno tomó su arma, y en el último segundo logró avanzar hasta el enemigo que se encontraba a 10 metros de distancia. El precio a pagar por los increíbles reflejos de Asuna fue que su arma tampoco soportó el fuerte impacto.

Alice, quien había perdido la atención de los enemigos nos gritó “¡Vengan por aquí!” y en grupo corrimos hacia la pared de madera de la casa. Pocos segundos después, Aga también se nos unió, acercando su cabeza a Asuna y gritó “Kuu…”

Tal vez quería estar cerca de su ama, sus escamas verdes habían sido arrancadas en varias partes de su cuerpo y su pico lucía múltiples heridas. Asuna acarició suavemente su cuello y abrazó su cabeza.

El enemigo pareció perder el control por un momento, pero luego todos se movieron en orden con la señal de Boran, formando un semicírculo alrededor de nosotros. En mi cabeza, no encontraba la forma de evitar los ataques de los enemigos que se encontraban a 10 metros de distancia. A pesar de que varios habían resultado heridos, los 8 seguían con vida.

De nuestro lado, las únicas armas restantes eran el hacha de piedra de Leafa y el cuchillo de piedra de Alice. Las probabilidades estaban en nuestra contra, sería difícil ganar esta pelea. Nuestra segunda opción era huir, pero si huimos, ellos ocuparían la casa y la tomarían como su base. La propiedad de la casa de madera no estaba clara, pero había la posibilidad de que Unital Ring funcionara como otros juegos de rol en los que las propiedades podían ser robadas.

¿Correr y sobrevivir o enfrentar al enemigo y morir honorablemente? Al no ser capaz de elegir una alternativa me mordí el labio con fuerza.

“¿Kuu…?”

Aga gimió en voz baja como si intentara ayudarme a tomar una decisión.

De repente, algo inesperado sucedió. Una serie de sombras empezaron a moverse dentro del bosque frente a nosotros y provocó que el grupo Boran se diera la vuelta. Por un segundo pensé que se trataba de un oso nuevamente, pero las siluetas eran distintas. Eran figuras que se sostenían sobre 2 piernas y tenían forma humana. No sostenían antorchas por lo que era difícil verlas a través de la oscuridad.

¿Había 6… o 7? Había una sombra pequeña detrás del grupo, del tamaño de un niño.

Boran, que también había notado a las figuras que habían llegado preparó su arma. La sombra más alta que parecía ser de un hombre parado al frente del misterioso grupo, sostenía un largo objeto en forma lanza.

“¡¡ℵℵℵℵℵ, ℵℵℵℵℵℵℵℵℵ!!”

¿Dijo algo…? Supuse que sí pero los sonidos pronunciados no pertenecían a ningún lenguaje que conociera. Parecía que se estaban comunicando con sus compañeros quienes rápidamente se movieron de izquierda a derecha, algunos con lanzas y palos, así como hachas y cuchillos doblados.

Entonces me di cuenta de que se trataba de NPCs, no eran jugadores reales. Boran grito a su grupo.

“Oh… ¡esos son los Bashin!”

“¿Por qué están aquí?”

“¡Ah… esa persona!”

Si el grupo Boran había sido derrotado por ellos antes a pesar de contar con el equipo que tenían, entonces el poder de los NPC de respetar. Esta era la oportunidad para mejorar nuestra situación. Quería aprovecharla para atacarlos, pero… no, eso sería descuidado. Sería bueno si los NPC solo atacaran al grupo Boran y no a nosotros.

Si podemos aprovechar esta situación, saltaremos cuando los NPC comience a atacar y luego atacaremos a los ocho enemigos y escaparemos. Luego podremos regresar por la casa…

Pero esa situación era difícil de imaginar.

“¡¡Hermano!!”

Leafa se dirigió a mi en ese momento, todos escuchamos claramente un sonido metálico que provenía del bosque. Parecía ser provocado por los NPC, era el sonido de un martilleo.

“Placas de hierro…”

Finalmente me di cuenta después de toser un poco. Detrás de los NPCs [pueblo Bashin] y Boran se podía distinguir…

El horno de hierro que hice. Ahí se encontraba una mesa de fundición y el yunque de herrero. Uno de los NPC estaba golpeando sobre él.

¿Pero por qué hacer ese sonido? ¿Era una señal para llamar a sus amigos?

Boran estaba irritado, se podía escuchar el sonido que generaba su exasperación.

“¿Qué están haciendo… maldición?”

“No podemos huir con las manos vacías. Debemos capturar esta casa, podríamos hacer nuevas armas y armaduras.”

“¿Vale la pena Boran?”

Después de un momento de silencio, Boran gritó sus instrucciones.

“Tetsuriki, Chap, Doan ustedes encárguense de los NPC… pero traten de retrasar el conflicto lo más que puedan. Los otros 5 continuaremos con el grupo de Kirito.”

Boran, Mokuri y otros 3 se dieron la vuelta. El sonido del martilleo de hierro se detuvo, pero no había señal de que el grupo NPC se moviera. Las 6 o 7 personas todavía tenían sus armas. Y la situación para nosotros aún no había cambiado. Aunque en lugar de 8 enemigos ahora nos enfrentamos a 5, pero todavía estamos en desventaja.

De repente escuché una voz suave desde el interior del bosque.

Pensé que era un enemigo que estaba a punto de entrar al bosque, pero el cursor rojo todavía estaba en el medio de este lugar. Los 8 jugadores no cambiaron su posición. La voz se escuchaba cada vez más fuerte, pensé que era un animal pequeño o similar, y que el grupo de Boran se darían cuenta de ello.

El grupo de 5 estaba cada vez más cerca, mantenían sus armas levantadas.

Cuando estuviesen lo suficientemente cerca probablemente usarían sus habilidades de espada en un ataque continuo.

Todo lo que me quedaba era lo que tenía en mi almacén. Quizas, Asuna habría podido subir al techo de la casa de madera. Pero esa estrategia resultó exitosa porque nos enfrentamos contra un oso, que no era tan problemático.

¿Qué… qué debería hacer… qué debería…?

“¡Papá, usa esto!”

“¿¡—–!?”

De repente escuché una voz que hizo eco en el tenso ambiente, reconocería esa voz en donde fuera, una niña de cabello negro que vestía un traje de color blanco y una armadura de cuero me miró a los ojos. Sus ojos negros eran como el cielo nocturno sin estrellas.

“¿¡Yui!?”

“¿Yui-chan?”

Asuna y yo gritamos al mismo tiempo e intentamos abrazar a nuestra amada hija. Pero Yui levantó sus manos izquierda y derecha hacia mí. Al mismo tiempo, apareció una ventana.

[Solicitud de transacción de Yui, ¿aceptar?]

NOVA: Revisado y corregido.