Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 14

Extra 1: La Fiesta Felina

“¡Ahora, celebremos nuestra reunión!”

“¡Salud por eso!” gritaron todos los gatos al unísono. Juntaron sus vasos y se tragaron las bebidas refrescantes. Los gatos bebían el mejor sake matatabi, con propiedades similares a la hierba gatera. Aunque, para ser justos, llamarlos gatos no era del todo correcto. Eran Cat Siths, gente de la familia Faefolk convocada por los humanos. Aunque eran variados en tamaño y forma, en realidad eran todos viejos amigos de la misma patria.

“Hmhm…. Entonces, ¿dices que nuestra misión es proteger esta ciudad?”

“¡Así es, mi peludo amigo! La orden del caballero puede patrullar, pero el punto débil de esta ciudad depende de nuestro espionaje. ¡Debemos proteger, servir, seguir y rastrear!” El Sr. Mittens respondió con orgullo a la pregunta de Athos. Estaba verdaderamente orgulloso de la autoridad que se había ganado en Brunhild e incluso había llegado al punto en que los caballeros escuchaban sus órdenes.

En resumen, los caballeros gatos eran el otro lado de la orden de los caballeros. Ellos fueron los que manejaron el trabajo más sucio y difícil de encontrar.

Athos asintió con la cabeza antes de volver a decir: “Ya veo, ya veo… Tenemos una responsabilidad bastante seria. Nos esforzaremos por mantener la paz aquí, entonces.”

Athos era un Cat Sith particularmente intelectual. Era un maestro de la estrategia y se centraba en el pensamiento táctico. Trataba de manipular todos sus bienes como extensiones de sí mismo, y usarlos para lograr la victoria.

“¡Vamos, muchachos! ¡No es momento de hablar de trabajo! Me interesan mucho las mieles que he visto por la ciudad…. ¡Un montón de lindas gatitas por aquí!” Aramis se quitó el sombrero mientras sorbía de su bebida, sonriendo como lo haría un gato astuto. Aramis era un poco diferente de Athos en que, aunque era inteligente, era más encantador y un hombre de mujeres. No era serio ni estudioso como lo era Athos, sino que prefería tomarse las cosas con calma. De los cuatro mosqueteros felinos, era sin duda el más hábil en esgrima.

“¡Oh, hombre, esto es genial! El alcohol va muy bien con el pollo teriyaki, ¡ah, hombre!” Porthos, el gato más gordo de la mesa, le metió pollo en la boca con avidez. El puro poder detrás de sus movimientos era algo que había que contemplar. En caso de que no estuviera claro, era el más fuerte físicamente de los cuatro gatos, así como el más grande.

“Debo decir que me sorprendí y alivié cuando aparecieron ustedes dos…. ¡Estaba presionando los límites de mi fuerza sola, así que estoy agradecido por su ayuda!”

El Sr. Mittens se rió mientras dejaba caer un poco más de su bebida. Athos le devolvió la sonrisa, y luego se encogió de hombros.

“¿Es el país realmente tan inseguro? Me pareció que estaba bien”.

“Amigo mío, hay aventureros de todo el mundo reunidos en este lugar. ¡Sólo es seguro gracias a mis esfuerzos! Si se juntan muchas personas de muchos lugares, ¡pueden meterse en peleas! Es nuestro trabajo terminar con eso”.

“¿Hmm? ¿Estamos sacando los problemas a medida que aparecen, entonces?” Aramis ladeó la cabeza. Juntó los brazos y suspiró un pequeño y refunfuñón.

“Bueno,” dijo el Sr. Mittens, “Sólo necesitamos mantener un ojo en el lugar, básicamente. No hay necesidad de involucrarse a menos que sea serio. De lo contrario, sólo tenemos que informar a los caballeros”.

“Y derribar al enemigo, ¿verdad?”

“¡Así es! ¡Les daremos una paliza aquí!” El Sr. Mittens levantó su copa, golpeándola contra la de Porthos. Había muchos aventureros diferentes que llegaron a la ciudad, algunos respetuosos y otros no. Era bastante difícil para el Sr. Mittens seguirles la pista a todos. Algunos de ellos trataban mal a los gatos de la ciudad, por lo que también tenían que ser tratados adecuadamente.

“Gracias a que ustedes aparecieron, puedo concentrarme en estar ahí para la madre de mi más estimado maestro. Te lo agradezco mucho”.

“Por supuesto. ¡Uno debe estar ahí para sus amigos!”

“De hecho, estoy muy contento de conocer a las bellezas de la ciudad también…”

“¡Gahaha! Si toda la comida va a ser así, no va a ser un problema”.

Los cuatro Cat Siths levantaron sus copas en el aire al mismo tiempo.

“¡Uno para todos, y todos para uno! ¡Salud por eso!”

Los gatos siguieron de fiesta, los sonidos de su amistad resonando por las calles de la ciudad durante toda la noche.

KJun: Revisado y corregido.

-FIN DEL VOLUMEN 14-