Rakudai Kishi no Eiyuutan (NL)

Volumen 1

Capítulo 1: El Caballero Genio y el Caballero Fracasado

Parte 3

Los Mage-knights reforzaban las fuerzas de batalla de sus países y ellos buscaban aún más poder para hacerlo. Ese poder no era solo necesitado para las guerras, sino para la oposición del terrorismo y el crimen organizado. Para los entrenamientos de los Mage- knights, un número de arenas con forma de cúpula son dotadas en el campus de la Academia Hagun. El interior de cada cúpula incluía un espacio para los combates con un diámetro aproximado de cien metros, con asientos para la audiencia construidos en forma de tazón alrededor del espacio.

En la tercera arena, Kurogane Ikki y Stella Vermillion estaban separados por treinta metros con Shinguuji Kurono entre ellos como réferi. Sobre ellos, había una veintena de estudiantes de segundo y tercer año quienes han estado entrenando en la arena y muchos espectadores que han oído rumores de la declaración repentina de un combate, todos ellos fijan sus miradas en el campo, en la supernova que repentinamente apareció en Japón, Stella Vermillion.

«Así que esa chica es la ‘Princesa Carmesí’ de Vermillion…»

«Ese hermoso pelo… es tan hermoso, como si en realidad estuviera en llamas»

«Pero, ¿quién es su oponente?»

«…Ese no es… Kurogane, el chico que repitió un año»

«¿Un repetidor? ¿Por qué está peleando contra alguien como él? ¿No se supone que Stella es un prodigio de rango A?»

«No lo sé… Hey, ¿no hay alguien que esté en la misma clase? ¿Qué tipo de caballero era el?»

«Yo estaba en la misma clase, pero debido a que ese chico no cumplía los requerimientos mínimos para la práctica de combate, realmente no lo he visto en acción antes.»

«Olvídate sobre avanzar años… no tener las calificaciones lo suficientemente altas incluso para la práctica. ¿Eso no es ser demasiado débil?»

«Aburrido. ¿No va la princesa a matarlo instantáneamente?»

Stella se rio burlonamente mientras los chismes se oían por parte de la audiencia.

– Cuanto más oigo, más inútil suenas. ¿No deberías parar de aspirar en convertirte en un Mage-knight y vivir como un ciudadano regular?

– Bien, quizás debería, pero nunca voy a estar seguro si no lo intento.

– ¿No lo entiendes? Te vas a convertir en mi esclavo si pierdes ¿sabes?

– Claro, pero eso si pierdo. Todo lo que tengo que hacer es ganar.

– … ¿Entonces aun piensas que puedes derrotarme?

– Toda mi vida, He puesto mucho esfuerzo en ganar.

Ikki dio una vaga respuesta a las fuertes palabras de Stella y no dio un paso atrás de su posición de partida. Él ya estaba determinado. Por alguna razón eso, irritaba enormemente a Stella.

¿Esfuerzo?

«Si trabajo duro entonces incluso puedo derrotar a un genio.»

Stella odiaba a las personas ordinarias que pensaban así. Cada vez que perdían ante alguien como ella, decían.

«Trabajé duro pero aun no pude derrotar a un genio.» Como si pusieran esfuerzo.

«Como si… ganara solo porque soy una genio.»

Pero Stella no había sido tan fuerte desde el principio. No, era lo opuesto en ese entonces. Durante su niñez, ella no tenía la aptitud necesaria para ser un caballero. Ella no podía controlar su poder abrumador y a veces ella incluso quemaba su propio cuerpo. Su padre y madre y todos alrededor de ella pensaron que nunca se convertiría en un caballero.

Pero aun así… Stella no se rindió. Ella sabía que tenía potencial.

Un fuerte Blazer era crucial para un pequeño estado como Vermillion. Como el samurái Ryouma, quien dirigió esta modesta tierra del lejano Oriente a la victoria en la segunda guerra mundial, un Mage-knight lo suficientemente fuerte fortalecía su país para negociar con las naciones más grandes de igual a igual.

Si ella podía aprender a controlar su poder, esto sería una gran ventaja para su reino.

Y después de tres largos años, ella dominó el Dragon breath. Ella fue gravemente herida muchas veces en el proceso, pero aun así, ella finalmente alcanzo la cima donde ella está parada ahora porque ella trabajo duro.

¡Por eso no puedo soportar ser calificada con palabras baratas como talento o prodigio!

– Ahora entonces, comenzaremos la batalla. Ambos lados, materialicen su dispositivo en su forma ilusionary.

– Emerge, Intetsu.

– Sírveme, Lævateinn.

Stella invocó a Lævateinn, la espada formada de su alma, en una forma que no haría daño físico a los humanos pero si quitaría resistencia física y fuerza directamente. Y ella juró al hombre en frente de ella…

Te voy a aplastar.

El talento no puede ser derrotado. Un genio es una existencia especial.

Esas palabras vacías de autoengaño, con fuerza absoluta, voy definitivamente a aplastarlas.

– Muy bien… entonces, ¡HAGAMOSLO!

Y así, la batalla entre el caballero prodigio número uno y el peor caballero fracasado comenzó.