Rakudai Kishi no Eiyuutan (NL)

Volumen 1

Capítulo 1: El Caballero Genio y el Caballero Fracasado

Parte 2

– … ¿Qué quiere decir Director? ¡Yo, compañera de cuarto de este pervertido!

– Eso es exactamente lo que quiero decir, Stella Vermillion, ¿Alguna pregunta?

– Claro que la tengo…

– Yo también. Ciertamente que los dormitorios de la Academia Hagun coloca dos personas por cuarto, pero para un hombre y una mujer compartir un cuarto es absurdo.

– Eso es verdad antes que me vuelva la directora. Kurogane, ¿ya no te lo había dicho? Acerca de mi objetivo.

– … Prioridad total a la fuerza. Un énfasis profundo en la capacidad de combate real…
¿no era eso?

– Correcto. Comparado a las otras seis Academias, Hagun no produjo ninguna ventaja notable, el año pasado. Estamos en una mala racha incluso en las siete estrellas del Festival Sword-art, el cual es patrocinado por las siete escuelas para seleccionar al más fuerte aprendiz de Caballero. Yo fui llamada por el anterior Director para reparar este lugar, y esa asignación de habitación es el primer paso. No estoy poniendo dos niños al azar solo porque no hay lugar, sino más bien caballeros de habilidades similares para que así se puedan ayudar entre sí para mejorar. Después de todo, cuando dos luchadores similares están siempre juntos, la competición entre ellos se desata. Esta asignación de habitación es un plan para aplicar esa competición entre ustedes intencionalmente. (NT: Festival Sword-art significa Festival del arte de la espada)

‘Sorprendente, ¿No lo creen?’ Kurono altaneramente reveló sus planes. Aunque Ikki no estaba satisfecho con esa explicación.

– ¿Entonces no deberías separar a todos los demás? ¿No es Stella la numero uno en nuestra academia? ¿Porque alguien como ella está en la misma habitación que yo, el peor estudiante, quien ha repetido un año?

– ¿Repetir? Tú, tú repetiste de grado.

– Vergonzoso tal como lo puedas ver… Soy oficialmente Rango F.

– F… Yo y un Rango F, llamarnos caballeros de habilidades similares, ¿De qué se trata todo esto?

– Kuku, bien como digo esto. Ustedes dos son especiales. Francamente hablando, no hay nadie tan excelente como Vermillion, y nadie tan retrasado como Kurogane. En otras palabras, ustedes dos son estudiantes sobrantes con ningún apropiado compañero, entonces solo podía emparejarles a ustedes dos. ¿Eso no suena razonable?

– No hay forma que lo sea.

*¡Pan!*

Stella golpeó el escritorio de la oficina del director con una palma y continúo protestando.

– En primer lugar, para dos personas de la misma edad pero de opuesto género compartir un dormitorio… ¡Es completamente una tontería! ¿Qué vas a hacer si algo malo sucede?

-“Ohh. Vermillion piensa que cuando un hombre y una mujer de similar edad viven juntos, ¿cosas malas suceden? Por supuesto que me gustaría oírlas…

– Eso… es…emm… uhuu…

Viendo como la directora jugaba con Stella, quien ya tenía los ojos llorosos de la vergüenza, Ikki también protestó contra Kurono.

– ¿Porque estas actuando como un hombre viejo pervertido?

Kurono solo sonrió como si estuviera bromeando, pero no cambió de parecer.

– De cualquier forma, es una decisión que ya está hecha. También hay otras parejas de géneros opuestos, pero no tiene que considerar eso para tomar su decisión. Vermillion, No te voy a dar tratos especiales solo porque eres una princesa. Si no te gusta este arreglo, todo lo que tienes que hacer es abandonar la escuela, Depende de ti.

Abandonar la escuela. Stella estaba visiblemente sorprendida por esa frase. Ella ha cruzado los continentes y vino a Japón con el fin de estudiar en el exterior y mientras Ikki que no sabía sus metas o intenciones para hacerlo, ella definitivamente no debería estar dispuesta a abandonarla.

Al final, Stella no habló en frente de Kurono.

– …Lo entiendo.

– Eso está realmente bien.

– Realmente no tengo elección, ¿verdad? Si eso es lo que la escuela requiere, entonces…

Stella respondió a Ikki en un tono desanimado.

– Pero para que vivamos juntos, tengo que hacer que sigas tres condiciones.

Stella alzo tres dedos. Ikki también estaba dudoso con respecto a esta nueva regla escolar, entonces él no tenía que hacer caso a sus demandas… pero lo estaba, después de todo, su último año y unos pocos compromisos no deberían ser un problema.

– Si es que no son ridículos como las mejores calificaciones académicas, altos ingresos, o una alta estatura corporal, entonces voy a cooperar.

– No estoy preguntando por esos. Tú puedes cumplir mis condiciones fácilmente. Ella tenía tres.

– No me hables, no abras tus ojos y no respires.

– Así… Probablemente muera ¿verdad?

– Si tus sigues estas reglas entonces voy a permitirte vivir al frente de la habitación.

– Y al final todavía estoy expulsado.

– ¿Qué? ¿No puedes hacerlo?

– No puedo, ¡esas demandas son demasiadas! Dejarme respirar al menos.

– ¡De ninguna forma! Tú probablemente vas a olerme usando eso como excusa,
¡pervertido!

– ¡Voy a respirar con mi boca! De esa forma no puedo olerte…

– ¡No está bien! Probablemente vas a saborear el aire y exhalar con tu lengua,
¡pervertido!

– ¡Ni siquiera puedo imaginarme haciendo eso! Ahh, No puedo seguirle el ritmo a la creatividad de una princesa.

– ¡Entonces deberías abandonar la escuela! De esa forma puedo vivir sola en la habitación.

– ¡Eso es tan desigual!

Kurono que estaba solo observando, llegó a una solución.

– Que fastidio. A este ritmo, la discusión no va a terminar sin importar cuanto discutan.
¿Entonces que hay sobre esto? Ustedes dos tengan una batalla, y el ganador tiene que decidir las reglas. Para caballeros quienes despejan el camino hacia su destino con una espada, entonces no debería haber objeciones, ¿verdad?

En otras palabras, los compañeros de cuarto pelearían en una batalla directa, y quien gane tendría su lugar… una solución muy simple. Esta era una práctica común para caballeros para solucionar disputas entre ellos.

– Ah, eso parece lo suficientemente justo. Entonces hagamos eso, Stella-san. Ikki rápidamente dio el visto bueno y Stella-san también accedió, pero…

– Ahh, ¿Qué…?

…Pero Stella inmediatamente viró sus ojos y su voz se puso ronca.

– ¿Eh? ¿Aún no te gusta?

– No, se trata si me gusta o no… Tú… ¿entiendes lo que estás diciendo?

– ¿Dije algo equivocado?

– Un rango F. ¡Un ‘caballero fracasado’ quien ni siquiera puede ser promovido! No hay forma que puedas ganar contra un caballero de rango A como yo.

Ikki estuvo parcialmente de acuerdo con el punto de vista que Stella. De hecho, Si un fracasado como él… que ni siquiera podía satisfacer el criterio de ascenso de la escuela… le dice “Solucionemos esto con una batalla”, a una autentica, enormemente prometedora, un prodigio de una vez en una década, tal desafío intervendría mucho más allá de la mera imprudencia.

Ikki aún estaba con una sonrisa ambiciosa.

– Pero sabes, nada va a ser respondido si no luchamos.

Stella no estaba dispuesta a ceder, e Ikki tampoco no quería renunciar. Él también tenía sus razones para convertirse en un Mage-knight. A esta altura, el obstáculo no podía ser resuelto por negociación, entonces ellos no tenían más elección que intentar algo más.

A esas palabras… Stella finalmente chasqueó.

– Nmounyaa… ¡Me duele mi cabeza nyaa…! Este plebeyo No solo cometió el crimen de espiarme y exponerse a sí mismo a una princesa como yo, sino que él también dijo que podía ganar contra mí. Esto… ¡No he sido deshonrada así ni una vez en mi vida! ¡Qué tipo de lugar sucio es este país!

Stella miró a Ikki con ardor en los ojos e hizo su declaración.

– Okay, lo entiendo. Finalmente lo entendí. Voy a hacerlo, la batalla. Pero después ridiculizarme, no vas a salirte con la tuya solo con apostar el derecho de hacer las reglas para vivir juntos. Quienquiera que pierda debe someterse al ganador de por vida, volverte un esclavo que obedece los deseos de su maestro sin importar cuan vergonzosos sean. ¡Prepárate!

– ¿Eheh? Eso no está yendo un poco lejos…

– Es inútil incluso si te asustas a esta altura. Si tú quieres maldecir algo, maldice tu desconsideración que me hizo ponerme tan seria. Esto ya no es una pelea, ¡es un duelo!

– Parece que la discusión finalmente se ha decidido. Usen el tercer patio de prácticas. Les voy a dar permiso de usarlo.

– ¡Directora! No lo empeore más.

Pero Ikki ya perdió su oportunidad para protestar. Resoplo con un ‘Prepárate. Fuuu’ y salió sigilosamente de la habitación, dejándolo atrás. Probablemente ella ya se estaba dirigiendo a la tercera arena de práctica.

– …Haa. Esto se convirtió en algo problemático. Esto es algo complicado, Directora. Esto es solo…

– Kukuh, ¿Realmente no te quieres convertir en un esclavo?

– Claro que no. Pero tanto ganar, como perder son conflictivos.

– Ganar, dices… Acabas de ver el poder de esa chica ¿no? Cuando te acercas a ella una llama ardiente roja va a estar esperando, una amenaza a sus oponentes solo por estar ahí. No muchos en el mundo tienen habilidades tan enfocadas en la violencia, y ninguna de sus reseñas públicas son inventos tampoco. Pero incluso después de ver eso, ¿aun intentas ganar?… Que hombre tan interesante.

– Ella es alguien con quien voy a luchar eventualmente. La directora debe ser más consciente en ese punto. Tú fuiste la que dijo, ‘Si obtienes una victoria en general en el Festival Sword-Art de las siete estrellas, voy a permitir que te gradúes a pesar del rating de tus habilidades’ y Stella-san definitivamente va a aparecer en el Festival. Es solo cuestión de enfrentarla ahora o después.

– Si entiendes esa gran parte entonces no hay necesidad de dudar, ¿verdad? Todo lo que tienes que hacer es ganar. Simplemente ganar. Solo tienes que fortalecerte ignorar esa charla sobre ser un esclavo y ganar. Eso va a encargarse de todo.”

*¡Pon!*

Después de palmear el hombro de Ikki, la directora también salió de la oficina. Ikki, quien fue dejado en la habitación, dejó salir otro suspiro.

«Bien, ciertamente… todo lo que tengo que hacer es ganar.»

Claro, él sabía que no iba a ser tan fácil. Su oponente era la más fuerte entre los más fuertes, la más formidable entre los más formidables. Ikki entendía eso, aunque él presencio su fuerza por solo un momento. Stella tenía un talento abrumador. Su poder actuaba en sincronía con sus emociones, un aura abrumadora que sobresalía sin que ella lo notara. La mana de Ikki era inexistente en comparación, como una hormiga enfrentado a un elefante. No había necesidad de adivinar cuál sería el resultado; incluso poniéndoles en la misma escala seria indignante. Aunque…

«No importaba cuan inútil pudiera ser la situación, una pelea en la que no puedo perder ni evitar, seguramente vendrá.»

Él había estado determinado desde hace mucho tiempo. Desde ese día, después de decidir recorrer ese camino, después de ver la sonrisa de ese hombre.

– Entonces, no tengo otra elección más que luchar.

Murmurando eso, Ikki también salió de la oficina del director. Dirigiéndose a la plataforma de su duelo, para dar lugar a su propio destino con la espada de su alma.