Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 6

Capítulo 5: Comenzando la Vida en el Ministerio

Parte 1

“… Y así es como completamos la misión, Lady Larna.”

Después de escuchar el informe de mi subordinada Guy Handerson a través de la nueva versión mejorada de la herramienta de comunicación mágica, me costó mucho esfuerzo no reírme.

“Esto no fue un chiste. Fue una situación grave y terrible.” Me dijo enojada, dándose cuenta de la risa que me estaba causando.

“Quiero decir… ella trató de defenderse de una criatura gigantesca con rocas y palos… Eso es demasiado divertido…” Dije. Incapaz de resistir más, finalmente estallé en carcajadas. Durante mucho tiempo había escuchado los rumores acerca de que Katarina Claes era una mujer noble singular, pero nunca dejaba de ser entretenida.

“Bueno.” Dijo Laura, irritada porque todavía me estaba riendo. “El informe terminó. Le daré más detalles una vez que volvamos al Ministerio. Y espero algunas explicaciones sobre estos recién llegados.” Ella apagó la herramienta de comunicación.

Laura (y Nathan Hart, que también estaba en esa misión) terminaron viendo a Katarina usar su Familiar Oscuro. Tendría que explicar su relación con la Magia Oscura una vez que volvieran.

Laura era una de las empleadas con mayor habilidad física y mágica en todo el Ministerio, y Nathan era uno de los más inteligentes. Habían sido elegidos como examinadores para ese grupo por esta misma razón; el Ministerio no podía arriesgarse a que algo malo le sucediera a un valioso usuario de Magia de Luz y a la hija de un duque.

No obstante, habían llegado a saber sobre la Magia Oscura, así que les debía una explicación. Miré la transcripción del informe de Laura que había escrito.

“Tendré que investigar esto lo antes posible…”

Inmediatamente fui a pedir ayuda a alguien cercano a mí que era muy bueno en este tipo de cosas.

Unos días después, mientras estaba organizando algunos documentos en mi habitación en el Ministerio, escuché que alguien tocaba la puerta.

“Adelante.”

El hombre que entraba normalmente tenía el cabello plateado, pero hoy su cabello estaba teñido de un color más oscuro y vestía ropa inusualmente simple como disfraz.

Era Jeffrey Stuart, primogénito del rey y prometido de Susanna Randall, que era mi identidad pública.

“Hola Larna. He venido para darte algunas noticias sobre la investigación que me pediste que llevara a cabo.” Me dijo Jeffrey con su habitual sonrisa vertiginosa.

“Gracias, pero ¿por qué vienes hasta aquí tú mismo? ¿No podrías enviarme el informe?”

“Mis adorables hermanitos van a estar hoy en el Ministerio, así que pensé en venir a verlos, y eso hizo que fuera más rápido el traerte el informe por mi cuenta. Eso es todo.” Dijo, sonriendo.

Era cariñoso con sus hermanos hasta el punto de rayar la perversión. Venir al Ministerio sólo para mirarlos era parte de eso, pero también tenía sus retratos colgados en su habitación, e incluso me pidió que creara herramientas mágicas que pudiera usar para espiarlos.

“… Oh.”

“Mis hermanos, son realmente, ya sabes, ellos sólo…”

¡Oh, no, va a comenzar uno de sus discursos sobre lo maravillosos que son sus hermanos!

 “¿Antes puedes contarme sobre la investigación?”

Jeffrey parecía un poco decepcionado, pero sacó algo que parecía un informe y comenzó a leerlo.

“Veamos… la criatura que atacó a tus subordinados parece ser un ‘dragón’. Fui al Departamento de Biomagia para confirmarlo con Delius, y él me dio como regalo una explicación de una hora.”

Si alguien tan conocedor de los animales como Delius decía que era un dragón, entonces tenía que ser cierto.

“Un dragón, ¿eh? Los he visto en libros, pero no pensé que realmente existieran… Mis subordinados me dijeron que desapareció en humo. ¿Sabes algo de eso?”

Ninguno de los libros que conocía hablaba de dragones desapareciendo así.

“Bueno, sobre eso… Esta es solo mi teoría, pero creo que esta criatura ‘dragón’ era muy similar a la Familiar Oscuro perteneciente a Lady Katarina Claes.”

“¿Un Familiar Oscuro? Pero era enorme.”

“El familiar de Lady Katarina también se hizo enorme en un punto, por lo que tal vez puedan cambiar de tamaño a voluntad.”

Tenía un punto… eso era posible.

“Y luego está el hombre inconsciente que su gente trajo… Su condición debilitada era muy similar a la de Thomas, el chico que secuestró a su hermanastro, Keith Claes.”

“Él era quién vitalidad había sido absorbida por el poder de la Magia Oscura, ¿cierto?”

“Correcto. No tiene heridas, ni enfermedades discernibles, y le estamos dando comida y medicinas, pero él sigue debilitándose. El doctor no tiene idea de lo que está pasando. Y también, una mujer que se parece a Sara, la usuaria de Magia Oscura involucrada en el secuestro de Keith, ha sido vista alrededor del bosque. Creo que es seguro asumir que la criatura ‘dragón’ fue creada a través de Magia Oscura. El bosque probablemente fue perturbado en el proceso, lo que hizo que los animales huyeran.”

La teoría de Jeffrey parecía sólida.

“Sí, pero no tenemos pruebas.” Le dije. “Si tan solo ese hombre se despertara, entonces él podría ayudar.”

“Eso podría ser difícil. Tampoco pudimos salvar a Thomas.”

A pesar de nuestros mejores esfuerzos, Thomas había perdido la vida después de ser capturado.

“Aunque, lo misma va para el Familiar Oscuro de Sara ya que fue derrotado por el de Katarina.” Dijo Jeffrey, riendo.

Katarina llamó a su perro Familiar Oscuro y derrotó al dragón. Según mis subordinados, que habían visto el último momento de la bestia, había dejado de respirar poco después de que le mordieran el cuello.

“Esa Lady Katarina es realmente increíble.” Comentó Jeffrey. “No sólo domesticó a un Familiar Oscuro, sino que también lo hizo volverse gigante y lo usó para luchar…”

Convenía lo mismo de todo corazón. “Ella dijo que su cachorro simplemente creció, pero todos los demás dijeron que era más como un lobo enorme y aterrador.” Hart y Handerson se sorprendieron al ver cómo Katarina había acariciado a ese monstruo gigante.

“¿Un lobo enorme? Me gustaría ver eso. Pero, ¿cuándo ganó esa habilidad? Esta es la primera vez, ¿no?”

Todo lo que el familiar de Katarina había podido hacer hasta ahora era jugar a buscar en el jardín, y no sabíamos si tenía poderes o cómo usarlos.

“Creo que es por la herramienta mágica de Katarina.”

“¿Qué herramienta mágica?”

“Dejé que todos los examinados tomaran prestadas algunas herramientas del almacén antes de ir a la misión. Había creado una herramienta para actuar como la que Katarina compró accidentalmente hace algún tiempo, la que puede influir en la Magia Oscura. Y, por coincidencia, se la llevó con ella. Sólo construí eso por capricho, pero creo que realmente funcionó.”

Katarina incluso había dicho que podía sentir cómo se calentaba dentro de su bolsillo antes de escuchar la voz del familiar, por lo que era muy probable que la herramienta tuviera algo que ver con el nuevo poder del perro.

“Oh, eso es increíble. También escuché que Lady María Campbell tenía una herramienta con ella que amplifica la Magia de la Luz…”

“Sí, y sus poderes eran más fuertes por eso.”

“Las coincidencias nunca terminan. ¿Y qué pasó con esas herramientas?”

“Dejé que esas dos las conservaran. De todos modos, no hay muchas personas que puedan usarlas.”

“Entonces sus poderes se mantendrán tan fuertes como lo fueron durante esa misión. Eso es maravilloso. Pero pensar que ambas elegirían la única herramienta que amplifica sus propios poderes…” Dijo, y luego pensó para sí mismo por un momento antes de hablar de nuevo. “¿Fue realmente una coincidencia?” Preguntó con una expresión seria que, para él, era realmente rara.

No sabía cómo responder, porque yo también había pensado que todo había funcionado demasiado bien como para ser pura coincidencia. Sentí que estábamos involucrados en un incidente muy misterioso.

***

Salí de la casa en la que había vivido desde que nací para ir a vivir al dormitorio del Ministerio. Si bien tenía la intención de enviar parte de mi salario (presumiblemente elevado) a mi casa, no tenía planes de volver allí. Ese lugar no me traía buenos recuerdos.

Era un hogar pobre, probablemente el más pobre de la ciudad. Mis terribles padres dieron a luz niño tras niño, enviándolos a trabajar mientras se la pasaban bien. Mis hermanos eran los únicos que se ganaban el pan, y como estaban tan ocupados trabajando, ni siquiera pudieron ir a la escuela más barata y nunca aprendieron a leer ni a escribir. A su vez, esto limitó sus perspectivas de carrera, maldiciéndolos a una vida de ocupaciones de bajos ingresos.

Y lo poco que ganaban, mis padres lo usarían para su propio entretenimiento. Trabajábamos duro, pero sólo podíamos darnos el lujo de cubrirnos con harapos y constantemente nos engañaban.

Mis hermanos habían llegado a aceptar que esta realidad era inevitable, pero yo no. Recordé haber escuchado los rumores sobre María Campbell, una chica de esta ciudad que, además de ser inteligente, manejaba Magia de Luz. Básicamente, su talento ya le había asegurado un futuro en el Ministerio Mágico.

Con anterioridad había escuchado sobre el “Ministerio Mágico”, pero no estaba tan seguro de lo que realmente era, así que investigué un poco y descubrí que era la organización más prestigiosa del país. Me imaginé que ofrecería paga para igualar. Si pudiera trabajar allí, podría escapar de mi vida de pobreza.

Sin embargo, la única forma de ser contratado allí sería ser un usuario de magia con talento o aprobar un examen difícil. Como no podía usar magia, sólo me quedaba la última opción.

Les pedí a mis hermanos que me dejaran ir a la escuela, prometiéndoles que seguiría trabajando normalmente. Entre trabajar y estudiar, apenas me quedaba tiempo para dormir.

Mi ropa era poco más que trapos sucios, y mis libros eran viejos y maltratados, copias usadas que había tenido que pedir. En la escuela fui insultado e intimidado por esto, pero no me rendí y seguí aplicándome.

Un día, la chica de la que tanto había oído hablar, María Campbell, vino a hablar conmigo. “¡Hola! Eres un chico muy diligente, ¿no es así?” Ella dijo algo al respecto.

Una usuaria de Magia de Luz, dotada desde su nacimiento… Los dos no éramos iguales. Probablemente se había acercado a mí por lástima, pero la despedí fríamente.

“¿Qué querría hacer conmigo una elegida, una usuaria de Magia de Luz? Déjame en paz.” Dije.

No quería la simpatía fugaz de los privilegiados, porque me sentiría herido y traicionado después de esperar más y no recibir nada. Yo era el único que me cuidaba.

Todos mis esfuerzos dieron sus frutos, y pude graduarme de la escuela y tomar (y aprobar) el examen del Ministerio antes de lo planeado.

Y entonces mi vida cambió.

Me había preparado a fondo para la ceremonia de entrada, estudiando cómo hablar y comportarme adecuadamente con los superiores. En cambio, en mi camino me encontré con un grupo de personas que, resentidas por haber ingresado al Ministerio a una edad tan temprana, se pelearon conmigo. Como resultado, no llegué a tiempo para la ceremonia, y sólo llegué al Ministerio durante el recorrido por las instalaciones.

En cualquier caso, ahora estaba en el Ministerio, y mi nueva vida allí había comenzado. Apenas pude contener mi emoción cuando crucé la puerta del edificio.

Sin embargo, rápidamente mi emoción se echó a perder al ver a la misma chica que años atrás había rechazado con tanta frialdad… María. Ella me recordó la vieja vida que había dejado atrás, haciéndome extremadamente incómodo.

No quería tener nada que ver con ella, pero ella me miró como si quisiera decir algo.

La ignoré, porque no había nada que yo quisiera hablar con ella, ni ahora ni más adelante. Desafortunadamente, cuando nos clasificaron para el examen, terminamos en el mismo grupo. La forma en que me miró, obviamente queriendo comenzar una conversación, fue muy molesta. Y había alguien más aún más molesta en el grupo.

Katarina Claes, hija del Duque Claes. Cuando escuché sobre su rango, comencé a preguntarme por qué querría trabajar en el Ministerio, ya que me habían enseñado que las mujeres nobles, una vez que fueran mayores, se casarían y se quedarían en la casa sin trabajar.

Seguramente habría alguna razón importante… por ejemplo, ella quizás tenía poderes mágicos increíbles. Pero no los tenía. Los rumores decían que ella sólo estaba aquí para pasar el tiempo hasta el matrimonio.

Había pasado tanto tiempo y esfuerzo para venir aquí, pero ella había ingresado al Ministerio por capricho, debiéndole su éxito sólo a su rango. Eso era irritante, y no podía evitar odiarla.

Nunca pensé que tendría que viajar en grupo con esas dos personas. Con Katarina alrededor, y la mirada de María que era aún más difícil de soportar.

Durante la misión, esperaba que molestara a todos al actuar como una aristócrata arrogante y malcriada.

Antes de alcanzar nuestro objetivo, tuvimos que parar para almorzar en un pequeño restaurante “amá y apá”. El lugar no estaba sucio y la comida no estaba mal, pero no era exactamente adecuada para una duquesa.

Me imaginé que Katarina se quejaría de la cocina sencilla que nos sirvieron, pero la comió con deleite mientras la alababa profusamente. La miré, sorprendido, y por alguna razón insondable, ella me ofreció un poco de su pan de su plato.

Me negué y expresé mi sorpresa por cómo estaba disfrutando la comida. Sin embargo, ella solo dijo que le encantaba este tipo de cocina. Tal vez ella no era el tipo de noble que pensé que sería…

Después de limpiar su plato, María y Sora tuvieron que detenerla para que no ordenara otra tanda, y el dueño del restaurante incluso le dio algo más de comida para llevar.

Cuanto más tiempo pasábamos juntos, menos parecía lo que yo imaginaba que era.

Entonces, ¿qué hay si ella no es tan arrogante y es amable con los plebeyos? ¡Ella es el tipo de persona que trabaja en el Ministerio Mágico sólo para matar el tiempo! Me dije esto cada vez que la imagen que tenía de ella en mi mente comenzó a tambalearse.

Más tarde, cuando estábamos solos, ella me preguntó qué tenía contra ella, y sin saberlo dije la, ofensiva, verdad. Incluso si ella era amiga de los plebeyos, ese no era un tono para usar como noble. Sólo después de que terminé de hablar me di cuenta de que me había arriesgado a ser severamente castigado por lo que había dicho, pero ya era demasiado tarde.

Esperé la respuesta de Katarina como un prisionero esperando juicio… pero Katarina no respondió, y solo me miró con cara de preocupación, haciéndome sentir muy incómodo.

Después de llegar a la ubicación de nuestra misión, propuse la solución más eficiente, pero nadie estuvo de acuerdo conmigo. La despreocupada sugerencia de Katarina me enojó, y una vez más terminé expresando mis quejas. Y, como antes, ella respondió sólo con un silencio insatisfactorio.

Fuimos a revisar los huertos, y estaban llenos de animales, muchos más de lo que esperábamos. Sus ojos estaban llenos de miedo… Este hecho permaneció conmigo. Esa noche tuve problemas para dormir y me desperté muy temprano a la mañana siguiente.

Salí a dar un paseo para aclarar mi mente, pero me encontré con la persona que menos quería ver… María Campbell.

Ella me saludó y mi rostro inmediatamente me traicionó mostrando lo molesto que estaba. Le pregunté qué estaba haciendo allí, haciendo mi mejor esfuerzo para transmitir que quería que me dejaran solo, pero no se inmutó.

“Sólo estaba paseando, disfrutando de esta hermosa mañana, y luego te vi. Me preguntaba qué estabas haciendo.” Dijo.

Ella admitió haberme seguido, y luego dijo que quería hablar. Ya no podía soportar la forma en que me miraba. Quería que declarara su intención y se fuera lo antes posible.

“Bueno, sabes, crecimos en la misma ciudad, pero nunca hemos hablado mucho. Pensé que sería divertido conocernos.” Propuso ella.

Eso era absurdo e innecesario. Tuve que luchar por mi cuenta, y nadie me prestó su ayuda.

“Creo que tal vez, si uno se siente deprimido o estresado por algo, puede ayudar tener a alguien con quien hablar al respecto.” Dijo.

“No tengo ese problema. Por favor, déjame en paz. Si eso era de lo que querías hablar, no hay necesidad de más discusión.” Respondí.

Deja de mirarme de esa forma.

“Pero últimamente has estado mucho más cansado de lo que solías estar…”

¡Cállate! ¡¿Que te importa?!

 Intenté irme, y ella trató de detenerme agarrándome la manga. Sacudí su mano sin pensarlo dos veces.

“¿Qué sabrías sobre eso? ¡Apenas me conoces! ¡Déjame solo!”

¡Ella no sabe nada! Siempre tuve problemas y nadie me ayudó. Todos sólo me insultaban y acosaban, y me quedé solo. Desde que era niño, tendría que abrazarme y llorar solo. Así de solitario estaba. La vida me ha enseñado que estoy solo. Nadie me va a ayudar. ¡Como si alguien que nació con el don de la Magia de Luz pudiera entender eso! ¡Déjame solo!

Rechacé todo lo que dijo… pero volvió a tomar mi mano.

“… Yo era como tú…” Murmuró ella.

¿Un usuario de Magia de Luz? ¿Era como yo? Eso no puede ser correcto, pensé, pero su mirada era tan intensa que me di cuenta de que no podía estar mintiendo.

“Pensé que tenía que hacer todo por mi cuenta… No puedo dejarte solo, Dewey.” Dijo, sosteniendo mi mano. Su mano se sentía tan cálida… Era la primera vez que alguien me tocaba tan amablemente.

“No tienes que hacer esto solo. Puedes confiar en nosotros:” Me dijo con una sonrisa amable.

Durante toda mi vida, sin importar cuántos problemas tuviera, nadie me había ayudado. Mis padres sólo pensaban en mí como una herramienta, mis hermanos estaban demasiado ocupados para mantenerse con vida, y todos los demás, lejos de echarme una mano, se burlaban de mí. Incluso cuando ya no podía soportar esa vida solitaria y dura e intentaba confiar en las personas, me daban la espalda. Por eso había jurado vivir solo, sin depender de nadie.

“Déjame en paz” fue lo que dije… pero no quería que me dejaran en paz. Quería que alguien fuera amable conmigo. Y fue sólo entonces, en ese momento, que me di cuenta de eso.

El calor de la mano de María recorrió mi cuerpo, derritiendo la capa de hielo que me había mantenido alejado del resto del mundo.

Fue muy simple. Un toque cálido, algunas palabras amables, una sonrisa amable. Esto fue suficiente para abrir lo que había mantenido cerrado durante tanto tiempo, y se sintió tan agradable, tan bien.

No puedo dejar que nadie piense menos de mí. Todos son enemigos. Estoy solo…

 Todas estas palabras, una tras otra, se derritieron.

Miré a los ojos de María, y que me miraran ya no me parecía desagradable o molesto. Se sentía bien. Luego volvimos a la casa juntos, pero había algo que quería preguntarle.

“Dime, Campbell…”

“Sólo llámame María. No necesitas ser formal conmigo.”

“S-Sí… Entonces, María…” Dije, sonrojándome, y ella se rio con una sonrisa amable.

“¿Por qué eres amiga de Lady Claes?”

Las dos se habían visto amigables la una con la otra durante el viaje, y no entendía por qué una plebeya, y una poderosa usuaria de Magia de Luz, se haría amiga de una chica como Katarina Claes.

“¿Te refieres a Lady Katarina?”

“Sí. Puede ser grosero decirlo, pero ustedes dos tienen rangos muy diferentes, y escuché que ella no es tan poderosa como usuaria de magia. Para empezar, ni siquiera sé el porqué está en el Ministerio.”

No podía decir directamente que ella “vino al Ministerio para matar tiempo” a alguien que parecía ser su amiga.

“Ella es increíble. Sólo háblale y te darás cuenta.” Dijo con una sonrisa misteriosa.

“… ¿De verdad?”

Esa no era una respuesta muy satisfactoria, pero no podía discutir con esa sonrisa… y no me llevó mucho tiempo entender lo que quería decir.

Me puse en peligro para proteger a María de una bestia como nunca antes había visto.

Estaba cerca de perder el conocimiento después de golpearme la cabeza y vi a María venir corriendo hacia mí. Me tomó en sus brazos, a pesar del monstruo que amenazaba con atacarla.

Había tratado de protegerla, pero terminé poniéndola en peligro aún más… Estaba avergonzado de mí mismo. Le dije que me dejara allí y huyera, pero ella no escuchó.

Recé dentro de mi corazón para que alguien la salvara, y fue entonces cuando escuché una voz.

“¡Eh, tú! ¡Aquí!” Gritó Katarina mientras tiraba piedras a la bestia.

Estaba tratando de atraerlo hacia ella para salvarnos. Me sorprendió que ella se pusiera en peligro por nosotros, un par de humildes plebeyos… No podía mentirme más. Ella no era tan mala persona.

Tal vez lo había sabido por mucho más tiempo, dándome cuenta de que ella trataba a todos como a su igual, y que no era arrogante en lo más mínimo… en todo caso, era extremadamente amable. Mi envidia por su estilo de vida privilegiado había nublado mi visión.

Ella es increíble… Las palabras de María de ese día resonaron en mi mente justo cuando perdía el conocimiento.

Me desperté sólo para encontrarme (para mi consternación) en los brazos de Handerson. Me dijeron que la pelea había terminado y que Katarina había matado a la bestia.

La historia sobre su ingreso al Ministerio para matar el tiempo hasta el matrimonio no fue más que un rumor. Ella sólo estaba ocultando sus verdaderas habilidades…

Después de todo, María nunca la felicitaría así si ese no fuera el caso. Katarina no sólo era amable, sino también tremendamente poderosa.

Y así, hice las paces con el hecho de que tendría que repensar mis prejuicios hacia ella.