Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 12

Capítulo 3: Los Ladrones Fantasmas: “Gato Rojo”

Parte 3

Parecía que el distrito oriental de la Ciudad Allen era donde vivían los pobres.

Yo seguía a Est, que se había presentado como la segunda al mando de Gato Rojo, un grupo de supuestos Ladrones Fantasmas. La acompañaban una chica de cola de caballo llamada Euni y una chica de pelo ondulado llamada Euri.

Las calles eran mucho menos bonitas que las del distrito comercial por el que había estado caminando ese mismo día, la gente de alrededor también se veía débil y empobrecida. No me sorprendió demasiado. La mayoría de las grandes ciudades tenían distritos como este.

Eventualmente, nos desviamos de la carretera principal y entramos en un callejón trasero.

Después de un rato, llegamos a un callejón sin salida.

No había nada más que una gran cantidad de viejas cajas de madera apiladas al final del callejón.

Pasamos las cajas, revelando una pequeña tapa de alcantarilla en el suelo.

“No me digas…”

“Esta es una entrada a un pasadizo subterráneo. Esta ciudad tiene muchos túneles, si sabes dónde buscar”.

Est abrió la tapa y comenzó a descender. La seguí, trepando por los escalones de la escalera. Eventualmente, condujo a un espacio abierto.

“Maldición, esto es como un calabozo…”

A pesar de que estábamos bajo tierra, estaba bastante iluminado. Eso se debía a que había objetos brillantes espaciados a unos diez metros de distancia y colgando de las paredes. Tomé uno de los objetos en mi mano para inspeccionarlo más a fondo. Encontré que cada uno era un pequeño cilindro de vidrio del tamaño de una batería AA. Tenían una pequeña cantidad de líquido y una pequeña piedra dentro. Era la piedra la que emitía la luz tenue.

“¿Qué es esto?”

“¿Eh? ¿Nunca has visto Leylightstones antes? ¡Toda la ciudad los usa!”

“Soy de fuera de la ciudad, ¿recuerdas? No sé mucho de estos lugares”.

Esto debe ser a lo que el tendero se refería antes. Me explicaron que la piedra producía luz cuando se sumergía en el agua. Por eso, sólo se podía explotar de noche durante la temporada de lluvias. La piedra brillaría más dependiendo de la pureza del agua.

Me preguntaba si los letreros de neón que había visto también usaban un método similar. Usted podría probablemente moler las piedras hasta que sean de grava fina, y pasarlas a través de tuberías finas de colores. Tenía la sensación de que si el agua entraba, se iluminaría como el neón.

El mundo del que vengo no tenía nada como esto…. A menos que hayas contado los candelabros de Felsen, que estaban encantados con [Esfera de Luz].

Continué siguiendo a Est, Euni mirándome sospechosamente de vez en cuando.

Cuando doblamos la esquina, Est se detuvo de repente. Ella desenvainó su espada y empezó a rasparla contra la pared. Parecía tener algún método para sus movimientos… Y no pasó mucho tiempo antes de que parte de la pared se deslizara para revelar un pasaje oculto. Estaba impresionado.

Entramos, y de repente aparecieron dos hombres que cerraron el paso detrás de nosotros.

Aha…. Así que el raspado era una señal para que se abrieran. Eso es muy inteligente.

Seguimos adelante hasta que salimos a una gran sala con un grupo de hombres vestidos con pañuelos. Todos los pañuelos eran rojos, por supuesto.

Nos miraron, se pusieron de pie y se inclinaron antes de volver a sentarse. Probablemente eran miembros de Gato Rojo. Asumí que estaban en el descanso o algo así.

Continuamos a través de otro pasaje y llegamos a una pesada puerta de hierro custodiada por un inmenso hombre con armadura. Tenía que medir al menos dos metros de altura.

Rápidamente me di cuenta de que no se trataba de un hombre. Era un Gollem. Parecía un gran samurai blindado, de diseño muy japonés. Se podría pensar que era un hombre blindado de un vistazo, pero claramente tenía articulaciones mecánicas parecidas a las de una muñeca.

Llevaba un casco con dos enormes cuernos que se curvaban hacia arriba. El casco se parecía un poco al de Fukushima Masanori, si no recuerdo mal, le había sido concedido por Kuroda Nagamasa….

“Ese es el Gollem del jefe Est, Akagane…” Euni me murmuró en voz baja.

Maldita sea… Incluso su nombre suena japonés. Akagane, que significa cobre…. Supongo que el Mundo Inverso tiene algo similar a Japón y Eashen, también.

Akagane abrió la inmensa puerta y nos dejó entrar. Después de que todos entramos, cerró la puerta de nuevo. Como pensaba, actuaba como un guardián de la puerta.

La puerta se abría hacia una amplia y desordenada habitación. La chatarra estaba esparcida al azar, y la única fuente de luz era un tubo incandescente que colgaba del techo. Presumiblemente, también estaba siendo iluminada por esa piedra. Me di cuenta de que había otras tuberías opacas conectadas a la que brillaba.

Parecía que había un nexo de tuberías que transportaban agua por el complejo. La fuente parecía ser un gran tanque cercano.

El escritorio grande en el centro de la habitación tenía un par de auriculares, conectados a algún tipo de dispositivo de comunicación. También había bosquejos aproximados de un esquema de la casa. Yo también vi algunas fotografías. Eso era una sorpresa…. No esperaba que este mundo tuviera fotografía.

De cualquier manera, este parecía ser el centro de mando. Había todo tipo de cosas interesantes por ahí.

Levanté la vista del escritorio y miré a la chica sentada en una enorme silla a su lado. Dije sentada, pero en realidad estaba encorvada, dormida.

“¿Quién es esta?”

“Nuestro líder, la Jefa Nia…” Euri suspiró un poco mientras respondía a mi pregunta.

Así que este es la líder de los Ladrones Fantasmas, ¿eh? Caminó enérgicamente hacia su ronquido, líder incondicional y.… sin más preámbulos, la abofeteó en la cara.

“¡Bwaugh!”

La fuerza del impacto hizo que tanto la silla como el líder cayeran al suelo. Nia rápidamente abrió los ojos a un estado de párpados, y miró a Est.

La chica tenía más o menos mi edad, tenía el pelo rojo largo y peinado en trenzas. Llevaba una chaqueta roja y unos pantalones cortos; parecían cómodos y fáciles de llevar.

“¿¡Qué demonios!? Espera, ¿Est?”

“¡No te quedes en el centro de mando! ¿Crees que una cara desaliñada y adormecida como esa es apropiada para una mujer joven, Nia?”

“Vamos… No es como si hubiera alguien alrededor para ver…”

Ella hizo un ligero gesto de puchero, antes de girarse para mirarme.

“¿Quién es este?”

“Es alguien que puede ser capaz de curar a Elluka. Lo encontramos en el distrito comercial. Se llama Mochizuki Touya”.

“¿¡En serio!?” Nia se puso en pie y echó a patadas la silla del camino.

“¿Podrás curarla, en serio? No sé…. No pareces tan creíble”.

“No lo sabré hasta que vea al paciente”.

Yeesh…. No tienes que juzgarme tan rápido… Intenté mostrarle una pequeña sonrisa a Nia, pero ella me miró con ira.

“Bueno, lo que sea. Puedes venir por aquí a verla. Intenta algo extraño y te arrepentirás, ¿¡entendido!?”

La chica estaba actuando como la clase de delincuente bulliciosa que se encuentra en un anime, ella realmente no estaba siendo muy amable conmigo en absoluto…. Justo cuando estaba a punto de suspirar, un golpe de karate de Est cayó sobre la cabeza de la chica.

“¿Entiendes nuestra posición actual? Nosotros somos los que le pedimos que haga algo que puede ser una hazaña imposible. Piensa antes de hablar, idiota.”

“¡Ay, ay! ¡O-Okay! Ow! Lo entiendo, ¡ya basta!”

Una serie de golpes sonaron cuando Est empezó a golpear a Nia en la cabeza. Nia empezó a lloriquear y a quejarse. Estaba un poco confundido en cuanto a quién era la jefa aquí.

[Estas personas son bastante extrañas. ¿Son realmente Ladrones Fantasmas?]

[Yo también tengo mis dudas sobre sus capacidades…]

No pude hacer nada más que encoger los hombros mientras Kokuyou y Kougyoku me hacían saber sus pensamientos.

“De todos modos, ven por aquí. Nos gustaría que la examinaras…” Nos dirigimos a un pequeño pasillo a lo largo de la habitación, y llegamos a otra gran puerta metálica. Euni y Euri se quedaron en la sala de mando. Eso nos dejó a mí, a Nia, a Est y a mi invocación.

Miré alrededor de la nueva área y vi a alguien en una cama a lo largo de la pared. Acostarme junto a la cama era lo que yo pensaba de un vistazo que era un perro, pero en realidad parecía ser un lobo. Me estaba mirando fijamente.

“Lady Nia, Lady Est. ¿Quién es este hombre?”

“¿¡Puede hablar!?”

El lobo habló con voz profunda y masculina. Me preguntaba si era una bestia convocada o algo así. Me dirigí a Kokuyou y a los demás, pero ellos me agitaron la cabeza, como para sugerir que este lobo no lo era.

“Este es Mochizuki Touya. Podría ser capaz de disipar la maldición de Elluka. Touya, este es Fenrir. Es Elluka… la portadora de la maldición, Gollem.”

“¿Esto es un Gollem?” Levanté una ceja ante lo que me había dicho Est. No tenía ni idea de que esta cosa era un Gollem, sobre todo porque parecía un lobo de verdad…. Además,

¡podía hablar! Estaba aprendiendo mucho.

“¡Ajá, ya veo! Maravilloso. Mi señora no podrá continuar su peregrinación si no puede despertar, así que por favor ayúdela”.

El lobo Gollem comenzó a mover la cola alegremente. Era prácticamente indistinguible de la realidad. Era totalmente posible que la gente de la ciudad no hubiera pensado demasiado en Kokuyou y en los otros porque asumían que eran sólo Gollems raros.

“…Déjame echar un vistazo, entonces.”

Quería aprender más sobre el lobo, pero primero tenía que atender a la niña postrada en cama. Ella miró alrededor de veinte años de edad. Tenía el pelo largo y despeinado. Era plateado, y escondido suavemente bajo su manta. Había vasos gruesos y redondos en la mesa junto a la cabecera de la cama. Asumí que le pertenecían a ella.

El flujo de magia a través de su cuerpo parecía bastante normal, así que la maldición no la estaba afectando a nivel psicológico.

“¿Dijiste que se puso así después de tocar un artefacto?”

“Ah, sí. La maldición había sido colocada en un joyero que pertenecía a un noble. Aparentemente cualquiera que abriera la caja quedaría maldito por ello…” Fenrir respondió rápidamente a mi pregunta. Tenía una voz agradable y segura. Muy varonil. Era raro escucharla de un lobo.

“¿Tienen esta caja?”

“¡Sí, justo aquí!” Abrió un cajón y sacó un joyero. Era llamativo y brillante, definitivamente algún tipo de artículo de clase alta. Estaba fuertemente atado con un cordel, lo que probablemente impediría que alguien más lo abriera.

Hice que lo pusiera en la mesa lateral y encendí mi magia.

“[Analizar].”

Hmm…. Sí, es una maldición relacionada con el coma. Es bastante simplista, pero supongo que dado que este mundo no tiene muchas habilidades de recuperación, podría haber causado problemas si yo no estuviera aquí. Sí… Esta maldición hace que la víctima duerma hasta morir. Eso es duro. Parece que la maldición se activa cuando se recita una palabra clave y se desactiva cuando se recita de nuevo. Así que es una medida antirrobo. Eso tiene sentido. La gente de este mundo debe usar maldiciones en lugar de cerraduras, eso es muy astuto. Supongo que el noble era el que puso esto para empezar…. Probablemente pueda deshacerlo con [Recuperación], creo.

“De acuerdo, no hay problema. seré capaz de curar su maldición.”

“¿¡En serio!?” Nia soltó su sorpresa, y yo la miré de reojo antes de alcanzar mi magia a la chica postrada en la cama.

“[Recuperación]”. Una suave luz descendió sobre la chica, y lentamente se desvaneció. Con eso, la maldición debería haber sido levantada.

“Hngh…”

“¡Amante! Soy yo, ¿me oyes?”

“¿Mmhh…? ¿Fenrir? Dame cinco minutos más…”

“¡No vuelvas a dormir en un momento así!”

“¡Gwugh!” Fenrir saltó al aire y golpeó a la niña postrada en la cama con un golpe en el cuerpo. …¿¡Cuánto pesan los Gollems, exactamente!? ¡La cama crujió totalmente ahora mismo! ¡Perro tonto, podrías haber roto algo!

“¡Oho! ¡Lo lograste! ¡Buen trabajo!” Nia sonrió y me dio un fuerte golpe en la espalda. Ow….

Me recordaba al General Leon de Belfast…. Qué fuerza más rara. Elluka, que aparentemente era algo llamado “tecnóloga”, dijo que se cambiaría, así que volvimos a la sala de mando.

Euni y Euri suspiraron aliviados cuando supieron que Elluka estaba a salvo.

“Te debemos una gran deuda por esto. Supongo que deberíamos recompensarte, pero ¿qué bastaría?”

“Hrmm…. Una recompensa por resolver una maldición, ¿eh? Me recuerda a aquella vez con Duke Ortlinde…. Supongo que no tienen suficiente dinero como el rey de Belfast…”

“¿Belfast?”

“Ah, no, nada…” Le di una vaga respuesta a Est. Técnicamente hablando, no era realmente una maldición que había resuelto en Belfast, ni tampoco el incidente del rey.

Cuando ayudé al duque, me dieron dinero y una medalla. Eso me ayudó socialmente. Para el rey, tengo dinero y un hogar. Yo era un poco reacio a recibir una recompensa de un grupo de ladrones, ya que probablemente la robaron.

“Hm, bueno… Supongo que no hay nada que realmente quiera ahora mismo. ¿Qué tal si les digo si hay algo que necesite la próxima vez que nos veamos?”

“Bueno, pronto cambiaremos de base, así que no estaremos aquí para siempre.”

“Oh, ¿en serio…?”

“Sí. Originalmente vinimos aquí para poder arreglar mi Gollem, y por eso tenemos esta pequeña base. Nuestra sede actual está en las montañas del norte. Los caballeros del reino probablemente aprenderán pronto sobre esa ubicación, así que tendremos que huir en algún momento”.

Mm…. Ladrones fantasmas de la justicia o no, siguen siendo criminales. Ser atrapado sería peligroso para cualquiera de ellos…. Dicho esto, no sabía que Nia tenía un Gollem.

“Elluka es una experta tecnóloga, y su especialidad es Gollems. Actualmente, ella ha estado trabajando en la reparación de la mía. Sólo una persona de su renombre, aclamada en todo el mundo como la Reina de la Restauración, podría ser capaz de reparar una unidad de corona. Aunque dijo que sólo podría arreglarlo un poco”.

Realmente no entendía lo que era una unidad de corona, pero lo esencial de la situación era que Nia había llamado a Elluka para reparar su Gollem dañado. Durante la búsqueda de los materiales necesarios, el técnico abrió el joyero y contrató la maldición.

“Soy capaz de usar magia de rastreo, así que debería ser capaz de encontrarlos si quiero volver a verlos.”

“…¿Qué tipo de cosas puedes rastrear con esa magia?”

“Cualquier cosa que pueda reconocer. Por ejemplo, Est, no podría buscar a tu madre si me lo pidieras. Pero probablemente podría encontrarla si tuvieras una buena foto de ella”.

Aunque dije eso, mi hechizo era un poco limitado en este mundo ya que no había terminado de actualizar el mapa para trabajar con el nuevo mundo. Actualmente sólo cubría la capital. Pero si usase Kougyoku para convocar a un par de miles de pájaros, solo me llevaría unos pocos días hacer un mapa de todo el mundo. No sabía mucho sobre el clima de este mundo, sin embargo…. Además, no tenía ningún tanque de maná de reserva aquí. Terminarían desapareciendo en el momento en que volviera al otro lado.

“Ciertamente pareces muy capaz… ¿Has considerado unirte a Gato Rojo?”

“No, gracias”.

“No hay necesidad de responder tan rápido… Así que cuéntanos…. Oh, oh. ¿Qué tal si me enseñas magia? ¡Muéstrame un hechizo que pueda hacer desaparecer a mis enemigos como ‘Kablammo!'” Nia me agarró el brazo y empezó a sacudirlo. Estaba empezando a molestarme.

“Sólo puedes aprender magia si tienes una aptitud elemental. Hay mucha gente en el mundo que no puede aprenderlo sin importar cuánto lo intente”.

“¡Entonces hazme un exámen en esto de las aptitudes! ¡Si no tengo ninguno, me rindo!”

“Tal vez la próxima vez.” La magia no era exactamente conocida en este mundo, así que tenía sentimientos encontrados acerca de enseñar su funcionamiento a un grupo de bandidos, Ladrones Fantasmas o no.

“Whaaat? ¡De ninguna manera! ¡Qué mezquino! ¡Enséñame magia! ¡Magia! ¡Vamos! No te va a hacer daño… ¡Ay! Owie!” Rápidamente le dieron un golpe de karate en la cabeza a Nia, deteniendo su lloriqueo.

“Por favor, aprende de lo que te digo, Nia. Actúa de una manera que se ajuste a tu posición. Porque actúas tan infantilmente, soy yo el que tiene que cargar con la reparación de Rouge. Tal vez deberías considerar las consecuencias”.

“¡Pero si conozco la magia, entonces seré capaz de hacerlo mejor! ¡No volveré a cometer otro error como ese! ¡Enséñame magia, Touya! ¡Enséñame!” Nia empezó a tirar de mi brazo otra vez. Justo cuando Est estaba a punto de golpearla de nuevo, la puerta cercana se abrió.

“Qué conversación tan interesante estás teniendo. ¿Tal vez pueda unirme?”

Me giré hacia la voz y vi al lobo Gollem, Fenrir, y a su maestra Elluka. Ella parecía…

Especial.

Francamente, parecía un desastre. Su despeinado cabello plateado se rezagaba en un mechón desordenado. Llevaba una vieja bata destartalada, y sus gafas eran…. Redonda y gruesa. Como el fondo de las botellas de vidrio. No era que no fuera bonita, pero definitivamente no estaba preocupada por su aspecto. Parecía una científica loca, básicamente. Me recordó a otra científica loca que conocí, pero algo más madura. Y un poco menos elegante.

“Permítame que me presente. Soy Elluka Patolakshe. Soy tecnóloga, específicamente una ingeniera de Gollem. Gracias por ayudarme.”

“Soy Mochizuki Touya. No te preocupes por eso.”

Elluka me sonrió. Ayudarla no era gran cosa, sólo tenía un poco de curiosidad.

“Me alegro de que hayas ayudado a Elluka… pero ¿podrías ayudar a Rouge también?”

“Pequeña mocosa… ¿Por qué no me escuchas? Ayudó a Elluka, pero eso no significa que lo hará”.

“¡O-Owie!” Le dio otro golpe mortal en la cabeza a Nia.

Me pregunto cuántas veces ha pasado esto.

Elluka miró a las dos antes de empezar a hablar.

“Todavía nos faltan materiales. Necesitamos urgentemente oricalcum. El líder de esta nación debería tener algo, pero…”

“No hay peros, debemos robar a los malvados para ayudar a los necesitados.”

“Aw cieos…. Tenemos que encontrar más de esas cosas, ¿eh?” Nia refunfuñó mientras se dirigía a la mesa de la sala de mando.

“Tengo algo de oricalcum…” Murmuré, y Nia de repente se levantó en su asiento. Me miró fijamente.

¿Qué?

“¿Realmente tienes el oro divino? ¿Tienes oricalcum? De ninguna manera…”

“Uh…. Sip. Aquí, mira.” Abrí [Almacén] y saqué un lingote de oricalcum. Lo puse en el escritorio. Elluka la tomó en sus manos y comenzó a golpearla con un pequeño objeto cilíndrico.

Si no me equivoco, Sancho también tenía uno. Debe haber sido algún tipo de herramienta para medir la pureza.

“Es auténtico. Nunca he visto un orichalcum tan puro, tampoco. ¿Acaso tienes hihi’irokane o adamantita también?”

“Sí…. pero no tanto. Aquí.”

Usé [Almacén] para sacar algunos lingotes más para que ella los inspeccionara. Usó su pequeña herramienta para confirmar lo que eran.

“Touya, me disculpo si esto suena grosero, pero… ¿podemos comprar esto? Pagaremos el precio adecuado, lo prometemos.”

“Claro, no hay problema. Vender este poco está bien.”

“¿Quién eres tú…? ¿Algún tipo de nobleza?”

Hahah…. En realidad, soy un gran duque. Me reí un poco y desvié la pregunta.

“Esto debería ser suficiente para reparar a Rouge. Necesitaré un día, pero…”

“¡Tenemos un problema!”

La puerta que Akagane estaba vigilando de repente se abrió de golpe, y un hombre entró corriendo en la habitación. Su respiración era irregular y el sudor corría por su frente. Parecía como si hubiera corrido hasta aquí.

“¡Nuestro escondite de la montaña está bajo ataque! ¡La orden del caballero se dirige hacia allí en manadas!”

“¿¡Qué has dicho!?”

“¿El mensajero que enviamos había sido capturado o algo así…?” Nia estaba allí en estado de shock. Parecía que se había filtrado información sobre su cuartel general.

“Gh… No podemos hacer nada con Rouge ahora mismo, pero Akagane debería poder ayudarles…. Est, ¿qué hacemos?”

“No sé si podremos llegar a tiempo… Sería más sabio si huyéramos de este lugar y los dejáramos que se las arreglaran solos…”

“¡Nada de eso! ¡Un gato rojo no abandona a su familia!” Nia golpeó con su puño contra el escritorio.

Supongo que a ella realmente le importan sus camaradas…. Por otra parte, ella es la jefa.

“Podría ayudar.”

“¿¡Eh!?” Nia me miró de forma extraña. Pero podría entender por qué.

“Mostrar mapa. A las afueras de la Ciudad Allen”.

“Mostrando”.

“¿¡Qué!?” Nia y los demás miraron con los ojos muy abiertos el mapa que proyecté en el aire.

Maldita sea…. el mapa sólo muestra los lugares donde he estado o sobrevolado. Sabía que no sería tan fácil. En otro mundo, Dios Todopoderoso llenó el mapa por mí… pero no hay manera de que pueda pedirle que haga eso por mí otra vez.

“Mira, tengo una forma de magia que me permite viajar instantáneamente a cualquier lugar en el que haya estado antes. Es mi primera vez en la capital, así que no puedo ir a ninguna parte excepto a los lugares que aparecen en el mapa”.

“¿¡Puedes hacer eso…!? ¿¡Quieres decir que puedes moverte instantáneamente a cualquier parte de este mapa!? ¿Cuántos puedes llevarte a la vez?”

“Básicamente puedo tomar todo lo que quiera. He movido cientos con esto, antes.”

“¡Euni! ¡Reúne a todos aquí! ¡Nos estamos preparando para una pelea!”

“¡Recibido, señora!”

Ladraba órdenes a Euni, que salía corriendo de la habitación.

“Realmente puedes hacer cualquier cosa, ¿eh? ¿Eres una corona, quizás?”

“¿Qué es una corona, de todos modos?”

“Una corona es un Gollem de la serie especializada Corona. Son máquinas antiguas con poderes únicos, que sobresalen uno o varios niveles del resto. En este mundo, son considerados la cúspide del potencial del Gollem…” Elluka se inclinó y explicó.

Huh, eso es bastante salvaje…. Como me dije a mí mismo, Est siguió adelante.

“El Gollem de Nia, Rojo Sangre, es uno de las coronas. Sin embargo, tuvimos un choque con otro de las coronas, y Rouge se quedó inmóvil”.

“Tsk… Ese bastardo nos golpeó con un tiro sorpresa…. ¡No perdonaré a ese imbécil púrpura! ¡Los traeremos de vuelta la próxima vez!” No entendía realmente por qué gritaba Nia, así que lo achacé a una queja personal.

Quería saber más sobre las coronas, pero eso tendría que ser más tarde.

“¡Todas las tropas reunidas, señora!” Euni se inclinó en la habitación y nos gritó. Se giró para mirarla en respuesta, viendo las dos filas de soldados listos para movilizarse.

“¡El escuadrón A se quedará aquí en caso de ataque! ¡El escuadrón B vendrá con nosotros a salvar la fortaleza! ¡Nos mudaremos allí inmediatamente gracias a la magia de nuestro nuevo amigo! ¡Prepárense para un conflicto inmediato!”

“SI MAAM!!!!” Está mirando sobre mi mapa proyectado y señalando un área específica.

“¿Puede enviarnos a esta zona montañosa?”

“Puedo. ¿Será el Escuadrón B y el resto de nosotros yendo?”

Basándome en lo que me dijeron, parecía que iba a llevar a Nia, Est, Euri, Euni, Elluka, Fenrir y Akagane.

“No, en realidad. Quiero que Fenrir y Elluka se queden aquí. La verdad es que también quiero que Nia se quede atrás…”

“¡Yo iré!” Nia apretó los puños y habló con decisión.

“Francamente, eres más una carga para nosotros sin Rouge.”

“¿¡Qué!? ¡No seas tan mala! Incluso sin Rouge, ¡soy fuerte!”

¿Lo eres…? A mí me pareces un poco frágil. Hombre…. Podría haber cometido un error. Estoy bien ayudándoles si me necesitan, pero son criminales…. No estoy seguro de querer ser un hombre buscado en este mundo…. Supongo que puedo escapar fácilmente yendo a casa, pero aún así…. Sólo necesito pasar desapercibido, supongo.

Dicho esto, no me atrevo a matar a alguien que probablemente no sea malo. ¿No hay alguna manera de que pueda superar esto sin pelear? Como sacar a escondidas a los miembros de Gato Rojo, o…

“Mapa, indicadores de activación. Orden de caballeros en azul. Gatos Rojos en rojo.”

“Mostrando”.

“¡Whoa! ¿Qué pasa con esos colores?”

Varios marcadores de colores aparecieron en el mapa, sorprendiendo a Nia y a los demás. Los puntos rojos estaban prácticamente rodeados por los azules. Estaban perdiendo, poco a poco.

Era fácil para mí usar la magia de la búsqueda para identificar a los miembros de Gato Rojo, y a los miembros de la orden de los caballeros debido a sus respectivos atuendos.

“Los marcadores azules representan a los caballeros del reino. Los marcadores rojos son tus hombres. La batalla aún no ha comenzado, pero están siendo rodeados. Supongo que podría probar el plan B…”

“¿Plan B?” No entendía muy bien lo que quería decir.

“Si puedo asegurar la seguridad de la gente dentro de su base, ¿estaría de acuerdo en abandonarla? Dijiste que planeabas mudarte de todos modos, ¿verdad?”

“¿Hm? Bueno, no es como si tuviéramos algún apego a esa base en particular o algo así…. ¿Tienes algo en mente?”

“Estaba pensando en entrar al fuerte y teletransportar personalmente a cada miembro de Gato Rojo fuera de allí, y enviarlos aquí. Me pregunto si estaría bien si destruyo la fortaleza en el proceso.” Esa sería una solución pacifista perfecta. Los caballeros asumirían que abandonaron el lugar y lo volaron.

¿Por qué no pensé en esto antes…? Supongo que he estado peleando un poco últimamente.

Debería estar usando mi cabeza más que mis puños.

“¿Es eso realmente posible?”

“Fácilmente, sí. Pero necesitaré que alguien venga conmigo. No espero que tus camaradas me crean si voy solo”.

“¡Yo iré!” Nia levantó la mano inmediatamente. No tuve ningún problema, pero miré hacia los demás. Soltó un largo y prolongado suspiro, y dio una orden a su Gollem, Akagane.

“Akagane. Ve con Nia. Tus órdenes actuales son mantenerla a salvo”.

El enorme Gollem rojo asintió lentamente con la cabeza con un crujido mecánico. Parecía que, a diferencia de Fenrir, éste no podía hablar. O tal vez no quería hablar. No tenía forma de saberlo. Probablemente era más común tener un Gollem sin voz, de todos modos.

De cualquier manera, teníamos que darnos prisa. Estábamos sentados charlando mientras los soldados seguían adelante. Necesitábamos ejecutar este plan antes de que comenzara la batalla.

“[Portal].” Abrí un portal junto a Nia, que lo miraba con curiosidad en sus ojos. Akagane, por otro lado, se abrió paso lenta y cautelosamente. Me preguntaba si estaba tratando de determinar qué tan seguro era antes de que Nia entrara. Viendo el exitoso viaje de Akagane, Nia lo siguió inmediatamente después.

“Muy bien, nos vamos. Intentaremos que todos regresen lo antes posible”

“Buena suerte ahí fuera.”

Inclinó la cabeza y caminé a través del portal, saliendo a un área boscosa. Nia miraba con inquietud a su alrededor, y Akagane estaba vigilando cuidadosamente la zona.

“¿Dónde está la fortaleza desde aquí, entonces?”

“A-Ah, bueno… ¡Por aquí!” Nia comenzó a guiarnos por la zona. Después de un rato, se detuvo y señaló hacia la ladera de la montaña.

“Mira, deberías poder verlo. Justo ahí.”

“¿Eh?” Miré hacia donde ella señalaba, pero no podía ver nada más que rocas y árboles. Utilicé [Long Sense] para proyectar mi campo de visión, y vi que había una base bastante rudimentaria construida con troncos. Estaba escondido entre los árboles. Estaba bien camuflado, pero ciertamente más pequeño de lo que esperaba. De cualquier manera, no lo notaría de un vistazo.

Francamente, desde lejos no se podía ver nada.

“Muy bien, ya lo veo. Eso significa que podemos saltar allí. Espera.”

“¿Eh?”

“[Teletransportar].”

Sango y Kokuyou se plantaron sobre mi cabeza, mientras que Kokugyoku se posó sobre mi hombro. Agarré a Nia y a Akagane, y nos dirigí a todos hacia el edificio de madera en la distancia.

Los hombres de la zona repentinamente desenvainaron sus armas, sorprendidos, pero se detuvieron cuando vieron a Nia.

“¿¡jefa!? ¿¡Por qué estás aquí!?”

“¿¡Están todos bien!?” Nia miró con inquietud a su alrededor debido al repentino cambio de escenario, pero rápidamente llamó para preguntar por todos. Todos los miembros de Gato Rojo salieron a saludarla después de escuchar su voz.

“¡Todos! ¡Tenemos que agruparnos! ¡Trae a todos aquí, ahora! Estamos escapando de esta base, ¿me oyes? ¡Tenemos que salir de aquí!”

Abrí un [Portal] al lado de Nia, y los miembros de Gato Rojo empezaron a hacer sus filas una tras otra.

Todos, excepto Nia y Akagane, llegaron a salvo al escondite bajo tierra. Utilicé mi mapa para comprobar que nadie se había quedado atrás. También me di cuenta de que los marcadores azules se iban acercando poco a poco.

“Oh cielos… Los caballeros se están acercando… Necesito deshacerme de este lugar antes de que se acerquen lo suficiente como para salir lastimados. Nia, tú y Akagane necesitan regresar con Est ahora. Aquí es donde nos separamos.”

“¿Qué se supone que significa eso?”

“Hay cosas que necesito hacer. Tengo que estar en casa mañana. Te pediré mi recompensa la próxima vez que nos veamos, ¿de acuerdo? Así que te prometo que nos volveremos a ver.”

Era posible que en algún momento necesitara contar con ellos, así que me alegré de haberles ayudado. Este grupo de ladrones de Gato Rojo parecía tener cierta notoriedad, así que tenerlos de mi lado era probablemente una ventaja.

“…Está bien, lo entiendo. Muchas gracias por todo lo que has hecho. La próxima vez que nos encontremos te presentaré a mi Gollem, ¿de acuerdo? ¡Rouge es increíble!”

“Jaja, estoy seguro… La próxima vez tal vez te muestre mi Frame Gear, un Gollem gigante especial en el que una persona puede montar dentro”.

“Pfft, este no es el momento para bromas!” Nia se rió para sí misma, asumiendo que me estaba inventando algo. No sería difícil usar [Almacén] para esconder un Frame Gear, así que probablemente podría llevar uno al Mundo Inverso conmigo…. Pero probablemente causaría algún tipo de crisis internacional si se viera.

“Hasta la próxima vez, entonces. Enséñame magia, ¿de acuerdo? Hasta luego, Touya”.

“Sí, más tarde. Dales a todos mis saludos”.

Saludé a Nia y a Akagane mientras pasaban por el portal. Ahora todo lo que tenía que hacer era destrozar el lugar…. Incluso si se sintiera como una ruina en un edificio tan bien construido era un desperdicio.

Me puse [Invisible] encima y luego volé en el aire con [Vuelo]. Entonces, miré hacia abajo a la fortaleza desde arriba, y lancé un hechizo que había estado esperando probar.

“¡Explosión, fuego! Rugido purgatorial: [Mega Explosión]!” Un estruendoso rugido resonó por la montaña mientras el fuerte se convertía en astillas… junto con parte de la montaña…. Whoops….

“…M-Mi señor, ¿no es eso quizás lo que llaman…exageración?”

“Ah, bueno… No esperaba que fuera tan fuerte… Pero esto está bien, ¿verdad?”

Tal vez necesito controlar mi propia fuerza…. Ahora también tengo a la Divinidad impulsándome a mí. Probablemente debería tomármelo con calma con los hechizos más extremos, sí….

Los caballeros que los rodeaban se lanzaron en un alboroto y corrieron hacia la fortaleza. Bueno, no había cadáveres en la zona, así que los caballeros suponían que los ladrones habían huido. De hecho, es probable que los Gatos Rojos huyeran de la base subterránea en ese momento.

De cualquier manera, me había desviado bastante en mi pequeña excursión, pero también había aprendido algunas cosas interesantes en el camino.

La cosa de robot en el cuaderno de Palerius, por ejemplo. Estaba bastante seguro de que sabía lo que era. Tuvo que haber sido una especie de Gollem.

Comenzaba a sospechar que uno o más Gollems, creados en este mundo, desarrolló la habilidad de viajar a otro mundo…. En el que yo vivía. En ese momento, el viejo Palerius probablemente se reunió con ellos. Era posible que fueran ellos los que le dieran el conocimiento de viajar a otros mundos.

Después de todo, sabía que había Gollems capaces de hablar, así que no les era imposible enseñar cosas. También era posible que un Gollem pudiera haber sido el que reparara los límites del mundo.

Por lo que entendí, el Gollems legado tenía habilidades especiales basadas en la magia. Y había un subtipo específico de Gollems legado, la serie de coronas, que tenía habilidades mucho más allá de esos extremos.

Dado ese conocimiento, era posible que una de esas coronas pasara al otro mundo hace cinco mil años, y usara su insano poder para reparar las barreras entre las dimensiones.

“No tengo nada más que esa suposición por ahora, al menos…”

El sol estaba empezando a ponerse, así que decidí hacer las pequeñas tareas que podía hacer antes de que llegara la mañana.

Aterricé en medio del bosque, a una distancia considerable de los soldados, y deshice mi invisibilidad. Hice que Kougyoku llamase a miles de sus dependientes pájaros. Luego los enviamos a explorar el mundo en busca de datos cartográficos y a encontrar un lugar adecuado para esconderse de los demás. Después de todo, necesitaba encontrar un lugar seguro para construir un portal estático que me llevara de vuelta a casa. No pensé que cubriríamos mucho terreno, ya que sólo teníamos hasta la mañana, pero era mejor que nada.

Para ser honesto, este bosque probablemente estaría bien si yo sólo aplicara una barrera similar a la que Palerius había puesto alrededor de la isla. Pero eso probablemente causaría demasiadas sospechas, y tendríamos gente tratando de investigar la naturaleza anómala del lugar. Idealmente quería encontrar un lugar en las afueras de la civilización, lejos de la gente y de los monstruos.

Después de enviar a los pájaros, me elevé de nuevo al cielo y elegí una dirección al azar para volar. Poco a poco el sol se puso, y el cielo nocturno se oscureció cada vez más.

Aunque era una noche sombría, y ni siquiera podía ver la luz de la luna, mi campo de visión no se vio tan afectado. Me preguntaba si la visión nocturna era otra ventaja de mi incipiente Divinidad.

Podía ver un edificio brillante en la distancia. O mejor dicho, se destacó un poco más de la cuenta.

“¿Qué es esto…?”

Era un brillante remolino de neón. Francamente, me empezó a hacer daño en los ojos. Había luces brillantes y centelleantes por todas partes.

¿Qué clase de lugar llamativo es éste? ¿Es un parque de atracciones?

“Ca-si-no… Casino…. Oh, mierda, ¡es un casino!”

Había cartas gigantescas y brillantes que anunciaban exactamente qué tipo de lugar era este. Aterricé en una especie de ciudad de juegos de azar.

Hmm…. Nunca he jugado antes. Quiero decir, nunca he tenido la edad suficiente para apostar, ¿sabes? No es que no me interese.

Supongo que tengo el dinero para ello, así que… ¿por qué no?

“Muy bien, juguemos un poco”.

“Puedes si quieres… Pero me temo que tus prometidas no aprueban esto.”

“La pequeña Kougyoku es sólo una vieja estaca en el barro…. Si lo ganas a lo grande aquí, cariño…. ¡Puedes conseguir muchos buenos regalos para tus chicas!”

“Mm… Parece bastante divertido, Kokuyou tiene razón.”

Muy bien, bueno… Parece que están de acuerdo. ¡Lo voy a hacer! Es una experiencia al final del día.

Me hinché el pecho con confianza y entré en la ciudad de las apuestas.

“Apostar da miedo, ¿eh?”

Jugué juego tras juego hasta que salió el sol, y al final me fui sin nada.

Debería haber usado magia para engañar… Pero tenían ojos por todas partes… ¿¡Cómo pude dejar que esto pasara!?

Parece que no tenía ningún talento para el arte del juego.

“Al menos me las arreglé para ganar esa vez…”

Terminé apostando más para poder recuperar mis pérdidas, pero a medida que perdía más y más, ese pozo sólo se cavaba más profundo.

“No te desanimes, cariño…”

“…Deberías haber renunciado mientras estabas detrás. Lo hubieses hecho”.

“Oh, bueno… Supongo que estas cosas pasan.”

“Vamos… Vayamos a casa a través del reino divino ya…. Tengo que darle a Dios su recuerdo…”

Con el corazón abatido, abrí [Portal] al reino de los dioses.

KJun: Revisado y corregido.