Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 11

Capítulo 5: Sandora, El Reino Ardiente De Los Esclavos

Parte 5

El hechizo Nulo conocido como [Romper] era un hechizo que sobrescribía completamente los elementos relacionados con los artefactos y sus configuraciones primarias.

Por ejemplo, piense en alguien que tenía un artefacto que parecía un grifo de baño. Si giraban la manija, el agua salía por medios mágicos. Podría usar este hechizo para impedir que el agua fluya por completo, hacer que salga un enorme chorro de agua del grifo, o simplemente hacer que se convierta en un miserable goteo.

Era una magia que descubrí en la biblioteca de Babilonia. Si lo usara junto con mi hechizo [Analizar], podría fácilmente identificar las funciones exactas de un objeto y modificarlas a mi antojo.

Esto, sin embargo, excluyó cosas que no podía comprender debido a la falta de conocimiento. Tuve que tener cuidado de no modificar nada innecesariamente complejo, para no causar un problema mayor.

Incluso el Collar de Sumisión era demasiado para mí. No podía anular los efectos que tenía como la obediencia absoluta, o forzar a la gente a moverse.

Lo que logré hacer, sin embargo, era borrar la longitud de onda mágica y reemplazarla con la mía. Experimenté con los collares que me dieron los esclavistas cuando estaban en mi isla.

En términos simples, cambié el dueño de todos los esclavos de Sandora.

Más específicamente, transferí la propiedad de todos los esclavos de Sandora del rey…. a mí. Lo que significa que…

“¿¡Qué están haciendo, tontos!? ¡Que le corten la cabeza!” Los esclavos de batalla giraron sus espadas hacia mí por orden suya, y luego se detuvieron en seco. De repente se miraron el uno al otro, algo confusos.

Eso era natural. Después de todo, no se movían a la fuerza. Su giro hacia mí era sólo su propio reflejo de memoria muscular. Se dieron cuenta de que no tenían que hacerlo.

“¡Vamos! ¡Córtenlo en pedazos!” El rey de Sandora empezó a gritar y a gritarles, incluso gruñendo. Pero los esclavos no respondieron en absoluto. Simplemente se pusieron las manos en el cuello, como si fueran a buscar sus collares. Todavía estaban allí, pero ya no los reprimían.

“¿Qué…? ¿Qué es esto…?”

“¡Malditos cabrones! ¡Obedézcanme!” Los sirvientes de la zona también empezaron a mirar a su alrededor con inquietud.

“No te obedecerán, gordito. Los esclavos con esos Collares de Sumisión no aceptarán órdenes de nadie que no sea el designado como su maestro. Y, desde hace unos momentos, ese maestro soy yo.”

“¡Tonterías!”

“Cerca de dos tercios de la población de Sandora son esclavos, ¿verdad? Eso significa que tengo el control de la mayoría oprimida. ¿Quieres que lo ponga en términos más simples, idiota? Ahora soy el dueño de tu país”.

“¿Qué…? ¿¡Qué…!?” El rey de Sandora se sentó allí, estupefacto. Pero entonces empezó a intentar canalizar el poder mágico en una pulsera de oro en su muñeca. Tengo la sensación de que el brazalete era el artefacto que usó para registrar la propiedad.

Pero no le serviría de nada. Por mucho que lo intentara, yo era el que tenía todo el control.

Sus órdenes llegaban a los esclavos más lejos, pero no vi ninguna razón para decírselo.

“¡Tonterías…! ¡El brazalete del Rey Esclavo puede acceder a cada Collar de Sumisión en el mundo! No se puede sobrescribir… A menos que… ¿A menos que seas parte de mi familia…?”

“No seas asqueroso, bastardo”. La idea de estar relacionado con esta manteca me da escalofríos. De ninguna manera estaría emparentado con un cerdito como éste.

Los esclavos guerreros se interpusieron entre el rey y yo, aparentemente incapaces de comprender su situación.

“Ahora, damas esclavas y caballeros esclavos. Hoy no les daré ninguna orden. Prometo liberarlos a todos de sus cautiverio, siempre y cuando no sean criminales. Si los trajeron de fuera de Sandora, también podrán regresar a sus hogares”. Me levanté de mi silla y me dirigí a los hombres armados que me rodeaban. Ya habían soltado sus armas. Algunos de ellos estaban llorando.

“N-nosotros… ¿Somos realmente libres…?”

“Les prometo que sí. Son realmente libres. No dejaré que esta nación los mantenga atados nunca más”. Hablé con los esclavos a mi alrededor con una sonrisa comprensiva en mi cara. Uno a uno, comenzaron a murmurar entre ellos. Casi todos ellos estaban llorando en ese momento.

“¿Libertad… por fin…?”

“Ya no somos esclavos…”

“…una vida normal…para todos nosotros…?”

“De vuelta a mi casa… a mi familia…”

Los hombres temblorosos comenzaron a limpiarse los ojos. Probablemente tenían una acumulación masiva de emociones que brotaban en su interior.

“Mis esclavos… No…. ¿¡Cómo…!?”

“[Apport].”

“¿Eh?” El llamativo adorno en la muñeca del rey Sandora desapareció repentinamente y llegó a mis manos.

Bien, conseguí el brazalete del Rey Esclavo.

“¡Devuélveme eso!”

“No, ya no lo necesitas.” Le sonreí al bastardo tambaleante cuando lo tiré al suelo y lo hice pedazos.

Cayó en dos pedazos limpios. Los esclavos ya no necesitaban obedecer a su portador. Era cierto que todavía había muchos esclavos con dueños individuales, pero yo planeaba liberarlos uno por uno de todos modos.

“¡Miserable! ¿¡Cómo pudiste!? ¡Quién te dio el derecho de venir aquí y juzgar mi cultura! ¡Quién te dio el derecho de imponer tu moralidad a mi pueblo!”

“Mira quién habla, cerdo. ¿Quién te dio el derecho de imponer tu esclavitud a la gente de esta tierra y de las tierras de otros?”

“¡Ughghgh…!” Los esclavos que me rodeaban volvieron repentinamente su atención hacia el rey, y las lágrimas en sus ojos dieron paso a una furia desenfrenada. Les habían robado la vida, les robaron su dignidad como personas. Su ira era un resultado natural.

Al mismo tiempo, una gran cantidad de ruido provenía del exterior. Escuché el rugido de los animales salvajes y una serie de ruido sordo cuando varias cosas cayeron al suelo. Ya era hora de que eso empezara.

“¿Qué es eso… ¿¡Qué es ese sonido!?” Los sirvientes entraron en pánico, incapaces de entender lo que estaba pasando. El hombre vestido con túnica que nos había traído a la habitación entró corriendo por la puerta, claramente con pánico.

“Su brillantez, ¡es horrible! ¡Las bestias mágicas bajo el control de nuestros caballeros se han vuelto locas! ¡No están obedeciendo en absoluto!”

“¿¡Qué dijiste!?” Eso también era obvio. La gente esclavizada aún tendría su ingenio a su alrededor. Tenían sus collares alrededor de sus cuellos, así que sabían que debían ser cautelosos. Los animales eran un asunto totalmente diferente. Fueron liberados, así que sólo estaban haciendo lo que era instintivo. Me hizo preguntarme si alguna vez podrían ser domesticados de una manera no forzada.

“¿No te lo dije? Los Collares de Sumisión son míos ahora. Ellos sólo me obedecen, y yo no he dado ninguna orden.”

“¡Hgngh…!” Pero sí emití una orden silenciosa. Les dije a las criaturas que no hicieran daño a nadie, y que salieran de la ciudad. Nadie más lo sabía, de ahí el pánico frenético.

“Bastardo… Tú… ¡Bastardo! ¡Silencio, silencio, maldita sea!”

“Te lo he preguntado una y otra vez, ¿no? Te pregunté si querías empezar una guerra. Soy pacifista, pero eso no me hace tonto ni ingenuo. Si me golpeas, te devolveré el golpe. Nos declaraste la guerra, gordo. ¿Cuándo aprenderás? ¿Cuándo sabrás que tus acciones tienen consecuencias?”

“¡Cállate, cállate, cállate!” El rey de Sandora me miró fijamente, con fuego en los ojos. Todo lo que tenía que hacer ahora era arrestarlo y averiguar dónde se estaban haciendo los collares.

He dado un paso adelante para empezar a hacer eso, cuando…. La esclava, que todavía estaba escondida detrás del trono, desenvainó la llamativa espada a su lado y la clavó profundamente en el cuello del hombre gordo.

“Whhhh…” Escuché un silbido, y luego un estúpido resoplido. Y luego, vi una gorda cabeza de cerdo volando por el aire en un arco.

Parpadeé y había sucedido, todo había terminado en unos segundos. Tal vez podría haber intervenido con [Teletransportación], pero apenas tuve la oportunidad de registrar lo que estaba haciendo. Incluso en el último momento, mi cuerpo se negó a moverse. No tenía ninguna voluntad de salvarlo. Al final, podría haberle dejado morir.

Me encogí un poco de hombros y vi como su cabeza volaba y aterrizaba a mis pies.

“¡Augh, qué asco!” Reflexivamente pateé la cabeza lejos de mí.

¡Ah, mierda! No quise faltarle el respeto a los muertos ni nada de eso, ¡es solo que es muy asqueroso! ¡Me sorprendió! Cualquiera al que le arrojen una cabeza se sorprendería, ¿verdad? La cabeza voladora rodó hasta rebotar lentamente y cayó al suelo, aterrizando a manos del primer ministro.

“¡Eeek!” El horror lo invadió y se desmayó en el acto. El cuerpo del rey se desplomó hacia delante mientras la sangre brotaba del muñón de su cuello.

El cuerpo entero hizo un sonido de glop mientras fluía del cuello del rey.

Estaba mirando mis zapatos, que ahora estaban completamente arruinados por el pegajoso líquido rojo que los cubría.

Aw viejo…. Ni siquiera llegué a usar [Deslizar]… Esta vez el tipo con el que lo habría usado terminó muriendo sin que yo hiciera nada. Quería golpearlo al menos una vez, pero pensé que una patada en su cabeza cortada era suficiente como punto medio.

“Muy bien, eso se acabó…. [Paralizar].”

“¡Hngh!”

“¡Gwaugh!” Usé un hechizo paralizante en los sirvientes y en el primer ministro, impidiendo que se movieran. Entonces, les pedí a los antiguos esclavos que me ayudaran a atarlos con una cuerda.

La esclava, que ya había caído de rodillas como si estuviera agotada, se giró lentamente hacia mí.

“…Gracias. Muchísimas gracias… Yo… Finalmente logré vengar a mis hermanas…” Me preguntaba a qué se refería, así que le pregunté. Parecía que ella y sus hermanas eran aventureras, pero durante una misión en Regulus fueron atacadas por esclavistas y capturadas.

Ella y sus hermanas eran extremadamente hermosas, por lo que fueron traídas al rey como esclavas de placer. Fueron tratados brutalmente como sus juguetes, pero ambas hermanas de alguna manera se las arreglaron para molestar al rey. Las torturó lentamente hasta que se rompieron mentalmente y luego murieron. Continuó diciendo que había seguido viviendo, esperando la oportunidad de vengarse del único responsable de algo tan atroz.

Al final, ese hombre era basura. Tenía muchos pecados que expiar, y me alegró que ella lo hubiera clavado como a un cerdo.

Pero no sabía qué hacer con ella. Desde un punto de vista objetivo, era una criminal que había asesinado a su monarca. Pero el monarca era un enemigo y, francamente, desde la perspectiva de Brunhild, probablemente era una heroína.

Pensé que probablemente no habría ningún problema si ella emigraba a Brunhild. En última instancia, lo que ocurrió era que estalló una guerra entre Brunhild y Sandora. En quince minutos, el potencial de guerra de Sandora se redujo masivamente, y entonces el rey de Sandora había sido asesinado en acción, algo así como…. Entonces, la guerra terminó. Eso era todo.

Eso era lo que básicamente habría ocurrido si se hubiera declarado una guerra formal, así que estaba lo suficientemente cerca.

Ellos empezaron la pelea, de todos modos…. Sin embargo, no tenía muchas ganas de explicárselo a Kousaka.

Decidí no hacerlo por el momento. Eso era lo mejor para ello. Sí, no pudiste decirme lo contrario. La mejor manera de lidiar con problemas que no quieres resolver es simplemente enterrarlos.

Le quité la parálisis al primer ministro y le pedí que me guiara al lugar donde se crearon los Collares de Sumisión.

Estaba situado bajo una de las torres del lado oeste del castillo.

El país producía los collares, que luego eran vendidos a los esclavistas, los bandidos capturaban gente para los esclavistas, y los esclavistas los compraban como esclavos. La gente esclavizada era devuelta a Sandora y vendida a los ciudadanos…. Un ciclo horrible en verdad.

Había muchos esclavos trabajando en la instalación, pero ese trabajo había cesado desde entonces.

Un artefacto que se asemejaba vagamente a un microondas se encontraba en el centro de la instalación. Aparentemente, al alimentarlo con collares regulares, la configuración del dispositivo lo encantaba con las propiedades que lo convertían en Collares de Sumisión.

Junto a éste había dos artefactos que parecían similares. Parecían mucho más nuevos. Aparentemente, eran réplicas exactas que sólo habían sido creadas recientemente. Las réplicas eran el resultado de décadas de investigación sobre la original.

Los magos que lo crearon eran aparentemente magos increíbles de Felsen, que fueron rápidamente esclavizados en una operación táctica y llevados a Sandora.

Todos murieron debido al grave agotamiento provocado por horas de investigación constante y sin descanso. Y por eso, nadie que quedara vivo podría replicar el dispositivo. Por lo que he oído, Sandora planeaba hacer otra incursión contra Felsen, pero eso no estaba ocurriendo ahora.

“Con esto, el pozo debe ser cortado en la fuente.” Utilicé [Gravedad] en los tres dispositivos, aplastándolos bajo su propio peso y destruyéndolos por completo.

Con eso, no se podrían volver a crear más Collares de Sumisión. Eso no era cierto, ya que tanto yo como la doctora Babylon podíamos usar [Analizar] para reconstruirlos, pero no íbamos a hacerlo.

Ahora todo lo que quedaba era la liberación de los esclavos. El único problema era que probablemente habría una rebelión en toda Sandora si lo hacía. Los que antes eran oprimidos serían libres para vengarse. Dicho esto, todavía podrían ser forzados a servidumbre por contrato si cometían un delito grave, así que parte de mí esperaba que fueran un poco más racionales.

No quería liberar a los esclavos que habían sido esclavizados por haber cometido crímenes en primer lugar. Era mejor dejarlos como estaban para dar ejemplo. Sin embargo, no sabía cuántos eran.

Sandora era en gran parte desierto, así que afortunadamente no tenía una población masiva….

Me preguntaba cuántos días terminaría gastando en transportar esclavos de un lado a otro.

“Supongo que no hay nada que hacer… Necesitaré pedirle ayuda a la alianza”. No quería seguir tratando con Sandora, pero una guerra era una guerra por pequeña que fuera. Haría que el gobierno pagara por sus actos. Como mínimo, pagarían reparaciones a la gente que esclavizaron.

Si el país se derrumbó como resultado, entonces eso no era asunto mío. Eran libres de reconstruir Sandora de nuevo, pero sin esclavos.

Tendrían que hacerlo todo ellos mismos, sin embargo. No más trabajo gratis. Bueno, excepto por los esclavos criminales. Pensé que aún podían usarlos.

Me preguntaba si sería otra situación como Yulong en la que un puñado de autoproclamados gobernantes terminaran apareciendo. Me preguntaba si entraría en las ciudades-estado o si sólo sería un grupo de gente compitiendo por el control total.

Aunque dudaba que pasara. Cualquiera con un derecho como ese había confiado en los esclavos toda su vida. No reconocerían el trabajo duro aunque les diera una bofetada en la cara. Estaba bastante seguro de que Sandora estaba en el camino de la extinción…. Eso me hizo preguntarme, sin embargo…. Si el rey de Sandora tuviera hijos o no.

No tiene nada que ver conmigo, de todas formas. El país perdió el control sobre los esclavos, así que me pregunté si alguien que quedaba respetaría una reclamación de derechos de nacimiento en este momento.

Estaba un poco desanimado, ya que al final terminé haciendo lo que los otros líderes mundiales querían que hiciera. No tenía la intención de aplastar a Sandora, pero no esperaba que el rey fuera tan tonto. Habría tenido un mejor trabajo negociando con un chimpancé, en serio.

Viejo… La guerra… la guerra nunca cambia…

KJun: Revisado y corregido.