Otome Game no Hametsu Flag shika nai Akuyaku Reijou ni Tensei shite shimatta… (NL)

Volumen 5

Capítulo 1: Aparece Un Rival

Parte 2

 

 

Mi nombre es Marsha Catley, y mi misión es liberar a mi hermoso Príncipe Jeord de las garras de Katarina Claes.

Cuando mi padre fue despojado de su poder y obligado a vivir en la frontera del país, perdí todas mis conexiones útiles, así como el acceso a la capital. Ya no podía seguir mi plan para obligar a Katarina a renunciar al compromiso difundiendo sus malas acciones.

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Tenía que pensar en otra cosa. Ella era la hija de un duque, colocándola por encima de mí en la jerarquía de la sociedad noble. Quejarse de que no era apta para ser princesa difícilmente haría nada.

Incapaz de formular un nuevo plan por mi cuenta, busqué a otras jóvenes nobles que, como yo, solían ser candidatas a novia para Jeord. Pudieron proporcionarme información sobre Katarina. Resultó que ella no había cambiado mucho en estos siete años, y ella seguía sin ser particularmente hermosa, inteligente o versada en magia.

Todas las otras damas compartieron mi indignación al ver a una chica tan indigna comprometida con el Príncipe. Pero tan pronto como sugerí que nos uniéramos para derrotar a Katarina, sus expresiones de ira se convirtieron en una de derrota.

“Deberíamos rendirnos.” Dijo una de ellas.

¿Katarina las amenazaba con someterlas? ¡Imperdonable!

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Ahora armada con aún más enojo, pero todavía sin plan, decidí que mi mejor opción sería confrontarla directamente. Necesitaba ver por mí misma qué tipo de arpía se había convertido en los últimos siete años.

Con la ayuda de una de mis viejas conexiones, descubrí que Katarina asistiría a un baile… y me aseguré de ir allí.

Era un baile bastante grande en una mansión bastante grande. No era nada fuera de lo común, pero asistieron un buen número de señoritas.

No estaba tan segura de poder reconocer a la Katarina adulta entre todos. Había olvidado casi por completo su rostro. Pero una cara que nunca pude olvidar era la del apuesto Príncipe Jeord, así que pensé que podría buscarlo, ya que ciertamente estaría escoltando a su prometida.

Y, por supuesto, también estaba ansiosa por ver al propio Jeord después de todos estos años… lo que lo hizo aún más impactante cuando no pude encontrarlo en el baile.

Empecé a temer que mi conexión me hubiera dado información poco confiable, y que Katarina en realidad no asistiría a este baile. Pregunté a algunos de los otros asistentes y descubrí que mientras Katarina estaba presente, Jeord no pudo asistir debido a algunos asuntos oficiales, y su hermano adoptivo la estaba escoltando.

El pobre Jeord, que no podía soportar más la compañía de Katarina, seguramente inventó algo para evitar escoltarla al baile… Y también me siento mal por Keith Claes, quien se ve obligado a actuar como sustituto del Príncipe.

Había oído que desde que la única hija del duque había estado comprometida con  el Príncipe, había adoptado a Keith de una rama de la familia de bajo rango para que sucediese el apellido. Probablemente Katarina estaba dando órdenes a su hermano aprovechando su posición como hija natural del duque.

Obligar a un chico indefenso a escoltarla… Qué monstruo. ¡Imperdonable! Pero oh, ella tendrá noticias mías. Muy pronto.

Pregunté por ahí para encontrar a Katarina, y fui dirigida a una chica de cabello castaño que estaba sola en una esquina del pasillo. Caminé hasta esa esquina y, de pie detrás de ella, contuve el aliento y finalmente la enfrenté.

“¿Eres Katarina Claes?”

Era la primera vez que la veía en siete años… Espera, ¿qué es esto? Estaba tan sorprendida que me congelé. La chica que se dio vuelta para responder tenía los familiares ojos agudos de una villana… pero lo que me llamó la atención fue cómo tenía algo… en la boca.

Katarina, todavía masticando, me miró con expresión atónita. Esperé, confundida, mientras ella terminaba de comer.

¿Qué está pasando? ¿Cambiaron las reglas de etiqueta mientras estaba lejos de la capital?

¿Por qué sigue comiendo despreocupadamente? ¿Estoy alucinando, cansada de asistir a mi primer baile en tanto tiempo?

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… Finalmente, ella terminó de comer y salí de mi trance. Ella me sonrió con curiosidad. Eso de justo ahora no era más que una alucinación. Soy positiva. Solo lo olvidaré.

Yo fui quien la llamó, así que al menos tenía que saludarla adecuadamente. “Es un placer volver a verte después de todo este tiempo. Soy Marsha Catley.”

“Lady Catley, el placer es mío.” Respondió ella. Parecía que al menos había aprendido a saludar a sus congéneres como una dama. No perdí el tiempo y le pregunté si todavía estaba comprometida con Jeord.

“Oh… S-Sí, lo estoy.” Respondió ella con un movimiento de cabeza.

No pude contener mi ira por lo imprudente que sonaba su respuesta práctica.

“¡Renuncia a ese compromiso de inmediato!” Le grité, alzando la voz más de lo que pretendía. Cuando pensé en mi pobre Jeord, el dolor fue tan insoportable que no pude mantener la calma.

Sin preocuparse, ella solo murmuró algunas tonterías sobre los postres.

Qué chica tan detestable, pensé, enojándome aún más.

“¡Mírate, fingiendo no entender! ¡Pretensión! ¡Mentiras! ¡Sobre esto se basa su compromiso con Jeord!”





Había estado usando una pequeña cicatriz para mantener un compromiso que, con sus cualidades menos que excelentes, normalmente solo podía soñar.

“¡Deja en paz al pobre príncipe! ¡Ya lo has tenido encadenado por siete años! ¿No estás satisfecha?” Enfurecido más allá de mis predicciones, seguí gritando en la cara de Katarina.

Ella solo me miró en silencio, imperturbable. Probablemente pensó que no valía la pena discutir con alguien de menor rango que ella. ¡Después de todos estos años, ella seguía igual de arrogante!

Mientras me mordía los labios con ira, un joven se nos acercó.

“¿Nee-san? ¿Qué pasó?”

“¡Keith!” Katarina lo saludó.

Me di cuenta de que este podría ser el rumoreado hermano, y lo confirme cuando le pregunté si en realidad era Keith Claes.

Era muy guapo, pero su cabello rubio y sus ojos azules daban una impresión diferente y más sensual que la del Príncipe Jeord.

“Soy Marsha Catley. He escuchado mucho de ti. Hace siete años te convertiste en heredero de la familia Claes, ¿no?”

“Sí, lo hice… ¿Y qué hay de eso?”

Otra víctima más de Katarina… ¡No debe ser perdonada!

 “¡Qué cosa tan cruel te forzaron a hacer! ¡Y todo porque ella sabía que, al ser adoptado, no estabas en posición de rechazar! ¡Y además de eso, incluso obligarte a escoltarla!” Lo miré a los ojos y luego agregué: “¡Yo también te salvaré, Keith! ¡No te preocupes!”

Una vez más miré a Katarina y, con el pecho palpitante pero mi voluntad inquebrantable, le di mi advertencia final antes de salir del pasillo.

“¡Prepárate!”

***

 

 

Siempre hacía todo lo posible para evitar interactuar con él, pero esta vez solo tenía que decírselo. Después de todo, si ella fuera a otro baile, probablemente él sería quien la escoltaría… desafortunadamente.

Estaba planeando enviar una carta, pero como mi padre tenía que ir al castillo por sus propios motivos, decidí ir con él y ver a Jeord en persona.

Cuando de mala gana entré en su habitación, el Príncipe me saludó con una sonrisa.

“Keith, es raro que vengas a visitarme.”

Su sonrisa no era natural, su boca estaba curvada pero sus ojos parecían fríos y poco acogedores. Sin embargo, probablemente era el único en notar que su sonrisa era falsa. Sus sirvientes que esperaban dentro de la habitación no parecían más sabios, pero eso se debía a que nunca habían visto la verdadera sonrisa de Jeord, la que él solo mostraba, por lo que yo sabía, en presencia de Katarina.

Katarina debe haber sido especial para él. Por eso se esforzaba por ella como lo hacía.

Pero ella también era especial para mí, y no quería que nadie más la tuviera. Esto significaba que Jeord y yo no éramos amigos, sino rivales. Hoy, también, estaba planeando irme tan pronto como le hubiera contado sobre el baile.

“Mira, hay algo que debes saber sobre el baile del otro día.”

Las hermosas cejas de Jeord bajaron un poco.

“Oh, ¿en el que aprovechaste mis deberes oficiales para escoltar a Katarina? ¿Ese baile?” Dijo con una sonrisa maliciosa. Todavía estaba molesto por eso…

“Sí, ese sería el indicado.” Respondí.

Siempre la estás escoltando como su prometido, ¿es un gran problema si puedo hacerlo solo una vez? Eso era lo que realmente estaba pensando, pero no quería que las cosas se intensificaran. Jeord, a pesar de su comportamiento elegante, principesco, en realidad tenía una personalidad muy oscura.

“Una chica en el baile estaba regañando a Nee-san.”

“¿Regañando? ¿Cómo siempre lo hacen?”

De hecho, las jóvenes que solían ser novias potenciales para Jeord nunca perdían la oportunidad de despreciar a Katarina. Pero lo harían entre ellas, lo suficientemente fuerte como para que ella pudiera escucharlas, sin siquiera dirigirse a ella directamente.

Una chica normal, si fuera el blanco de tal acoso, probablemente caería en la oscuridad y se quedaría allí por un tiempo, pero Nee-san…

“Las damas en este baile no fueron muy creativas con sus insultos. Simplemente usaron el habitual ‘poco elegante’ y ‘simple’, nada original. ¡Eran tan aburridas!” Ella diría. Al día siguiente, parecía haberlo olvidado por completo. Sus insultos simplemente rebotaban en ella…

Nunca consideré seriamente poner fin a este acoso. Había demasiadas perpetradoras para tratar con todas ellas, sus palabras nunca escalaron a nada dañino y, lo más importante, a Katarina no le importaron en absoluto. Sin embargo, esta vez las cosas parecían más peligrosas de lo habitual. Después de todo, básicamente esa chica le había declarado la guerra a Katarina.

Le pregunté a Jeord si sabía algo sobre ella.

“Oh, ¿esa Marsha Catley?” Dijo con una risa amarga.

“¿Cómo, entonces la conoces?”


Aparentemente, Marsha había conocido a Katarina antes de que se comprometiera con el Príncipe Jeord (no es que Nee-san recordase nada de eso), pero ¿también la había conocido?

“De alguna manera solíamos ser conocidos. Ella puede usar magia, por lo  que probablemente esté de regreso en la capital para ingresar a la academia cuando llegue la primavera.” Dijo Jeord, antes de murmurar para sí mismo: “Sin embargo, me sorprende que su padre no le haya dicho nada…”

“¿Qué?” Le pregunté debido a mis sospechas.

“No te preocupes. Yo mismo trataré con Marsha.” Respondió con su sonrisa más amplia hasta el momento.

Había algo inquietante en su sonrisa, y me hizo preocuparme por lo que sería de esa chica Marsha. Bueno, si realmente planeaba hacerle daño a mi hermana, entonces obtendría lo que se merecía.

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“Pero ahora, Keith, hay algo más sobre lo que me gustaría preguntarte.” Preguntó Jeord, ahora de vuelta a su habitual sonrisa falsa.

“¿Qué podría ser?”

“Escuché que durante el baile te pusiste… cerca de Katarina. Me gustaría escuchar los detalles, si no te importa.”

Me quedé en silencio cuando su sonrisa envió escalofríos por mi columna vertebral.

“Vamos, Keith, soy todo oídos.”

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Y, con eso, tuve que quedarme en el castillo mucho más tiempo de lo que originalmente había planeado.

***

 

 

Mi Madre me regañó por lo que había sucedido durante el baile, pero no me prohibió asistir a otros, ya que mi inscripción en la academia estaba cada vez más cerca.

Realmente iría a otro baile pronto, ya que Jeord me había invitado y me estaría escoltando. Keith, que me había acompañado la última vez, dijo que tenía algo que hacer y que no podía asistir. Parecía realmente preocupado, por lo que debe haber sido algo importante.


Me sentiría mejor si él estuviera allí en el baile conmigo, pero le dije que era una lástima que estuviera ocupado y que tuviera cuidado.

Luego dijo que yo me cuidara, y mucho. Le aseguré que esta vez no haría nada que pudiera destacar, pero frunció el ceño y dijo que no era de eso de lo que estaba hablando.

“¿Entonces qué es?” Intenté preguntarle, pero él no me lo dijo. Nunca supe de qué estaba hablando.

Como resultado, este baile sería más grande que el anterior, con más personas asistiendo. Si me equivoco con tanta gente… ya podría verme encerrada en la habitación de Madre, o en la sala de regaños, como me gustaba llamarla.

“Ten cuidado.” Dijo Madre con una sonrisa espeluznante justo cuando estaba lista para ir al baile. Será mejor que no destaque…

“Déjame tomar tu mano, mi dulce prometida.” Dijo Jeord sin ningún rastro de vergüenza. Como se esperaba de un príncipe de un juego otome. Si alguien más intentara sacar una línea como esa, se verían patéticos.

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Esto se vería mucho mejor si estuviera acompañando a una bella princesa en lugar de una villana, pensé al entrar al lugar del baile tomando su mano.

Una vez que entramos en el pasillo lleno de gente, llegó el momento de los saludos. Los saludos siempre eran un fastidio, pero eran aún peores al ser escoltada por el príncipe. Casi todos nos llamaron, y casi todas las damas me miraron de reojo… lo cual era normal que ocurriese cada vez que estaba en público con Jeord.

Al principio traté de quedarme al lado de Jeord y saludar a la gente con él… pero pronto me cansé de eso. He saludado a suficientes personas por hoy, ¿verdad? Correcto.

Apunté a uno de los pocos momentos en que nadie nos saludaba para decirle a Jeord: “Estoy un poco cansada, así que descansaré un poco.” Antes de alejarme rápidamente de él.

Todos estos años huyendo de Madre me habían enseñado una o dos cosas sobre las escapadas rápidas. Me las arreglé para escapar, no porque pudiera correr más rápido que Jeord, sino porque fue detenido por un noble tras otro tratando de saludarlo.

Mientras sentía pena por él, me dirigí a la única parte agradable de cualquier baile: el buffet.

“Ya veo, esta vez son postres…” Me dije a mí mismo, asintiendo con los brazos cruzados frente a los refrigerios.

Este era mi cuarto baile, pero, teniendo en cuenta que uno de ellos fue en la mansión Claes y el otro en el castillo, era la segunda vez que asistía a uno en la casa de alguien que no estaba relacionado conmigo. Ahora me daba cuenta de que la comida se veía muy diferente en cada baile.

Mi primer baile, el que se celebró en mi casa, tenía una increíble selección de todo tipo de alimentos. Con la familia Claes siendo tan importante y siendo mi debut en la alta sociedad, el buffet era apto para un rey. Y, por supuesto, el buffet en el castillo del rey fue aún mejor. Sin embargo, la última vez descubrí que las familias nobles de menor rango no eran tan extravagantes para alimentar a sus invitados. Dicho esto, tenían diferentes variedades de ensaladas, todas deliciosas.

Esta vez, eran los postres los que constituyeron la mejor parte de las ofertas. Tal vez, incluso si no pueden darse el lujo de hacer que todo el menú sea lujoso de principio a fin, los nobles tienen algunos algunas cosas que no pueden ignorar hacer. Como se esperaba de las personas elegantes.

Los anfitriones hicieron todo lo posible para proporcionarnos estas delicias sin compromisos, pero todos estaban tan ocupados saludándose y bailando que la comida estaba casi intacta. ¡Qué desperdicio! Depende de mí hacerle justicia al buffet. Tomé un plato y comencé con las ensaladas.

Cuando estaba ocupada masticando un trozo de lechuga fresca y crujiente cubierta con un delicioso aderezo, alguien me llamó.

“Si te gusta, también deberías probar el de aquí.”

“¿Mphh?” Respondí con la boca llena de ensalada. Entre mi extraña respuesta y la hoja que sobresale de mi boca, debo parecer bastante tonta. La otra persona, probablemente sorprendida por esa mirada tonta, me miró con una expresión confundida.

Sentí que estaba teniendo deja-vu. Esa expresión confusa era familiar… pertenecía a una chica muy hermosa de mi edad, con cabello negro y ojos verdes… ¿Quién es ella?

No lo sabía, así que seguí masticando y tragué la ensalada. Esperó a que terminara, luego sonrió y me ofreció un vaso.

“Esta bebida es deliciosa. ¿Te gustaría probarla?”

Ella no se había presentado, así que debe haber sido una de las muchas personas que había saludado junto con Jeord… Para ser honesta, había tantas que no podía estar segura.

Decir que olvidé su nombre y pedirlo de nuevo habría sido muy grosero, así que le di mi sonrisa de “es un placer volver a verte” y le agradecí, aceptando el vaso.

En su interior había un líquido púrpura claro, probablemente jugo de uva o vino. Lo olfateé para asegurarme de que no era vino (Madre y los demás me dijeron que me mantuviera alejada del alcohol), y olía dulce y delicioso, como a jugo. Entonces no hay problema.

Le sonreí nuevamente a la chica que me había ofrecido el vaso y bebí su contenido, que resultó ser dulce y delicado. Wow, esto es realmente delicioso… podría ir por otro.

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“¡Esto es encantador! ¿Dónde puedo obtener más?” Le pregunté a la chica, quien rápidamente me ofreció otro vaso. ¡Ella es muy amable!

“Gracias.” Dije antes de comenzar a beber el segundo vaso.

¿Uh? ¿Qué es este sentimiento? Lo he sentido antes… ¿Por qué todo gira? ¿Qué está pasando?

Esos fueron mis últimos pensamientos cuando mi conciencia comenzó a desvanecerse.

Justo antes de perder completamente los sentidos, escuché una voz. Parecía mi amiga, la dama noble perfecta que era la estrella del baile…

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